SUMARIO: Contrarrestando la moción general, el 31º Congreso del Partido radical aprueba igualmente una resolución presentada por Marco Pannella (las resoluciones son un tipo de documento congresual que, a partir de 1982, han acompañado a veces al documento general). La resolución, considerando la imposibilidad de ejercer los derechos democráticos, da un año de plazo para proponer en el próximo congreso un proyecto que determine la interrumpción de las actividades del Partido. No se trata de una exasperación victimista, o de una aceleración maximalista, sino de volver a proponer la conciencia de que la lucha política radical no puede ser simplemente la conservación de lo existente, sino que debe estar acompañada por una laicización y democratización de la vida política italiana.

RESOLUCION APROBADA POR EL 32º CONGRESO DEL PARTIDO RADICAL

El Congreso federal del Partido radical, reunido en Florencia, el 30, el 31, el 1, el 2 y el 3 de noviembre de 1985, en el 30 aniversario de su formación, constatada la pérdida para el Partido y para el ciudadano de a pie de la república italiana de:

a) las garantías constitucionales básicas;

b) toda garantía jurídica;

c) la igualdad de los ciudadanos ante la ley;

d) los derechos mencionados en los art. 21 y 49 de la Constitución y en la Convención europea de los derechos del hombre, relativos a la libertad de pensamiento, de expresión de las ideas de cada cual y de organización política;

e) respeto de las aplicaciones de las normas que regulan el juego democrático y la dialéctica de las instituciones, y que garantizan un correcto proceso democrático formativo de las voluntades y de las elecciones atribuidas al sufragio popular;

f) la defensa de las violencias perpetradas por quien desde el seno de los máximos nivieles de la organización de la información y de la comunicación ha practicado y practica la subversión de la ordenación republicana, con la perpetuación de gravísimos delitos asociativos que todos conocemos; y ello con el rechazo sistemático del ejercicio de la actividad jurisprudencial;

g) el derecho a la imagen personal y a la identidad, aspectos esenciales de la vida misma, derecho prácticamente anulado por el orden judicial que viola la ley para practicar un rito ilegítimo en vez de juzgar sin instrucción previa del proceso, práctica absolutamente necesarios para la verdad y la justicia considerada por la doctrina y por las normas de nuestros códigos;

Constata, denuncia y proclama la consiguiente imposibilidad de ejercer los derechos democráticos y de continuar la actividad del Partido en este contexto, a no ser que se acepte que los valores, los ideales y los objetivos del Partido aparezcan como democráticamente minoritarios o marginales y vencidos; y al mismo tiempo legitimando el juego antidemocrático en el que se participa y sus resultados;

encomienda a los órganos estatutarios el mandato de proponer en el próximo Congreso extraordinario un proyecto de interrupción de las actividades del Partido. El 31 Congreso señala un año de plazo a partir del cual se deberá pasar a una respuesta que pueda afectar a la violencia que se sufre ante una convivencia fracasada con el régimen y los portadores de los "valores" de injusticia, de violencia y de antidemocracia. Así pues, esperemos que éste sea un año de compromiso extraordinario para todos.