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Sciascia Leonardo, Mongiardo Anna - 3 novembre 1980
La buena acción del maestro
Anna Mongiardo

(Leonardo Sciascia habla con soltura de sí mismo, de lo cómico, de la sátira, del compromiso político y literario, de su suerte en Francia y de los libros que prefiere.)

SUMARIO: Larga y exhaustiva entrevista, rica en notas autobiográficas importantes. Narra como, a finales del año escolar de 1954, se le ocurrió la "idea" de escribir una "auténtica crónica del año de colegio" transcurrido. Nació de esta manera "Le parrrocchie di Regalpetra". Admite que en él, incluso como escritor, aún queda mucho del "maestro de escuela" (un libro es también "una buena acción"). Interrogado sobre los "ismos" que de vez en vez se le enganchan, sostiene que se ha inspirado en muchos sistemas y valores: la "Ronda", el "gianseísmo" de Manzoni, la ilustración, etc. Sostiene que nunca ha juzgado "severamente" el libro "Il Gattopardo" de Lampedusa, sino que no comparte el "refinado qualunquismo" sobre Sicilia: precisamente a partir de aquel libro nació la "restauración literaria" que ha dado vida asimismo a la "vanguardia" de los años sesenta. Defiende la calidad de la crítica literaria francesa, y dibuja un panorama de las relaciones existentes entre la cultura y la literatura francesa y la sicil

iana desde la época de Stendhal. Niega ser un "accionista" de su editor francés, Nadeau, o de la "Quinzaine". Finaliza con un agradable intercambio de opiniones sobre el significado de la sátira, del humorismo, etc. Le complace que le definan un "autor menor", etc.

(IL MESSAGGERO, 3 de noviembre de 1980)

»En 1954, cuando estaba a punto de acabar el año escolar, mientras rellenaba ese acta que es, en el registro de la clase, la crónica (no había más que una columna para todo un mes: y es como todas las actas, un rendir cuentas sin más pretensiones canalizado hacia el "todo bien") se me ocurrió la idea de escribir una auténtica crónica del año escolar que finalizaba .

Así fue como inició la aventura literaria e Leonardo Sciascia, aventura tan afortunada que lo ha conducido a ser, al cabo de pocos años, nuestro candidato número uno al Premio Nobel. Me emocioné al pensar lo que significaba para nosotros los meridionales »el joven Sciascia cuando su libro »Il giorno della civetta pasaba de mano en mano. En el silencio claustral del convento de Vicolo Valdina, en donde los diputados tienen sus nuevas oficinas, parecemos dos monjes basilios que se disponen al rito: disputarnos el único cenicero de la enorme mesa redonda, intercambiando golpes de tos, tos de tabaco... Ahí va el diálogo con el escritor y diputado radical:

Que queda en usted del maestro de educación básica de Regalpetra-Recamulto?

»Yo diría que del maestro de básica ha quedado mucho. Me resulta difícil concebir y escribir un libro que no sea también una buena acción. Naturalmente, de ello me doy cuenta después. En cualquier caso así es y creo que esto es lo más importante que ha quedado en mí del maestro de escuela. Cabe añadir que a mí no me gustaba enseñar porque me resulta difícil la comunicación directa. Para llegar a comunicar con las personas, ya sean niños o adultos, necesito un cierto tiempo, es decir una cierta costumbre. La mejor comunicación es escribir, para mí; y escribo como un maestro de escuela .

Y del "onorevole"(1) qué piensa?

»Pienso mal, en el sentido de que no me veo bien en este papel, pero no es que me haya dado cuenta ahora, al cabo de un año y pico de experiencia. En el momento en que acepté la candidatura, ya sabía que iba a estar algo fuera de lugar pero creo que esta experiencia no es inútil tanto en calidad de ciudadano como de escritor. De una sola cosa tengo mérito, y es haber introducido en la Cámara las intervenciones brevísimas. Lo máximo que he hablado es 9 minutos lo cual, en un lugar en donde se habla demasiado y a menudo inútilmente, creo que es un buen ejemplo .

No se parece entonces al "onorevole" de su comedia....

»En todo caso me pareceré a la mujer del "onorevole" .

Por el escritor no le pregunto pues ya me imagino la respuesta: »Digo de mí que soy escritor sólo por el hecho de que escribo . Hablemos entonces de los »ismos o »istas que de vez en cuando se le enganchan o usted se deja enganchar: rondista(2), gianseísta(3), libelista, ilustrado....

