Marco PannellaSUMARIO: En Año Viejo, al igual que las Navidades, los radicales se lo pasan trabajando en la Cámara de los Diputados: si el poder ejecutivo, el Gobierno, no está cerrado nunca, lo mismo tiene que suceder en el Parlamento, poder no sólo legislativo sino de control.
(CORRIERE DELLA SERA, 2 de enero de 1977)
En el "Corriere" del sábado, como conclusión del reportaje "sobre las últimas horas del año" de los "políticos", Dario Fertilio escribe: Un pequeño misterio sobre el presidente radical Marco Pannella: alguien quiere que esté en Roma. Un misterio, probablemente, que nadie aclarará". Puedo contribuir yo, en cambio, a resolverlo. Escribo, de hecho, a "Il Corriere" desde la Cámara de los diputados que, desde que entramos en el Parlamento , en esta legislatura, se informa sobre nuestra actividad sólo cuando nosotros lo "pedimos", de forma más o menos abierta. Consideramos que si el poder ejecutivo, es decir el Gobierno no está nunca "cerrado", lo mismo tiene que suceder con el Parlamento, poder no sólo legislativo sino también de control. De esta manera, el quince de agosto, en año viejo, en Pascua, en Navidades, nosotros estamos siempre al pie del cañón; precisamente por eso, tal vez, ilocalizables para los periodistas que prefieren evidentemente darnos por "misteriosamente desaparecidos" en vez de decir que est
amos trabajando en donde es nuestro deber trabajar.
Puesto que ya con motivo de las Navidades pasadas indicamos lo mismo, es decir que ese día habíamos estado trabajando en Montecitorio, como cualquier otro. Y por la noche me fui a Regina Coeli, entre los detenidos. En año viejo estuvimos con nuestros compañeros del Partido radical que desde hace seis días están ayunando para la defensa de los derechos del ciudadano y la justicia en nuestro país: esto también es un "misterio"? No será más bien que la noticia es "incómoda"? Feliz Año Nuevo a "Il Corriere" y a sus lectores.