de Marco PannellaSUMARIO: Articulado en cinco apartados el punto de vista de Marco Pannella sobre la cuestión de Oriente Próximo: 1) el Partido no debe estar sometido a tomas de posición personales del Secretario en ausencia de deliberaciones específicas; 2) Los criterios válidos como punto de partida son los de la no violencia, la democracia política, el antimilitarismo, los derechos humanos y civiles de la persona; 3) La Urss actúa en Oriente Próximo no por la paz sino por la guerra y la inestabilidad; 4) Para los radicales no existen guerras limpias ni honrosas, dignas de respeto humano: 5) Los medios de comunicación, insensibles a los 30 mil muertos al día causados por el hambre y el subdesarrollo, hacen del líder israelí Sharon el Héroe negativo de estos últimos meses; los términos usados: "exterminio", "agresión nazi". Y los sirios, la OLP y las distintas facciones libanesas?. Afirmar que la política de la OLP haya sido adecuada para representar los intereses de paz, democracia, justicia de los palestinos es expresión
de profundo racismo: ese racismo por el que árabes y palestinos son incapaces o inadecuados para la democracia política, y solo sirvan para la guerra.
(NOTICIAS RADICALES n. 10, 15 de julio de 1982)
(Poco antes de que supiésemos las horrorosas noticias de Beirut occidental, Marco Pannella escribió este artículo para Noticias Radicales sobre la visita de Arafat a Italia).
Los periódicos tan dados a censurar lo radical han citado al Partido Radical como comprometido ante la perspectiva de la acogida triunfal de la OLP. Sin embargo, el Secretario del PR no sabía nada de nada y eso fue lo que declaró a la prensa que telefoneaba - una vez al año no hace daño - para recoger las declaraciones al respecto en vía de Torre Argentina(1). De esta manera figuramos entre los pocos que no han festejado a Arafat ni hemos hecho de su visita la ocasión de un gran éxito político, diplomático y moral de la OLP.
No habiendo hecho nada, no tengo que nada que explicar ni nada que justificar. Pero quisiera aprovechar la ocasión para aclarar mi punto de vista personal sobre la cuestión de Oriente Próximo.
En primer lugar: en ausencia de cualquier tipo de deliberación del Partido al respecto, considero que el Secretario tiene el deber de hacer lo posible para que el Partido no se halle implicado por la postura que él adopte personalmente.
En segundo lugar: los únicos criterios en los que el Secretario del Partido se podría basar para intervenir son los de la no violencia (y por lo tanto de la democracia política), del antimilitarismo, de los derechos humanos y civiles de la persona. A partir de esta premisa, constato personalmente que todos los países árabes y musulmanes de Oriente Próximo, sin excepción alguna son "estructuralmente violentos, estructuralmente antidemocráticos y estructuralmente antipopulares". Que las personas y los pueblos sirios, iraquíes, iraníes, sud-yemeníes (por aquello de la "izquierda" considerando que a la "derecha" los jeques son suficientemente conocidos por lo que son) son víctimas cotidianas de asesinatos, torturas, a menudo masacres, y de las más salvajes ofensas a sus derechos humanos y políticos por obra, no de Israel, sino de las oligarquías que los dominan. En cuanto a Israel, estoy convencido de que su política ("no la estructura") es bélica, violenta, y forjadora de una conversión peligrosísima - que hay
que combatir con lucidez - de los valores históricos de gran parte de la cultura política de este Estado.
En tercer lugar: considero que la URSS y en menor medida aunque no por ello esenciales fuerzas de poder real y multinacionales, vinculadas al omnipotente complejo industrial-militar denunciado (en 1956) por el Presidente de Estados Unidos, el general Eisenhower, están haciendo lo posible para que Oriente Próximo no halle la paz sino la guerra y la inestabilidad. De esta manera, apoyan al mundo árabe fuerzas de poder violentas y clasistas interesadas en que continúe el nacionalismo como instrumento de su dominio y para impedir que se planteen los problemas y los ideales democráticos y sociales que los barrerían.
Cuarto: para nosotros los radicales no existe guerra limpia, ni honrosa, ni digna de respeto humano. La guerra es barbarie y nada más. Se combate para vencer al adversario, para derrotarlo, aniquilarlo. Estamos dispuestos a apoyar incluso la imposición del desarme unilateral a Israel, si se garantiza respetando su independencia y su libertad, pero no a establecer hipócritamente, como lo son, las tácticas defensivas y ofensivas que debe usar para vencer a sus adversarios y enemigos. Si realmente queremos el bien de Israel la tenemos que desarmar, al igual que a toda una generación. La militarización de su sociedad y su guerra corren el riesgo de hacer que se asemeje a aquellos de la que fueron y son víctimas.
