Umberto EcoSUMARIO: Es significativo que "il Contemporaneo" dedique un número a la cuestión radical", y no como mezquino intento de recuperación post-electoral. Toda la serie de artículos "sugiere que todo tiene que ser puesto en discusión", tal vez para favorecer un nuevo proceso de "hegemonía". Se trata del "a qué precio". En cualquier caso "es la primera vez que el Pci reconoce la validez de un fermento que... se desarrolla en la mismísima izquierda". La mayor parte de las intervenciones aparecidas en "Il Contemporaneo" reconoce que "la herencia radical" ha otorgado a la izquierda "nuevos datos de conciencia" con los que echar cuentas, y que en cualquier caso imponen "una superación de la idea de centralismo obrero". Pero si no se le quiere reconocer al partido radical la hegemonía sobre los temas suscitados, entonces cabe admitir "una herencia radical más vasta". De hecho, muchas de las intervenciones (que se analizan aquí) reconstruyen un "árbol genealógico radical" de vastas proporciones, que acaba con incluir ta
mbién a Pasolini. Todas estas investigaciones demuestran que el número de "Il Contemporaneo" es el "resultado de un proyecto teórico-crítico" no casual, sino que tiene por objeto demostrar que "los radicales de Pannella son sólo un elemento" del panorama. En resumidas cuentas, el PCI está empezando a "echar cuentas" no sólo con el partido radical sino con la "zona de autonomía" (véase intervenciones de Natta, Vacca, Marramao etc.) La impresión global es que el PCI ha comprendido que no está "rodeado" por un "archipiélago" de "terroristas" ni "neoqualunquistas" sino por "un tejido real de nuevos fenómenos en los que se agita el "marxiano sueño de una cosa".
(»L'Espresso 5 de agosto de 1979 - vuelto a publicar por "I RADICALI: COMPAGNI, QUALUNQUISTI, DESTABILIZZATORI?", elaborado por Valter Vecellio, Edizioni Quaderni Radicali/5, 1981)
En este hatajo cutre de verano en el que Italia asiste a su incapacidad de contar con un gobierno, mientras que nada parece suceder de nuevo, se registra un acontecimiento cultural y político de suma importancia: el número de "Il Contemporaneo" (suplemento de "Rinascita" (1)) dedicado al radicalismo de los años 70. No creo que se trate simplemente de una cosa del verano, aunque no se pueden prever todos sus efectos. En cualquier caso, es un acontecimiento significativo.
Por ello cabe evitar inmediatamente la interpretación cínico-maliciosa: el Pci, tras haber dicho de los radicales, en fase electoral, todas las aberraciones posibles, ahora intenta abrir un diálogo. Interpretación reductiva, pues en política siempre se hace así, pero se trata de ver cómo se hace y a qué precio. Esta reseña de artículos, que presenta casi al completo la formación de las cabezas pensantes del partido, acogiendo a algunas presencias como las de Bobbio (2) y Baget-Bozzo (3) e incluso algunas presencias "peligrosas" como Marco Boato, da la sensación de que se desee pagar un precio muy algo, superior al de cualquier pequeña "combine" parlamentaria. El número de "Il Contemporaneo" está totalmente ilustrado con grabados de Escher, e maestro de las perspectivas ambiguas y dúplices, el artista que obliga a volver a mirar varias veces sus dibujos, cada vez desde puntos de vista distintos, sin que se llegue a una conclusión que sirva de consuelo ni que sea estable. No lo han escogido por casualidad: tod
a la serie de artículos sugiere la idea de que cabe poner en discusión todo, incluso la idea de una única verdad. Sería igualmente ingenuo ver esta salida como un rendirse ante el enemigo: al contrario, todos los artículos por parte comunista contienen decididas críticas a la ideología radical, y si quisiésemos resumir de forma brutal una serie de argumentos a menudo sutiles, podríamos decir que el mensaje es: "Nos damos cuenta de que hay muchas cosas buenas en la herencia radical, salvo que el partido de Pannella (4) (4 bis)no sabe administrar bien esta herencia y ha llegado el momento de que nos identifiquemos nosotros con ella". Por lo tanto, operación de hegemonía, desde luego, y no operación suicida. Pero también ello depende de cómo se plantee la propuesta hegemónica, y una vez más a qué precio.
