La importancia de conquistar un espacio en televisiónUmberto Eco
SUMARIO: Pannella ha cambiado la manera de concebir los medios de comunicación de masas - sostiene Umberto Eco - porque ha puesto siempre en entredicho las expectativas de la gente y porque no dice lo que el público se espera de un político.
(CORRIERE DELLA SERA, 5 de mayo de 1976)
Mientras escribo, Marco Pannella ya ha vencido - aunque no del todo - su batalla por aparecer en la pequeña pantalla.
Entonces se puede proponer, con los nervios ya relajados, la pregunta que Parise formuló desde estas columnas, es decir, si para acceder a la televisión valía la pena jugarse la vida, si era necesario pagar tanto por algo que otros han tenido durante veinte años sin pagar ( pero qué digo?, al contrario, sacando beneficio) y que en resumidas cuentas vale tan poco.
En términos de sociología de las comunicaciones, hace diez años se consideraba que la televisión era un instrumento de persuasión que cabía poseer a toda costa. La escuela de Frankfurt nos había enseñado que los medios de masas eran auténticos instrumentos de Dominio. Pero las experiencias concretas de la última década han cambiado las cartas sobre el tapete. La Democracia cristiana ha poseído la televisión durante dos décadas, según los profetas apocalípticos de los "medios de comunicación" veinte años de televisión hubiesen tenido que producir una generación del consenso, pelo corto, casa y familia, ley y orden. Y en cambio Bernabei (1) y Pippo Baudo (2), Willy de Luca y Mike Bongiorno (3), Andreotti (4) que descubría el monumento en cuestión y Abby Lane que descubría las piernas, Rumor Mariano (5) y padre Mariano, Fanfani (6) y Corrado atareados ambos en hacer publicidad cada cual de su corrida, han producido los chicos del sesenta y ocho, las feministas abortistas del setenta, el 13 de mayo del setenta y
cuatro y el 15 de junio del setenta y cinco. Y por lo tanto, Henry Kissinger sabe con quién tomársela.
Por qué ha sucedido ésto? Porque Bernabei y Mike Bongiorno no sabían bien su profesión? No, sobre todo el segundo. Es que un medio de masas no difunde mensajes en el vacío, sino que los difunde en medio de otros mensajes y los hace llegar en plenas situaciones concretas. Gritarle "«alegría!" a uno que está en paro produce extraños y dialécticos efectos. En términos más concretos, los mensajes de los medios de comunicación de masas interaccionan con las circunstancias sociales y son leídos a la luz de muchos mensajes alternativos. Un elemento que no hay que infravalorar es el hecho de que nada corroe más que la propaganda política en televisión, por lo menos al estilo de "tribuna política" (7). Una encuesta semiológica elaborada hace algunos años por Paolo Fabbri había demostrado que todo político (del partido que fuese ) ante la pequeña pantalla, al no tener al público reconocible y caracterizado del mitin en la plaza, presumiendo lógicamente que se tenía que dirigir a la "media" de los ciudadanos, nivelab
a las puntas de sus discursos según la media. Si era de derechas corregía el tiro hacia la izquierda, mientras que si era de izquierdas corregía el tiro hacia la derecha, y el resultado final es que todos los discursos eran de centro. Pocos son los casos de un personaje que supliese este fatal asentamiento de los argumentos con una presencia que de alguna manera "agujerease" la pantalla: por lo que recuerdo, citaría a Pajetta (8). Y tal vez a Almirante (9) que se trasladaba tanto y con tanta vehemencia de la imagen que el público se esperaba de él que algún que otro efecto lo causaba.
Si estos son los hechos, si la Tv no es ese medio "poderoso" que todos creíamos, si es el viejo principio de la massmediología de que los mensajes se nivelaban siempre a partir de la media, entonces, por qué luchar para salir en la tele?
Diría que todos estos interrogantes son válidos si se afronta la cuestión desde el punto de vista de la comunicación tal y como se concebía. Pero el caso Pannella nos obliga a trasladar el enfoque de la cuestión, porque "Pannella ha sido en primer lugar en Italia una persona que ha cambiado la forma de concebir los medios de comunicación de masas".
Si vamos a echarles un vistazo a los episodios de la vida pública de Pannella (que se adopta como emblema del grupo radical en su conjunto) cabe reconocer que, independientemente de la evaluación que se pueda o se quiera dar de las posturas ideológicas del hombre, Pannella ha revolucionado en primer lugar los medios de comunicación de nuestro país. Toda iniciativa de Pannella consiste siempre en una operación llevada a cabo en una ambiente tal vez reducido pero de modo tal que pone en entredicho todas nuestras espectativas; de esta manera obliga a los medios de masas a hablar de ello.