»Esto lo decía hace veinte años, cuando aún enseñaba en los colegios y escribir era una especie de segundo oficio. Ahora soy sólo escritor. Mi segundo oficio, al menos provisionalmente, es el de diputado. En cuanto a los ismos que me atribuyen, y que yo de vez en vez voy aceptando, se trata de cosas que más o menos van brotando según los momentos. Creo que fue Bertrand Russel el que dijo que uno, en un día, tiene el tiempo de vivir todos los sistemas filosóficos posibles: que es epicúreo cuando se baña, estoico cuando se corta afeitándose, etc. Un escritor tiene tiempo de ser muchas cosas sucesivamente, alternativamente o bien al mismo tiempo. Yo puedo decir que he aprendido a escribir a partir de los escritores de La Ronda, es decir que he aprendido de ellos la claridad, la limpidez, y un poco una cierta idea de la conservación en el sentido del querer conservar lo mejor y no lo peor. El gianseismo me ha fascinado siempre, sobre todo Manzoni(4), al que le he dedicado gran atención toda la vida, se puede dec

ir. Y naturalmente, también la ilustración pero ello no me ha impedido sentir la fascinación de lo religioso. Por lo tanto ni acepto todo, de forma íntegra, ni lo rechazo todo .

En cualquier caso, usted cree en la Razón. Así pues, cómo cuadra con el delito, presente en todos sus libros? Acaso hay algo más irracional que el delito?

»El delito es un tema sobre el que ejerzo, dijéramos, mi lado ilustrado. Descifrar un delito a partir de sus móviles es una operación racional. El delito es irracional pero la investigación es la razón .

Por lo tanto, fe en la razón, en el hombre. Esto me recuerda la cuestión de »Il Gattopardo (5), su juicio severo y la polémica con Bassani...

»Pero yo, desde el primer momento, dije que el libro era hermoso, de agradable lectura, lo que pasa es que no comparto esa opinión, de refinado "qualunquismo"(6) sobre el mundo siciliano y no me gusta el equívoco, que ha surgido por obra de los críticos de corte marxista, de asumir como progresista que de hecho no lo era. Bassani consideraba que las reacciones de Vittorini(7) y mías ante el libro estuviesen impulsadas, para utilizar su expresión, por el hecho de que no sabíamos por donde pisar. En cambio, la reacción partía del presentimiento, posteriormente comprobado, de que el libro presidía una especie de restauración en el campo de las patrias letras .

En la entrevista concedida al »Magazine litteraire , que en el número de octubre ha albergado un debate sobre la literatura italiana, usted dice textualmente: "A partir de "Il Gattopardo" empieza esa restauración literaria que toma el nombre de vanguardia . Y concluye muy duramente, salvando sólo a Arbasino...

»Sí, esto es lo que yo opino sobre la vanguardia. No un ir hacia adelante, sino un volver atrás. Digo la vanguardia italiana por como se ha manifestado en los años Sesenta. Además, en toda vanguardia hay una retaguardia. Pero es una historia demasiado larga .

Algunos críticos han visto en »Il Consiglio d'Egitto el anti-gattopardo. Usted opina lo mismo?

»Il Consiglio d'Egitto ha sido considerado como el anti-gattopardo pero no era esa mi intención. En todo caso el anti-gattopardo lo escribí un poco antes y era ese relato que en el volumen "Gli zii di Sicilia" se titula "Il quarantotto". Pero además sesenta y cinco años antes ya se publicó un anti-gattopardo y era "I Viceré" de Federico De Roberto .

Hablemos de Francia. Yo sé que de vez en cuando usted se inventa un amor extranjero. »España moraba en mi corazón , escribía usted en »Le Parrocchie di Regalpetra , pero España y la hispanidad no interfieren tanto como la crítica francesa, el público francés, etc... Debido a nuestra real o (por ahora) presunta inferioridad cultural. Los hay que dicen que su éxito en Francia se debe al carácter regionalista de su narrativa"...

»Siempre me he limitado a decir que en Francia he tenido buenos críticos, lo cual es totalmente cierto y no hay más que echarle un vistazo al libro que escribió sobre mi persona Claude Ambroise. En cuanto a mi amor por Francia, existen muchas razones y no todas literarias. Se da el hecho de que París es una ciudad en la que me encuentro muy a gusto, en la que me encanta estar. Además, hay que tener en cuenta las relaciones peculiares que ha habido entre la cultura siciliana y la francesa. Considere, por ejemplo, que el primer escritor siciliano que escribe en calidad de escritor, que escribe con el placer de relatar, lo hace en francés, y se trata de Michele Palmieri di Micciché al que conoció muy bien Stendhal y que actualmente es conocido sólo porque Stendhal lo conoció. En efecto, se merecería que lo conociesen por lo que ha escrito, hay dos libros suyos de memorias deliciosas; y no es el único siciliano que ha escrito en francés.