Por ello, al examinar estas intervenciones, no consideraré la parte crítica (que podríamos resumir en una idea de Natta (5): vosotros expresáis un rechazo lógico pero sin tener un proyecto alternativo), sino los aspectos que dejan entrever la apertura de un decidido proceso autocrítico por parte de la "intelligentsia" comunista. En cualquier caso, es la primera vez que el PCI reconoce tan seriamente la validez de un fermento que, de una manera u otra, se desarrolla en el seno de la izquierda. Muchos dirán que lo ha hecho siempre. Insisto: la forma y las dimensiones en que lo hace son nuevas. De todas maneras, el tema dominante de las intervenciones es: no sólo estamos poniendo en discusión lo que sois vosotros, sino también lo que somos nosotros.
La mayor parte de las intervenciones da por descontado que la "herencia radical" (luego diremos de qué manera es reconstruida) ha entregado a la izquierda nuevos datos de conciencia que no se pueden ignorar. Que por ejemplo, tal y como dice Massimo Boffa, la línea de clase pasa ahora a través de las diferencias de sexo, edad, o bajo el aspecto de la protección del medio ambiente contra el productismo desenfrenado. Que ha habido una herencia positiva de la contestación del sesenta y ocho y de la valoración posterior de la calidad de la vida (Natta). Que no se puede seguir teorizando ni trabajando a partir de la contradicción fundamental solamente; que están surgiendo nuevas clases y nuevas agregaciones de un universo terciarizado que "pone en crisis la idea misma marxista de desarrollo, inclusive la distinción clásica entre trabajo productivo y trabajo improductivo"; y que se resquebraja la distinción entre superestructura y estructura; y que por último estas nuevas agregaciones "transversales" imponen "una v
erdadera "revolución copérnica", una superación de la idea de centralismo obrero como motor inmóvil de una política de alianzas", lo que es una crítica del papel del partido (Giacomo Marramao). Cabe destacar asimismo la intervención de Alberto Abruzzese sobre los datos ineliminables del imaginario radical, sobre la función de sus propuestas transgresivas etc.
De lo que se trata es de ver en qué manera con este debate el PCI "construirá" a su propio interlocutor. Si se quiere reconocer una nueva área de conciencia y de necesidades, y al mismo tiempo discutirle al partido radical el derecho de ser el intérprete exclusivo, cabe reconocer una herencia radical más vasta. Para ello, aprovechando y volviendo a definir las que podrían ser puras homonimias, una serie de artículos reconstruye un árbol genealógico radical de amplias dimensiones. Franco De Felice traza una línea Salvemini-Gobetti (6-7), Nicola Tranfaglia la hace discurrir a través de la historia de la prensa "radical", desde "Il Mondo" (8) de Pannunzio (9) hasta el último "Espresso" (y véase de qué manera el adjetivo "radical" amplía aquí su propia extensión), poniendo de manifiesto el compromiso crítico "rebelde ante todo mito (incluso de izquierda) al igual que ante todo triunfalismo". Ottavio Cecchi recompone una genealogía del experimentalismo trazando una línea directa Vittorini (10)-neovanguardia (y no
cuentan los apuntes críticos, sino el reconocimiento de una tendencia coherente, es decir de una herencia por ajustar). Biagio De Giovanni desempeña la operación más delicada, un remiendo (y lo digo sin ironías) del tejido que une por una parte a la escuela de Frankfurt y por otra al radicalismo americano de los años 60 a través de la intermediación de Marcuse, hasta llegar a Foucault - cuya teoría de la pluralidad de poderes es demostrada como maduración de aquella herencia radical que había insistido demasiado en el acecho masivo de un único Dominio.
Y por último, por una parte Baget-Bozzo y por otra Roversi, llevan a cabo la operación aparentemente más curiosa: devolver a Pasolini (11) al área radical. Regalo no gratuito, porque de esta manera se demuestra, en la personalidad mancillada del Poeta Asesinado, la posibilidad misma de un diálogo, "una concordia dialéctica", dice Baget-Bozzo, en armonía con la frase pasoliniana que cita Roversi: "Aquí estoy, como marxista que vota por el Pci y confía mucho en la nueva generación de comunistas. Confía en la nueva generación de comunistas por lo menos cuanto confía en la de radicales".
