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Sciascia Leonardo, Cirio Rita - 31 maggio 1980
Quisiera que tú, Guttuso y yo
Las querellas Sciascia-Berlinguer

Coloquio con Leonardo Sciascia con Rita Cirio

El escritor siciliano narra con detalle su entrevista con el secretario del PCI así como la conversación sobre las relaciones entre los servicios secretos checoslovacos y el terrorismo. Asimismo, ha escrito una carta a Guttuso de la que reproducimos los fragmentos más interesantes.

SUMARIO: El texto reproduce algunos pasajes de una carta de Sciascia a su amigo Guttuso "dos días después de la sesión de la Comisión Moro", aunque en realidad nunca la envió, en la que el escritor recorre el itinerario de la cuestión que dio origen a la querella de Berlinguer contra él. Sciascia "sostiene" "la verdad" de lo que ha dicho y se remite a un episodio acaecido entre Bernanos y Malraux (Malraux era por aquel entonces, al igual que Guttuso, comunista: "Soy comunista y no escribiré nunca nada que pueda dañar lo más mínimo a mi partido..."). Por lo tanto, el escritor cuenta una vez más al periodista cómo sucedió todo e intenta explicar el comportamiento de Berlinguer y del mismísimo Guttuso. Por lo que se refiere a Cossiga, cree que este con su "condescender" instiga una posible contrapartida. Considera "bastante fuerte todavía" el terrorismo y traza algunas hipótesis sobre su objetivo. Declara estar bastante satisfecho de su experiencia como diputado.

(L'ESPRESSO, 13 de mayo de 1980)

Palermo. »He preferido escribirte en vez de hablarte para explicarte más claramente aquel día agotador en el que por amor a la verdad me vi obligado a pronunciar tu nombre . Así empieza una larga carta que Leonardo Sciascia le escribe a su amigo Renato Guttuso(1) el domingo 25 de mayo, dos días después de la sesión de la Comisión Moro(2). No llegó nunca a enviar la carta. A los temas de interés público sobre la cuestión se entremezcla el aspecto privado de una larga amistad, aspecto en absoluto secundario. El código de la amistad es inviolable para el escritor siciliano, pero más inviolable es el de la verdad. No es coincidencia que en la carta a su amigo, lo que más se repite es: »A mi lo que me importa subrayar, ante ti, es la verdad sobre lo que he dicho y lo que estoy dispuesto a repetir, en donde sea necesario y sea cual sea el riesgo. Una vez libre del secreto que la ley me impone en cuanto miembro de una comisión de investigación .

Mientras intenta explicar a su amigo su comportamiento, Sciascia intenta al mismo tiempo explicarse el de Guttuso. "Te lo digo sinceramente sin ironías que de ti me esperaba, al igual que de Berlinguer(3), la "desmentida a secas". Recuerdo ese episodio en el que Bernanos, en 1937, en un diálogo con el comunista Malraux declara: "Malraux me felicitó por mi sinceridad inflexible. Pero, perdone, Malraux - le dije - no hubiese usted hecho lo mismo conmigo? - No es lo mismo - me respondió - usted es cristiano, usted actúa como cristiano. Yo, por el contrario, soy comunista y no escribiré nunca nada que pueda dañar lo más mínimo a mi partido. Bueno - le contesté - eso le concierne a usted. Pero, entonces, cómo he de considerar sus elogios? Ante usted no puedo ser más que un imbécil o un loco - ". Y Sciascia sigue explicándole a su amigo: »He querido transcribirte este pasaje para demostrarte mi comprensión: tú eres comunista y no harás nunca nada que pueda dañar a tu partido. En el preciso instante en el que - e

n la comisión - me pasaron el comunicado de prensa de la Agencia Ansa con la desmentida de Berlinguer, yo sabía a ciencia cierta que iba a llegar también la tuya. A diferencia de Malraux, tú no elogiarás mi "inflexible sinceridad" (la de Bernanos era útil al partido), y por lo tanto no me considerarás ni un imbécil ni un loco. Tal vez un enemigo. Pero lo soy realmente? . Y el escritor continúa recordándole con todo lujo de detalles a Guttuso como se desarrollaron los hechos, y comenta su estupor al no haber hallado rastro, en los periódicos de los días que siguieron a su encuentro con Berlinguer, de la expulsión de los dos diplomáticos checoslovacos anunciada por el secretario del Pci.

Leonardo Sciascia, ha hecho las siguientes declaraciones a "L'ESPRESSO".

L'ESPRESSO . Cuándo se produjo el encuentro entre usted, Guttuso y Berlinguer? En dónde se entrevistaron? De qué hablaron? Se acuerda de memoria o ha conservado algún apunte en algún diario?

