Entrevista a Marco Pannella de Pedro CanalesSUMARIO: Líder carismático de los radicales italianos, Marco Pannella ha estado en Madrid para reclutar seguidores entre los políticos españoles. Su partido desaparecerá si no se cumple la promesa de aumentar el número de afiliados europeos desde los 3000 actuales a 10.000. Sus correligionarios le han dado de plazo hasta final de año.
(TIEMPO, 17-23 NOV 1986)
- Sus convicciones y su sensibilidad política, están expresadas plenamente en el Partido Radical?.
- De lleno, por fortuna no. En ese caso sería una iglesia, un cuerpo místico o la comunión de los santos. Y el partido es laico. Lo que sí creo es que el Partido radical ha sido y es una cosa extraordinaria, muy singular.
- El hecho de que sean sólo tres mil militantes en toda Europa, supone que les importa más la calidad que la cantidad?.
- La cantidad, cuando es buena, es también calidad. Las fuerzas sociales pequeñas acaban pudriéndose. La cantidad también es calidad en política, aunque no siempre. Un ejemplo: con un millón seiscientos mil inscritos, el Partido Comunista no comprendía que Italia quería el divorcio. Nosotros que éramos solamente ochocientos, sabíamos que el sesenta por ciento de los italianos lo deseaba.
- No le parece que hay una contradicción entre la idea radical de que los valores son importantes en sí mismos y la decisión de disolver el partido si el número de afiliados no aumenta?.
- No. No hay que confundir la ideas, los valores con el partido, la organización práctica. Hay quien dice: Los partidos mueren, las ideas permanecen". Eso es un chiste. Yo creo que las ideas viven con las personas y las personas se organizan para defender las ideas. En la actual situación si sólo somos tres mil no basta. Para cambiar las leyes hace falta que la gente tome conciencia y actúe.Y para eso hace falta que en Europa seamos diez mil, y en España la menos ochocientos.
- España es el lugar donde espera abrir un segundo frente radical?.
- Sí. naturalmente.
- Cree que aquí existe sensibilidad hacia su mensaje?.
- No es un mensaje. Nosotros, como partido, hemos sido la expresión del sentido común de la mayoría de la gente española, francesa o italiana. Para nosotros, la lucha por el divorcio ha sido la lucha por fundar el matrimonio sobre el amor y la responsabilidad, y no sobre la Guardia Civil o los carabineros. También queremos garantizar incluso la libertad de nacer. Pero no podemos defender la vida en Italia si no la defendemos también en España, tan cerca de nosotros. No podemos decir a nuestros jóvenes que no se maten con drogas si ellos ven que sus padres dejan asesinar a millones de personas con la falta de alimentos en Tercer Mundo.
SI NO CREAMOS LOS EEUU DE EUROPA, HABRA QUE PENSAR EN CONVERTIRSE EN UNA ESTRELLA MAS DE LA BANDERA AMERICANA.
- Eso es lo que usted llama "abrir dos, tres, cuatro frentes"?.
- Exacto, si el nazismo hubiese tenido frente a él un solo frente, había vencido. Si la URSS no tropieza más que con un solo frente, también vencerá.
- Consideraría un fracaso personal la disolución del partido radical?.
- No. Ni un fracaso personal ni un fracaso de la idea radical. Nuestra legitimidad está en los éxitos que hemos conseguido en Italia. Ahora hace falta extenderlo a Europa, y para ello hace falta cantidad. La disolución del partido sería, en todo caso, la expresión de que la sociedad no está madura, no sabe lo que quiere y no se organiza para obtener lo que necesita.
- Entonces, dónde está el obstáculo?.
En nosotros, en nuestra inercia. En todas partes es necesario crear y concebir leyes. Y hay objetivos precisos: por ejemplo, los Estados unidos de Europa. Para eso se requiere el partido de los Estados Unidos de Europa, el partido del Parlamento Europeo. Si no se consigue formarlo, el propio Parlamento Europeo carecerá de sentido. En ese caso será más serio pensar en convertirse en una nueva estrella de la bandera americana.
- Qué plazo cree que tiene Europa para tomar esa decisión?.
