SUMARIO: Recopilación de escritos sobre el antifascismo libertario de los radicales. Reconocer el fascismo quiere decir comprender lo que ha sido y sobre todo lo que puede ser. Demasiado a menudo, tras el antifascismo de fachada se esconde la complicidad con quien ha supuesto realmente la continuidad con el fascismo y a propuesto de nuevo leyes y métodos propios de dicho régimen.
("NOSOTROS Y LOS FASCISTAS", El antifascismo libertario de los radicales elaborado por Valter Vecellio, introducción de Giuseppe Rippa - Ediciones de "Cuadernos Radicales/1", noviembre de 1980)
Confesemos que esta historia del "bando" de Almirante nos ha fastidiado y no nos interesa en absoluto. Denota un clima y ciertos métodos que no nos cuajan, en general, y que no les sirven de nada, a nuestro parecer, ni al antifascismo ni a la lucha política democrática. Almirante ha sido un alto funcionario, es decir, un exponente político de la República de Saló(1). La República de Saló es la sigla que se han otorgado, con Mussolini y otros fascistas, aquellos que decidieron colaborar con los alemanes y con los nazis, contra el gobierno legal, contra cuántos combatían para derrotar a Hitler y borrar de la lucha política el inmundo e inhumano régimen nazi. Esta opción les ha conducido, moralmente, y a menudo físicamente, a ser asesinos de los partisanos, de poblaciones inermes o que se rebelaban en nombre de ideales de libertad, de justicia y sencillamente de humanidad. Han acabado por ser cómplices de las hienas de Buchenwald y de Auschwitz. Algunos de nuestros ancianos los han conocido, a veces bajo la tor
ura y como persecutores y asesinos de sus compañeros.
Es lo que, objetivamente, representan para nosotros los "repubblichini"(2) de Saló. Esos "repubblichini", la mayor parte de ellos, eran jóvenes. No se puede considerar que fuesen consicientes de los asesinatos y que su opción se limite al asesinato. Por aquel entonces, quién poseía un mínimo de cultura o de información, sabía que Hitler había perdido irremediablemente la guerra, al igual que sus "quisling"(3) italianos. Quién no poseía ni la una ni la otra, víctima antes que verdugo, era forzosamente persona de buena fe.
Cuando me dicen que el director del periódico "L'Espresso", Livio Zanetti, - que por aquel entonces tenía veinte años - era subteniente de la RSI, y combatía contra los partisanos, contesto que no sé si es verdad; pero que, en el caso de que lo sea, espero que en un futuro (y también en un presente) pueda decir y hacer lo que crea justo, y que si hoy cree (como sé que cree) en la libertad y en la democracia, demuestre el mismo valor y el mismo rigor que mostró en su día por aquella causa y aquellos valores que eran los suyos. Cosa de la que estoy totalmente seguro.
Esto puedo afirmarlo tranquilamente en la medida en la que no sólo estoy dispuesto a defender de los linchamientos y de la caza al pasado, en la odiosa polémica "ad hominem", incluso en primer lugar, al misino(4) y al fascista actual. Y al democristiano, que aún amo menos todavía. Y no es poco.
Confieso que no me interesa ni tan siquiera intentar comprender si el no adolescente Almirante(5) tenía buenas o malas intenciones. Si tuviese que juzgarlo por lo que es hoy, por su manera de ser, tal y como se lo veo con mis propios ojos, diría que se trataba probablemente de un cínico y un oportunista vulgar que no había calculado bien ni la apuesta ni los caballos. Pero si es verdad, como creo lo es, que firmó y dio la orden de fijar el bando del que se le acusa, cosa que me sigue dejando totalmente indiferente, tenía razón al hacerlo. Si en el Parlamento y en Italia existen partisanos que por aquel entonces combatían, poblaciones que fueron víctimas de dicho hecho, no es creíble que los partidos democráticos y los antifascistas no se hayan enterado de la cuestión hasta ahora. Y el hecho de que ardan en celo con tanto retraso nos infunde sospecha.
Pero, vamos a ver, qué es lo que se les echa en cara?. No creo que se trate de algo que necesite ser demostrado, sino que se trata de un hecho real para cualquier "repubblichino" adolescente o por el estilo, mientras no se pruebe lo contrario. Es decir, su plena responsabilidad moral y jurídica, cuando ésta se configura con respecto a dicho pasado. Eso es lo que hay.
