Marco Pannella

SUMARIO: Con motivo del funeral del secretario comunista Enrico Berlinguer, los medios de comunicación llevan a cabo la más desfachatada falsificación de la historia del Partido Comunista Italiano (PCI). Desde el referéndum sobre el divorcio a la "unidad nacional" la política del PCI ha expresado todo su carácter sectario y de violencia contra todo disenso en la izquierda. Ha contribuido y exasperado el carácter corporativista de las disposiciones de hecho del régimen, con sus junglas de leyes y leyecillas, de retribuciones, de categorías, y el incontrolado mecanismo de gastos clienteleros, asistenciales, públicos y para-públicos.". "La desquiciada secuela de órdenes y contraórdenes estratégicas, tácticas, operativas e ideológicas: alternancia, alternativa, gobiernos "distintos", de los "honestos y de los capacitados", con el PSI, contra el PSI... Política obligada a ser doble, triple, con momentos de violencia neurasténica cuando el electorado corría el riesgo de ser rozado por las denuncias y las propuesta

s distintas del Partido radical...".

(NOTICIAS RADICALES Nº 67, 25 de marzo de 1984)

Inútilmente nos preguntamos a quién y para qué sirve la desfachatada falsificación de la historia de la política comunista de los últimos quince años, llevada a cabo por todas partes y avalada por todo el mundo, incluso con el silencio. Nos preguntamos, sobre todo, si sirve a los que en el Partido comunista italiano (PCI) advierten la necesidad de que se produzca una renovación radical, a cuantos - desde una posición marginal, empezando por el prestigioso "Il Manifesto"(1), o por la mayor parte de su redacción - a lo largo de este período han contrastado durante mucho tiempo la decisión estratégica y las acciones concretas durante años.

Puesto que la historia de un partido es también - como para todo - su naturaleza, una explicación plausible es la de que quién cree haber fracasado buscando nuevas vías no halla nada mejor que volver a casa, decantando las alabanzas o por lo menos prestándole un "pasado" inexistente pero útil para avalar el presente, presunto decoro.

Pero eso no es todo. Recordamos, por aquello de limitarnos a la última década, el lanzamiento de la fórmula del "compromiso histórico"(3) (tan deprecada por Longo(4), Fausto Gullo, Terracini(5)) precisamente mientras otros se movilizaban para obtener que se convocase el movimiento del referéndum sobre el divorcio, contra el que hasta marzo de 1974 el PCI y "el sindicato" fueron movilizados hasta la última de sus fuerzas, acusado de forjar el ataque a la "unificación sindical" que ya había sido convocada («falacia!) para junio, en Florencia. En ese mismo periodo se liquidó toda voluntad de la voluntad de aplicar la Constitución en materia de códigos y de derechos civiles; el Partido Comunista fue el único que no presentó ni tan siquiera su proyecto de ley para el reconocimiento de la objeción de conciencia. Contra la "enmienda Valpreda"(6), caldeada por Umberto Terracini; contra el rechazo de la "Ley Reale"(7), deliberada por el PSI en un primer momento, en el ámbito de una visión reformista del centro-izquie

rda; contra las batallas sobre el aborto, que había iniciado en 1972.

La dirección del PCI no creyó hasta el final en la victoria del referéndum sobre el divorcio, y por lo consiguiente no creyó tampoco, no supo prever mínimamente la consiguiente victoria en las elecciones regionales de 1975. Se preparó a usar, y uso, la más previsible victoria de 1976 para conducir a la Democracia Cristiana (DC) y a Giulio Andreotti(8) la masa de sufragios que se había trasladado a la izquierda (el 47,3% sumando Partido Comunista italiano (PCI), Partido Socialista Italiano (PSI), Democracia proletaria (DP) y Partido Radical (PR)) en el ámbito de una política de "unidad nacional" que ya contenía en sí. evidente, la alianza entre P2(9) y P38(10). Absorbió un momento y una fuerza inmensas, mayoritarias, en nombre de los riesgos chilenos de cualquier alternativa basada en el 51%. Izó la bandera de derechas, con violencia y carácter sectario sinfín, contra los referéndums abolitivos de la "Ley Reale" y del financiamiento público de los partidos; habiendo ya actuado para cerrar el caso del escándal

o Lockheed(11) de manera que no se viesen implicados los servicios de seguridad ni el presidente de la república, Giovanni Leone.

Impulsó la revisión del concordato, incluso ante "borradores" posteriormente retirados por decencia de la DC misma y de Giulio Andreotti.

Ubicó el "eurocomunismo" bajo la adhesión a la OTAN, a su "paraguas" protector de la energía nuclear, y fue el origen de las decisiones en pro del rearme que posteriormente se convirtieron en la ejecución de Lagorio(12) y de la instalación de los misiles en el Norte de Italia y en Sicilia. Ha colaborado en los ganglios vitales de la vida institucional y social con el cuerpo de los Cefis(13) y los Rovelli, ha impulsado opciones energéticas dementes y sospechosas como las de "casi-todo nuclear" (1977 y años posteriores), ha convivido colaborando en la tarea en los sectores militares y de los medios de comunicación de la P2 (sostiene, actualmente, sin darse cuenta), ha animado y ha hecho posible las más aberrantes degradaciones de la justicia como respuesta a un "terrorismo" montado y defendido por los mismos Servicios de seguridad de los que eran responsables Andreotti y Cossiga, sus más estrechos aliados. Ha garantizado la "normalización" del Parlamento con las presidencias de Ingrao(14) e Jotti(15), moviliza

do el Tribunal Constitucional, los medios de comunicación estatales, la Cámara y el Senado contra referéndums como los de la abolición de los tribunales militares, el Juez sumariante, el código Rocco(16), el Concordato y los códigos militares, garantizando la "dirección estratégica" y la "secretaría subjetiva" de la alineación partidocrática de "unidad nacional", de lo contrario arraigada en posturas moderadas de respuesta a las oposiciones de opinión y parlamentarias.

