SUMARIO: Marco Pannella lleva a cabo en España una huelga de hambre y de sed para reivindicar que sean puestos en libertad los objetores de conciencia encarcelados como igualmente el reconocimiento jurídico del derecho a la objeción de conciencia. En la huelga de hambre participan 17 objetores españoles.
Numerosas personalidades democráticas firman un llamamiento al rey, al Gobierno y a la Asamblea constituyente para que se recoja la petición de Marco Pannella como "muestra y acto de buena voluntad" a favor de los objetores encarcelados. Ese mismo día, Marco Pannella se entrevista con la máxima autoridad del Estado después de la del rey, el presidente de las Cortes Hernández Gil, que se comprometió a presentar la cuestión al Gobierno.
(Marco Pannella finaliza su huelga de hambre y de sed el 2 de octubre de 1977 con motivo de la decisión de las autoridades militares españolas de dejar en libertad a un objetor de conciencia vasco detenido en la cárcel de Bilbao).
(Noticias radicales el 24 de septiembre de 1977)
Llamamiento de los demócratas, al Rey, al Gobierno, a la Asamblea Constituyente y a las Autoridades españolas.
Un diputado italiano está en estos momentos arriesgando la vida en España con una huelga de hambre y de sed por los mismos principios universales de respeto de la conciencia individual y de afirmación de los derechos humanos por los que ya la arriesgó otrora en su país.
En calidad de no violento no pide y no pretende que se violen las leyes a causa de las cuales los acusados militares están todavía exentos de derecho de defensa y se sigue condenando todavía a los objetores de conciencia a largos años de cárcel, aunque se trate de leyes que contrastan con la Convención de los derechos el hombre y que representan un grave elemento de contradicción con respecto al proceso de democratización que la nueva España ha iniciado y al que todos los demócratas miran con ojos de alegría, amistad y esperanza.
Sólo pide una muestra, un acto de buena voluntad que pueda servir de indicación para el futuro, para un futuro en el que España, finalmente pueda entrar en la comunidad de los pueblos democráticos de Europa, sobre todo por el respeto de los insuprimibles derechos de conciencia.
Nos dirigimos a todas las autoridades de la España democrática, a su Rey, a su Gobierno, a su Asamblea constituyente, a las mismísimas autoridades militares, para unirnos nosotros también a la petición de Marco Pannella y para que un gesto generoso de colaboración y de solidaridad no se concluya con un resultado trágico y con el sacrificio de una vida humana.
Ignazio Silone, escritor; Giovanni Franzoni, de la comunidad de S. Paolo; Ernesto Balducci, fundador de "Testimonios", Monseñor Luigi Bettazzi, obispo de Ivrea (Piamonte) y presidente de PAX CHRISTI; Arthur Villard, diputado socialista suizo; Alberto Moravia y Carlo Cassola, escritores; José Díez Alegría, teólogo español; Gilles Martinet, del Partido Socialista Francés; Rafael Alberti, poeta; Simone De Beauvoir, escritora; Roland Barthes, filósofo; Félix Guattari, filósofo; Carlos Barral, editor español; Juan Antonio Bardem, director de cine; Francisco Rabal, actor; Camilla Cerdena, periodista italiana; Loris Fortuna, diputado italiano socialista y presidente de la Comisión de Industria; Giacomo Mancini, diputado socialista italiano; Agostini Viviani, senador socialista italiano, presidente de la Comisión de Justicia; Vincenzo Balzamo, cabeza de la lista socialista en la Cámara de los diputados italiana; Aldo Bozzi, presidente del grupo liberal de la Cámara de los diputados italiana; Cesare Terranova, diputa
do el grupo mixto, Gianmatteo Matteotti, diputado italiano socialdemócrata.