Quinto: los medios de comunicación insensibles a los 30 mil muertos al día fruto de la política de exterminio por hambre de los pobres de todo el mundo han hecho, unánimemente aunque cueste de creer, de la guerra del Líbano y de Sharon el "Héroe negativo" de los últimos meses y de los últimos años. "Exterminio", "agresión nazi". Pero los sirios, la OLP, las distintas facciones libanesas, estaban armadas o no?. Y los sirios, por qué no han disparado?. Disparan sólo contra los sirios o contra los libaneses?. Los miles de millones gastados en armas por estos regímenes (que necesitan a Israel, sus errores y sus crímenes para seguir siempre ferozmente en la cresta y oprimir a sus pueblos o negarles la libertad política y cultural, religiosa y civil) no hubiesen podido en dos décadas gastarse de forma distinta para hallar la solución del problema histórico del pueblo palestino, que no es solamente territorial, y tal vez ni tan siquiera primordialmente territorial?. Y en Israel las fuerzas autoritarias, militar
istas, populistas, clericales no necesitan a caso esta guerra continua y necesariamente bárbara para derrocar históricamente a las fuerzas democráticas, liberales, socialistas, pacifistas, democráticas de clase, no fundamentalmente nacionalistas?.
Podría seguir largo y tendido. Pero volviendo al grano. Por las consideraciones expresadas, sobre todo por primera vez, hubiese aceptado inmediatamente - de partido a partido - una propuesta de encuentro con al OLP para informarse y conocerse mejor. Pero no he tomado ni tomaré nunca la iniciativa. Considero que es errónea la manera en la que se ha permitido - más allá probablemente de las intenciones de muchos - hacer de la visita a Arafat una manifestación de juicio maniqueo.
No solo arbitrario sino profundamente injusto y equivocado. Que la política de la OLP haya tenido por objeto representar los intereses de justicia, de paz, de democracia y de progreso de los palestinos no puede darse por demostrado sin pecar de profundo racismo y desprecio por aquellos a los que se proclama querer defender y honrar. Los árabes y palestinos serían para éstos incapaces o poco adecuados para la democracia política y para cualquier cosa que no sea la guerra.
Nosotros no lo creemos. Y - esperemos no desagrade a Begin y a los que lo apoyan. Y aún lo creemos menos, si cabe, con respecto al pueblo israelí, su clases y su origen nacional.
---------------------------------------------------------Declaración del 19 de septiembre
"El coro de protestas y las proclamaciones de desazón de la clase política italiana e internacional contra la hecatombe de Beirut es en gran parte coro obsceno de los responsables de lo que se depreca patéticamente. En realidad, sirve para Beirut lo mismo que sirve para Palermo, y que Sciascia(2) sostuvo con razón: no es "el vacío de poder" internacional lo que provoca esta guerra y estas hecatombes sino precisamente el "pleno de poder" de los estados y de las industrias, que proporcionan armas, cómplices de los Asesinos de Estado de todo tipo.
Pero el llanto y el crujir de dientes no bastan. Es necesario actuar. El Partido Radical, por su cuenta, toma las siguientes iniciativas:
1) Mañana nos llegaremos hasta la sede de la Embajada del Líbano para presentar denuncia formal por siniestro, asesinatos premeditados, saqueo, contra el "mayor" Haddad, y cualquier otro que resulte responsable junto a él de la acción criminal. Defender el Líbano significa intentar defender e instigar la dignidad y el ejercicio de las funciones de Estado por parte de aquellos que han aceptado formalmente la responsabilidad. O de lo contrario deberán ser denunciados y condenados.
2) Nos llegaremos, a los largo de las próximas semanas, al Líbano, a Beirut, y a Israel con militantes y exponentes de los movimientos no violentos y pacifistas para vencer con las armas de la no violencia a las de la barbarie violenta y sus horrores;
3) Como amigos del pueblo israelí, solicitamos formalmente al general Sharon que presente su dimisión; mientras no se demuestre lo contrario podremos decidir creer en su buena fe, en las declaraciones hechas en la reciente entrevista concedida a Oriana Fallaci(3), a las declaraciones de última hora de algunas autoridades israelíes. Mientras no se demuestre lo contrario. Repetimos. De hecho, está claro que las hecatombes de ayer y de antes de ayer tuvieron lugar, con gravísimas, determinantes responsabilidades del ejército israelí, mientras las recientes iniciativas bélicas habían sido justificadas con la intervención de prevenirlas e impedirlas. Sin embargo, se han hecho posibles, y en las condiciones más atroces. Si no se trata de auténticos crímenes llamados de guerra, se trata de errores trágicos de inmenso alcance. En estos casos uno dimite, es su deber".
N.d.T.
(1) Via di Torre Argentina: Calle romana en la que se halla la sede del Partido Radical.
(2) Leonardo SCIASCIA : escritor, elegido en 1979 diputado al Parlamento europeo y al Parlamento italiano por las listas del Partido radical, murió en 1989.
(3) Oriana FALLACI: (Florencia 1930) Periodista y escritora.