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Pannella Marco - 20 agosto 1986
Somos el derecho civil de la política italiana
de Marco Pannella

SUMARIO: Para aquellos que deciden que es un derecho civil de la política italiana contar, en la actualidad, con el Partido radical, el estatuto del Partido subraya una posibilidad que ha existido siempre: el carnet doble. De esta manera, aquellas personas que se hallan más lejos de los radicales, pueden, la víspera del congreso, sacarse el carnet del PR aun perteneciendo a otro partido.

(Noticias Radicales, nº 192 del 20 de agosto de 1986)

Al cabo de treinta años, por los mismos motivos por los que nos constituimos - motivos razonables a parte de racionales, necesarios, a parte de convenientes - tiene inicio en nuestra asamblea la reflexión congresal, la que deberá conducirnos dentro de noventa días a establecer si las razones de nuestro amor por nuestro país, nuestro amor por nuestras ideas, las mismas razones no nos impongan disolver el partido, devolver al país con claridad, con rigor y con seriedad nuestra palabra, nuestro silencio, el silencio obligado incluso oficial, en una situación en la que creemos hablar, se cree que se está hablando, el país corre el riesgo de creer que está escuchando, mientras no se hace más que emitir simplemente, en nuestro lugar, un silencio caricaturesco y peligroso. Y, por lo tanto, no concurrimos a formar la voluntad democrática, sino concurrimos a forjar, a fraguar - quisiera medir al máximo mis palabras - un régimen que no consigue, si es que sigue deseándolo todavía, ser el régimen de la Constitución esc

rita, el régimen de la democracia. Es otra cosa. Tal vez dentro de treinta, cincuenta, cien años, es posible que nos demos cuenta de que esta "otra cosa" no era ni es indigna: es simplemente otra cosa, ni mejor ni peor, sino distinta. No es el régimen escrito de nuestra Carta constitucional, no es el régimen de democracia y de Estado de derecho. Formulémonos la pregunta seria a nosotros mismos si por los mismos motivos por los que hemos existido y existimos, no debemos en calidad de cuerpo social, de asociación libre y responsable, interrumpir la responsabilidad asociativa. La cual, entre otras cosas no nos expresa a todos, al completo, a cada uno de nosotros: somos partido laico, no somos iglesia, somos partido que ha predicado tanto a sí mismo como a los demás la práctica del carnet doble. Pobres de nosotros si no pensásemos que incluso nuestro partido, no digo ya otros, puede pretender que se le mire, que lo miremos, como la expresión de nuestras integridades, de nuestra persona, expresión llevada a cabo,

expresión que hay que llevar a cabo. No es ésto y no hemos trabajado por ésto. Cada uno de nosotros lo sabe, es bueno que lo recuerde en este momento. (...) La gente está aquí porque estamos intentando pascolianamente(1) emitir las últimas señales anhelantes de una voz en el momento en el que está muriéndose. Estamos aquí para decir que brindamos nuestra disponibilidad, contentos de poder seguir garantizando la aportación de dos mil quinientos, tres mil quinientos ciudadanos: si es posible que exista esta aportación, si ello no disturba al guía, y sobre todo si la ley vuelve a consolidarse. Si es posible que el país nos juzgue. (...)

Precisamente considerando lo que en calidad de radicales hemos subrayado, es decir el einaudiano(2) "conocer para deliberar" como base posible, única, necesaria, de la democracia, nosotros actualmente podemos decir sin lugar a dudas que a los compañeros socialistas, socialdemócratas, y a los amigos republicanos, incluso a la mismísima DC, les está haciendo daño una información que dirigida totalmente por quienes por cultura son incapaces de acoger el valor de la información independientemente de su contenido. Este es el problema de la radio televisión, y el de una clase periodística incapaz, incluso cuando lo desea, de narrar los contenidos, las diferencias de ideas e ideales. Matemáticamente lo que se garantiza es que, si por casualidad, en la confrontación entre la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Socialista italiano (PSI) o el Partido republicano italiano (PRI), se introdujesen o se introducen disensos con respecto a los programas o a los objetivos, no se retransmiten al país, no salen en el teledia

rio (TG1). Lo único que se hace es contar como va en la corte: que si se han saludado, que si no se saludan, que si han ido juntos (...).

