Una carta de Marco PannellaSUMARIO: En la sección que "Il Manifesto" dedica al pacifismo, los radicales como si no existiesen: al igual que diez años antes, cuando el Pdup(1) se negó a presentar en su listas, ni tan siquiera por orden alfabético, a objetores de conciencia detenidos en las cárceles militares. Actualmente se descubre el pacifismo y la no violencia, cancelando la historia radical y se toman la responsabilidad de conducir a estas nuevas generaciones de pacifistas a los mismos fracasos que sufrió la anterior.
(IL MANIFESTO, 19 octubre)
Queridos compañeros,
me confirman que en vuestro número especial sobre el pacifismo y sobre las luchas pacíficas están reflejados todos, excepto nosotros.
Comprendo que cada vez más sea necesario, incluso para vosotros, eliminar nuestra presencia, desvirtuar nuestras connotaciones, abolirnos len la realidad de nuestra naturaleza, es decir de nuestra historia.
Comprendo que hoy por hoy es necesario abolirnos por los mismos motivos por los que vosotros, sobre todo vosotros, nos habéis abolido durante diez años: por nuestras luchas y teorías de desarme, unilaterales, de objetores de conciencia, de militantes con determinación y de teóricos de la no violencia política, de la coooooooooooooonversión del pacifismo del miedo y del "no", o de los "llamamientos de Helsinki", en pacifismo del "sí" a decisiones políticas del presupuesto "en el hoy" por la vida, contra el exterminio causado por hambre, centrando la cuestión en la relación Norte-Sur, y no solo en la relación Este-Oeste.
Comprendo que no hemos cambiado mucho, ni los unos ni los otros, desde que en calidad de "Il Manifesto"(2) os negásteis a poner a los objetores de conciencia detenidos en las cárceles de Peschiera y de Gaeta en vuestras listas, ni tan siquiera en orden alfabético, porque pensabais que con la candidatura de Valpreda(3) podíais evitar la responsabilidad de meter en el cubo de la basura cientos de miles de votos y de esperanzas, y rechazásteis de esa manera nuestro apoyo político y electoral. Comprendo que por aquel entonces éramos "pequeño-burgués" en nuestras objeciones de conciencia "no de masas", en nuestros ayunos sobre el divorcio, sobre el aborto, sobre la droga, sobre el derecho a negarse a hacer el servicio militar y el exhibicionismo por el que iban a la cárcel los Cicciomessere(4) y las Faccio(5), las Bonino(6) y los Spadaccia(7), los Bandinelli(8) y los Fabre(9).
Comprendo que para vosotros el pacifismo de hoy es Berlinguer, como en los años cincuenta y sesenta lo fuere Togliatti(10) o Longo(11), y - durante un par de años - el ala "Il Manifesto - Potere Operaio(12) - Lotta continua(13)", ferozmente enemigos - desde luego - pero en la "zona" común del "68", "movimiento" del "69". «Ah, sí!, Berlinguer(14) es criticado, sin lugar a dudas, para hacer que pase mejor. «Ah, sí!, Berlinguer es criticado, sin lugar a dudas, para hacer que pase mejor la operación del nuevo frente de pacifistas. Comprendo que a nosotros se nos zanje, se nos ignore y por nuestra insignificancia, nuestra marginalidad, nuestro exhibicionismo, nuestro victimismo, nuestra diversidad que no lograréis reducir.
Es la línea férrea que seguís, no un incidente ni que se os haya pasado por alto: habéis logrado "descubrir" este verano la "no violencia", el pacifismo militante, en Comiso y en otros lugares, hacer la historia, la geografía, la medición de la superficie, sin escribir ni una palabra, ni tan siquiera de condena, de anatema, de suficiencia, de reserva, ni para darnos por muertos: no, no lo hemos existido nunca. Nada de marchas antimilitaristas desde 15966, cada año; nada de nuestros Secretarios de partido, en la cárcel en Roma o en París, por "insoumission", o por objeción, por acciones directas no violentas. Ni una palabra sobre nuestras tesis, realmente alternativas a las vuestras, en el día de hoy, sobre la labor de las Cámaras, sobre los libros del Irdisp(15), sobre los cientos de páginas mecanografiados de los discursos parlamentarios que desde el 76 nosotros, y solo nosotros hasta el florecer de la alternativa («!) del Pci, pacifista en "Il Manifesto", y en Comiso, empedernido sostenedor de Lagorio y de
su política en los hechos y en las votaciones.
Así es como escribís y habláis de desarme, de energía nuclear, con toda la "fuerza" y el desahogo de "elegancia" de los parvenus, de nuevos ricos.
tenéis las mismas responsabilidades, con respecto a los cientos de miles que desfilarán a lo largo de estos días, que tuvísteis cuando experimentásteis la embriaguez de las grandes manifestaciones muy machos e inmensas, puesto que considerabais que el período era "objetivamente" revolucionario.
Luego, muy pronto, el reflujo y... lo demás.
Créeme (por una vez con rabia y desdén) definitivamente distinto y lejano. Pero de la manera en que somos distintos y lejanos nosotros: con Toni o con Valpreda, con vosotros o con cualquier compañero, cualquier persona.
No violentamente, a pesar de los pesares.