Qué no es suficiente?. Hace falta llegar hasta el año 1971 para que se convierta en un tema de polémica política cotidiana?. Y nuestros compañeros que en su día optaron por seguir dicho camino?. Están ustedes seguros de que son los mejores jerarcas de la monarquía fascista?, de que Badoglio y Graziani(6) fuesen de distinto percal?. Y el bellacón del rey mejor que el dictador "repubblichino" de Saló?. Y Fanfani(7) o Leone(8) o Moro(9) mejor que un adolescente de buena voluntad de las brigadas negras?. Pero es justo, es "laico", es tolerante (en el mejor y volteriano sentido de la palabra), es civil, llevar a cabo actualmente la lucha política al son de recuerdos y de odio?. Es aceptable, y no intolerable, para un laico, cargar de reprimendas morales, de voluntad de aniquilación, a un adversario político?. Y si no es teóricamente aceptable ni justo, pero humanamente comprensible, por qué desviar la revuelta, la rabia, el desdén, hacia los responsables de las vergüenzas pretéritas?. Para poder proteg
er el diálogo con el régimen actual?.
Desde luego, sabemos que, en la actualidad, muchos gamberros de extrema derecha han sido pescados y sacados realmente de las alcantarillas. Pero, de qué alcantarillas?, de las alcantariallas de hace treinta años o de las actuales?. Y, dónde están. Y, en dónde se forma, en dónde vive su tragedia el subproletario actual, el fanático, el cínico, el desesperado, el amotinado que puede ser reclutado, y quién lo recluta?.
Creer que Almirante, que no fue un peligro ni tan siquiera para el pobre contable Arturo Michelini, secretario del Msi antes de Almirante, sea actualmente el adversario por derrocar, el responsable o el pilar de apoyo del fechorías y de los virajes autoritarios, es sencillamente una ridiculez.
Quién paga al MSI?. Quién paga la maleza de gamberrismo y de provocación de esta gente?. Quién constituye el armazón de los proyectos más peligrosos y organizados, si no los servicios secretos, nacionales e internacionales, las policías paralelas que prosperan en el régimen democristiano?. Es el ejército el que produce fascistas o son los fascistas los que producen el ejército?. Los jefes del Estado que durante años han celebrado la República, teniendo al lado, en el lugar de honor, a los De Lorenzo, a los Aloia, a los Birindelli y a los Allavena(5), no han sido un botón de muestra? «Y vaya botón!.
Y, actualmente, quién ha hecho de la Seguridad Social, de la sanidad ese inmundo "campo de concentración" del que, mientras el gobierno tenía voz y esperanza para poder ser realmente "socialista", Mariotti se complacía en hablar?. Quién ha dado fuerza en Roma a la manipulación misina, durante dos décadas, si no las inmobiliarias vaticanas que los han tenido siempre como aliados y clientes?.
Y, quién con tenacidad, ha impedido la aplicación de la Constitución, para prolungar la vida del Código fascista, y modelar, con los principios y las estructuras que acarrea, la policía y el orden en nuestro país?. Y quién, durante veinte años, durante una generación, se ha constituido en régimen, creando tramas y causando estragos en las instituciones, en las reglas democráticas, en la vida civil y ha desvirtuado el Parlamento, ridiculizándolo, restándole todo poder real?. Quién, actualmente, es el producto y el mandatario de la voluntad y de los intereses de los "patrones" estatales y privados?. Quién ha producido escepticismo, desdén, náusea y revuelta en la "gente buena", en los jóvenes?. La galería de los poderosos y de los jefes del régimen es democristiana o paleofascista?. Quién ha masacrado, cualitativamente y cuantitativamente, la enseñanza pública?. Quién ha intentado imponer todavía las alucinadas y alucinantes visiones autoritarias y represivas en materia de costumbres y de familia y de e
ducación de la controrreforma y del oscurantismo clerical?.
