("Número único" para el XXXV Congreso del Partido radical - Budapest 22-26 abril 1989)En 1978, en Turín, una ciudad militarizada e inmovilizada por el miedo, el proceso a los jefes históricos de las Brigadas Rojas se halla paralizado porque los jueces populares amenazados por los terroristas se niegan uno tras otro a desempeñar su mandato. Adelaide Aglietta, secretario del Partido radical, sacada por sorteo, acepta formar parte de los miembros del jurado y rechaza toda protección armada. El ejemplo de Adelaide Aglietta permitió que se celebrase un proceso postergado en repetidas ocasiones por culpa de los chantajes del terrorismo, y aseguró en ese tribunal el respeto de las reglas procesuales y de los derechos de todos. Durante esos años, el Pr condujo una estricta y no violenta batalla contra el terrorismo, pero al mismo tiempo, contra las leyes especiales y los atentados a las garantías constitucionales que en nombre de la "guerra contra el terrorismo" se cometieron.