SUMARIO: Para evitar relegar la ecología al triste campo de la ideología, es indispensable concentrar las energías radicales para organizar, a partir de las próximas elecciones generales y regionales, batallas y grupos ecologistas; organizar un partido que no sea un partido de la ecología sino un partido ecologista, para "concebir y producir vida en vez de contribuir a crear o sufrir lógicas de muerte"; de un acto de confianza y de esperanza, delineando desde ahora lo que deseamos que los demás lleguen a ser. Es la invitación a las organizaciones ecologistas a salir a la intemperie, a participar en las elecciones con sus propias listas verdes.

(Noticias Radicales, nº 70 del 24 de abril de 1984)

Interviniendo en el congreso de los Amigos de la Tierra, Marco Pannella ha afirmado, entre otras cosas, con respecto a la situación italiana, declaró:

"Mi reflexión es la siguiente: si en las próximas semanas y meses aunque sólo fuese uno de mis compañeros de partido no demostrase al cien por cien obtener, obtener de su ser elemento constituyente del Partido radical, la energía para crear de forma organizada tanto batallas como organizaciones ecologistas, yo, personalmente, ya no hallaría sentido alguno para asociarme con este mi compañero de partido.

Si un solo voto de los aproximadamente 400.000 que he obtenido en las últimas elecciones, si un sólo voto del millón doscientos mil que ha obtenido el Pr no fuese el capital cierto de partida de la fuerza incluso electoral e institucional del movimiento verde o azul - y de serlo empezando por las próximas elecciones generales y regionales - personalmente lo viviría como una pérdida de esperanza y de razón política de mis opciones, en su duración y en su aspiración. Actualmente es necesario, es indispensable una nueva sensibilización, de lo contrario corremos el riesgo de perder todos haciendo de la ecología una de aquellas letanías ideológicas destinadas a recorrer el triste camino de las demás ideologías, si se viven tal y como han sido vividas.

Así pues, es necesario ser conscientes de que hay que constituir no un partido de la ecología - con todo el aspecto sectario ideológico que comportaría - sino partidos que sean, por encima de todo, en su integridad, ecologistas. No podemos seguir sin comprender que ciertas opciones se deben llevar a cabo a priori y no a posteriori, si realmente deseamos concebir y producir vida en vez de contribuir cotidianamente a crear o sufrir lógicas de muerte. Es necesario impedir que la ausencia de una propuesta organizada y de una propuesta electoral intransigentemente verde o azul y ecologista, siga permitiendo, por ejemplo, el pobre y patético estupor de los presidentes de la República ante su candidatura puntual - que en las elecciones oficiales nosotros los radicales siempre hemos presentado - de Aurelio Peccei a la Presidencia del Gobierno. Lo hemos hecho siempre, en toda ocasión, sabiendo que nos jugábamos la incomprensión y hacer el ridículo pero brindando un testimonio riguroso y razonable.

En resumidas cuentas, es necesario un acto de confianza fuerte, serena, de integridad y de esperanza, delineando desde ahora lo que queremos que lleguen a ser los demás, siéndolo cada uno de nosotros".