SUMARIO: Entrevista a "Il Mattino" de Nápoles. Sciascia reconstruye con pelos y detalles la cuestión que ha impulsado a Berlinguer a presentar una querella contra él: todo empieza cuando Sciascia ve en TV Berlinguer y Zaccagnini que se encuentran en sus respectivas delegaciones y declaran haber hablado de "influencias extranjeras en el terrorismo italiano". Al día siguiente, al encontrarse con Berlinguer, Sciascia le pregunta si el país extranjero en cuestión era "Checoslovaquia", y Berlinguer confirma "impasible". Solicita el testimonio de su amigo Renato Guttuso, presente en el encuentro, pero considera que Berlinguer "no tiene razón al enfadarse".
(NOTICIAS RADICALES; 28 de mayo de 1980)
Roma, 28 de mayo de 1980 - N. R. - A pocas horas de la noticia de la querella contra su persona por parte del secretario del PCI, Enrico Berlinguer(1), el diputado y escritor Leonardo Sciascia ha sido entrevistado por un periodista de "Il Mattino".
Creemos que la entrevista, junto con la reconstrucción por parte de "Noticias Radicales" en su edición de ayer, no deja espacio a dudas, sobre la instrumentalización de la iniciativa comunista, de la misma manera que no deja espacio a dudas sobre la interpretación electoralista de Longo(2) y sobre la arrogante, así como estúpida, respuesta de Cossiga(3).
Pregunta: " Qué es lo que sucede efectivamente?"
Sciascia: "Lo siguiente: la noche del 5 de mayo de 1977 - he logrado reconstruir la fecha a través de los periódicos - me hallaba en Roma, en casa de unos amigos, cuando vi por televisión a Berlinguer y a Zaccagnini que salían de una consulta, o negociación, llámesele como se desee. Entre otras cosas, un periodista le pregunta a Berlinguer si es verdad que con Zaccagnini habían hablado de influencias extranjeras en el terrorismo italiano. Berlinguer en televisión le contesta que sí. De hecho, al día siguiente los periódicos cuentan que las dos delegaciones, Partido Comunista Italiano (PCI) y Democracia Cristiana (DC), habían reconocido la gravedad de la situación y concordaban con la sospecha de que el terrorismo estuviese maniobrado por alguna central de espionaje extranjera. Así pues, el 6 de mayo, fui a ver, junto con Renato Guttuso(4), a Berlinguer a Botteghe Oscure(5). Se habló principalmente de temas sicilianos, motivo por el que había solicitado el coloquio. Entonces, puesto que la noche anterior un p
arlamentario comunista, en casa de unos amigos míos que me habían invitado, había dicho que el país extranjero del que se había hablado entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista era Checoslovaquia, no sé si Guttuso o yo, le preguntamos a Berlinguer si era verdad. Berlinguer confirmó sin pestañear y añadió: "Por lo visto, el gobierno italiano solicitará la expulsión de dos checoslovacos".
Eso es todo. Ahora bien, considerando que yo por aquel entonces ya había manifestado discrepancias con respecto al PCI, no consideré una confidencia la admisión de Berlinguer. Y de hecho, hablé de ello con mucha gente, contigo por ejemplo, y con Roberto Ciuni".
Pregunta: "De indiscreciones ha salido a relucir que en la comisión se ha hablado de la existencia de campos de entrenamiento en Checoslovaquia".
Sciascia: "En absoluto. Yo no puedo decir, tal y como solía hacer en la comisión Moro(6) mi verdad, de la que ya estaban al corriente todos mis amigos. Pero desde luego no de forma difamatoria con respecto al diputado Berlinguer - además, me gustaría añadir, que en los periódicos del 2 de junio de 1977 está escrito: "Con motivo de declaraciones de Andreotti(7), sale a flote de nuevo la hipótesis de las intervenciones extranjeras en los asuntos italianos; hipótesis, cabe subrayar, considerada creíble por parte del secretario de la Democracia Cristiana (DC), Zaccagnini, y por el secretario del Partido Comunista Italiano (PCI), Enrico Berlinguer, en el encuentro que se celebró el 5 de mayo". Si ellos dicen que no han hablado de Checoslovaquia, pues que digan de qué país han hablado".
Pregunta: "Pero, entonces, hay alguien que está haciendo de todo para distorsionar la realidad, los hechos".