Ha contribuido y exasperado el carácter corporativista de las disposiciones de hecho del régimen, con sus junglas de leyes y leyecillas, de retribuciones, de categorías, y el incontrolado mecanismo de gastos clienteleros, asistenciales, públicos y para-públicos.

En política exterior basta recordar que durante los años de la "unidad nacional" la intervención en el Tercer Mundo bajó a niveles infames, por ejemplo, el 0.023% del Producto nacional bruto, que se aplanó con la política americana, como nunca, y la irresponsable práctica de la "distensión", desarmista durante largo tiempo para Occidente, rearmista para Oriente. Siguió apoyando una política de decretación paroxística, a pesar de la sensibilidad personal demostrada por Ingrao.

La política del Pci, en todos estos años, fue de máxima carácter sectario y violencia contra todo disenso en la izquierda, de "pas d'ennemis à droite", puesto que había colocado "en la izquierda" a la vieja derecha DC de Andreotti y de peores ambientes vinculados a ella.

Posteriormente, expulsados de la mayoría de gobierno, pero instalados cada vez más sólidamente en la "institucional", los comunistas impusieron en los sectores de la justicia, de la prensa, del sindicato las políticas más violentas e irresponsables a nivel cultural a parte de a nivel práctico.

Al final, la desquiciada secuela de órdenes y contraórdenes estratégicos, tácticos, operativos, ideológicos: alternancia, alternativa, gobiernos "distintos", de los "honestos y los capacitados", con el Psi, contra el Psi...

Política obligada a ser doble, triple, con momentos de violencia neurasténica cuando el electorado corría el riesgo de ser rozado por las denuncias y las propuestas distintas del Partido radical...

Es esta una "gran política"?. Una política coherente y leal, según la definición de Giorgio Almirante(17)?. Es este el "gran legado", que estremece las venas y altera el pulso de Alessandro Natta(18)?. «Pero bueno...!.

(1) BERLINGUER Enrico: (Sassari 1922 - Padua, 1984). Secretario de la Federación Juvenil Comunista (1949 -56), diputado desde el 68, secretario general del Partido comunista italiano del 68 al 72. Artífice del eruocomunismo.

(2) IL MANIFESTO: Movimiento político surgido en torno a la publicación mensual del mismo nombre, fundado en 1969 por exponentes del Partido Comunista Italiano, posteriormente expulsados del partido. 69-70; 70; 73-74; 74).

(3) COMPROMISO HISTORICO: estrategia política delineada en 1973 por Enrico Berlinguer, basada en la colaboración entre comunistas, católicos y socialistas.

(4) LONGO Pietro : (Roma, 1935) secretario del PSDI.

(5) TERRACINI Umberto: (Génova 19895- Roma 1983) uno de los fundadores del PCI; encarcelado por el fascismo (1926-43). Presidente de la asamblea constituyente (47-48).

(6) VALPREDA: anarquista acusado del siniestro de la Banca de la Agricultura de Milán.

(7) LEY "REALE": ley antiterrorista.

(8) ANDREOTTI Giulio : (Roma, 1919) exponente de la Democracia Cristiana. Ministro del interior (1954), de hacienda (1955-58), del tesoro (1958-59), de defensa (1959-66) y 1974), de la industria ((1966-68), del presupuesto del Estado (1974-76). Presidente del consejo italiano del 1972 al 1973, del 1976 al 1979, y en 1990, actualmente Presidente del Consejo italiano.

(9) P2: la logia masónica.

(10) P38: un tipo de pistola, residuo de la Segunda Guerra Mundial. Por extensión, expresión aplicada a los camaradas que abrazaban la lucha armada. Pannella, además, hace un juego de palabras: contrapone P38 a la P2 masónica, por ser ambas caras de una misma moneda.

(11) LOCKHEED: Escándalo con motivo de los sobornos pagados por la compañía Lockheed para la compra por parte de la aeronáutica italiana de los aviones de transporte C-130 Hércules.Implicado en el asunto el por aquel entonces presidente de la Repùblica italiana Giovanni Leone.

(12) LAGORIO LELLO: ex ministro de defensa italiano.

(13) CEFIS Eugenio : (Cividale del Friuli, 1921) presidente del ENI (Ente nacional de hidrocarburos) (1967-71) y de la Montedison (principal grupo químico italiano y entre los primeros diez a nivel mundial (1971-77).

(14) INGRAO Pietro : (Lenola 1915), diputado comunista, Presidente de la Cámara de los diputados italiana (1976-79).

(15) Nilde Jotti: exponente del PCI.

(16) ROCCO Alfredo: (Nápoles 1875- Roma 1935), jurista y político, ministro de justicia del 25 al 32, artífice de los códigos penales emanados entre el 1930 y el 1931, acordes con las exigencias ideológicas del fascismo.

(17) ALMIRANTE Giorgio: (Salsomaggiore 1914 - Roma 1988) secretario del Movimiento social italiano desde 1969 hasta 1987).

(18) NATTA Alessandro: Dirigente del Partido Comunista Italiano.