SUMARIO: A lo largo del 21 Congreso del Partido radical de 1979 (29, 30, 31 de marzo y 1, 2 de abril de 1979 - Roma) Marco Pannella reanuda uno de los argumentos que desde hace tiempo se haya en la brecha de la polémica radical con la izquierda italiana y en particular con el Partido Comunista Italiano (PCI), el tema de Via Rasella, el significado histórico del episodio de la resistencia, sus conexiones, sobre todo, con el terrorismo contemporáneo. No había pasado ni tan siquiera un año de la cuestión Moro, que tanto afectó a la izquierda, colocando al PCI en la zona de la llamada "firmeza" mientas el Partido Radical (y, con otros acentos y matices, también el Partido Socialista Italiano - PSI) optaba por una línea de apertura de "diálogo" que permitiese experimentar toda vía útil para salvar el estadista; renunciando a priori, en cualquier caso, a toda actitud de homenaje para con un Estado que hipócritamente proclamase sus intangible prerrogativas precisamente en el momento en el que más patentes y doloros
os resultaban las señales de su impotencia y de su crisis moral, política e histórica. Cómo no ver, en este contexto de discusión, que precisamente al inicio de la reciente historia comunista, así como partisana y antifascista, se ubicaba en posición hasta central el episodio de Via Rasella, el atentado de aquel lejano marzo de 1944, cuando un grupo de partisanos, hicieron saltar una carga de explosivo en el corazón de la vieja Roma por aquel entonces ocupada por los alemanes, acabando de esta manera con una columna de SS del Alto Adige en una trampa mortal?
El atentado - tal y como se sabe - desencadenó la represalia de los alemanes, que se cirnió sobre los 335 detenidos de Regina Coeli, detenidos políticos y comunes, masacrados con ráfagas de ametralladora en la oscuridad de ciertas cuevas de pozos abandonados, a lo largo de la por aquel entonces campestre Via Ardeatina. El episodio era o no era un acto de terrorismo, de violencia, inevitablemente "matriz" de terrorismo y de la violencia que se iba desparramando, al cabo de cuarenta años, en Italia?
Pannella fue inequívoco. Si hay que denunciar el terrorismo y hay que abatirlo, junto con el terrorismo actual cabe denunciar, como corresponsable, a la historia de la violencia de "izquierdas" al completo. Si Curcio es culpable, la acción de Via Rasella configura a su vez una forma, digna de condena, de violencia homicida. "Si bárbaros y asesinos son los chicos de la Acción Católica - amonestaba Pannella - Curcio que, a partir de la iconografía de S. Gabriel y S. Miguel, con el pie aplasta al demonio y se convierte en justiciero contra el dragón capitalista (...) en ese caso también Carla Capponi, nuestra Carla, medalla de oro de la Resistencia por haberla puesto en Via Rasella, con Antonelli, con Amendola y otros deben recordar dicha bomba. Tenemos que decir que si tenemos una relación de "intimidad" con la historia fascista, tenemos (...) la misma relación con los peores torturadores, con mis compañeros Togliatti y Curcio..." La reacción comunista a la polémica fue rabiosa. "L'Unitá", al día siguiente, ti
tulaba el resumen de la universidad: "La Línea Pannella: El PCI es el enemigo, Curcio un hermano". La estrategia radical era definida globalmente "anticomunista". Precedido por este resumen, esa misma mañana - 1 de abril - Pannella se llegó hasta el Congreso del PCI. La indignación y la rabia de los congresistas comunistas estallaba, desencadenada asimismo por durísimos ataques de Amendola y Lama. "El enfoque fascista de Pannella es una infamia, aquí están las medallas de oro de Via Rasella" era el ataque de Amendola. Para Lama, "el partido de las brigadas Matteotti, de Sandro Pertini y de Riccardo Lombardi no puede confundirse con el de Pannella". El público silbó lo suyo al líder radical que se había presentado en la sala vestido de oscuro y con un impermeable azul marino sobre los hombros, casi como si de un "vampiro" o de un "Nosferatu" se tratase, tal y como comentaba, entre hostil, desconcertada e irónica, la prensa al día siguiente.
En este libro han sido recogidas, a parte de las trascripciones de las dos intervenciones congresales de Marco Pannella, las opiniones de aquellos que intervinieron en el debate sobre Via Rasella, la violencia y el terrorismo .
