Marco PannellaLA COMISION PARLAMENTARIA HA EXCLUIDO DE NUEVO DE LA CAMPAÑA ELECTORAL A LAS FUERZAS NO TRADICIONALES VIOLANDO LEYES Y CONSTITUCION.
MARCO PANNELLA HA DECLARADO: "QUIEREN OBLIGARNOS A VIVIR COMO PERSONAS ACEPTANDO DESAPARECER COMO CIUDADANOS Y COMO DEMOCRATAS. NO PODEMOS SEGUIR ACEPTANDO ESTE CHANTAJE QUE SE VIENE PRODUCIENDO DESDE HACE VEINTE AÑOS POR PARTE DE LAS INSTITUCIONES DE LA MISMA MANERA QUE NO LAS ACEPTARON LOS FASCISTAS ACTUALES QUE FUERON ANTIFASCISTAS BAJO EL FASCISMO. RECHAZAREMOS, ASI PUES, COMIDA Y AGUA HASTA LA MUERTE O HASTA QUE NO SE HAGA JUSTICIA". UN LLAMAMIENTO PARA QUE LA LUCHA SE EXTIENDA INMEDIATAMENTE: "SE HALLA EN JUEGO LA DEMOCRACIA PARA TODO EL MUNDO, NO LA SALVACION DE UNOS POCOS".
SUMARIO: Marco Pannella ayuna desde el 16 de abril contra la exclusión de la información de la radio y la televisión pública perpetrada contra el Partido radical y el movimiento de los derechos civiles. Solicita una reparación "simbólica" del daño sufrido, es decir una intervención en la televisión de media hora que se reserve al Pr y al movimiento de los derechos civiles. En una carta abierta a los Presidentes de las Cámaras y a los secretarios políticos de los partidos, denuncia el comportamiento de la Comisión de vigilancia de la Rai-Tv que no sólo no toma en consideración la solicitud de admisión de todas aquellas personas que tienen derecho a las Tribunas políticas y a la petición del Pr de ser "indemnizado", sino que excluye por ley todo lo relacionado con el inicio de las tribunas en televisión para el referéndum sobre el aborto.
Con motivo de las decisiones negativas de la Comisión, anuncia que va a empezar de nuevo la huelga de sed.
(NOTICIAS RADICALES, nº 125, 10 de mayo de 1976)
Roma, 10 de mayo - N.R. - Marco Pannella ha hecho la siguiente declaración:
"La lectura del texto integral de las decisiones de la Comisión Parlamentaria sobre la Rai-Tv demuestra que se halla ante la más infame de las estafas contra la Constitución y la ley perpetrada a lo largo de los últimos años.
Las fuerzas no pertenecientes a la extorsión de la información de régimen, desde el PCI hasta el MSI, se hallan de nuevo prácticamente excluidas de estas elecciones, su presencia acabaría siendo una burla. El sufragio universal, el derecho de los ciudadanos a conocer para juzgar y deliberar son secuestrados. La Comisión ha trucado de nuevo el juego democrático y electoral: el deber de los demócratas consiste en no sentarse en la misma mesa de estos tramposos, de cambiar las cosas.
Aceptar el reglamento votado y convertirse en cómplices de una operación de marca fascista y totalitaria: si los que lo realizan son siete partidos en vez de uno, de hecho, no cambia la calidad de la aprobación.
Incluso formalmente se han dividido los ciudadanos y las fuerzas políticas con los mismos derechos.
El PCI se ha hecho pagar caro su consentimiento en esta operación: dispondrá de 157 minutos de transmisiones privilegiadas, en vez de las 117 de los demás partidos parlamentarios y de los llamativos pero en realidad inexistentes 42 minutos comedidos a las fuerzas no tradicionales. De hecho, los 30 minutos asignados a la llamada Izquierda Independiente, lo son a una organización colateral, de lo contrario inexistente.
Si se tiene en cuenta que a los 20 minutos de rueda de prensa asignados a las fuerzas no tradicionales participarán también los periodistas de los órganos de los partidos tradicionales, las fuerzas no parlamentarias dispondrán en realidad y en total de media hora. Pero la dislocación de esta media hora (el 24 de mayo y el 4 de junio, es tal que, de hecho, van a quedar excluidas de la fase determinante, central de la campaña electoral, es decir del 5 al 20 de junio, excepto los 7 minutos del 18 por la noche de llamamiento a los electores. Estos no son más que datos macroscópicos de la estafa. La verdad es sencilla: tendríamos que inclinarnos a ver la ley republicana, las leyes arrancadas a los que nos las imponen. Tendríamos que aceptar seguir viviendo como personas y desaparecer como ciudadanos y como demócratas. Este es el chantaje que los violentos y los autoritarios imponen desde siempre a los que quieren seguir defendiendo una vida civil, la libertad y la justicia. Nosotros, no las aceptaremos, de la mis
ma manera que los fascistas actuales no lo aceptaron cuando eran los antifascistas de antaño. Nosotros no estamos dispuestos, esta vez, a limitarnos a protestar y a dar ejemplo con la papeleta blanca ni a quemar las papeletas electorales tal y como hicimos en 1968 y en 1972.
No seremos cómplices del intento de dejar cinco años más, hasta la catástrofe, a los ciudadanos y a los electores sin más posibilidad de elección que las que se les concedieron durante treinta años. Defenderemos su derecho a evaluar lo nuevo, a confrontarlo a lo viajo y a lo antiguo, su derecho a escoger según la conciencia y la verdad.
Por ello, en calidad de no violentos, no nos queda más remedio que volver a practicar hasta el fondo las únicas formas de lucha en las que creemos: las que ponen en entredicho nuestra vida, para intentar no morir ni forjar muerte.
Por ello, a partir del viernes, volveré a rechazar comida y agua. Y esta vez, es nuestra obligación hablar claramente, no decimos: "a ultranza". Sino que decimos, firme y serenamente, aunque con dolor, en honor a la verdad: "hasta la muerte y hasta que no se haga justicia".
Confiamos en que los que consideran que esta lucha les concierne no esperen a que sea demasiado tarde para echarse a la lucha. Que se muevan inmediatamente y con los medios que poseen, en los que creen. Está en juego la democracia para todo el mundo, y no la salvación de unos pocos".
N.d.T.
(*) TRIBUNA ELECTORAL . Programa de televisión, en periodo electoral, en el que representantes de los distintos partidos que se presentan discuten de política.