Marco PannellaSUMARIO: En este artículo, Marco Pannella reivindica para el Partido radical su naturaleza de partido, por el momento, predominantemente de lengua italiana, pero no partido italiano. Para ser internacionalistas es necesario antes que nada ser estructuralmente transnacionales y en el Pr ya están constituidas realidades asociativas radicales en muchos países europeos. La elección de Jean Fabre, ciudadano francés, como secretario del Partido radical, es una vez más la ocasión ideal para suscitar cuestiones de derecho y para discutir la naturaleza de los partidos "nacionalizados" italianos.
(Il Giorno - Noviembre de 1978 del libro "Marco Pannella - Escritos y discursos - 1959-1980", editorial Gammalibri, enero de 1982).
Si los medios de comunicación hiciesen su oficio de informadores en vez de censurar y desinformar, se sabría que el Partido radical es un Partido de lengua italiana (al menos por el momento y a nivel central), pero no un partido "interno" en el Estado nacional italiano. En el PR existen estructuras radicales organizadas belgas, francesas, catalanas, así como militantes procedentes de otros muchos lugares.
Ser internacionalistas - de hecho - sin ser estructuralmente internacionales o transnacionales me parece difícil, tal y como lo demuestran los distintos partidos comunistas y socialistas, cuyo internacionalismo se reduce a la internacionalidad de las relaciones personales de sus dirigentes y de los intereses financieros y diplomáticos de sus cumbres, leninistas o proudhonistas, en el marco de una especie de política de poderío partidista sin alma y sin perspectiva ideal ni histórica.
Jean Fabre, nuestro nuevo secretario general, por su trayectoria personal y colectiva (hace muchos años que luchamos juntos), por sus ideas y capacidades, por ser de hecho uno de los principales animadores europeos del antimilitarismo internacionalista, socialista libertario y no violento, constituirá un punto natural de organización, expansión y sincronización para las luchas pacifistas y antimilitaristas contra la energía nuclear militar y civil, contra los terrorismos estatales y "privados", contra el exceso de poder de las multinacionales, contra la Nato y el Pacto de Varsovia, a favor de la reanudación de las grandes luchas socialistas y cristianas, y de la conversión de todas las estructuras de edificación y defensa civil, popular y no violenta.
La elección de Jean Fabre es la respuesta, casual sólo en el tiempo, que el Partido radical dio ayer en el anuncio de la justa derrota del socialdemócrata Kreisky(1) en el terreno de la nuclearización de la energía y por lo tanto a toda la sociedad austríaca; es una respuesta a las "grandes operaciones brandtianas"(2) de la internacional socialista, del Partido Socialista Italiano y de su secretario.
Eligiendo secretarios nacionales, en los años pasados, al joven veinteañero Roberto Cicciomessere y a Giulio Ercolessi, el Partido radical rompió con el carácter sagrado de un modelo obligatorio de "dignidad" partídica tradicional; con Adelaide Aglietta eligió a la primera mujer primera secretaria de un partido, así como colocó en las cabezas de las listas electorales en toda Italia, en 1976, sólo a mujeres, y la consiguiente constitución de una representación parlamentaria mitad femenina. Actualmente, el primer "extranjero" elegido secretario de un partido que el Estado pretende haber "nacionalizado) (como todos los demás) parece plantear delicados problemas institucionales. Desde luego, con las financiaciones públicas de los aparatos y de los periódicos, con la expropiación de los derechos del Parlamento a favor del Gran Consejo de los señores secretarios de los partidos del régimen, el problema existe. Desde el punto de vista constitucional no nos cabe la menor duda de que el Estado nacional deberá, tanto
si quiere como si no, reconocer todos los derechos y deberes que nuestro estatuto reconoce y otorga a Jean Fabre al igual que a cualquier otro militante del PR, sin discriminación ideológica, étnica, religiosa, de raza, sexo o edad.