(" UN »SINIESTRO INUTIL ? De Via Rasella a Las Fosas Ardeatinas - por Angiolo Bandinelli y Valter Vecellio - Tullio Pironti Editore, 1982, Nápoles)
Un año después: reflexiones y apuntes
Marco Pannella
Había deseado y propuesto al Partido Radical, inmediatamente después de las elecciones, organizar un convenio sobre la cuestión de Via Rasella. Un convenio que permitiese mientras tanto conocer mejor y más a fondo el episodio y los "testimonios" orales que corren el riesgo de perderse para siempre. Y también para que estimulase una confrontación política, un diálogo tan dramático cuanto neesario y conveniente. Pero un convenio que aportase un nuevo "hecho" a la reflexión y al debate, en vez arriesgarnos a que el convenio transcurra anclado en los episodios del mes de marzo, a la agresión feroz y violenta del Partido Comunista Italiano (PCI), o encerrados en uno mismo.
No ha sido así, y el debate importante que "Cuadernos Radicales" inició se ha resentido de ello.
Via Rasella?. Repito, una página de "nuestra" historia....
Cabe recordar con la mayor precisión el objeto o la ocasión de aquella lejana intervención. A un Partido Comunista y al poder, terriblemente desencadenados contra el terrorismo, tentados de dar una interpretación endemoniada o arbitraria, combatirlo con estilo y medios igualmente terroristas, he intentado recordar de qué manera en la historia del catolicismo popular (y por lo tanto político) y en la comunista y democrática me parecía conveniente buscar antecedentes, equívocos, convicciones y elecciones que al menos subjetivamente podían ayudar a comprender - para "modificar", es decir combatir - el itinerario de "terrorismo". Desde hace años, tras el 1968 en directa y explícita polémica (y - parecía - aislada, desesperada, derrotada) con los nuevos seres prácticos de las distintas "violencias" o "contra-violencias" "revolucionarias" (de "Il Manifesto"(1) o de "Potere Operaio"(2) o de "Lotta Continua"(3) o de "L'Unione") pero incluso mucho antes, a propósito de la guerra de la liberación de Argelia (en la que
participé) y de la vietnamita, iba repitiéndome. Hacía años que estaba en controversia contra lo que me parecía y definía como el perenne regreso del viejo nihilismo, y proponía lecturas "subjetivas" de los actores de las violencias a las que podíamos echar una mano - sostenía - y desde el mundo dostoyevskiano y desde el psicoanalítico, especialmente desde el reichiano.
En el prólogo al libro de Andrea Valcarenghi - "Underground con el puño cerrado " - en 1973, o en el de Appignani, en 1976, aún no mencionando Via Rasella, había ya enfocado comportamientos y posturas igualmente sagradas. Por lo tanto, definir Via Rasella como una "página" tal vez necesaria pero desde luego trágica y dolorosa, del libro de la Resistencia. Reivindicarla contra toda verosimilitud, como "nuestra"; advertir que consideraba que, nosotros los primeros, éramos "fascistas" (y no solamente "violentos", o "estalinistas") siete veces al día; atribuir con certeza, y casi como por rendir cuenta, sufrimiento y tormento a quién decidiera dicha acción ... terrorista, de guerra. Hablar de Carla Capponi y de otros de Via Rasella, "nuestra" compañera, demostraba lo mucho que se intentaba que no se desencadenase gratuitamente o por motivos prácticos inmediatos, vinculados a las elecciones o a la vida del partido, una polémica sobre el pasado; sino para amarnos mejor en el presente contra "hermanos" y compañeros
" "asesinos". Era, en todo caso, intentar hablarles en primer lugar a ellos; hablarle a la nuera del Partido comunista, porque es la suegra del terrorismo (y, por qué no? incluso a la de la "Autonomía" organizada y más declaradamente violenta) lo entendiese.
No excluyo, por otra parte, que ello haya sucedido. Desde el PCI, por el contrario, en pocas horas, el anatema medieval en el Palacio de Congresos, en el "Palasport", casi nuevo Coliseo ese día, con diez mil personas en pie aplaudiendo frenéticamente y con fenómenos de alucinación colectiva (Pannella-Nosferatu con capa negra, en vez de impermeable azul marino....), pronunciado por los máximos Pontífices del Sindicato y de Partido, Lama y Amendola. La desquiciada iniciativa del mismísimo Amendola y de Trombadori(4) de denunciarme a la Audiencia provincial por .... vilipendio de las fuerzas armadas (de la Resistencia, que quede claro) constituye, así pues, el episodio más iluminante de una postura sin embargo filo-terrorista.
