Leonardo SciasciaSUMARIO: El magistrado Michele Margiotta, "que murió este año en Palermo", estaba indagando en 1993 sobre la muerte del escritor francés Raymond Roussel, tema sobre el que Sciascia escribió una historia. Margiotta escribió, a su vez, un libro de memorias en el que trata el tema de la la mafia y habla del "por aquel entonces poderoso capo: don Vito Cascio-Ferro", el hombre del que se decía que había matado al "célebre policía ítalo-americano Petrosino". Vito Cascio-Ferro, capo de la mafia palermitana, había vetado a Margiotta "encargarse de la defensa en el tribunal". Fue el prototipo de "capo de la mafia hasta nuestros años cincuenta". En 1957, Sciascia escribió que temía que la mafia pudiese irse del campo e "infiltrarse en el proceso de industrialización". Por desgracia, la cuestión ha sido peor aún, con la aparición de la "droga y del tráfico de armas".
(CORRIERE DELLA SERA, 25 de agosto de 1982)
El señor Michele Margiotta, nacido en Bisacquino en 1901 (paisano y coetáneo de Frank Capra) y que murió este año en Palermo, escribió poco antes de morir, y publicó por su cuenta, un libro de memorias. Cabe decir que a lo largo de su vida ejerció tres profesiones: abogado, magistrado y por último, profesión que ejerció durante más tiempo, notario. Como magistrado, indagó, en el verano de 1933, sobre la muerte de Raymond Roussel en el "Hotel des Palmes" de Palermo. Y puesto que yo también, al cabo de cuarenta años, indagué sobre esa muerte, me interesé por sus memorias. Un breve capítulo del libro está dedicado a la mafia y a su por aquel entonces poderoso capo: don Vito Cascio-Ferro. Cuenta el señor Margiotta que fruto de un "error propio de los años mozos" de un intento de extorsión, por lo que fue arrestado y denunciado, don Vito emigró a Estados Unidos, en donde entró a formar parte de la mafia, que por aquel entonces recibía el nombre de "Mano Negra". "Se dice que se le encargó que siguiese durante el v
iaje a Palermo al célebre policía ítalo-americano Petrisino y que se lo cargase, y lo hizo personalmente, en plena Piazza Marina. Este hecho, que no ha sido legalmente demostrado, le dio prestigio a Don Vito y le permitió asumir con mano firme la dirección de la mafia en todo el territorio de la provincia de Palermo.... Los grandes negocios de tierras y casas, en Palermo, pasaban por sus manos, pero era moderado al pedir cantidades y no provocaba retorsiones.... En Bisacquino, Don Vito, dirigía desde lo alto las empresas agrícolas del diputado Domenico De Michele Ferrantelli, con sede en Guiglia, y la empresa de Santa Maria del Bosco di Nenè Inglese.... Yo era abogado y opuso el veto para que no me encargase de la defensa en el tribunal. Ello limitaba mi trabajo en el tribunal y en la Casación. Por este motivo se me indujo a entrar el la magistratura.... Debo confesar que Don Vito fue siempre una persona correcta y formal. Estoy seguro de que se mantuvo lejos de los robos sufridos por mi padre y a mi juicio
era inocente del homicidio de Gioacchino Lo Voi, homicidio por el que, sin embargo, fue condenado a cadena perpetua".
Y parece ser que de la injusta sentencia Don Vito reconociese una cierta justicia con la frase, lanzada a los jueces, de que por los muchos homicidios que había cometido no habían logrado condenarlo y por el que no había cometido lo condenaban.
Este era un capo de la mafia hasta nuestros años cincuenta; y estos eran los intereses de la mafia. Escribiendo al respecto en 1957, creí que una mafia de tales características y con semejantes intereses estuviese en vías de extinción. Pero concluía con las siguientes palabras: "Si del latifundio logra emigrar y afianzarse en la ciudad, si logra cernirse en torno a la burocracia regional, si logra infiltrarse en el proceso de industrialización de la isla, este enorme problema dará mucho que hablar, largo y tendido". Previsión facilona y hasta previsible.
La mafia ha ido mucho más lejos. Se ha convertido en un fenómeno más vasto, indefinible y - muy visible en sus múltiples efectos - invisible en su gestión, en sus capos, en sus vínculos, en sus connivencias y protecciones. Se conocía una mafia sículo-americana y se hablaba de una cierta penetración - especialmente en orden de los cuatrerismos - en las colonias francesas de Túnez y Argelia; pero la droga y el tráfico de armas ha hecho que se difundiese por todo el mundo.
Lentamente lo añoramos todo, o casi todo, del pasado. Nos veremos obligados a añorar hasta la mafia de don Vito Cascio-Ferro?