Deberíamos decir los siervos, o más bien los patrones?. Deberíamos creer que realmente dementes capas medias y jóvenes se han echado a las calles para aplaudir en todas partes a Almirante porque están en contra de la democracia "prometida", o más bien que se movilizan contra la democracia "cristiana" recibida a cambio de esa?. Y que caigan en el error no es acaso culpa nuestra?. Que no entiendan que no existe alternativa sino apoyo y complicidad y dependencia y funciones distintas pero convergentes entre los clérical-fascistas y los clérical-demócratas, no es tal vez en primer lugar culpa de quien ha creído y cree que se puede y se debe desviar contra el pasado el desén, el amotinamiento, la necesidad y la desesperada exigencia de alternativa que emerge contra los De Mita(11), los Misasi(12), los Forlani(13), los Colombo(14), los Andreotti(15), los Rumor(16) y sus "leales" y "correctos" interlocutores y adversarios?.
Y, al fin y al cabo es verdad o no que en el mediodía italiano dos oleadas de extrema derecha han demostrado que sólo tras haber roto los diques de contención clericales, clasistas y corporativos de la Democracia Cristiana y del poder clerical, se abre para la izquierda la posibilidad de granjearse el apoyo de masas subproletarias?. Se puede decir que la fuerza electoral y en parte política de la izquierda en el Mediodía italiano se ha formado tras las oleadas laurinas(17) y "qualunquistas"(18) ?. Creen realmente que los Ciccio Franco(19), que serán elegidos probablemente con furor de subproletariado, tengan la fuerza, con el MSI, da dar desahogo a las exigencias populares y a las clases frustradas, superar las explosivas contradicciones de clase que actualmente se han formado en numerosas áreas sociales y económicas de nuestro país?.
Desde luego, es más fácil y correcto considerar que las "revueltas fascistas" se traducen en un desafío de los intereses reaccionarios y clasistas existentes en nuestro país, que esperar un apoyo democrático cualquiera procedente de las masas subproletarias, mientras estén gobernadas por los De Mita en Avellino (región de Campania), por los Misasi en Calabria, los Gioia y los Lima en Palermo, como - a otros niveles por las clases medias organizadas por la máquina vaticano-clerical de los Petrucci y de los Andreotti en Roma.
Hemos dicho que rechazamos, por covicción laica, todo linchamiento y todo métoco encaminado a imponer un aspecto "moral" a la polémica política. Nos damos cuenta de que este riesgo nos insidia y que a menudo es realidad que se nos puede echar en cara. Pero podemos, con toda tranquilidad, afirmar que las polémicas radicales - tanto si se trata de las que hemos llevado a cabo con Petrucci y el ONMI(20) en Roma, o contra el Pontífice y la CEI(21) para el divorcio - se desarrollaron siempre basándose en hechos y situaciones presentes, que urge y urgía modificar y atacar allá en donde "estragos" morales y físicos se producían y se producen, sabiendo - tal y como hemos afirmado en repetidas ocasiones - que el único modo de defenderse de las víctimas es el de atacar a los poderosos que persiguen, mientras las persiguen.
Constatar que para oponerse a una oleada de sicarios pagados, de apaleadores, de pontificios vestidos a lo zuavo que adquieren, mejor nutridos y armados, osadías, se usa el "antifascismo", para alzar las tribunas y las masas democráticas que responden al llamamiento de los Darida(12), los De Mita y los Misasi y los hombres más poderosos y responsables de este régimen; para calificar de "antifascistas" y de "constitucionales" una fuerza y una clase política que desde hace más de un cuarto de siglo, día tras día, han traicionado y atacado la Constitución, las esperanzas de la Resistencia, la esencia misma del antifascismo: es esto lo que consideramos urgente denunciar. Esto, francamente, es lo que nos produce desdén y lo que nos da miedo.
N.d.T.
(1) República de Salò: República Social Italiana, llamada de Salò. Organización estatal surgida durante la II guerra mundial en los territorios de Italia centro-septentrional ocupados por Alemania tras el armisticio del 8-IX-1943. Dirigida por Mussolini y por, el nuevo Partido fascista republicano. Dejó de existir el 2i-IV-45 tras la liberación de Milán.
(2) "Repubblichini": partidarios de la República de Salò, llamados "republicchini" para distinguirlos de los "repubblicani" (republicanos).
(3) QUISLING Vidkun: (1887-1945) político noruego. De convicciones nazis, tras la invasión alemana (1940) presidió un gobierno colaboracionista del 42 al 45. Fue ajusticiado tras la liberación.