Desde luego, Jean Fabre - para más inri - puede ser arrestado de un momento a otro, tal vez por la Interpol. Pero no es una novedad. No olvidemos que Adele Facio, Emma Bonino, Gianfranco Spadaccia, decenas de radicales y yo mismo hemos sido detenidos y puestos en libertad provisional, y que el diputado suplente (dentro de poco efectivo) Roberto Cicciomessere(3) ha estado en las cárceles militares de la República.
Tal y como es sabido, desde el punto de vista de los derechos civiles no es fácil ignorar las ideas y los objetivos del Partido radical. Hay un obispo en Roma, al que el Concordato confiere no sólo derechos de ciudadano sino privilegios de público oficial italiano, que está empadronado en Polonia; ahora existe un primer secretario general del Partido representado en el Parlamento, empadronado en Francia; de esta manera cabe tomar nota de una transnacionalidad clérico-católica, y de una socialista libertaria, pacifista y no violenta. Ambas cosas nos parecen muy bien.
Esperamos en que llegue el día en el que podamos tener en Roma un presidente de la República empadronado en el Tirol del sur, a condición de que se sitúe en la línea de Cesare Battisti(4), Gustav Heinemann(5), Sandro Pertini(6) y no de la De Gasperi(7), Magnago(8) y Piccoli(9).
N.d.T. (1) Bruno Kreiski: (1911) ministro de asuntos exteriores
austríaco (1959-66) y secretario del Partido socialista
(1067), canciller (1970).
(2) Brandtianas: de Willy Brandt, (1913) político alemán,
exiliado durante el nazismo (1933-45), alcalde de
Berlín (1957-64), presidente del Partido
socialdemócrata (1964), ministro de asuntos
exteriores(1966-69) y canciller(1969-74). Puso en
marcha un proceso de distensión con la URSS y la RDA
(östpolitik). Premio Nóbel de la paz (1971).
(3) Roberto Cicciomessere: político italiano (1947),
objetor de conciencia, arrestado y encarcelado por
negarse a hacer el servicio militar (1972), secretario
del Partido radical (1971 y 1984). Diputado del
Parlamento italiano en la VI, VII y VII legislatura.
Diputado del Parlamento Europeo del 1984 al 1989.
(4) Cesare Battisti: (Trento 1875-1916). Militó en el
movimiento socialista y luchó por la autonomía del
Trentino de Austria-Hungría. Diputado del Parlamento
Austríaco (1911). Posteriormente se enroló en el
ejército italiano. Fue capturado y ahorcado por los
austríacos junto a F. Filzi (12-VII-1916).
(5) Gustav Heinemann: (1899-1976) presidente de la RFA
(1969-74), socialdemócrata.
(6) Alessandro Pertini: (Stella 1896). Socialista,
encarcelado en repetidas ocasiones durante el
fascismo (1943-45). Exponente de la Resistencia
italiana; diputado y senador (48); presidente de la
Cámara de los diputados italiana (68-76). En 1978 fue
elegido presidente de la República italiana.
(7) Alcide De Gasperi: (Pieve Tesino 1881) -Sella di
Valsugana, Trento, 1954) Diputado de la Unión católica
popular trentina del parlamento austríaco (1911).
Diputado del Parlamento italiano (1921) por el Partido
popular del que fue secretario (1923-1925.
Antifascista, arrestado y encarcelado (1927).
Organizador de la Democracia cristiana clandestina,
secretario de la misma (1944-1946). Presidente del
Consejo italiano (1945). Firmó el tratado de paz con
los aliados (1947). Excluyó a la izquierda del
gobierno.
(8) Silvis Magnago: (Merano 1914) Presidente de la
Südtiroler Volkspartei, partido nacionalista que
defiende las tradiciones étnicas de las poblaciones
de lengua alemana.
(9) Flaminio Piccoli: (Kirchbichl, Austria, 1915)
secretario de la Democracia cristiana (1969; 80-82)