SUMARIO: Ante las amenazas brigadistas contra Adelaide Aglietta, contestamos como siempre con la no violencia. Si vienen a asesinarnos nos encontrarán inermes. Veremos qué es lo que piensa el pueblo. Responsabilidad de la RAI que ha censurado los motivos de Aglietta para aceptar el encargo. Dc, Pci y Brigadas Rojas temen juntas al partido "armado con no violencia", el único, desde hace veinte años que ha vencido batallas civiles que han zarandeado al régimen. No es la primera vez que los radicales se juegan la vida contra la muerte. Los ayunos y las huelgas de hambre dejan en los cuerpos señales y consecuencias más graves que las heridas en las piernas o las balas en los órganos no vitales. En la historia del Partido radical no existen muertos por asesinato, sino divorcio, aborto, objeción de conciencia. Si se nos ataca, si se ataca a Adelaide Aglietta, organizaremos inmediatamente otros jurados, otros jueces, otros abogados, las familias de las víctimas del terrorismo. Que tengan cuidado: Gobetti ya no está

solo.

(PANORAMA, 21 de marzo de 1978)

(Adelaide Alglietta, secretaria del partido radical, juez popular suplente en el proceso de Turín, ha sido amenazada por las Brigadas Rojas. Marco Pannella contesta en nombre del Pr. La revista "Panorama" alberga este "desafío de la no violencia al terrorismo").

Ya lo dijimos inmediatamente al principio de todo esto. Si han decidido dispar, matarnos, pues que lo hagan. No arriesgan nada, los verdugos que se creen revolucionarios. Las víctimas van a estar inermes. Veremos qué es lo que piensa el pueblo. Ni vamos a comprar armas ni nos vamos a armar para defendernos. No vamos a tolerar que el asesinato sin castigar de Giorgiana Masi haga que arriesguen sus vidas los agentes de Ps o de Cc o de servicios especiales para protegernos. No vamos a cambiar el curso de nuestras vidas o de nuestras luchas, ni tan siquiera a lo largo de estos días.

La simple amenaza de la muerte habría afectado ya nuestras vidas y apagaría aquello para lo que el asesinato ha sido decretado. No vamos a aceptar la alternativa de ser asesinados o asesinos. Puesto que no puede generar ni acarrear más que muerte, una vida semejante ya está perdida, para los revolucionarios auténticos, libertarios, socialistas, humanistas como son los no violentos del partido radical. Nosotros no nos damos por vencidos, nada de eso. Nuestra fuerza no deja de crecer. Seguimos siendo un elemento esencial y acertado de la alternativa socialista. Si las Brigadas rojas han decidido asesinar a Adelaide Aglietta, somos totalmente conscientes, tal y como son plenamente conscientes y responsables los periodistas, los políticos y los administradores de la RAI que están de acuerdo con esta eventual elección de las Br y por ello se han negado a informar sobre los motivos por los que Adelaide Agliletta ha decidido hacer de juez y la presentan como víctima de turno y de prestigio. Si sucede algo demostrar

emos hasta que punto estos secuestradores de la verdad, estos gamberros y brigadistas del vídeo no se limitan a asesinar moralmente cada día a la democracia y a la legalidad republicana, sino que incurren activamente en la liquidación física de toda oposición no violenta y civil. En ese sentido, ellos, ya han disparado contra Adelaide.

La RAI, al igual que el poder, necesita "brigadistas rojos" y radicales en los diarios hablados y en los telediarios. Pero a los primeros los quiere asesinos y a los segundos asesinados. Vivos somos peligrosos y hay que abolir cada día un poco con la censura, con la denigración, al igual que hacen con los referéndums. El gobierno y su mayoría necesitan "representarnos" también a nosotros, quieren realmente unanimidad. Cossiga - que apoyado por el PCI - conmemora en la Cámara a Giorgiana Masi, acusándonos de la responsabilidad moral y de su muerte y los "autónomos" (a los que había enviado él) de la responsabilidad práctica, constituye un momento perfectamente emblemático de la vida política italiana. Dc, Pci y Br temen juntos al "partido armado" con la no violencia.

Es el pánico, desde hace casi veinte años, el que ha vencido batallas democráticas y civiles y que ha zarandeado los cimientos del régimen. No estoy seguro del todo de que esta vez también los "autónomos" de las Br sean realmente autónomos de los servicios secretos nacionales e internacionales. Si lo son, no estoy seguro de que tengan ganas ni de que consideren justo dedicarse al tiro de pichón contra nosotros. En cualquier caso, lo veremos muy pronto...

No es la primera vez que Adelaide se juega literalmente la vida contra la moral de la justicia, de los demás, nuestra y suya.

Vivimos insidiados y atacados por la violencia de las instituciones y de la que se desprende en la sociedad. Hemos sostenido siempre que quien asesina la legalidad está preparando siniestros y masacres, quien secuestra y roba la verdad, la democracia, la honestidad, el derecho y los derechos, tanto si lo hace en nombre de la Iglesia, del Estado, del Partido, como si es clerical, fascista o estalinista es la raíz del desorden y la catástrofe. Contra ellos hemos luchado siempre.

La gente debe saber que en nuestros cuerpos y en nuestras existencias, empezando por la de Adelaide, puesto que hoy se habla de ella, ayunos de meses, o huelgas de sed, se han clavado dejando señales y consecuencias mucho más importantes que si nos hubiesen herido en las piernas o nos hubiesen pegado balazos en órganos no vitales. Cada mes de ayuno son años de vida que se queman, tal vez compensados, es verdad, por otros que se conquistan o se reconquistan con el amor y la esperanza practicados. Ciencia, médicos, documentos de clínicas no sólo italianas lo demuestran. Pero la jauría infame y vulgar para la que la denigración de los no violentos y de sus medios de lucha se ha convertido en una especie de deporte nacional, para desacreditar ante la gente, que es la destinataria principal de estos mensajes civiles, al "partido armado" con la no violencia. Porque nosotros no tenemos en nuestra historia decenas de asesinatos, sino divorcio, referéndums, objeción de conciencia, brechas de libertad y de liberación,

victoria en luchas consideradas imposibles, el mismísimo odio ciego de las cúpulas de los partidos responsables del caos y todos saben que cuanto más se nos aísla en las altas esferas más populares somos entre la gente.

Decidirán los radicales, a lo largo de los próximos días. Pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados, no vamos a dejarnos chantajear, no dejaremos vía libre a la amenaza, al miedo, al asesinato como método de lucha política y social. No lo hemos hecho nunca. Si el proceso de Turín ha ido acumulando los vicios de nulidad o de lo que sea es obvio que no puede u no debe llegar a otra conclusión que su final. Pero si no es así, si se sigue amenazando, si se ataca a los jueces, no cabe la menor duda de que sabremos organizar miles y miles de otros jurados, jueces, abogados. Lanzaremos un llamamiento a la solidaridad militante internacionalista, democrática de clase, pasaremos a organizar a las familias de las víctimas. Quieren asesinar de nuevo a Gobetti(1)?. «Ojo!, ya no está solo.

N.d.T.:

(1) Piero GOBETTI: (Turín), antifascista, murió a los 26 años en París víctima de las persecuciones por parte de las bandas fascistas. Autor del libro: "Revolución liberal".