SCIASCIA . La entrevista se produjo en mayo, con toda probabilidad el 6. Aunque puede haberse producido tras la segunda entrevista entre Zaccagnini y Berlinguer. Pero, en cualquier caso, fue en el mes de mayo. Nos entrevistamos en Botteghe Oscure(4). Yo había solicitado la entrevista, por mediación de Guttuso. Hablamos de cosas relacionadas especialmente con la industria minera siciliana, a partir de un memorial que había escrito un amigo mío y que yo le entregué a Berlinguer. No tomé ningún apunte, no tomo nunca apuntes. Hasta ahora he tenido siempre buena memoria. Una vez acabamos la conversación sobre el memorial pasamos a hablar de terrorismo. Pero ya he aclarado en qué términos y no tengo nada que añadir ni que modificar.

E: Usted por aquel entonces era todavía simpatizante del PCI?

S: Por aquel entonces no era simpatizante del PCI. Ya había tenido suficientes controversias tras mi dimisión del consejo municipal de Palermo. Por ello aprecié mucho que Berlinguer hablase conmigo con tanta libertad del terrorismo y de sus posibles conexiones con un país del Este.

E: Por qué no ha hablado de estas revelaciones de Berlinguer durante el caso Moro?

S: Les he hablado a muchos amigos de mi entrevista con Berlinguer y lo que me dijo. No lo he escrito pues soy reacio a referir en público conversaciones privadas. Hablé de ello en la comisión Moro porque creía fuese, al menos por el momento, un ambiente privado en el que la búsqueda de la verdad cobrase primacía ante cualquier regla de discreción.

E: Por qué, a su juicio, a parte de haber desmentido lo que usted ha dicho ha presentado una querella contra su persona? Se lo esperaba?

S: Son posibles muchas hipótesis: para obtener efectos electorales, para mantenerse en regla con los países del Este, por pura y simple ingenuidad. Se comprende que el término ingenuidad en este caso es un eufemismo. En fin, no me esperaba una cosa así y no consigo explicármelo con la inteligencia.

E: No podría ser que lo haya hecho por otros motivos, tal vez para evitar que se le interrogase en la comisión?

S: Puede ser. Es más, es una hipótesis que se ha comentado. De Cataldo, que es mi abogado, en Radio Radical habló incluso de intento de intimidación.

E: Usted es muy amigo de Guttuso. Cómo se explica su comportamiento en esta circunstancia?

S: El comportamiento de Guttuso lo juzgaré a partir de lo que le diga a los jueces. Hoy por hoy me niego a creer que haya desmentido decididamente lo que he dicho.

E: Ha hablado en estos días con Guttuso?

S: Hablamos por teléfono el 28 de mayo por la tarde. Se puede decir que hablamos de otras cosas.

E: A parte de haberlo oído de boca de Berlinguer, ha escuchado alguna vez a otras personas hablar de conexiones entre terroristas italianos y servicios secretos del Este?

S: Le he oído hablar de ello a Andreotti(5), precisamente en mayo de 1977. Así como a Casardi, jefe del Sid(6) en ese mismo periodo. A Craxi(7) y sobre todo a la gente de la calle. Entre otras cosas, un curioso personaje, Andreola, alias Sánchez, implicado en el intento de secuestro de Graziano Verzotto, hizo unas declaraciones muy interesantes con respecto a un país del Este, precisamente Checoslovaquia.

E: Usted es miembro de la comisión parlamentaria que indaga sobre el caso Moro. En qué sentido hay que profundizar las investigaciones?

S: Es necesario profundizar en esta dirección y en otras muchas, para que esta comisión sobreviva y salga adelante. Por la reserva de mi cargo, no puedo entrar en detalles.

E: A su parecer, Berlinguer debería declarar ante la comisión?

S: Yo creo que si la comisión tiene dudas sobre la verdad de lo que he dicho, Berlinguer, Guttuso y todos los testigos de que dispongo deben declarar.

E: Cómo explica el comportamiento de Cossiga(8), tan condescendiente con respecto a Berlinguer?

S: Así, de broma, lo he contado como una cosa de familia. Pero como nos hallamos en un terreno en el que yo doy algo si tú me das algo, podría ser que Cossiga esperase una contrapartida.

E: Andreotti ha declarado que ningún checoslovaco ha sido expulsado por terrorismo. Cómo lo explica?

S: He ahí la cuestión: esos dos diplomáticos checoslovacos, los que había comentado Berlinguer, se había sospechado de ellos injustamente? o bien se ha hecho todo en silencio, tal y como es costumbre en el campo diplomático? Y en caso de que se haya dejado correr todo, la cosa es muy grave.

E: Cómo interpreta el recrudecimiento imprevisto del terrorismo en los últimos tiempos? Son tropas desbandadas de un ejército a la deriva?

