Marco PannellaSUMARIO: Carta a Kengo Wa Dondo, primer ministro de Zaire, sobre la situación de los derechos del hombre en Africa y para solicitarla liberación de algunos presos políticos en dicho país.
(Lengua original de la carta: francés)
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Bruselas, 6 de diciembre de 1989
Muy Señor mío,
Me he enterado con retraso de su nombramiento como jefe de gobierno de su país, nombramiento por el que deseo darle la enhorabuena.
Estoy convencido de que al desempeñar su nuevo cargo usted seguirá luchando, tal y como hace tiempo lo viene haciendo nuestra Asamblea, para que las condiciones de vida en todo el mundo mejoren y para cese que el exterminio causado por el hambre.
El nuevo cargo que le ha sido confiado representa sin lugar a dudas un homenaje a su capacidad y competencia en calidad de político, magistrado y diplomático.
A dicha capacidad y competencia me apelo precisamente, así como a sus aspiraciones humanas y culturales, al solicitarle, en nombre de los derechos y libertades individuales, que quiera usted garantizar una buena imagen de su país y de su justicia, prestigio que se le debe, así como a sus colegas parlamentarios y a los ciudadanos, el ejercicio de sus privilegios y de sus derechos elementales de manifestar sus opiniones.
No me permito, Señor Jefe del Gobierno, juzgar a priori las causas de inculpación posibles basadas en el respeto del derecho y de los derechos empezando por el de la defensa. Puesto que usted está sin lugar a dudas al corriente, al cabo de varios, años de nuestras posturas y de nuestros principios en calidad de radicales, de Parlamentos europeos, de la Asamblea Europea, de la Asamblea y el Comité Paritario ACP-CE, usted sabrá comprender sin lugar a dudas que en ello yace únicamente mi voluntad puntual y estricta de reforzar, en el mundo y en cada país, la fuerza y las razones de un nuevo orden político y económico y de una nueva relación entre los países del hemisferio Norte y Sur. Mientras sea posible presentar el respeto de los derechos fundamentales del hombre y los principios de civilización jurídica y de democracia política parlamentaria como un monopolio de hecho, de "civilización" de los países occidentales (lo que es falso y vergonzoso), nuestra lucha corre el riesgo de fracasar, y no tendremos la
fuerza moral para luchar, entre otras cosas ésto es lo que he destacado en la Asamblea ACP-CE en Roma, con respecto al régimen de Apartheid de Africa del Sur.
Estoy convencido, Señor Jefe del Gobierno, que usted le prestará la debida atención a tan dolorosa, dramática y urgente situación, así como a esta carta que es una consecuencia de la misma. Se lo agradezco de antemano.
Confiando en que se sirva honrarme contestando a mi carta lo más pronto posible, aprovecho la ocasión para saludarle muy atentamente.
Marco Pannella