SUMARIO: Pannella deplora las modalidades de la discusión y de la votación sobre el tema de Yugoslavia que se han producido tras el informe Jenkins. De esta manera, el Parlamento favorece no ya el orden sino el desorden.

(DISCUSIONES DEL PARLAMENTO EUROPEO, 14 e febrero de 1980)

Señor Presidente, quisiera decir unas palabras más sobre Yugoslavia. Existe el problema de Yugoslavia. Es interesante. Es el Consejo quién tiene en sus manos las directrices del acuerdo con Yugoslavia y este señor Parlamento, con su señora mayoría, nos hace discutir de Yugoslavia tras el informe del Señor Jenkins, y no tras el informe del Señor Ruffini. Ese es todo el saber y toda la buena conciencia de este Parlamento. Mientras que sabemos perfectamente que en realidad el 22 es el Señor Ruffini junto con el Señor Jenkins por supuesto, el que irá a firmar un acuerdo que conduzca al "babybeef" o no, un acuerdo ya concebido y sellado con los hechos.

Y entonces, nosotros los triestinos, nosotros los italianos, nosotros los europeos, nosotros no nos quejamos de este acuerdo con Yugoslavia, en absoluto. De lo que nos quejamos es de la incapacidad de ustedes para crear acuerdos racionales y positivos. Nos quejamos de que allá en donde ustedes creen sembrar orden, como por doquier, no hacen más que sembrar desorden.