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Sciascia Leonardo - 4 febbraio 1980
LOS ERRORES DE LA PRENSA COMUNISTA
Leonardo Sciascia

UN ARTICULO DE LEONARDO SCIASCIA PARA LA REVISTA "EPOCA" - "MOTIVOS PARA ACUSAR AL 68" - POLEMICA CON EL PCI. PELIGROSO PARA ITALIA EL INTENTO DE QUERER HALLAR LA MATRIZ DE LA SUBVERSION UNICA Y EXCLUSIVAMENTE EN LA GENERACION QUE FUE PROTAGONISTA DE LA CONTESTACION ESTUDIANTIL.

SUMARIO: Simplificando las cosas, método indispensable para aclararlas, cabe observar que las últimas acciones de las Brigadas Rojas "han sido llevadas a cabo en el preciso instante en el que en la Cámara de los diputados iniciaba un dramático debate sobre las leyes especiales de emergencia contra el terrorismo". Ahora bien, mientras la prensa señala con el dedo a la minoría hostil a dichas medidas, tachándola de "objetiva" aliada del terrorismo, es evidente que los terroristas están llevando a cabo "una clara alianza objetiva'", pues "optan por la mayoría que desea dichas leyes y no por la minoría contraria a las mismas". Otra simplificación necesaria consiste en negarse a dar crédito a las cifras del terrorismo. Es una exageración hablar de "cien mil terroristas activos". Es correcto hallar la responsabilidad y los errores del PCI desde que, con motivo del episodio de revuelta estudiantil en Valle Giulia en el 68, le echó toda la culpa a la "violencia de la policía" y a la "violencia del sistema". No obsta

nte, ello "no justifica el intento de criminalizar a todo el ala del disenso hacia la izquierda del Partido Comunista". De dicha ala "ha salido la línea criminal" en la que se ha introducido una voluntad "extranjera". Pero actualmente se nota, con respecto al pasado, una cierta "solución de continuidad".

(NOTICIAS RADICALES, 4 de febrero de 1980)

Las cosas casi siempre son sencillas. Incluso cuando parecen complicadísimas, la operación de simplificarlas - es decir de darle una explicación sencilla - no sólo es posible, sino que es lo único que puede acabar con las contradicciones, las indecisiones, el freno al que nos conducen las explicaciones complicadas, las explicaciones que se adaptan a la aparente complejidad de las cosas. La operación simplificadora comporta, se comprende, métodos: el mejor es no usar ninguno, ver las cosas con un cierto candor. En efecto, es lo que hizo Montaigne y luego Voltaire.

Coloquémonos de esta manera ante las últimas acciones de los terroristas. Con la seguridad y la crueldad de toda la vida, estas acciones han sido llevadas a cabo en el momento en el que en la Cámara de los diputados iniciaba un dramático debate sobre las leyes especiales contra el terrorismo. La minoría que sostiene la inconstitucionalidad de dichas leyes y la inutilidad total con respecto al fenómeno que desean combatir, se ve señalada con un dedo ante la opinión pública - a través de los órganos de información de los que la mayoría dispone casi totalitariamente - tachándola de aliada objetiva del terrorismo (el término »objetivo , salido a flote en los últimos años, es un término, cabe destacar, objetivamente terrorista, en el sentido de que ideas, entendimientos e intenciones que en sí no son dignas de reproche ni tan siquiera encomiables, pueden convertirse en algo terrible en los hechos que acarrean. Libertad, justicia y derecho se aceptan perfectamente a nivel del pensamiento pero no de la acción, sobr

e todo en aquellos momentos en los que el orden social - basado en los principios de la libertad, de la justicia y del derecho - se ve insidiado y agredido por fuerzas subversivas. En dichos momentos, remitirse a dichos principios se convierte en objetiva alianza con aquellos que son contrarios: de manera que para librarse de la alianza, cabe llevar a cabo una subversión, en el seno de dichos principios, que paradójicamente - pero objetivamente - corresponde a la subversión externa.

