SUMARIO: Recuerda la comedia de Eduardo De Filippo "La paura numero uno": el protagonista, obsesionado por el recuerdo de la guerra y del hambre pasado, convencido de que la guerra ha estallado de nuevo "amontona en el sótano todo tipo de comida... para él y para su familia". Iguamente maníaco parece a la mayoría de la gente Pannella cuando habla del hambre en el mundo. Y sin embargo, Pannella tiene razón, el hambre en el mundo "no se la ha inventado él". Nosotros nos refugiamos en la convicción de que "no son cosas nuestras" y que, en cualquier caso, los italianos "ya tenemos otros problemas". En cambio, bastaría eliminar un poco del despilfarro cotidiano para "no dejar a Pannella que hable solo..." Pero, por último, unos cincuenta Premios Nobel han contestado al llamamiento radical, dirigido a luchar contra el "desorden político y económico internacional imperante en nuestros días".

(NOTICIAS RADICALES, 22 de junio de 1981)

Roma, 22 de junio de 1981 - N.R. - Publicamos un artículo de Leonardo Sciascia publicado ayer por el periódico "La Gazzetta del Mezzogiorno".

"En una comedia de De Filippo, que hace años que no la representan, el miedo a la guerra, que obsesivamente el protagionista siente y difunde, se manifiesta en concreto como miedo al hambre. Se titula "La paura numero uno" (el miedo número uno) y se desarrolla precisamente en aquellos años Cincuenta en el que el creciente bienestar parece alejar el espectro del hambre, el recuerdo del hambre pasado en los años de la guerra (no por todos, se entiende, más en la ciudad y menos en el campo). El protagonista de la comedia lo recuerda y en un momento determinado, convencido de que la guerra ha estallado, empieza a amontonar en el sótano todo tipo de comida conservable. Para sí mismo y para su familia. Es decir que el recuerdo y la preocupación del hambre lo conducen a separar su muerte de la de los demás, y a pensar en sí mismo y en su prójimo más cercano, a refugiarse en el egoismo más paroxístico. Y creo que sentimientos y acciones semjantes produce en nuestro país la idea del hambre, la preocupación, el temor.

Y no otros. Existe sólo nuestro hambre. Y cada cual que se preocupe y sea previdente con respecto a su propia persona, si puede. Si no puede, ya proveerá Dios.

De la misma manera que el personaje de De Filippo aparecía como un maníaco a la familia y a los amigos con el miedo número uno a la guerra-hambre, creo que a la mayoría de los italianos se les presenta de la misma manera Pannella cuando habla del hambre en el mundo. Como si el hambre en el mundo fuese una invención suya. Sin embargo, existen datos, cifras e imágenes. Y entonces, uno se refugia en la concepción de que no son cosas nuestras, sino de los gobiernos de aquellos países en los que precisamente hay hambre o de gobiernos de países amigos o gobiernos de países ricos. Pero, en cualquier caso, no es asunto nuestro. Para nuestro hambre, nosotros sabemos lo que tenemos que hacer. Y basta.

Además, justificación suprema supone el hecho de que nosotros, los italianos, tenemos otros muchos y grandes problemas: las Brigadas rojas(1), P2(2), servicios civiles que no funcionan, corrupción, incertidumbre del derecho, la droga. Pero tenemos también el despilfarro, las montañas de fruta que se destruyen o se pudren, las toneladas de pan que cada día acaban en las basuras... Bastaría, simplemente, pensar en este desperdicio para sentirnos nosotros también responsables del hambre en el mundo y sentir el deber de hacer algo. Y tal vez este hacer algo puede ser simplemente hablar de ello: es decir no dejar a Pannella que hable solo, como en un vaniloquio, como en un delirio.

Entre otras cosas, cabe decir que ya no está solo, pues unas cincuenta personalidades galardonadas con el Premio Nobel han abrazado su llamamiento y lo han firmado: "Nosotros, signatarios de este llamamiento, mujeres y hombres del mundo de la ciencia, de las letras, de la paz, cada uno con religiones, historia y cultura distintas, premiados por nuestra investigación, honramos y celebramos la verdad en la vida y vida en la verdad, para que nuestras obras sean testimonio universal de diálogo, fraternidad y civilización común en la paz y en el progreso. Nosotros signatarios dirigimos un llamamiento a todos los hombres y a todas las mujeres de buena voluntad, a los poderosos y a los humildes, cada cual con su responsabilidad, para que decenas de millones de seres que agonizan de hambre, víctimas del desorden piolítico y económico internacional imperante en la actualidad, puedan ser devueltos a la vida..."

"El desorden político y económico imperante en la actualidad". No estamos persiguiendo una utopía: bastaría un poco de orden. En primer lugar, dentro de nosotros mismos, si queremos conducirlo a las cosas del mundo".

N.d.T.

(1) BRIGADAS ROJAS . (Conocidas con las siglas BR). Organización terrorista clandestina de extrema izquierda, nacida en Italia en 1969. Proclamando la revolución obrera, intentó abrir frentes de revuelta armada contra el Estado y el sistema político, reivindicando los atentados, heridos, secuestros, homicidios de políticos, periodistas, magistrados y dirigentes industriales. Tuvo por líder a Renato Curcio. En 1978 secuestró y asesinó a Aldo Moro.

(2) P2 . Nombre de una Logia masónica, cuyos miembros estaban encubiertos por el secreto. Su jefe era Licio Gelli. Indicada como el lugar en el que se tramaron oscuras maniobras políticas y se movieron grandes escándalos financieros. En 1981 fue disuelta por decisión del gobierno. Sus miembros sufrieron casi todos ellos una larga cuarentena política y social.