SUMARIO: La "alianza programática de las fuerzas de democracia liberal, socialista y comunista" podría formarse como respuesta al desafío de la mafia, una "organización internacional" de enormes proporciones, que constituye una "amenaza real" para el Estado. Cabe evitar que "con el cuerpo de Dalla Chiesa se entierre definitivamente todo compromiso firme de lucha" contra la organización. El gobierno de Spadolini y los partidos deberán responder "ante el país sobre sus responsabilidades con respecto al proceso de expropiación" de los poderes del Estado.
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(COMUNICADO DE PRENSA, 4 de septiembre de 1982)
Es la mismísima seguridad de Italia la que está siendo amenazada por una organización internacional que dispone de un "balance" comparable al del Estado, y que cuenta con miles de hombres repartidos en los más importantes centros de poder, gracias a la carácter clientelista y parasitario de la Administración del Estado y de las Entidades locales. La defensa de la patria de esta amenaza real debe comportar la inmediata conversión de todos los instrumentos de defensa para adecuarlos al carácter específico de la que, sólo en este caso, puede ser definida "guerra" contra la mafia.
Por estos motivos, en primer lugar, es necesario que el país, las fuerzas políticas y el gobierno se den cuenta exactamente de la envergadura de la amenaza y tomen conciencia de que la posibilidad de victoria sobre la mafia está supeditada a la consistencia del dinero invertido, de la calidad y la cantidad de medios, y del tipo de instrumentos normativos que se pongan a disposición para esta lucha.
Por lo tanto, nos comprometemos a impedir que con el cuerpo de Dalla Chiesa (1) se pretenda enterrar definitivamente todo compromiso firme de lucha contra esta potente organización subversiva y, al mismo tiempo, que se descubran las responsabilidades políticas relacionadas con el asesinato del fiscal de Palermo.
El gobierno deberá contestar, de forma colegiada, en primer lugar a los inquietantes interrogantes que las mismísimas entrevistas concedidas por el fiscal Dalla Chiesa a algunos órganos de prensa proponen con respecto a la falta de predisposición de los instrumentos adecuados para la lucha contra la mafia. El silencio de Spadolini con respecto a este problema, a lo largo de la ilustración del programa de gobierno, representa un grave acto de complicidad con aquellas fuerzas que desde siempre han obstaculizado todo serio compromiso del estado contra la mafia.
Los partidos deberán asimismo responder ante el país con respecto a sus responsabilidades ante el proceso de expropiación de los poderes y de las funciones de la Administración del Estado, de las Entidades locales y de los centros económicos y financieros públicos. Gracias a las estructuras clientelistas y parasitarias impuestas por la partidocracia se ha afirmado y consolidado la mafia. Es asimismo urgente reformar y abrir a la participación de todos los elementos políticos ese comité sobre los servicios de seguridad que ha demostrado la absoluta incapacidad de velar para que los servicios de seguridad sean eficaces y justos.
A partir de este gran desafío que pone en entredicho la solidez democrática de nuestras instituciones, debe constituirse a alianza programática de las fuerzas de democracia liberal, socialista y comunista en nuestro país y no a partir de peligrosos propósitos contrarreformistas.
N.d.T.
(1) DALLA CHIESA CARLO ALBERTO . (Saluzzo 1920 - Palermo 1982). General de los carabineros. Coordinador de las investigaciones sobre las "Brigadas Rojas" desde 1978, nombrado en 1982 supergobernador civil de Palermo para la lucha contra la mafia fue asesinado junto a su esposa.