Basta comparar dos hechos en su sucesión temporal y veremos como salta a la vista una verdad indiscutiblemente contraria: si se sigue matando en el momento en el que tiene lugar el debate, los terroristas llevan a cabo una alianza »objetiva , es decir, optan por la mayoría que desea dichas leyes, y no por la minoría contraria a las mismas. Que el Estado acceda a la inconstitucionalidad, que se convierta en subversivo con respecto a la Constitución en la que se basa, que se convierta en autoritario, represivo, y violento, es, evidentemente, el proyecto que persiguen. Sus enemigos son precisamente aquellos a los que se señala como amigos: sus verdaderos enemigos. Y por ello, calculándolo muy bien, a tiempo, les ponen en dificultad sabiendo cuán frágiles son en este nuestro país las condiciones de convivencia democrática.

Por indiscutible que esta verdad pueda parecer, es dificilísimo abrirle camino. Imaginemos lo difícil que resulta cuando se desea pasar a una observación más vasta del fenómeno terrorista, una observación que requiere la presencia de la memoria como pilar y la capacidad de agudizar la vista por encima del velo de la información cotidiana que es retórica cuando no mitificadora, que deshuesa los hechos, que informa sobre lo que desea que suceda, conformada o deseosa de conformarse, en servidumbre voluntaria ofreciéndose - y ofreciendo a los italianos - a la futura servidumbre involuntaria.

Otra operación simplificadora consiste en reducir el área terrorista y el número de aquellos que militan en ella. Hablar de cien mil terroristas activos y de una reserva o retaguardia constituida por todos los movimientos nacidos a la izquierda del Partido comunista italiano a partir del 1968 en adelante - con predilección por el denominado "Potere operaio" (1) - es una exageración interesada que justifica la alarma de la guerra, del estado de guerra, de las leyes especiales y que justifica la eliminación del "enemigo que se encuentra a la izquierda" tan temido por los partidos comunistas. Sin lugar a dudas, se puede reconocer que todo nace del 68 y que la zona de disenso que se encuentra a la izquierda del Partido comunista es más bien vasta. Pero por el primer punto - es decir el nacimiento y la ramificación del disenso incluso en la línea demente de la lucha armada - cabe reconocer la responsabilidad y los errores del Partido comunista (y que el Partido Comunista los reconozca). Buscaremos, en vano, en lo

s periódicos de la izquierda oficial, y del Partido comunista en particular, algo que, a partir del 68 hasta después de la muerte de Feltrinelli(2), sea presagio de la actitud de condena radical mantenida actualmente por el Partido comunista.

A partir de aquel viernes uno de marzo de 1968 en que empiezan los enfrentamientos en la Universidad de Roma entre policía y estudiantes, que se desparraman al día siguiente en Valle Giulia(3), los titulares de "Paese Sera" y de "L'Unità"(4) son de este tipo: »Ministro y rector prefieren las porras al diálogo ; »La brutal irrupción policial en el Ateneo romano ; »Batalla en Arquitectura. Miles de estudiantes se rebelan contra la violencia de la policía ; »Contestan con la violencia a la violencia del sistema ; »Durante horas han resistido y al final han contraatacado (lo estudiantes, se sobrentiende), etc.

En "L'Unità" del 3 de marzo, Pajetta(5) hablaba de »explícita voluntad provocadora por parte de la policía: y en "Paese-sera" Benelux, como Goethe y Valmy, proclamaba que en Valle Giulia nacía la nueva historia: »Los estudiantes romanos de la generación actual vivieron ayer su Catorce de Julio, su Julio Sesenta: curad las heridas, comprenderán mejor que han vivido momentos históricos (el Julio Sesanta había sido el de las manifestaciones contra el gobierno Tambroni). A este paso se llegaba a Luigi Longo(6), que en Rinascita(7) del 3 de mayo del 68 escribía: »El movimiento estudiantil... ha planteado un cierto tipo de lucha contra el sistema y una serie de problemas de estrategia y de táctica. Tenemos que reconocer que, en concreto, ha movido la situación política italiana y ha tenido y tiene gran valor positivo puesto que ha destacado como movimiento subversivo del sistema social italiano .