Sciascia: "Nos hallamos en clima electoral y todo se exaspera y se falsea. Yo, repito, no he hablado nunca de campos de entrenamiento para terroristas".
Pregunta: "Guttuso ha desmentido, por lo menos todo lo que con respecto a este acontecimiento ha salido a relucir fruto de las indiscreciones. Va a desmentir también tus afirmaciones actuales?"
Sciascia: "No creo. No sé si Berlinguer tiene buena memoria, pero desde luego Guttuso sí la tiene. Entre otras cosas, se acordaba todavía de lo que se había dicho sobre Checoslovaquia con Berlinguer, hace seis meses, mientras nos hallábamos en la estampería "Arte al borgo" y dibujaba una paloma".
Pregunta: "Hace algunas horas se ha sabido de la querella de Berlinguer contra tu persona. Qué opinas?".
Sciascia: "No entiendo mucho de leyes, pero creo que considerando lo que he dicho realmente, la querella es jurídicamente inconsistente. A parte de cualquier consideración sobre mi papel de miembro de una comisión parlamentaria de investigación. Para mí, Berlinguer se equivoca al enfadarse".
N.d.T.
(1) BERLINGUER ENRICO . (Sassari 1922 - Padua, 1984). Político italiano. Diputado desde 1968, secretario general del Partido comunista italiano (PCI) desde 1979 hasta su muerte, tras la crisis y el asesinato de Allende forjó el "compromiso histórico", que produjo desde 1976 hasta 1979 la llamada "mayoría de la no-desconfianza", máxima realización de la estrategia togliattiana para un acuerdo orgánico con la Democracia Cristiana. Su proyecto de dar vida al que se ha dado en llamar "Eurocomunismo", es un intento de proyectar en occidente un reformismo que no renegase del todo la experiencia comunista.
(2) LONGO PIETRO . (Roma 1935). Político italiano, secretario del Partido socialdemocrático italiano (PSDI) desde 1978, abandonó la secretaría y la política porque se vio implicado en graves escándalos.
(3) COSSIGA FRANCESCO . (Sassari 1928) Presidente de la República italiana desde 1985 hasta 1992. Diputado desde 1958, fue posteriormente subsecretario (1966) y Ministro (1974). Ministro del Interior (1976-78) en la época del secuestro de Aldo Moro, presentó su dimisión cuando se descubrió el cuerpo del estadista asesinado. Jefe del Gobierno (1979-80). Como presidente de la república, en la segunda parte de su mandato ha hecho de todo para que cambiase la Constitución italiana, abandonándose a feroces polémicas con la mayor parte de los exponentes políticos y sobrepasando los límites establecidos por la ordenación constitucional.
(4) GUTTUSO RENATO . (Bagheria, Palermo, 1912 - Roma 1987). Pintor, miembro del movimiento neorrealista, afiliado al Partido Comunista Italiano, famoso por sus obras de fuerte contenido social y político.
(5) BOTTEGHE OSCURE . Via delle Botteghe Oscure. Calle romana en la que se encuentra la sede central del ex-Partido Comunista Italiano PCI, actualmente Partido Democrático de la Izquierda (PDS). Por extensión, el partido.
(6) MORO ALDO . (Maglie 1916 - Roma 1978). Político italiano. Secretario de la Democracia cristiana (1959-65). Artífice de la política de centro izquierda. Ministro en repetidas ocasiones, Presidente del Consejo (1963-68, 1974-76). A partir de 1976 presidente de la democracia cristiana (DC). Preconizó el acercamiento del Partido Comunista Italiano (PCI) al gobierno delineando al hipótesis de una "tercera fase" (tras la del "centrismo" y la del "centro izquierda") del sistema político. Secuestrado por las Brigadas Rojas en Roma, el 16 de marzo de 1978, fue encontrado muerto el 9 de mayo del mismo año.
(7) ANDREOTTI GIULIO . (Roma, 1919) Exponente de la Democracia Cristiana. Secretario de A. De Gasperi, empezó muy temprano como Subsecretario de la Presidencia del Consejo, una ininterrumpida carrera ministerial: ministro del interior (1954), de hacienda (1955-58), del tesoro (1958-59), de defensa (1959-66) y 1974), de la industria ((1966-68), del presupuesto del Estado (1974-76). Presidente del consejo italiano del 1972 al 1973, del 1976 al 1979, y en 1990 hasta nuestros días.