- Tenemos pocos meses o pocos años para hacer la Europa de la integración. Si no se consigue, yo personalmente sostendré la integración en los Estados Unidos para formar los Estados Unidos de América y de Europa.
- Sería una derrota para Europa?.
- Si no hacemos del derecho europeo el Estado europeo, y si no lo hacemos a corto plazo, seremos hechos por la historia. La historia se hace o ella nos hace. No tenemos alternativa. Creo que Italia, España, Portugal y quizá el Benelux, pero no Grecia por el momento, pueden constituir el núcleo de una federación europea en el interior mismo de la Comunidad.
ADOLFO SUAREZ Y YO TENEMOS MUCHOS GUSTOS SIMILARES, AUNQUE NUETRAS TRAYECTORIAS SEAN EN APARIENCIA MUY DIFERENTES
- Ha hablado de esto con Adolfo Suárez y Ramón Tamames en su última estancia en España?.
- Sí. Y curiosamente he encontrado un gran conocimiento de lo que somos nosotros, los radicales.
- Cómo transcurrió su conversación con ambos políticos?.
- La persona de Marco Pannella y la persona de Adolfo Suárez tienen muchos gustos similares, aunque sus trayectorias políticas sean aparentemente muy diferentes. Estuvimos hablando durante dos horas y media.
- Confía en que los españoles se muestren receptivos a las ideas radicales?.
- Yo constato que la gente que veo por la calle ama las cosas que yo amo. Es un hecho concreto. Lo que aliena es la política. Tú le preguntas a cualquiera por la calle: " Tú quieres los Estados Unidos de Europa?". Sí, te dirá. En cambio, el político dice: "Eso es complicado, porque hay intereses de Estado, las administraciones, el comercio.." y qué se yo cuántas cosas más. «Es mentira!. Lo que es complicado es no hacerlo.
- Ocurre tal vez lo mismo con el problema del terrorismo?.
- Igual. La gente sabe que la violencia se genera en la desesperación. El padre de familia que tiene que pegar a su hijo sabe en el fondo que es una muestra de debilidad, no de fuerza. Sólo venceremos al terrorismo si conseguimos introducir en nuestro esperma los genes de la no violencia, de la esperanza, de la democracia, de la libertad.
- En nuestra sociedad moderna, industrial, qué significado tiene el terrorismo?.
- Si nosotros permitimos que haya decenas de millones de muertos por hambre o de gente que vive en la miseria, es fatal que haya millones de personas para quienes la vida no tenga mucha importancia. Y, por tanto, es fatal el terrorismo.
- Con eso queda explicado también el terrorismo vasco?.
- No. El terrorismo es fuerte también allí donde existen fuertes intereses en el interior del Estado para desestabilizar la democracia e imponer soluciones autoritarias. Yo no creo en la potencia del terrorismo.
- Pero de hecho, ahí están sus actos.
- Creo que si el terrorismo vasco subsiste nueve años después de la muerte de Franco es porque hay algo en el Estado español que no quiere terminar con el terrorismo. En cuatro años, como máximo, cualquier Estado moderno puede dar con todo el estado mayor del terrorismo. Lo mismo vale para Irlanda o para Italia. La existencia de la logia masónica P-2 lo demostró: el Estado tenía la necesidad de las Brigadas Rojas. Y eso es un hecho, no una tesis política. Ha sido comprobado por el propio Parlamento italiano.
- Entonces, cuál es la solución para el terrorismo?.
- No hay solución contra el terrorismo. Lo que hace falta es una política de vida, no una política antiterrorista. Si nosotros salváramos la vida de la gente que muere de hambre a unas pocas horas de avión, podríamos decirle a nuestros hijos: "No te drogues, porque la vida es sagrada". Y también podríamos decirle a aquel que mata por la "grandeza de la patria vasca" que con los atentados lo único que consigue es la muerte y no la grandeza de la patria vasca. Es un problema de civilización y no de política. Hay que reivindicar la vida y el derecho a la vida. Si los estados y las fuerzas políticas apoyaran esta opción, mataríamos la confianza en la muerte en el mismo interior de la gente. Es un problema de antropología cultural.