.... pero no un "título de gloria"
Considerando la hipótesis de que yo hubiese "criticado" u "ofendido" la acción de Via Rasella, Amendola y Trombadori afirmaban de hecho que esta, de por sí, constituía título de gloria y síntesis propia de la "epopeya" de la Resistencia. Así pues, ya no se trata de necesidad trágica, inevitable, contradictoria como lo es siempre la guerra y la matanza del "enemigo" subjetivamente inocente, del soldado cualquiera, y no del Ministro, del Tirano, o del "General". Pero el emblema del Justo, de una "buena" acción, incluso con respecto a la duda, que retumbaba en mis palabras, sobre la posibilidad de un resultado distinto - por preparar - con respecto al automáticamente previsible y anunciado - de las Fosas Ardeatinas. Y menos que nunca posible ni legítimo error....
Por lo tanto la cuestión es cada vez más actual y candente, sin consideramos que nos hallamos ante un Pci prácticamente inerte a lo largo de treinta años contra los códigos fascistas y todavía a favor de las leyes Reale(5) y Cossiga(6), peor que las fascistas.
Entonces, me surgen algunas dudas. Cuál fue la verdad sobre Via Rasella?. Fue decidida por "necesidad de partido", tal y como alguien sostiene?. Es verdad que gran parte de los mandos antifascistas y también comunistas no directamente organizados en el PCI, que el mismísimo Comando oficial de la Resistencia romana estaban en contra de la hipótesis de la acción terrorista y estuvieron en contra de los comportamientos que siguieran por parte de los dirigentes del Pci? Cómo es posible que el argumento haya seguido siendo un "tabú", que historiadores demócratas no hayan excavado a fondo en este episodio, o que la opinión pública actual sepa tan poco al respecto?.
La reacción casi unánime de la prensa de "izquierdas" o "democrática", vergonzosamente culpable; la del Pci, qué es lo que esconden?
Es necesario, y no sólo a propósito de Via Rasella sino por ejemplo con motivo de las "foibe triestinas y julianas"(7), como el velo de novia que aún arrastra comportamientos terribles, totalmente asesinos del departamento de exteriores del Partido comunista y en particular e Togliatti en los años de los exterminios stalinistas (si cabe peores que los de los "terroristas" puesto que no fueron realizados por "obsesos" nihilistas dostoyevskianos) por parte de dirigentes incluso actuales y que se les defienda así como si tal cosa (con la violencia y la vergüenza) de los que mandan en el PCI.
Tal vez sea necesario evaluar mejor de qué manera las solidaridades obligatorias y nobles hayan caducado, por parte de los no comunistas, en complicidad especialmente graves y sintomáticas, complicidades que son el "presente", si existen, y no el "pasado".
Una clase dirigente antifascista heredero de la cultura fascista
En resumidas cuentas, ha llegado el momento de honrar a la Resistencia(8) con la verdad. Defendida, en la historia, en la verdad, en la verdad grandiosa y trágica que fue. El "misterio" de una clase dirigente "antifascista", "resistencial" que se ha convertido históricamente en heredera de las estructuras y a menudo, de la cultura política y constitucional fascista, que ha causado y causa cada vez más daño a la Constitución republicana y antifascista, podría - creo - encontrarse mejor descifrado. El año transcurrido desde el encontronazo con respecto a la cuestión de "Via Rasella" ha comportado y comporta otros elementos a mi duda de que entre los terroristas actuales y los grandes "asesinos" o terroristas de ayer existan sintonías por lo menos "objetivas" y convergencias prácticas.
Me pregunto si con estas notas ya he hurgado en dudas o si he contribuido a que sean más dudosas las certezas de Ernesto Galli Della Loggia(8) y de su puntual, singular y rica inteligencia. No creo, de hecho, que su crítica tenga poco peso. Si no es infundada, la comparto. Si la no violencia se convierte en ideología y en utopía con él la repudio, y la temo. Si he dado la impresión de compartir, de lo contrario o al mismo tiempo, el planteamiento "progresista", neo o proto-positivista de cierta izquierda europea así como italiana, el "irenismo" celestial (o animal: "Qui veut être ange est bête", Pascal) de queridísimos amigos y hermanos que no por casualidad han caído desde la prestigiosa sartén de la CEI (Conferencia Episcopal Italiana) en la brasa cutre y decrépita de alguna que otra sección de periferia de otra iglesia, ya no soy yo el que hablo sino mi arteriosclerosis de mis cincuenta y pico años. No creo en las "virtudes", o en lo que por lo general a ello se presta. La no violencia, al igual que la li
bertad, que el amor ( me permite, Galli Della Loggia?) es de hecho para mí una elección "posible", posible creación en cualquier caso dialógica, es decir social, colectiva. Por lo tanto se trata de una "manera" de ser, de una "forma": políticos y no morales. Siempre he respetado como igualdades aunque distintamente "moral" y "legítima" toda postura basada en lo que para mí son "históricamente" no valores, o valores opuestos a los míos: autoridad contra libertad, incluso guerra y violencia contra diálogo y paz.