Estoy recomponiendo fragmentos de artículos distintos como si se tratase de una única y descarada operación manipuladora. Es la escaldadura que hay que pagar por decir en pocas columnas que este número de "Il Contemporaneo" se presenta como el resultado de un proyecto teórico-crítico, no como simple reseña de opiniones distintas. Sobre todo porque la impresión que da la lectura es que el proyecto es en realidad más amplio. De hecho, una vez recompuesta la herencia radical en las dimensiones de las que se ha hablado, está claro que los radicales de Pannella pasan a ser sólo un elemento de este panorama. El panorama complejo tiene que ver con el imaginario, las necesidades, las formas de vida de la segunda sociedad (aunque no recuerdo que ninguno de los que ha intervenido haya usado esta expresión y, curiosamente, Asor Rosa está ausente en esta reseña). Pero entonces, dicho sin tapujos, en este número la cultura del PCI está empezando a echar cuentas, bajo la etiqueta vastísima de "herencia radical" con el áre
a de autonomía. Digo "área de autonomía" y no los teóricos de Padua, citados de refilón, sino el área de los colectivos, de los grupos sueltos, de los jóvenes del rechazo del trabajo como los de los grandes encuentros musicales, del movimiento informe del desapego.
No es una impresión. Abre Natta y dice que este "área - a pesar de ser heterogénea - de la que hablamos" obliga a "utilizar otros términos: el de la autonomía, por ejemplo, en relación con las formaciones históricas del movimiento obrero, del "antagonismo" hacia los partidos y los sindicatos". Giuseppe Vacca advierte que nos hallamos ante nuevos experimentos, nuevos "cortocircuitos entre vivir y pensar": y a pesar de considerar la fuga hacia la droga y el terrorismo como formas degeneradas de estos cortocircuitos, habla de "dolores de parto" de una nueva sociedad. Bruno Gravagnuolo habla de "radicalismo autónomo" como de "fragmento" del fenómeno radical. Advierte inmediatamente que con respecto a la política e Negri (12) y de "Metrópoli" "no hay sombra de recomposición unitaria a ningún nivel", pero la cuestión está abierta, e igual que se le dice a Pannella que no será él quien dirija totalmente la herencia radical, de la misma manera se les dice a los teóricos de Autonomía (13) que no deberán ser ellos los
que dirijan instancias, contradictorias pero realistas, que no pueden ser exorcizadas. Giacomo Marramao escribe: "El aspecto más agudo y peligrosamente penetrante de los análisis producidos por Autonomía estriba precisamente en el rechazo de concebir el Estado como una "roca", un fuerte autoritario, y captar a su manera (desde un punto de vista rebeldístico-subversivo) que las transformaciones institucionales han dado lugar desde las grandes crisis hacia adelante, hasta un contexto constitucionalmente contradictorio que no se puede volver a encauzar por un código unívoco". Mientras que Angelo Bolaffi reflexiona sobre el rechazo de la ética del trabajo, Nicola Badaloni, como conclusión de un severo análisis crítico de las debilidades radicales, concluye: "Pero a muchos de los que han pecado, dicen, serán perdonados si han contribuido a restablecer la idea de Marx de que el comunismo es en primer lugar el derecho de los menos fuertes, hoy diríamos de los marginados". Aclaración lingüística, creo.
Las intervenciones destacadas son otra: como el de Cacciari (14) que traza una genealogía del humanismo radical y de su contradicción con respecto a la Técnica; o ese tan lúcido de Carla Pasquinelli (entre todos, el que está más dirigido a los comunistas que a los radicales) sobre como todo el debate en curso impone echar cuentas con una idea de la trascendencia", anotación que considero tan crítica con respecto al partido que al comunismo utópico a lo Toni Negri.
La impresión global de esta recopilación de escritos es que el Pci ha decidido reconocer que no está rodeado por un fragmentado archipiélago de terroristas profesionales pagados por los servicios secretos ni de "neoqualunquisti" (15) cuyo único objeto es impedirle que entre en el gobierno (aunque obviamente no renuncia a la batalla en este frente): sino que existe un tejido real de impaciencia e invectiva, desapego e invención alternativa, violencia y nueva constructividad, y que también en esta pluralidad (pedigrí tal vez ilustre) se agita el marxiano "sueño de una cosa". Echar cuentas con este tejido externo significa echar cuentas con el propio tejido interno. Por el número de "Il Contemporaneo" no se puede decir que sea reconciliante, pero tampoco que sea triunfalistamente dogmático. Es como una perspectiva de Escher, y tal vez el comentario visual constituye el artículo más comprometedor: cabe volver a mirar los conceptos de abajo para arriba, de derecha a izquierda, dentro y fuera.
