SUMARIO: La presidencia del Parlamento italiano ha suspendido la presencia en las sesiones parlamentarias, durante diez sesiones, de Marcello Crivellini. El diputado radical transmitió por Radico Radical una sesión secreta de la Comisión de Balance de la Cámara de Diputados sobre el escándalo del contrato firmado por ENI con Arabia Saudí. Crivellini confesó enseguida que la grabación la había realizado él para evitar que recayesen responsabilidades sobre otras personas. Asimismo renunció a su inmunidad parlamentaria, y afirmó que se trataba de un gesto de "desobediencia civil".

(Juan Arias, "EL PAIS", jueves 28 de febrero de 1980)

El diputado radical Marcello Crivellini ha sido "castigado" por la presidencia del Parlamento a una suspensión de su presencia en las sesiones parlamentarias durante diez sesiones. El motivo de esta sanción ha sido que Crivellini transmitió por Radio Radical una sesión secreta de la Comisión de Balance de la Cámara de Diputados sobre el escándalo del contrato firmado por el ENI con Arabia Saudí, donde, al parecer, hubo pago de "comisiones" a favor de algunos políticos italianos. Es la primera vez, desde 1917, que un miembro del Parlamento italiano ha sido sancionado por "divulgación de un secreto de Estado".

Dado que entre los miembros de la presidencia de la Cámara de Diputados no hubo unanimidad en el caso Crivellini, ha sido sometido a discreción de los jueces la posibilidad de intervenir judicialmente en el asunto. La pena podría ser, en este caso, hasta ocho años de cárcel.

Todas las fuerzas políticas han condenado sin indulgencia el gesto del diputado radical, considerado como "incivil y peligroso para el futuro de la credibilidad de la mayores instituciones del Estado". Crivellini confesó enseguida que la grabación de la sesión secreta la había hecho él personalmente para que no se buscasen posibles cómplices dentro del Parlamento y renunció enseguida a la inmunidad parlamentaria para que la justicia pueda intervenir libremente en contra suya. Ha defendido su acción de protesta como una "desobediencia civil para impedir que el Gobierno pueda servirse de la complicidad del Parlamento".

El diputado radical ha añadido que, con su gesto de desobediencia, ha querido poner de manifiesto "toda una serie de ilegalidades existentes en las relaciones entre Gobierno y Parlamento", y reafirmó la oposición de su partido a la existencia de sesiones "secretas" en el Parlamento. Dijo también, respondiendo a sus adversarios, que la mayor agresión a las instituciones democráticas la realizan "quienes adoptan estos métodos de gobierno ilegales y oscuros".

Crivellini no ha querido descubrir en qué modo consiguió grabar toda la sesión transmitida después por la emisora de los radicales, pero como afirman los observadores, no debió ser difícil si se tiene en cuenta que el diputado radical es un ingeniero electrónico.