En efecto, el profesor Toni Negri(8) siguió pensando así (que acompañase el pensamiento con acciones eso ya es harina de otro costal y está por demostrar). Es comprensible que en dicha atmósfera de opiniones positivas con respecto al »movimiento subversivo del sistema social italiano la larga carta en versos de Pasolini(9) a los estudiantes - »Os odio como odio a vuestros padres - cayese en el vituperio general de toda la izquierda.

Estas son responsabilidades, estos son errores. Pero si quien los ha cometido los reconociese como tales (cosa que por lo visto no sucede), no tendría justificación el intento de criminalizar toda la zona del disenso a la izquierda del Partido comunista. Que de esta zona, primero cultivada, luego condenada, pudiese salir, tal y como ha salido, la línea criminal se veía venir ya por aquel entonces, pero cabe decir que ha brotado por dos motivos: en primer lugar porque el movimiento ha tenido un reflujo, de movimiento de masas se ha convertido en movimiento de unos pocos, en secta, mafia. Y porque en dicho reflujo se ha producido una especie de solución de continuidad en la que se ha introducido una voluntad y una fuerza extraña, extranjera. Hecho más que sospechable, si el presidente de la República lo denuncia, aunque lo haga con cautela y a título de opinión personal. Puede un presidente de la República dar en un mensaje a los ciudadanos una opinión personal tan grave sin que esté avalada por la informació

n, si no segura, por lo menos fidedigna?

N.d.T.

(2) FELTRINELLI GIANGIACOMO . (Milán 1926 - Segrate 1972). Editor y fundador del Instituto Feltrinelli para la historia del socialismo y del movimiento obrero internacional (1950) y de la editorial del mismo nombre (1954). Fue asesinado mientras preparaba un atentado terrorista, con un poste de alta tensión.

(3) VALLE GIULIA . Primera protesta en la que se produjeron enfrentamientos entre los ciudadanos y la policía.

(4) PAESE SERA, L'UNITA' . Periódicos de izquierdas.

(5) PAJETTA GIANCARLO . (Turín 1911 - Roma 1990) . Político italiano. Arrestado muy joven, durante largo tiempo en las cárceles fascistas. Exponenete relevante del Partido comunista italiano (PCI), diputado de la Asamblea Constituyente en todas las legislaturas.

(6) LONGO LUIGI . (Fubine 1900 - Roma 1980). Político italiano. comunista, inspector de las brigadas internacionales en la guerra de España (1936-39). Dio vida a las Brigadas partisanas Garibaldi nel 1943. Sucedió a Palmiro Togliatti en la secretaría del PCI (Partido comunista italiano) (1964-72) del que fue presidente.

(7) RINASCITA. Revista semanal político-cultural del PCI, fundada en 1944 por Palmiro Togliatti.

Actualmente, librería ubicada en Roma, en la calle via delle Botteghe Oscure, al lado de la sede del PCI.

(8) NEGRI TONI . Filósofo y escritor italiano, exponente de la extrema izquierda revolucionaria y obrera, condenado por cerebro del asesinato del ingeniero Saronio. Se presentó por las listas del Partido radical a las elecciones de 1983 (a condición de que rechazase la inmunidad parlamentaria y aceptase el proceso). Salió elegido, se eximió del proceso y se fue a Francia en donde actualmente reside.

(9) PASOLINI Pier Paolo . (Bologna 1922 - Roma 1975). Escritor, cineasta italiano. Autor de las novelas: "Raggazzi di vita", 1955; "Una vita violenta", 1959, y en poesía: "Le ceneri di Gramsci", 1957, etc.. En teatro/cine : "Accattone", 1961, "El evangelio según San Mateo", 1964, etc. Pero sobrr todo, fue un hombre polémico y moralista que denunció las chapuzas de la "burguesía" y críticó duramente a la izquierda italiana por su incapacidad. Simpatizante del Partido Radical, sobre el que escribió páginas de gran belleza, el día de su muerte tenía previsto trasladarse a Florencia para intervenir en el Congreso de dicho partido.

 
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