Leonardo SciasciaSUMARIO: 11 de mayo de 1986. Asisten a la audiencia del "maxiproceso" de Palermo colegios enteros, turistas, etc, pero no, tal y como debería ser, "sociólogos, lingüistas, sociolingüistas y antropólogos". Aprenderían mucho, si fueran competentes como Gerhard Rohlfs, que ha escrito la gramática histórica de la lengua italiana y de sus dialectos. Sciascia está leyendo un libro de Rohlfs dedicado a las "injurias" usadas en Sicilia. Qué significan, por ejemplo, los dos sobrenombres atribuidos sin lugar a dudas con connotaciones negativas a Michele ("el papa") y a Totó Greco ("el senador")? Sciascia intenta hallar una explicación, y sostiene que precisamente partiendo de los dos sobrenombres les otorga fiabilidad, no judiciaria sino literaria, a las revelaciones de Buscetta y Contorno. Este último por su cuenta, podría expresarse perfectamente en italiano, pero prefiere atenerse a su dialecto cerrado, que el presidente del Tribunal se esfuerza por traducir, "sólo que no basta conocer el siciliano actual para com
prender a Contorno").
(L'ESPRESSO, 11 de mayo de 1986)
Al maxiproceso (denominación exacta si consideramos el numero de personas juzgadas, pero que al mismo tiempo, parece indicar que es inútil creer que se pueda o se quiera hacer más al respecto, es decir que este juicio es lo máximo) asisten estudiantes que están preparando sus tesis y tesinas sobre la mafia, colegios enteros, comitivas de turistas (a una de estas comitivas de turistas, suecos o ingleses, en la audiencia los jueces y los abogados les han dado las gracias por su presencia). Pero no sabemos si asisten también sociólogos, lingüistas, sociolingüistas y antropólogos. Para ellos, este proceso sería una mina de oro, inagotable. Es más, sería de agradecer que asistiesen investigadores de alto nivel y competencia, del nivel de Gerhard Rohlfs que ha escrito una gramática de la lengua italiana y sus dialectos dividida en tres poderosos volúmenes dedicados a la fonética, a la morfología y a la sintaxis y la formación de las palabras. Estoy pensando precisamente en Rohlfs porque acabo de leer un libro suyo
sobre Sicilia en la que presta especial atención a los sobrenombres, a las "injurias", pues al final, cuando de un individuo se toman sus deformaciones físicas, psíquicas o morales, o se sintetizan los datos característicos de sus funciones y actividades, los sobrenombres acaban siendo siempre injuriosos y en cualquier caso nocivos. Sin lugar a dudas, si analizamos bien la cuestión, resultan nocivos - desde el momento en el que han sido atrapados en la red de la ley y están sufriendo un proceso formado más por indicios que por pruebas - los sobrenombres de los dos Greco: Michele(1), al que se ha apodado "el papa" y Totó apodado "el senador". Salta a la vista que un sobrenombre como "el papa" haya su razón de ser en el hecho de que la persona sobre la que recae está - o cree estar - en una cúpula sin par de poder y de infalibilidad. Y qué va a querer decir el sobrenombre de "senador" si no que las acusaciones de Buscetta(2) y Contorno(3) narran las funciones de Totó Greco?. El senador por excelencia - si so
bre algún senador (y sobre algún diputado) ejercía poder.
Debo confesar que partiendo de estos dos sobrenombres, le otorgo gran credibilidad a las declaraciones de Buscetta y de Contorno. Si yo fuese juez haría muy mal en basar una convicción o un juicio en estos elementos. Pero como soy simplemente uno que trabaja con las palabras, que cree que las palabras son cosas (hay quien cree que sean sólo palabras: de ahí la distinción pirandeliana(4) entre "escritores de palabras" y "escritores de cosas"), que cree que la palabra no sirve para esconder un pensamiento sino para revelarlo incluso cuando no se desea, puedo permitirme moverme a partir de dos sobrenombres para llegar a una convicción. De la misma manera, me da una cierta tranquilidad con respecto a la verdad (una verdad, que quede bien claro, judiciaria pero, por decirlo de alguna manera "literaria") el dialecto de Contorno.
Sospecho que, si quisiese, Contorno podría expresarse en un italiano tan pintoresco como aproximativo, pero pasable, pero comprensivo. Lo que pasa es que no quiere, y sigue explicándose en dialecto porque le conviene. Asimismo, se trata de una elección apasionada e ideológica, en el sentido de que forman parte de ella la urgencia vengativa y la ideología "sicilianista" más que evidente en lo que Pitré dio en llamar "il sentire mafioso"(5).
Precisamente a lo largo de estos días en unas oposiciones públicas regionales, salió el tema del "sicilianismo". Se hubiese podido responder de forma sintética y ejemplar que el sicilianismo es Contorno, el mundo y la sustancia de lo que dice. Pero la forma en la que lo dice suscita las protestas de los abogados no sicilianos. Y tienen razón. El presidente del tribunal se ve obligado a traducirles. Sólo que no basta conocer el siciliano actual para comprender a Contorno. Cuando Contorno dice "argia" - que en siciliano quiere decir "gaggia"(acacia), pronunciado al estilo no ya de Palermo sino hasta de barriada - hay que consultar un antiguo diccionario para hallar su significado: "ratonera" o "muscioula" tal y como la traduce en latín (1752) el padre jesuita Michele del Bono.
N.d.T.
(1) GRECO MICHELE. Capo de la mafia. Pasó a ser capo de la mafia siciliana tras el asesinato de Giuseppe Di Cristina (30 de mayo de 1978)
(2) BUSCETTA TOMMASO . Mafioso siciliano, arrestado en Brasil el 24 de octubre de 1983, colabora con la magistratura americana e italiana brindando información - considerada fidedigna - sobre la mafia.
(3) CONTORNO ANTONIO conocido como TOTUCCIO. Capo de la mafia, colabora con la justicia desde 1984.
(4) PIRANDELLO Luigi (Agrigento 1867 - Roma 1936). Escritor y dramaturgo; premio Nobel en 1934. Profundizó en el drama del individuo aislado en una realidad que le resulta extraña. Dicha temática halló su realización más original en el teatro a través de una técnica de desenmascarar, con lucidez y sin piedad, la condición humana, incluso la intercambiabilidad entre la locura y la cordura. Su nave arriba de esta manera a un puerto de nihilismo desesperado que se resuelve escénicamente en la prepotencia de las "apariencias", en el viraje total de las "certezas" y en el desdoblamiento del teatro en el teatro.
(5) "il sentire mafioso" es una expresión usada frecuentemente por Leonardo Sciascia para indicar precisamente un modo determinado de concebir la vida y el mundo, profundamente arraigado, propio de los sicilianos.