»Existen relaciones culturales que han sido siempre muy asiduas y muy abiertas. El verismo(8) es un gran momento de esta relación. Entre los escritores sicilianos: Navarro, della Miraglia, Capuana, Verga, De Roberto y los escritores franceses de por aquel entonces, se estrecharon lazos de gran intensidad. Por lo tanto, cuando se habla de mi amor por Francia, cabe tener en cuenta esta tradición y no hay que olvidar que Vitaliano Brancati(9) que fue un frecuentador extraordinariamente inteligente de la literatura francesa y recordar que "Il Bell'Antonio" es una especie de gran homenaje a la Armance de Stendhal. Y además el mismísimo Lampedusa(10) que en Palermo daba clases sobre la literatura francesa a un restringido círculo de jóvenes de los que salió un francesista como Francesco Orlando. No voy a contar ahora la historia de la cultura siciliana en relación con la francesa, pero ello basta para justificar ante los imbéciles mi afición por ella.

»Por último, cabe decir que la literatura italiana está compuesta por literaturas regionales, y esta claro que, cuanto más intensamente regionales son las obras literarias de los italianos, más llaman la atención fuera de Italia, lo cual quiere decir que el regionalismo en este sentido coincide con la universalidad. De cinco premios Nobel, tres han ido a parar a escritores italianos fuertemente regionales. No considero que el premio Nobel sea el juicio Supremo, pero es un hecho a tener en cuenta .

Es verdad que usted además de ser amigo de Nadeau es un accionista de la "Quinzaine"?

»En la Quinzaine hay una considerable participación italiana y es la de Verdiglione, e la revista "Spirali". Soy muy amigo de Nadeau. Si pudiese, precisamente porque está librando una difícil batalla en el campo editorial, le ayudaría con mucho gusto, incluso materialmente. Lo que pasa es que no puedo, no dispongo de los medios suficientes como para ser accionista de las ediciones de Nadeau. Me limito a seguir dando mis libros a su editorial, aunque las tiradas son reducidas y la distribución defectuosa .

Hablemos de sátira. Usted, tan contrario como es a los premios literarios, hasta tal punto de romper con el editor Einaudi por lo de Campiello, ha aceptado el premio »Forte dei Marmi de la sátira política y, es más, se ha profesado escritor satírico. Considerando que la capacidad de ironía es directamente proporcional a la inteligencia y que por lo tanto usted es inteligente, diría que sus libros, en la variedad de los módulos (documento, panfleto, policíaca, etc.) son siempre y en cualquier caso libros de denuncia? No existe entre la denuncia y la sátira un cierto espacio, precisamente en los esquemas mentales de quién se divierte y de quién, por el contrario, impulsado como usted por el compromiso civil, se lo toma a pecho?

»La sátira es un instrumento de denuncia. Además cabe señalar que cuando acepto la calificación de escritor satírico me remito a la definición originaria de la sátira que era, como usted sabe, para los latinos un plato mixto. Yo creo que cada uno de mis libros es un mixto, y no un hecho puramente narrativo. Existe la narración, el ensayo, también el teatro. Y luego, la definición específicamente moderna de la sátira, que en Italia no tiene una gran tradición pero existe. Brancati ha sido un gran escritor satírico y yo me considero en su línea .

Así pues, la sátira no es un juego sin compromisos...

»La sátira es la denuncia hecha con desapego pero no sin compromiso. El escritor satírico no juega. Una de las grandes obras satíricas es el "Bouvard e Pécouchet" de Flaubert que es un drama en el que se ve implicado el autor, y no es un juego en absoluto. Es decir, en la sátira, el autor se ve implicado hasta tal punto que necesita establecer un cierto desapego. Lo que Pirandello(11) llamaba el verse vivir. Por desgracia, existe gran confusión entre sátira y humorismo. La sátira no puede prescindir de la existencia de la sociedad, mientras el humorismo sí. Al humorismo, si no roza el sin sentido, poco le falta .

Quiere a toda costa la etiqueta de »menor ?

»A mí no me disgusta la etiqueta de "menor". El crepúsculo de los grandes es un crepúsculo total; los menores, por el contrario, gozan de la ventaja del volver a descubrir .

Así pues, usted es un escritor satírico que escribe libros políticos como »Todo Modo , »Il contesto y »L'affaire Moro .

»Me siento estrechamente vinculado a la vida política de este país. He escrito obras que son consideradas políticas, y lo son, pero como estoy convencido de haber creado buena literatura, creo que pueden, digamos, sobrevivir al momento político en el que nacieron. Yo considero muy vinculados a la política incluso aquellos libros que se refieren al pasado como »Il consiglio d'Egitto y »Morte dell'inquisitore .

Y »Candido ?

»También "Candido", se sobrentiende, que pertenece a la historia de una liberación personal mía. Es un libro liberador, también para los lectores, a juzgar por lo que me escriben .