S: No soy de la idea que se trate de últimos coletazos. Desde luego, las bandas subversivas han recibido duros golpes. Pero su capacidad de proliferación sigue siendo bastante fuerte. El problema estriba en que la política italiana aleja el resultado al que tienden y por ello se llega a la que, por la mafia, se ha dado en llamar la cabeza de la serpiente.

E: Hacia qué resultado tienden?

S: El resultado de que la gente de la calle entreve. No hay más que viajar en tren o en autobús para conocer hacia donde se inclina la opinión de la gente. Por otra parte, es sintomático que se castigue a personas como Galli, Alessandrini y Tobagi.

E: En estos momentos, con su experiencia de diputado, cómo se siente?. Cansado o estimulado?.

S: Me siento menos cansado. Si en estos momentos no estuviese mal por una pequeña lesión en una vértebra (cosa que no imputo a una mano celestial a favor del compromiso histórico(9)) diría que incluso me divierto. Hasta este momento me había sentido más bien inútil como diputado. Ahora empiezo a creer que sirvo para algo.

N.d.T.

(1) GUTTUSO RENATO . (Bagheria, Palermo, 1912 - Roma 1987). Pintor, miembro del movimiento neorrealista, afiliado al Partido Comunista Italiano, famoso por sus obras de fuerte contenido social y político.

(2) MORO ALDO . (Maglie 1916 - Roma 1978). Político italiano. Secretario de la Democracia cristiana (1959-65). Artífice de la política de centro izquierda. Ministro en repetidas ocasiones, Presidente del Consejo (1963-68, 1974-76). A partir de 1976 presidente de la democracia cristiana (DC). Preconizó el acercamiento del Partido Comunista Italiano (PCI) al gobierno delineando al hipótesis de una "tercera fase" (tras la del "centrismo" y la del "centro izquierda") del sistema político. Secuestrado por las Brigadas Rojas en Roma, el 16 de marzo de 1978, fue encontrado muerto el 9 de mayo del mismo año.

(3) BERLINGUER ENRICO . (Sassari 1922 - Padua, 1984). Político italiano. Diputado desde 1968, secretario general del Partido comunista italiano (PCI) desde 1979 hasta su muerte, tras la crisis y el asesinato de Allende forjó el "compromiso histórico", que produjo desde 1976 hasta 1979 la llamada "mayoría de la no-desconfianza", máxima realización de la estrategia togliattiana para un acuerdo orgánico con la Democracia Cristiana. Su proyecto de dar vida al que se ha dado en llamar "Eurocomunismo", es un intento de proyectar en occidente un reformismo que no renegase del todo la experiencia comunista.

(4) BOTTEGHE OSCURE . Via delle Botteghe Oscure. Calle romana en la que se encuentra la sede central del ex-Partido Comunista Italiano PCI, actualmente Partido Democrático de la Izquierda (PDS). Por extensión, el partido.

(5) ANDREOTTI GIULIO . (Roma, 1919) Exponente de la Democracia Cristiana. Secretario de A. De Gasperi, empezó muy temprano como Subsecretario de la Presidencia del Consejo, una ininterrumpida carrera ministerial: ministro del interior (1954), de hacienda (1955-58), del tesoro (1958-59), de defensa (1959-66) y 1974), de la industria ((1966-68), del presupuesto del Estado (1974-76). Presidente del consejo italiano del 1972 al 1973, del 1976 al 1979, y en 1990.

(6) SID . Servicio de Información de Defensa. En 1977 fue sustituido con el SISMI (Servicio para la información y la Seguridad del Estado).

(7) CRAXI BETTINO . (Milán, 1934). Político italiano. Socialista, diputado desde 1968. Secretario del Partido Socialista italiano (PSI) en 1976 cambió profundamente la fisonomía del partido a partir de un amplio diseño de reformas incluso institucionales y de unidad de las fuerzas socialistas.

(8) COSSIGA FRANCESCO . (Sassari 1928) Presidente de la República italiana desde 1985 hasta 1992. Diputado desde 1958, fue posteriormente subsecretario (1966) y Ministro (1974). Ministro del Interior (1976-78) en la época del secuestro de Aldo Moro, presentó su dimisión cuando se descubrió el cuerpo del estadista asesinado. Jefe del Gobierno (1979-80). Como presidente de la república, en la segunda parte de su mandato ha hecho de todo para que cambiase la Constitución italiana, abandonándose a feroces polémicas con la mayor parte de los exponentes políticos y sobrepasando los límites establecidos por la ordenación constitucional. Por estas razones fue denunciado por Marco Pannella en agosto de 1991, por delito de atentado contra la constitución.

(9) COMPROMISO HISTORICO . Proyecto político, perseguido en particular por Enrico Berlinguer, secretario del Partido comunista italiano (PCI), basado en una colaboración orgánica entre comunistas y católicos.

 
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