Ya lo dijimos, «ojo!, el Parlamento no existe, y cuando existe es aislado por el país. Si el Parlamento habla, la función de los medios de comunicación es impedir que se sepa sobre el parlamento, excepto cuando se reduce a ser asamblea del valor añadido determinante de los encapuchados que le hacen la "cappotta"(3), como dicen los romanos, a los que hablan.

(...) Nosotros estamos discutiendo, compañeros y compañeras, sobre nuestro derecho a ser conocidos para poder ser juzgados, o de lo contrario poder decir "perdonen las molestias, 'arrivederci' y gracias". Es lo que deberíamos hacer. Pero la verdad es que ya las voces de los demás partidos, las voces de la democracia, presentes en todas partes, no logran ser escuchadas.

(...) Qué sentido histórico tiene, si no el 'justificacionismo' histórico, que se reúnan regularmente, no solo sin escándalo sino escandalizando si no tuviese lugar, todo el mundo comunista, desde Ingrao(4) hasta Natta(5), desde Lama(6) hasta Marramao; que se reúna todo el mundo democristiano desde Andreotti(7) hasta Fanfani(8), a los demás que conocemos, Mazzotta, la Cisl(9), Marini, Scotti, qué sentido tiene que todos estos se reúnan y nosotros, o vosotros, os encontréis para reñir o solamente, o de lo contrario, en estas buenas ocasiones?. Es decir, qué sentido histórico tiene no en término de "etnos", sino en término de "etos", seguir pensando que el Psdi debe proponerse a sí mismo su propia sucesión distinta, su propio porvenir distinto - y lo mismo los republicanos, os socialistas, los radicales, los liberales - como legado de nuestra sociedad del 2000 o del 1990?. Es decir entre vosotros existirían diferencias mayores, incluso históricas, que las que unen en su diversidad, y han hecho de la Democrac

ia Cristiana un partido de poder?. Desde luego, si nos dedicamos a hacer distinciones, a la crónica histórica, sí; pero si no yo creo que ese 30% representado por las que llamamos fuerzas de "democracia crítica" es cuantitativamente la tercera familia ya hoy. Separados, para qué para hacer el qué?. (...)

No sé si es irrazonable. Pero de esta penúltima, probablemente, reunión radical, yo quisiera permitirme - convencido de que no debo usar violencia para con ninguna parte de mi partido - invitar, a Nicolazzi, a Spadolini, a Martelli, a De Luca: es realmente tan descabellado, gratuito o artificial pensar que a partir de septiembre - os lo propongo a vosotros, secretarios - una vez cada dos o tres meses, durante un día solo, pero eso sí, un día, un encuentro que no sea público, sin orden del día que haya que comunicar, de los secretarios de los partidos liberal, republicano, socialista, socialdemocrático, radical - si por ese entonces seguimos existiendo - de los que lo deseen?. (...)

Los ayunos, si son radicales, la no violencia no se podrá seguir practicando, a no ser que se produzcan a niveles que no deseamos. Las objeciones de conciencia, las afirmaciones de conciencia: actualmente lo que es noticia la televisión italiana lo rechaza. Es sencillo: nosotros, tres mil, tres mil quinientos, no podemos ofrecer garantías al país con respecto a lo que nos asociamos y razonablemente, de forma íntegra, año tras año nos reunimos. No podemos contárnoslo a nosotros mismos, no podemos contarlo fuera. Mi orgullo consiste en haber dicho locuras. Eramos partido radical, éramos Liga para el divorcio, con Loris se decía: confiad en él, echádle una mano, se puede conseguir. Pero ahora, qué podemos hacer?. Es esto lo que tenemos que intentar decir. Podemos seguir adelante con nuestros ayunos?. Hasta dónde?. (...) Si de ahora al congreso - era la hipótesis que veníamos elaborando - en vez de tres mil hay diez mil inscritos al Partido radical, qué vais a hacer?. Queréis que os diga lo que pienso?. Creo

que también vosotros lo opináis: tenemos el deber de volver a plantear ese análisis y esa decisión adoptada constatando que nosotros no podemos contar ni con diez ni con veinte mil inscritos, porque el país honestamente no puede juzgar, escuchar, saber lo que quieren cada vez los radicales. (...)