N.d.T.
(1) RINASCITA . Revista semanal político-cultural del PCI, fundada en 1944 por Palmiro Togliatti para la investigación marxista a alto nivel. Con la apertura del debate sobre el cambio del nombre del partido, la dirección paso al profesor Alberto Asor Rosa, hostil a dicho cambio. Actualmente ha sido suspendida la publicación.
Asimismo es el nombre de una librería ubicada en Roma, en la calle via delle Botteghe Oscure, al lado de la sede del PDS (ex PCI).
(2) BOBBIO NORBERTO . (Turín, 1909), jurista y filósofo. Ha estudiado las bases de la ciencia jurídica desde un punto de vista jurídico cercano al positivista. Exponente de un liberalismo que halla en el respeto estricto de los procesos la base misma de la libertad. Senador vitalicio. Colabora con "La Stampa".
(3) BAGET BOZZO GIANNI . (Savona 1925). Sacerdote, politólogo, escritor. Editorialista de "La Repubblica", autor de numerosas obras de mucho éxito. Diputado del Parlamento Europeo por el PSI.
(4) PANNELLA MARCO . Giacinto Pannella, (Téramo 1930). Presidente del Consejo Federal del Partido radical, del que fue uno de sus fundadores. Bajo su indiscutible liderazgo, el partido ha luchado siempre por los derechos civiles, introduciendo en Italia el divorcio, la objeción de conciencia, el voto a los dieciocho años, importantes reformas del derecho de familia, etc. Luchó por la abolición del Concordato entre la Iglesia y el Estado. Fue arrestado en Sofía en 1968 mientras manifestaba en defensa de la Checoslovaquia invadida por Stalin. Abrió el partido a organizaciones homosexuales (F.U.O.R.I.), promovió la formación de los primeros grupos verdes y ecologistas. El nuevo PR ha propuesto cerca de veinte referéndums. Numerosas huelgas de hambre en toda Europa. Gran campaña contra el exterminio causado por el hambre en el mundo: movilizados cien Premios Nobel. Actualmente, mientras el Partido radical ha decidido no presentarse a las elecciones nacionales, está creando un partido "transnacional" y "transpart
ídico": desarrollo federal de los Estados Unidos de Europa y promoción de los derechos civiles en el mundo.
(4 bis) en el título el original italiano utiliza el término "compagno" de traducción siempre ingrata. En castellano equivale a lo que se suele llamar "camarada", aunque en Italia no necesariamente tiene connotaciones comunistas, mientras que "camerata" se aplica a los fascistas. Ha sido traducido por "compañero".
(5) NATTA ALESSANDRO . (Imperia 1918) . Exponente parlamentario del Partido Comunista Italiano (PCI). Secretario del mismo a la muerte de Enrico Berlinguer, abandonó la vida política tras el "viraje" del actual secretario Achille Occhetto que rompió la continuidad con el marxismo y que transformó el PCI en Partido Democrático de la Izquierda (PDS). Estudió en la "Scuola Normale" de Pisa, en el ambiente gentiliano de por aquel entonces.
(6) SALVEMINI GAETANO . (Molfetta 1873 - Sorrento 1957) historiador y político italiano. Socialista desde 1983, meridionalista, fundó la revista semanal "L'Unità", en la que tuvieron lugar importantes debates. En 1925, fundó en Florencia con los hermanos Rosselli, el periódico clandestino antifascista "Non Mollare" y posteriormente se refugió en el extranjero y llevó a cabo una gran campaña contra el fascismo.
(7) GOBETTI PIERO . (Turín 1901 - París 1926). En su tierna juventud publicó una celebre revista "La Revolución liberal", que impulsó una revisión del liberalismo, para abrirlo a la comprensión del mundo obrero. En 1926, perseguido por el fascismo, emigró a Francia en donde murió. Fundó la revista "Il Baretti" y publicó la primera obra poética de Montale.
(8) IL MONDO . Publicación semanal de política y cultura, fundado en Roma en 1949 por Mario Pannunzio. Durante diecisiete años fue expresión y símbolo de la mejor tradición laica, liberal, radical y democrática italiana. Gran parte de sus periodistas participaron en la fundación del Partido radical. Interrumpió sus publicaciones en 1966, y las reanudó de la mano de Arrigo Benedetti en 1969. Posteriormente se transformó en una publicación semanal de carácter económico.