(4) MISINOS: del Msi (Movimiento Social italiano), fascista.
(5) ALMIRANTE Giorgio: (Salsomaggiore 1914 - Roma 1988) secretario del Movimiento social italiano desde 1969 hasta 1987).
(6) Badoglio, Graziani: generales que acordaron la rendición de Italia a los americanos.
(7) FANFANI Amintore : (Pieve S.Stefano 1908). Secretario de la Democracia cristiana (1954-59; 73-75), presidente del Consejo italiano (1958-59; 60-62; 62-63; 82-83), ministro de asuntos exteriores (64-65; 65-68), presidente del senado (68-73; 76-82).
(8) LEONE Giovanni : Presidente del Consejo (63-68) democristiano; presidente de la República (71-78), dimitió tras varios escándalos.
(9) MORO Aldo : (Maglie 1916 - Roma 1978). Secretario de la Democracia cristiana (1959-65), ministro en repetidas ocasiones, presidente del consejo (63-68). Artífice de la política de centro izquierda. Ministro de asuntos exteriores (69-74). Jefe del gobierno (74-76), presidente de la DC desde el 76, favoreció el acercamiento del Partido Comunista Italiano al gobierno. Secuestrado por las Brigadas Rojas el 16-3-78, fue encontrado muerto el 9-5-78.
(10) De Lorenzo, Aloia, Birindelli, Allavena: generales italianos implicados en intentos de subversión.
(11) DE MITA Ciriaco: (Avellino, 1928). Democristiano, Elegido diputado siete veces. Vicesecretario de la DC. Ministro de Industria y Comercio durante el IV y V gobierno Rumor. Ministro de Comercio con el exterior en el IV y IV Gobierno Moro. Ministro para las intervenciones extraordinarias en el Mediodía durante el
(12) Riccardo MISASI: (cosenza 1932). Expoonente democristiano.
(13) FORLANI Arnaldo : (Pesaro, 1925), secretario de la Democracia cristiana (1969-73), ministro de defensa (74-76) y de asuntos exteriores (76-79), presidente del Consejo italiano (80-81).
Formica Rino : (Bari, 1927). Socialista. Senador, Ministro de transportes, Ministro de hacienda, diputado. Miembro de la Comisión parlamentaria de investigación sobre la Logia Masónica P2. Ministro de Comercio y del trabajo.
(14) COLOMBO Emilio: (Potenza 1920). Democristiano. Ministro del tesoro (1963-70 y 1974-76), presidente del consejo (1970-72), ministro de asuntos exteriores desde 1980.
(15) ANDREOTTI Giulio : (Roma, 1919) exponente de la Democracia Cristiana. Ministro del interior (1954), de hacienda (1955-58), del tesoro (1958-59), de defensa (1959-66) y 1974), de la industria ((1966-68), del presupuesto del Estado (1974-76). Presidente del consejo italiano del 1972 al 1973, del 1976 al 1979, y en 1990, actualmente Presidente del Consejo italiano.
(16) RUMOR Mariano: (Vincenza). Secretario de la Democracia Cristiana (1964-69), presidente del Consejo (68-69; 69-70; 70; 73-74; 74).
(17) Achille LAURO: (Pina di Sorrento 1887 - Nápoles 1982) fundador de la compañía de navigación del mismo nombre (1923), alcalde de Nápoles (51-54; 56; 58); monárquico.
(18) QUALUNQUISMO: Movimiento derechista creado en la Italia de la postguerra por el periodista y comediógrafo Guglielmo Giannini (el nombre se lo debe a su órgano de expresión, la revista "L'Uomo Qualunque" cuya traducción no literal sería "el hombre de la calle"). El qualunquismo, al que rápidamente prestaron su apoyo los descontentos, pero moderados, de la clase media, aquellos que habían sido fascistas no por convicción, sino por conformismo, desapareció de la escena política a los pocos años. No obstante, en Italia sigue empleándose la palabra para designar al magma electoral que, en términos más actuales se conoce como la "mayoría silenciosa".
(19) Ciccio FRANCO: Agitador del Movimiento ssocial italiano.
(20) ONMI: Obra nacional de maternidad e infancia.
(21) CEI: Conferencia episcopal italiana.