Nunca se le ha ocurrido volver a aquellas hermosísimas poesías juveniles en las que »el invierno inesperado se debilita/ en el mayo de siroco: una gélida / nítida fábula que te trae, al acabarse, / la muerte - como las amapolas / encienden ahora su florecer de sangre. / Y las primeras rosas en las manos exangües / las primeras rosas de este valle / de azufre y de olivos, siguiendo las vías, / junto a las aguas amarillas de barro / que los griegos decían de oro... .

»A mí no me gustan, estas poesías. Ya cuando las publiqué lo hice para poner punto final a mi carrera de poeta .

Para finalizar: Cuál es el libro que más ama?

»Antes el que más amaba era "Morte dell'inquisitore", porque, en un cierto sentido era un libro no finito. Ahora, el que más me gusta es "L'affaire Moro" y no sólo porque es un libro no finito sino porque es al mismo tiempo la mejor "buena acción" que he hecho .

N.d.T.

(1) ONOREVOLE . Título que en Italia reciben los diputados.

(2) LA RONDA . Revista literaria romana (1919-23). Reaccionando al movimiento de "La Voce", se propuso restaurar los valores estilísticos tradicionales.

(3) GIANSEISMO . Corriente religiosa y movimiento político eclesiástico que recorrió el mundo católico de mediados del siglo XVII hasta inicios del s. XIX.

(4) MANZONI ALESSANDRO . (Milán 1785 - 1873), el más grande de los escritores del Romanticismo italiano, autor de varias obras entre las cuales figura la novela "I promessi Sposi" (Los Novios), una de las obras maestras del siglo XIX europeo. Católico con fuertes connotaciones jansenistas, abierto a las experiencias liberales absorbidas durante su estancia de joven en París, en donde frecuentó las tertulias intelectuales más avanzadas.

(5) IL GATTOPARDO . Novela en la que se representa la aristocracia siciliana del resurgimiento. Escrita por Giuseppe Tomasi di Lampedusa.

(6) QUALUNQUISMO . Movimiento político creado en la Italia de la postguerra por el periodista y comediógrafo Guglielmo Giannini (el nombre se lo debe a su órgano de expresión, la revista "L'Uomo Qualunque" cuya traducción no literal sería "el hombre de la calle"). El qualunquismo, al que rápidamente prestaron su apoyo los descontentos, pero moderados, de la clase media, aquellos que habían sido fascistas no por convicción, sino por conformismo, desapareció de la escena política a los pocos años. No obstante, en Italia sigue empleándose la palabra para designar al magma electoral que, en términos más actuales se conoce como la "mayoría silenciosa".

(7) VITTORINI ELIO . (Siracusa 1908 - Milán 1966). Escritor. Divulgó la narrativa americana de los años 30 con una famosa antología en 1942. autor de la famosa novela "Uomini e no". Organizador cultural, fundó en la postguerra la revista "Il Politecnico". Entró en controversia con Togliatti. Abandonó el Partido Comunista Italiano (PCI) y se sumó al Partido radical del que fue presidente tras la escisión junto al grupo de la Izquierda radical de Marco Pannella.

(8) VERISMO . Movimiento literario italiano de los últimos treinta años del siglo XIX, remitiéndose al positivismo y al naturalismo francés, produjo una literatura como reflejo impersonal de la realidad, sobre todo ante los problemas sociales del mediodía italiano.

Máximos exponentes: Verga, Capuana y De Roberto.

(9) BRANCATI VITALIANO (Pachino, Siracusa, 1907 - Turín 1954) narrador de vena satírica que rozaba lo grotesco. Entre sus objetos de sátira destacan los mitos sicilianos e italianos del erotismo y del donjuán: "Don Giovanni in Sicilia (1941), "Il bell'Antonio" (1949), "Paolo il caldo" (póstumo, 1955).

(10) LAMPEDUSA . PRINCIPE DI LAMPEDUSA. GIUSEPPE TOMASI DI LAMPEDUSA . (Palermo 1896 - Roma 1957). Autor de "Il Gattopardo".

(11) PIRANDELLO LUIGI . (Agrigento 1867 - Roma 1936). Escritor y dramaturgo; premio Nobel en 1934. Profundizó en el drama del individuo aislado en una realidad que le resulta extraña. Dicha temática halló su realización más original en el teatro a través de una técnica de desenmascarar, con lucidez y sin piedad, la condición humana, incluso la intercambiabilidad entre la locura y la cordura. Su nave arriba de esta manera a un puerto de nihilismo desesperado que se resuelve escénicamente en la prepotencia de las "apariencias", en el viraje total de las "certidumbres" y en el desdoblamiento del teatro en el teatro.

 
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