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("Marco Pannella está mal informado. En el dosier "Paz" de "Il Manifesto" no figuran los radicales como no figura ningún otro partido, puesto que no nos interesa elaborar una antología de la posturas de las fuerzas políticas, sino suscitar los problemas que la cuestión de la paz plantea a los gobiernos, a los movimientos y a la gente. En esta lógica existen muchas de las temáticas tan queridas para los radicales, desde la no violencia (sobre la que escribe Giuliano Pontara), hasta la preparación para la acción directa (descritos por Enrico Eulio). También se trata la cuestión Norte-Sur que tanto gusta a los radicales, aunque esta vez los que la tratan no son solo los radicales.
Ninguna abolición ni del Partido radical (el martes pasado entrevistamos a Francesco Rutelli, su diputado) ni tampoco del área antimilitarista, no violenta o de los objetores de conciencia, que, desde Comiso a Roma, han hallado y seguirán hallando espacio en el periódico, (y con los que tenemos relaciones buenas, como ellos los tienen con el resto de movimiento italiano para la paz).
Ni muchísimo menos una "abolición" de las ideas de los radicales ni de las iniciativas como las publicaciones de Irdisp, como lo de "Todo lo que los rusos ya saben y los italianos deben saber", al que "Il Manifesto" dedicó una página, en cuanto salió, el pasado mes de julio. Tal vez seamos mucho menos distintos y estemos mucho menos lejos de lo que a Pannella le gusta pensar, aunque en el dossier parece ser que no hay entrevista a Marco Pannella. Y ello es así porque, tal y como dice Pannella, hemos "logrado descubrir este verano la no violencia, el pacifismo militante". Haberlo hecho significa reconocer la actualidad política y la importancia de cuestiones que, lógicamente, los radicales reivindicaban como parte de su patrimonio. Porque haberlo hecho sin los radicales ha comportado, no solo para "Il Manifesto" sino para el mismísimo movimiento por la paz hallar a los radicales no ya aliados sino paradójicamente críticos despiadados de iniciativas como el verano en Comiso, que pueden ser discutidas pero que
representan un hecho político de gran relevancia. De un año a esta parte, pero sobre todo tras la asamblea de los comités para la paz del pasado mes de enero, el Partido Radical ha escogido el camino de la contraposición, un camino que nosotros y - creemos - muchos militantes radicales tenemos que comprender.
Si Pannella quiere discutir sobre qué es lo que puede ser hoy por hoy un compromiso común en pro de la paz (tal y como lo ha sido para otras cuestiones) esta su carta puede abrir una útil confrontación política. Pero debe haber confrontación de verdad u no sólo reivindicaciones de primogenituras perdidas, pasados aislados y por el estilo: si una idea les es querida, que los demás se adueñen de ella, aunque sea con retraso, no debería ser fuente de alegría, en vez de despecho?".
N.d.T.
(1) PDUP: Partido democrático de unidad proletaria. surgido en 1972 de la fusión entre el grupo de "IL MANIFESTO" con exponentes del disuelto PSIUP, y confluido en 1974 en "PDUP para el comunismo" bajo la dirección de L. Magri.
(2) IL MANIFESTO : Movimiento político surgido en torno a la publicación mensual del mismo nombre, fundado en 1969 por exponentes del Partido Comunista Italiano, posteriormente expulsados del partido. Actualmente periódico que sale a la calle cada día.
(3) VALPREDA: anarquista acusado del siniestro de la Banca de la Agricultura de Milán.
(4) Roberto CICCIOMESSERE : político italiano (Bolzano, 1946), objetor de conciencia, arrestado y encarcelado por negarse a hacer el servicio militar (1972), secretario del Partido radical (1971 y 1984). Diputado del Parlamento italiano en la VII, VIII, IX y X legislatura. Diputado del Parlamento Europeo desde 1984 hasta 1989.
(5) Adele FACCIO: Escritora y traductora. Exponente del Partido Radical.
(6) Emma BONINO: Diputada italiana y eurodiputada. Actualmente presidenta del Partido Radical.
(7) Gianfranco SPADACCIA: exponente del Partido radical.
(8) Angiolo BANDINELLI: Intelectual italiano, exponente del Partido Radical.
(9) Jean FABRE: ciudadano francés, secretario del Partido Radical en 1979.
(10) Palmiro TOGLIATTI : (Génova - 1893- Yalta 1964). Secretario del PCI desde 1927 hasta su muerte. Transcurrió largas temporadas en el extranjero, en Moscú (en la secretaría del Comintern) y en España (durante la guerra civil española). Volvió a Italia en 1944, puso en marcha la política nacional del PCI con el acercamiento de otras fuerzas antifascistas, el reconocimiento del papel desempeñado por los católicos, la participación en los gobiernos del 44 al 47. Ministro en repetidas ocasiones, tras las elecciones del 48 fue el cabeza de la oposición de la izquierda. Inspirador de la "vía italiana al socialismo" fijó las premisas de la autonomía del PCI con respecto a la URSS.
(11) Pietro LONGO : (Roma, 1935) secretario del PSDI.
(12) POTERE OPERAIO: Poder Obrero: movimiento político italiano de extrema izquierda fundado en Pisa en 1966 y- disuelto en 1973.
(13) LOTTA CONTINUA: movimiento político italiano de extrema izquierda fundado en Turín en 1969; dio vida en 1971 al periódico del mismo nombre.
(14) Enrico BERLINGUER : (Sassari 1922 - Padua, 1984). Secretario de la Federación Juvenil Comunista (1949 -56), diputado desde el 68, secretario general del Partido comunista italiano del 68 al 72. Artífice del eruocomunismo.
(15) IRDISP: "Istituto Ricerca per il Disarmo e la Pace". Instituto de Investigación para el Desarme y la Paz".