Mi convicción es que acabaremos aprobando el proyecto de cese de las actividades. Por el momento estoy firmemente dispuesto, en lo que a mí se refiere, a defender esta tesis mientras no tenga otras con las cuales confrontarme y con las que convencerme. Que actualmente tenga que decidir si se trata de un derecho civil de la política italiana el de contar con el Partido Radical - permitidme que lo plantee de esta manera - nuestro estatuto lo subraya: siempre lo hemos dicho, es el carnet doble. Los que se hallan más lejos de nosotros los radicales pueden, la víspera del congreso, hallar esta respuesta; libres y hallándose en el partido que tal vez reanude la batalla - si tuviese que vivir - del hambre en el mundo y la del Estado de derecho. Precisamente aquellas cosas que, mira por donde, crees que son el elemento de unidad transversal auténtico, que no solo atraviesa y une a nuestra familia, la familia de las fuerzas de "democracia crítica", reformista, liberal democrática, sino que puede unir a las nuevas for

maciones mucho más de lo que hoy por hoy s pueda lograr incluso en el mundo democrático cristiano o en el comunista. En primer lugar, lo que tenemos que hacer es cuestionarnos a nosotros mismos, nosotros con nuestras singularidades, si queremos que la primera fuerza de nuestro país se convierta en la fuerza por la que cada uno de nosotros es, se convierte, ha sido, en estas líneas.

(...)

De lo contrario, queridos compañeros, queridas compañeras preparémonos a saber que tras nuestro congreso tendremos que asumirnos nuestra soledad y por lo tanto futuras amistades distintas, otros amores y otras compañías.

Si el partido decide interrumpir la actividad, ello debe significar que se consume como arbitraria, hasta las últimas consecuencias, la esperanza o la espera, que existirá entre nosotros, todos, un solo motivo residuo de unidad privilegiada para conservar y por defender. Será creación de soledad, se ganan nuevas uniones, unidades, compañías y amistades. Nos saludaremos diciendo: no es un hasta pronto, sino un adiós definitivo. Pero sabiendo que tendremos delante las cosas por las que, amándolas juntos, a largo plazo, hemos sido, cada uno de nosotros, Partido radical.

N.d.T.

(1) Giovanni PASCOLI: poeta. Durante breve tiempo fue socialista, posteriormente se acercó al nacionalismo.

(2) Luigi EINAUDI: (Carrù 1874 - Roma 1961) economista y político. Vicepresidente del Consejo y ministro del gabinete de De Gasperi. Presidente de la República italiana del 48 al 55.

(3) Fare la cappotta: en dialecto romano significa zurrar a alguien a base de bien.

(4) Pietro INGRAO : (Lenola 1915), diputado comunista, Presidente de la Cámara de los diputados italiana (1976-79).

(5) Alessandro NATTA : Dirigente del Partido Comunista Italiano.

(6) Luciano LAMA : (Gambettola 1921) sindicalista. Secretario de la Cgil (sindicato comunista).

(7) Giulio ANDREOTTI : (Roma, 1919) exponente de la Democracia Cristiana. Ministro del interior (1954), de hacienda (1955-58), del tesoro (1958-59), de defensa (1959-66) y 1974), de la industria ((1966-68), del presupuesto del Estado (1974-76). Presidente del consejo italiano del 1972 al 1973, del 1976 al 1979, y en 1990, actualmente Presidente del Consejo italiano.

(8) Amintore FANFANI : (Pieve S.Stefano 1908). Secretario de la Democracia cristiana (1954-59; 73-75), presidente del Consejo italiano (1958-59; 60-62; 62-63; 82-83), ministro de asuntos exteriores (64-65; 65-68), presidente del senado (68-73; 76-82).

(9) CISL (sindicato democristiano)

 
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