N.d.T.
(1) IL MANIFESTO . Revista mensual (y movimiento político) fundado en 1969 por exponentes del Partido comunista (A. Natoli, R. Rossanda, L. Pintor, L. Magri, etc.) posteriormente expulsados. En 1971 la publicación se convirtió en diario de apoyo a formaciones extraparlamentarias de inspiración comunista.
(2) POTERE OPERAIO . (Poder obrero). Movimiento político italiano de extrema izquierda, fundado en 1966 y disuelto en 1973. Teorizó sobre la conquista armada del poder.
(3) LOTTA CONTINUA . Uno de los más importantes y difundidos movimientos políticos de la extrema izquierda italiana, fundado en 1969 en Turín. En 1971, dio vida al periódico del mismo nombre. Separó a la izquierda extraparlamentaria de la obrera, penetrando en el mundo estudiantil, entre los reclutas, en las cárceles, etc. De entre sus líderes cabe destacar al periodista y escritor Adriano Sofri.
(4) LAMA LUCIANO . (Gambettola, Forlì 1921) sindicalista. Secretario de la Cgil (sindicato comunista), durante mucho tiempo, posteriormente diputado y vicepresidente de la Cámara. Exponente de la corriente de derechas (conocida con el nombre de "miglioristi").
(5) AMENDOLA GIORGIO . (Roma, 1907-80). Uno de los fundadores del Partido Comunista Italiano (PCI), considerado durante mucho tiempo "delfín" de Togliatti. Forjó el acuerdo con las "fuerzas productivas sanas", capitaneó el ala reformista y pragmática del partido. Fue diputado. Escribió varios libros y memorias.
(6) TROMBADORI ANTONELLO . Exponente comunista romano, diputado, ensayista y escritor.
(7) LEY "REALE" . Una de las leyes excepcionales para la represión del terrorismo, toma el nombre del ministro que la propuso Oronzo Reale (1975).
(8) COSSIGA FRANCESCO . (Sassari 1928) Presidente de la República italiana desde 1985 hasta 1992. Diputado desde 1958, fue posteriormente subsecretario (1966) y Ministro (1974). Ministro del Interior (1976-78) en la época del secuestro de Aldo Moro, presentó su dimisión cuando se descubrió el cuerpo del estadista asesinado. Jefe del Gobierno (1979-80). Como presidente de la república, en la segunda parte de su mandato ha hecho de todo para que cambiase la Constitución italiana, abandonándose a feroces polémicas con la mayor parte de los exponentes políticos y sobrepasando los límites establecidos por la ordenación constitucional. Por estas razones fue denunciado por Marco Pannella en agosto de 1991, por delito de atentado contra la constitución.
(9) FOIBA . Fosas naturales de origen cársica en el interior de Trieste. Lugar en el que se amontonaron los cuerpos de fascistas asesinados (se cree que por parte de partisanos comunistas y eslavos) a finales de la última guerra mundial. "Infoibare": término sinónimo de "asesinar", usual en la polémica política, especialmente de carácter comunista.
(10) TOGLIATTI PALMIRO . (Génova - 1893- Yalta 1964). Colaborador en Turín de Antonio Gramsci, uno de los fundadores del Partido Comunista Italiano. Secretario del PCI desde 1927 hasta su muerte. Transcurrió largas temporadas en el extranjero, en Moscú (en la secretaría del Comintern) y en España (durante la guerra civil española). Volvió a Italia en 1944, puso en marcha una política "nacional" a partir del voto sobre los Pactos de Letrán, enfrentándose con las fuerzas laicas italianas. Estuvo en el gobierno de 1944 a 1947, incluso como ministro. Tras las elecciones de 1948 monopolizó el papel de la oposición pero favoreció igualmente la prioridad del "diálogo" con la Democracia Cristiana y el mundo católico, sin romper nunca con el Vaticano. El proyecto de "vía nacional hacia el socialismo" no logró el objetivo de fondo, es más condujo al estancamiento del sistema político e impidió a la izquierda conquistar una "alternativa" de gobierno a la Democracia Cristiana.
(11) RESISTENCIA . Nombre que indica la lucha popular, política y militar llevada a cabo durante la II guerra mundial en las regiones de Europa ocupadas por las tropas de la Alemania nazi durante la II guerra mundial.
(12) GALLI DELLA LOGGIA ERNESTO . Historiador, profesor universitario y periodista italiano. De origen marxiano, posteriormente arribó a puerto liberal, se sumó a la Lista Referendaria en las elecciones de 1992.