(9) PANNUNZIO MARIO . (Lucca 1910 - Roma 1968). Periodista italiano liberal. Director del periódico "Risorgimento liberale" entre 1943 y 1947, fundó posteriormente (en 1949) la revista semanal "Il Mondo" que dirigió durante diecisiete años creando un excelente modelo de periodismo moderno europeo. Inscrito al Partido liberal italiano, fue uno de los fundadores del Partido radical. Pero a pesar de ello contribuyó a liquidarlo cuando se formó el centro-izquierda.
(10) VITTORINI ELIO . (Siracusa 1908 - Milán 1966). Escritor. Divulgó la narrativa americana de los años 30 con una famosa antología en 1942. Autor de la famosa novela "Uomini e no". Organizador cultural, fundó en la postguerra la revista "Il Politecnico". Entró en controversia con Togliatti. Abandonó el Partido Comunista Italiano (PCI) y se sumó al Partido radical del que fue presidente tras la escisión junto al grupo de la Izquierda radical de Marco Pannella.
(11) PIER PAOLO PASOLINI . (Bolonia 1922 - Ostia 1975). Escritor, guionista y director de cine. Su inquieta experimentación existencial, ideológica y lingüística condujo el realismo por derroteros expresionistas. Con elevada capacidad crítica puso de relieve la realidad social de las clases bajas. Fue un hombre polémico que denunció las chapuzas de la "burguesía" y criticó duramente a la izquierda italiana por su incapacidad. Simpatizante del Partido Radical, sobre el que escribió páginas de gran belleza, el día de su muerte tenía previsto trasladarse a Florencia para intervenir en el Congreso de dicho partido. * Novelas: Raggazzi di vita, 1955, que trata del subproletariado romano; Una vita violenta, 1959. * Ensayos: Passione e ideologia, 1960; Empirismo eretico, 1972. * Teatro: Calderon, 1973. * Poesía: La meglio gioventù, 1954; Le ceneri di Gramsci, 1957; L'usignolo della Chiesa Cattolica, 1958; La religione del mio tempo, 1961; Poesia in forma di rosa, 1964; Transumanar e organizzar, 1971. * Cine: Accatt
one, 1961; Mamma Roma, 1962; La Ricotta, 1963; Vangelo secondo Matteo, 1964; Uccellaci e uccellini, 1966; Edipo Re, 1967; Teorema, 1968; Medea, 1969; Il Decameron, 1971; Il fiore delle Mille e una Notte, 1974; I racconti di Canterbury; Salò e le 120 giornate di Sodoma, 1975.
(12) NEGRI TONI . Filósofo y escritor italiano, exponente de la extrema izquierda revolucionaria y obrera, condenado por cerebro del asesinato del ingeniero Saronio. Se presentó por las listas del Partido radical a las elecciones de 1983 (a condición de que rechazase la inmunidad parlamentaria y aceptase el proceso). Salió elegido, se eximió del proceso y se fue a Francia en donde actualmente reside.
(13) AUTONOMIA OPERAIA (AO) . Movimiento político de extrema izquierda, activo en la segunda mitad de los años 70. Alcanzó su momento cumbre en 1977 y en 1979 fue denunciado por connivencia con el terrorismo y algunos de sus líderes fueron procesados. Según sus teóricos, la clase obreera debía organizarse en formas "autónomas" del Estado, su adversario histórico.
(14) CACCIARI MASSIMO . Intelectual de izquierdas, indepenciente, cercano al PDS. Actualmente alcalde de Venecia.
(15) QUALUNQUISMO . Movimiento político creado en la Italia de la postguerra por el periodista y comediógrafo Guglielmo Giannini (el nombre se lo debe a su órgano de expresión, la revista "L'Uomo Qualunque" cuya traducción no literal sería "el hombre de la calle"). El qualunquismo, al que rápidamente prestaron su apoyo los descontentos, pero moderados, de la clase media, aquellos que habían sido fascistas no por convicción, sino por conformismo, desapareció de la escena política a los pocos años. No obstante, en Italia sigue empleándose la palabra para designar al magma electoral que, en términos más actuales se conoce como la "mayoría silenciosa". Se aplica también a aquellas personas que adoptan una actitud de "pasotismo".