SUMARIO: El entrevistado confía en poder ver los documentos y oír las atestiguaciones de aquellas personas implicadas en el hecho. Cree que la ineficacia de la policía, los carabineros y la magistratura ha "implicado responsabilidades". Como caso límite recuerda el episodio de "Gradoli" en el que no se entendió que en sus indicaciones se estaba refiriendo a una calle romana y no a un pueblo. Cree que el Presidente, Sandro Pertini, debe dar explicaciones sobre los motivos por los que en su mensaje de fin de año afirmó que "el centro del terrorismo italiano reside en el extranjero.... y está vinculado a potencias extranjeras". Aunque hasta ahora ha sido afectada una zona que hacía las veces de "humus" de las B.R. en vez de afectar directamente a las Brigadas Rojas, tras el delito de Aldo Moro, las B.R. están "acabadas", se han convertido en "una mónada cerrada", sin nexo alguno con la realidad.
(NOTICIAS RADICALES, 16 de enero de 1980)
Roma, 16 de enero de 1980 - N.R. - Hemos entrevistado al escritor Leonardo Sciascia, a propósito de los trabajos de la Comisión de investigación sobre el "caso "Moro"(1), en calidad de representante del Grupo Parlamentario Radical:
Pregunta: " Qué te esperas de los trabajos de la comisión de investigación?"
Respuesta: "Espero ver los documentos y oír las atestiguaciones de la gente implicada en este caso así como intentar llegar hasta los responsables y al mismo tiempo hasta la verdad. Ni que decir tiene, se trata de una expectativa que corre el riesgo de no ser coronada por los efectos que se obtengan pero es necesario emprender este camino con tales intenciones".
P: " Tiene realmente posibilidad la comisión de oír las atestiguaciones de las personas implicadas con el "caso Moro"?"
R: "La posibilidad existe, pues existe un juez de instrucción y por lo tanto creo que los poderes son suficientemente amplios como para llegar a reconstruir el caso y averiguar las responsabilidades y tal vez hasta poder llegar a una verdad, si no a una verdad oficial profanada declarada, por lo menos a una verdad buena a nivel de la conciencia de cada cual".
P: "Cuando se habla de la verdad se alude a toda una serie de puntos oscuros en el caso Moro. Cuáles son a tu parecer los más significativos?"
R: "Considero que la ineficacia de la policía, los carabineros, la magistratura, ha sido tal que implica responsabilidades. No se puede hablar de pura ineficacia, yo creo que existen también responsabilidades, y en un momento determinado las ineficacia se convierte en responsable. Tomemos por ejemplo el episodio de la calle Gradoli. Se habla de Gradoli y en vez de ir a buscar una calle en Roma, se van a buscar un pueblo, sin que se les pasase por la imaginación que existía una calle con este nombre precisamente en la zona en la que Aldo Moro había sido secuestrado. Todo esto parece inverosímil. Es necesario averiguarlo a partir de los documentos, de las atestiguaciones".
P: "En realidad, las cartas son material a disposición, por encima de la trágica confusión del secuestro de Moro. La utilización político-instrumental de las cartas usadas por un sector político contra otro es una realidad indiscutible. Qué opinas?".
R: "Sigo pensando tal y como dije en el libro "El caso Moro". Mi punto de vista estriba en que las cartas eran de un Moro auténtico, y que han sido instrumentalizadas contra él, jamás a su favor. El caso es bastante complicado, considero que el caso Moro es uno de los nudos de la historia italiana todavía por desatar si se quiere salir adelante, pues estamos viviendo como en una dimensión de novela de misterio pero sin solución y de alguna manera hay que hallar un desenlace para esta novela si no se quiere permanecer estancados".
P: "En su discurso de fin de año, el Presidente Pertini(2) retomó una tesis que ha circulado en la prensa y en los ambientes políticos con respecto a la posibilidad de que el centro del terrorismo italiano resida en el extranjero, centro vinculado a potencias extranjeras. Qué opinas?"
