SUMARIO: El Consejo federal tomando nota de la dimisión del secretario federal Roberto Cicciomessere y del tesorero Francesco Rutelli, determinada por la "persistencia de la sordera de la clase política italiana - e internacional - ante la propagación del holocausto causado por el hambre y la guerra en el mundo", lanza un llamamiento a las máximas autoridades políticas y religiosas para que se garantice la aprobación del "decreto de vida" propuesto en las Cámaras por los alcaldes italianos; y lanza un llamamiento a todos aquellos que "son creyentes en algo distinto a la violencia del poder" para que se inscriban al Pr y apuesten por su actividad.

(NOTICIAS RADICALES, nº 1, 31 de enero de 1984)

"El Consejo federal del partido radical, reunido en Chianciano los días 13, 14 y 15 de enero de 1984,

"toma nota" de la dimisión presentada por el secretario y el tesorero del Pr anunciada el 31 de diciembre, confirmadas ahora con motivos políticos más generales y articulados, fruto en primer lugar de la persistencia de la sordera de la clase política italiana - e internacional - ante la propagación del holocausto a causa del hambre y de la guerra en el mundo, a los llamamientos incesantes que les han sido dirigidos por parte de las instituciones y autoridades más prestigiosas, y las iniciativas políticas, parlamentarias y civiles de los premios Nobel, del Parlamento europeo, y, en particular, por los miles de alcaldes que representan aproximadamente a 30 millones de ciudadanos; y tras años de compromiso desatendido por parte de todos los gobiernos desde 1979

"subraya" que a pesar de la denodada lucha llevada a cabo a lo largo de estos años por parte del Partido radical, a pesar del éxito extraordinario de la campaña de inscripciones y firmas que se está llevando a cabo en estos momentos - garantizada por el mandato congresal del secretario y del tesorero - sin precedentes en los treinta años de historia del Partido, el imperativo político y humano de concebir y poner en marcha operaciones concretas - y no sólo emblemáticas - que tengan por objeto garantizar la vida y no el exterminio de millones y millones de personas, es ignorado y negado;

"estudiada" la situación internacional, política y parlamentaria "constata" que no hay nada que nos autorice a seguir confiando - tal y como están las cosas - que en 1984 el gobierno, los partidos, los movimientos de masas y de opinión existentes, garanticen la aprobación de dicha propuesta de ley de los alcaldes italianos que constituye sin lugar a dudas, en su método y en sus dictámenes ("garantizar la salvación de por lo menos tres millones de seres vivos en un año") el único instrumento adecuado para empezar a luchar y frenar este holocausto, y la política que lo provoca y a la que sirve;

"denuncia" así pues, que a lo largo de estos días, como mucho, a lo largo de estas semanas, que se vayan formando y confirmando las voluntades y las decisiones políticas para ratificar el decreto de exterminio en vigor - contra el que "por el momento" han gritado su angustia y su rebelión en los últimos días el presidente de la República italiana, Sandro Pertini, y el papa Juan Pablo II, imponiendo que se tomen del demente gasto armamentista y de muerte la voluntad y el dinero para combatir la muerte causada por el hambre - o se afirme el decreto de vida que desde hace cinco años viene siendo la razón de ser del Pr y de las prestigiosas iniciativas que ha inspirado y realizado.

"El Consejo federal" solemnemente denuncia y advierte que si no se producen nuevos e inmediatos acontecimientos, sin el "inmediato" y progresivo crecimiento del Pr y la realización de los objetivos de inscripción y de apoyo, y de iniciativa total de diálogo y de información para con las fuerzas institucionales, políticas civiles, sociales y religiosas y la opinión pública, también en 1984, es decir, en el presente y en el futuro, el decreto de exterminio se realizará hasta sus últimas consecuencias.

Por consiguiente, el Consejo federal lanza un llamamiento en primer lugar a las 2.000 personas que han constituido hasta el momento presente el Pr de 1984, pero asimismo a todo el mundo, empezando por el presidente de la República, hasta el pontífice, pasando por el último de los ciudadanos de a pie, desde el presidente del Consejo italiano hasta los secretarios de los partidos, los sindicatos, para imponer, garantizar la aprobación del decreto de vida propuesto por las Cámaras y por los alcaldes italianos;

"lanza un llamamiento" a todos los creyentes en algo que no sea la violencia del poder, del dinero, de la injusticia, de las guerras tanto si son de alimentos o nucleares, y a su carácter irreversible, para que en un vuelco de esperanza y de dignidad den mano, voz, valor, cuerpo para que en los exiguos márgenes de tiempo con los que aún contamos, se inscriban al Pr y apuesten por su actividad, dándole toda una serie de connotaciones, su esperanza, su fuerza, potenciándolo, uniéndose y organizándose junto con el partido que vincula toda o gran parte de su suerte a la salvación de tres millones de seres humanos que actualmente agonizan a causa del hambre y de la miseria;

"subraya" que es tarea del secretario y del tesorero preparar y garantizar la realización estatutaria y política de su dimisión, y que en los tiempos técnico-políticos estrictamente necesarios es menester que todos los radicales, mientras tanto, trabajen arduamente para eliminar las causas y las razones de su decisión política, tal y como lo han hecho los órganos ejecutivos del partido, con resultados excepcionales, entre el 31 de diciembre y principios del presente Cf.

Así pues, pongamos de nuestra parte para hacer lo que esté en nuestro poder para honrar las decisiones, los compromisos, las esperanzas y los plazos objetivos (por encima de todo el de salvar las vidas de los condenados al holocausto) que han constituido y siguen constituyendo por el momento la razón misma de la vida del Pr.

Para ello, para el Pr., durante estas horas es de valioso apoyo el proyecto presentado al Cf por el secretario y el tesorero".

La moción ha obtenido 25 votos a favor; la moción firmada por Melega ha obtenido 1 voto; 2 abstenciones y 1 no voto (el presidente).