Radicali.it - sito ufficiale di Radicali Italiani
Notizie Radicali, il giornale telematico di Radicali Italiani
cerca [dal 1999]


i testi dal 1955 al 1998

  RSS
gio 19 set. 2024
[ cerca in archivio ] ARCHIVIO STORICO RADICALE
Archivio Partito radicale
Bonino Emma, Sciascia Leonardo, Corleone Franco, Cicciomessere Roberto, Tessari Alessandro, Teodori Massimo, Aglietta Adelaide, Mellini Mauro, Faccio Adele, Calderisi Giuseppe, Roccella Franco - 27 gennaio 1983
Interrogación parlamentaria e intervención en la Cámara de Leonardo Sciascia sobre el asesinato de Ciaccio Montalto

SUMARIO: Altercado en el aula entre el diputado Sciascia y el ministro del interior, V. Rognoni. Con motivo de la solicitud de que se informe sobre la "dinámica" del asesinato del magistrado Ciaccio Montalto, Sciascia narra un viejo episodio, cuando Montalto había confiado a un amigo que "se sentía amenazado". Rognoni objeta que en dicha ocasión, Montalto se refería a amenazas mafiosas, pero Sciascia confirma su versión por lo que solicita que en el análisis de la cuestión se remonte a hechos pretéritos, para contar con un cuadro más exacto de lo que acaeció.

(Actas Parlamentarias - Cámara de los Diputados - VIII LEGISLATURA - DISCUSIONES - SESION DEL 27 DE ENERO DE 1983)

Interrogación:

BONINO, SCIASCIA, CORLEONE, CICCIOMESSERE, TESSARI ALESSANDRO, TEODORI, AGLIETTA, MELLINI, FACCIO, CALDERISI Y ROCCELLA. - Al Ministro del Interior. - Para conocer exactamente la dinámica de los hechos que condujeron al asesinato del magistrado Gianfranco Ciaccio Montalto, el tipo de investigaciones que se le habían confiado, y por consiguiente las hipótesis que de ello se desprende.

Asimismo, para saber qué medidas ha promovido o pretende promover el Gobierno para hacer frente al desafío de la mafia y de la criminalidad organizada que la institución del Alto Comisario parece no haber podido contener (3-07349);

PRESIDENTE. El diputado Sciascia tiene la facultad de declarar si está satisfecho o no de la interrogación Bonino nº 3-07349, de la que es también signatario.

Leonardo SCIASCIA. He constatado que entre el informe que Usted, Señor ministro, ha presentado aquí y el que presentó en el Senado, hay diferencias, en lo que se refiere al problema de la escolta. En el informe del Senado, se lee que el magistrado no había confiado a nadie que hubiese recibido amenazas y no había vuelto a solicitar escolta. Hoy parece ser que Usted haya modificado....

Virgino ROGNONI, Ministro del interior. No; simplemente he explicado cuál es el sistema, en abstracto, a través del que se asigna una escolta. En este caso, he repetido que el magistrado Ciaccio Montalto no ha solicitado la escolta, tras haberla rechazado, y que la petición por parte de sus superiores de que se protegiese al magistrado, a través del Gobierno civil, nunca llegó hasta el Ministerio del interior.

Leonardo SCIASCIA. Así pues, Usted confirma lo que ha dicho en el Senado, es decir que no había confiado a nadie que...

Virginio ROGNONI, Ministro del Interior. «Eso es lo que me habían dicho!

Leonardo SCIASCIA. En cambio, en un artículo publicado ayer por "IL MESSAGGERO" un escritor, que es persona muy seria, dice que, hace ocho años, le invitó a cenar...

Virgino ROGNONI, Ministro del interior. «Hace quince años! Este periodista ha dicho, en "Il Messaggero", que hace quince años, con respecto a un cierto proceso que el juez Ciaccio Montalto...

Leonardo SCIASCIA. «Hace ocho años!

Marco BOATO. «No puede ser hace quince años porque ese juez entró en la magistratura en 1979!

Francesco CORLEONE. Los hechos se remontan al 1975, es decir «hace ocho años!

Virgino ROGNONI, Ministro del Interior. Ustedes perdonen: creí haber leído que la cuestión había tenido lugar hace quince años.

Leonardo SCIASCIA. Entonces, una noche, invita a cenar a una persona que había conocido por casualidad (aunque apreciase sus dotes de escritor) y le dice que se siente amenazado. Si no se lo ha dicho a nadie más, es un hecho inquietante para mi, porque a sus superiores, a sus colegas, se lo hubiese tenido que decir. Por lo menos, no cree Usted?

Virginio ROGNONI, Ministro del interior. No, no lo creo, porque cuando se habla de amenazas o intimidaciones de las que podría haber sido objeto el magistrado, se refiere a amenazas y a intimidaciones procedentes de un poder, es decir de la mafia. En el artículo de dicho escritor, en "Il Messaggero" se refiere que el juez Ciaccio Montalto, al haber sido acusador público en un cierto proceso de hace siete u ocho años, con respecto a hechos concretos que creo que no fuesen mafiosos o por el estilo, sino con respecto a lo dicho, de lo que se había encargado él, había recibido de aquella familia o del "ambiente" de dicho acusado, algunas amenazas.

Leonardo SCIASCIA. «No!

Virginio ROGNONI, Ministro del interior. «Eso es lo que yo he leído!

Leonardo SCIASCIA. No, no podemos leer dos cosas distintas tratándose del mismo artículo.

El episodio se desarrolla de la siguiente manera: se sentía amenazado por la mafia que creía que se hallase también tras ese proceso. Por lo tanto, el hecho de que en 1976 un magistrado - cuando aún no se mataban jueces - se sintiese en peligro, creo que debería ser un elemento importante en las investigaciones. Es decir, que no se tome como punto de partida hechos de hoy o de ayer, sino que se remonten a tiempos pretéritos. Por lo que se refiere a sus declaraciones, debo decir que se trata de frases repetidas desde hace años en este aula, tanto que su colega, el ministro de justicia, habla de la mafia como si fuese un hecho patológico, y usted que es ministro del interior tiene que considerarlo como si fuese un médico internista.

Me limitaré a narrarle un episodio que puede parecer imaginario, casi una parábola relampagueante como las evangélicas. Hace años, un pequeño industrial recibió ciertas amenazas y la imposición de depositar 100 millones de liras; naturalmente se dirigió a la policía, que dispuso un plan perfecto con emboscadas y con un suboficial escondido en el automóvil el día en que el industrial se tenía que presentar a la cita con los chantajistas. Estos últimos llegaron y a golpe seguro mataron al suboficial, hirieron al industrial y lograron huir.

Tras este episodio, el industrial fue a curarse a Bolonia pero recibió, también en dicha ocasión, la imposición de depositar no cien sino doscientos millones de liras; cosa que hizo, razonablemente.

Usted es un hombre demasiado inteligente para que yo le diga dónde está la pista de toda la cuestión; y es ahí en donde hay que seguir insistiendo. (Aplausos de los diputados del grupo radical).

 
Argomenti correlati:
stampa questo documento invia questa pagina per mail