Los radicales se quejan de que sus iniciativas han sufrido y siguen sufriendo el boicoteo de los medios de información, y probablemente tienen razón, si comparamos los efectos obtenidos con la energía invertida, pero la cuestión es que lo poco que de sus intervenciones ha logrado romper la barrera del silencio ha cambiado drásticamente nuestra forma de ver las cosas con respecto a muchos problemas. Ocupar el Altar de la Patria (10) llevando coronas a los caídos considerándoles víctimas y no héroes, organizar manifestaciones sobre las aceras y no en plena calzada para no crear problemas de tráfico, fumar droga tras haber advertido a la policía y no a escondidas (exigiendo el arresto), ayunar para adquirir un derecho a la palabra reconocido por la Constitución, todas estas y otras acciones tienen dos características. En primer lugar, se ubican "dentro" de las instituciones y reivindican el respeto de las mismas, pero ponen en crisis a las instituciones puesto que nos damos cuenta de que si pretendemos respetar
las a fondo surge una situación insostenible. Y este es un punto sobre el que Pannella siempre ha sido muy explícito, paradójicamente amplificando su legalitarismo. En segundo lugar obligando a la prensa y a la opinión pública a darse cuenta de que las instituciones están en defecto y que en donde parecía que hubiese orden y respeto existía una prevaricación, complicidad y silencio. Por último, la comunicación llevada a cabo por los gestos de Pannella está relacionada siempre con circunstancias concretas pero se aplica no "hablando" sobre las circunstancias sino "creando" circunstancias de las que otros se verán obligados a hablar.
Naturalmente, mensajes de este estilo son ya de por sí mensajes alternativos que imponen releer con luz de desconfianza los mensajes oficiales. Lo que cuenta, sin embargo, es que los mensajes de Pannella no son nunca objeto sino un "proceso". En el caso que estamos discutiendo, Pannella no vencerá porque salga en la tele. Ya ha vencido desde el momento en que ha demostrando, por su cuenta y peligro "que" se tiene derecho a salir en la tele, "de la misma manera que" hay que luchar para obtener este derecho (demostrando en el marco de los principios no violentos que se puede vencer sin hacerle daño a los demás, es decir sin hacer daño a inocentes) y explicando en cada paso de su acción "el por qué". Que a Pannella ahora le den seis horas al día en la tele, o ninguna, eso adolece de importancia (no para él, y no en la práctica, sino en línea retórica), porque Pannella ya le ha dicho a la opinión pública italiana, en las fases del proceso para acceder a la TV, más de lo que dirá en la pantalla. Es más, cuanto má
s le retrasaba el poder su acceso a la pantalla, más Pannella le estaba hablando "a todo el mundo" con efectos irreversibles.
Desde luego, bastó ver a Pannella en el TG2 (11) la semana pasada para comprender que en la pantalla el "agujerea" el vídeo precisamente porque no dice lo que el público se espera de un político. Dejándonos pensar que es posible, a parte de una utilización distinta de los medios al margen del vídeo, una utilización distinta del vídeo. Pero, esto, insisto, no es lo más importante. Pannella a lo largo de este mes les ha enseñado a muchos italianos no cómo hacer buen uso de los medios que la libertad eventualmente nos permite utilizar, sino como se hace para convertirse en libres, y sobre todo para merecérselo.
N.d.T.
(1) BERNABEI ETTORE . Periodista de observancia democristiana, durante mucho tiempo poderoso director general de la Rai, actualmente dirigente industrial de una de las más importantes empresas estatales.
(2) BAUDO PIPPO . Presentador de televisión muy famoso en Italia. Está casado con la cantante de opera Katia Ricciarelli.
(3) BONGIORNO MIKE . Presentador de televisión.
(4) ANDREOTTI GIULIO . (Roma, 1919) Exponente de la Democracia Cristiana. Secretario de A. De Gasperi, empezó muy temprano como Subsecretario de la Presidencia del Consejo, una ininterrumpida carrera ministerial: ministro del interior (1954), de hacienda (1955-58), del tesoro (1958-59), de defensa (1959-66) y 1974), de la industria ((1966-68), del presupuesto del Estado (1974-76). Presidente del consejo italiano del 1972 al 1973, del 1976 al 1979, y en 1990.
(5) RUMOR MARIANO . (Vincenza 1915). Secretario de la Democracia Cristiana (1964-69), presidente del Consejo (1968-69; 1969-70; 1970; 1973-74; 1974).
(6) FANFANI AMINITORE . (Arezzo 1908). Político italiano, profesor de historia económica, personalidad eminente de la democracia cristiana, de la que fue secretario desde 1954 hasta 1959 y posteriormente desde 1973 gasta 1975 otorgándole un fuerte carácter corporativo con la utilización de la industria pública como punto del desarrollo económico. Jefe de gobierno (1958-59; 1960-62; 1962-63; 1982-83), en repetidas ocasiones ministro de asuntos exteriores (1964-65; 1965-68), presidente del Senado (1968-73; 76-82).
(7) TRIBUNA POLITICA . Programa de televisión que trata, como su mismo nombre indica, de temas políticos.
(8) PAJETTA GIANCARLO . (Turín 1911 - Roma 1990) . Político italiano. Arrestado muy joven, durante largo tiempo en las cárceles fascistas. Exponente relevante del Partido comunista italiano (PCI), diputado de la Asamblea Constituyente en todas las legislaturas.
(9) ALMIRANTE GIORGIO . (Salsomaggiore 1914 - Roma 1988). Secretario del Movimiento social italiano (MSI), partido de derechas que se considera heredero del fascismo, desde 1969 hasta 1987.
(10) ALTAR DE LA PATRIA . Monumento que se encuentra en Roma, dedicado al soldado desconocido. Llamado irónicamente "la máquina de escribir" por parecerse en la forma.
(11) TG. Siglas de los Telediarios de la Radio Televisión Italiana Durante mucho tiempo: TG1: de carácter democristiano, TG2 socialista y TG3 comunista.