R: "Sospecho, opino que el terrorismo italiano es maniobrado desde el exterior, pero no poseo datos al respecto. Lo que sí digo es que cuando un Presidente se dirige al país y afirma cosas de tal envergadura obran en su poder más datos que los que yo poseo en calidad de ciudadano de a pie. Por lo tanto, estoy de acuerdo con Pertini, pero por pura intuición, por sospecha. Es él el que debe aclararles a los italianos este punto. Junto con el Presidente, el Gobierno y la magistratura es su deber iluminarnos. Pues nos hallamos ante el siguiente absurdo: que el Presidente en el mensaje a los italianos afirma ciertas cosas, aunque sea a título personal, pero hay que ver hasta qué punto un presidente de la República puede hacer afirmaciones a nivel personal cuando las mismas contrastan netamente con las efectuadas por el Gobierno y la magistratura que tienden a excluir la intervención extranjera en la cuestión terrorista".
P: " Crees que el trabajo de la Comisión consistirá también en indagar qué tipo de informaciones ha obtenido el presidente para haber afirmado una cosa semejante?"
R: "Por supuesto, la comisión deberá intentar aclarar este punto, saber a través de qué canales de información el Presidente ha llegado a madurar dicha convicción".
P: "Por lo tanto solicitarías a la Comisión que escuchase el testimonio de Pertini sobre este aspecto del problema?"
R: "No creo que se pueda "escuchar el testimonio" del Presidente de la República. No se si es posible. Pero, sin lugar a dudas sí a sus consejeros, es decir los canales a través de los que Pertini puede haber obtenido la información".
P: "A propósito de terrorismo, cuál es a tu parecer la situación actual de las Brigadas Rojas(3)?"
R: "Yo creo que políticamente las BR están acabadas, a partir del momento en que secuestraron a Moro y más todavía en el momento en que decidieron matarlo. No pueden lograr ningún tipo de consenso en este país. Sí, seguirán reclutando jóvenes desesperados, pero, precisamente, en nombre de la desesperación y no de la política. Sin embargo, aún están al pie del cañón. Evidentemente, persiguen un objetivo demente en el que ni ellos mismos logran evaluar la imposibilidad de que se realice. Creo que en estos momentos no son más que una mónada cerrada sin nexo alguno con la realidad. Además, si son maniobrados, esta su ceguera se explica: persiguen determinados efectos de los que nos daremos cuenta más tarde, y por lo tanto siguen existiendo. En efecto no es que anden tan erosionadas, ni tan dañadas por las últimas acciones de la policía y de la magistratura. Yo creo que hasta ahora ha sido afectada una zona que hacía las veces de humus de las BR, pero no las BR directamente ni su organización.
N.d.T.
(1) MORO ALDO . (Maglie 1916 - Roma 1978). Político italiano. Secretario de la Democracia cristiana (1959-65). Artífice de la política de centro izquierda. Ministro en repetidas ocasiones, Presidente del Consejo (1963-68, 1974-76). A partir de 1976 presidente de la democracia cristiana (DC). Preconizó el acercamiento del Partido Comunista Italiano (PCI) al gobierno delineando al hipótesis de una "tercera fase" (tras la del "centrismo" y la del "centro izquierda") del sistema político. Secuestrado por las Brigadas Rojas en Roma, el 16 de marzo de 1978, fue encontrado muerto el 9 de mayo del mismo año.
(2) PERTINI SANDRO . (Stella 1896 - Roma 1980). Político italiano. Socialista, encarcelado durante el fascismo y exiliado. De 1943 a 1945 participó en la Resistencia italiana. Secretario del Partido socialista, diputado, presidente de la Cámara (1968-1976), Presidente de la República italiana (1978-1985).
(3) BRIGADAS ROJAS . (Conocidas con las siglas BR). Organización terrorista clandestina de extrema izquierda, nacida en Italia en 1969. Proclamando la revolución obrera, intentó abrir frentes de revuelta armada contra el Estado y el sistema político, reivindicando los atentados, heridos, secuestros, homicidios de políticos, periodistas, magistrados y dirigentes industriales. Tuvo por líder a Renato Curcio. En 1978 secuestró y asesinó a Aldo Moro.