Marco PannellaSUMARIO: Introducción al opúsculo del Partido radical con motivo de la campaña de los "diez mil inscritos". El Congreso del Pr, de hecho, ha decidido que, si no se logran 10.000 inscritos antes del 31 de diciembre de 1986 y si antes del 30 de enero de 1987 las inscripciones no ascienden a por lo menos 5.000, el Partido radical se disolverá. A las inscripciones extraordinarias del comediógrafo Eugene Ionesco, de Marek Halter, de "sos-racismo", del Nobel George Wald y también de los condenados a cadena perpetua Vincenzo Andraous y Giuseppe Piromalli, de los ex terroristas Maurice Bigami y Alberto Franceschini se debe - según marco Pannella - "el 'escándalo' que estamos viviendo, la posibilidad aún existente de que un cierre decretado y de por sí casi aplicado por la violencia, por la discriminación y por el boicoteo de la partidocracia, gracias a la ausencia de reglas y de la felonía de gran parte del cuerpo judicial, se evite y se transforme en su antónimo". Pero cabe ser conscientes de que la "guerra no viol
enta contra la violencia de la opresión, de la miseria, de la intolerancia, de la destrucción de la tierra, ya está perdida" si no se abre otro "frente" a parte del italiano, el frente del partido transnacional. Para realizar este proyecto no pedimos nada. No pedimos, sino que intentamos cambiar en "sociedad de conocimiento", por lo menos parcial, la "sociedad de la comunicación y de la información", en la que vivimos y morimos". Sólo los "no radicales" pueden decretar, con su inscripción al Pr, la posibilidad de dar vida a este partido inédito capaz de asegurar la "vida del derecho" y el "derecho a la vida".
("PARTITO RADICALE PERCHE'", suplemento de NOTIZIE RADICALI, nº 278 del 1 de diciembre de 1986)
Ha venido hasta Godot. No es Becket, sino Ionesco. Hemos oído su profecía que es ya testimonio. Si este partido desaparece - nos dice - su desaparición será "espiritualmente desastrosa". No tiene que desaparecer sino vivir por y con toda la violencia de la no violencia.
"Es ya testimonio", digo. Porque de Eugene Ionesco, ahora que ha llegado finalmente, ahora que de él poseen la identidad, la congregación de los violentos de aquí, de nuestra época - sacerdotes, doctores, soldados, los de los mass-media de la violencia y la vergüenza, con su Poncio Pilato, RAI-TV - se aplicarán para destruir su imagen.
Pero , quién se cree que es? Es viejo y no niño. Si no miente, es de-mente. Del Partido Radical no sabe nada. Se inscribe, de golpe. Solo porque Piero Dorazio le habla un momentito. E inmediatamente va y añade, nada más y nada menos, que un "lo juro". Lo juro - exclama - todas mis débiles fuerzas dedicaré a que viva, este partido del que no sabía nada y cuya existencia ignoraba hace un instante.
Ha venido también Marek Halter. El ya lo tiene más claro. Es un judío que - aquí a nuestro alrededor - se ha dado cuenta de que apestaba a judío. Es más, una auténtica comunidad judía. Suele pasar - sobre todo suele pasarles a ellos - que, en cuanto se encuentran, se reconocen al instante, y saben inmediatamente todo los unos de los otros. Queda poco tiempo. No se lo piensa dos veces, él, sí, y va y se inscribe. Su "sos-racismo" es explicación y por tanto confirma. Por tanto el Partido Radical es eso todo un gueto.
Pero ya basta, quizá, para no dar brazo a torcer, y estos llegan tarde. Ni tan siquiera cuatro semanas, y la Italia de la tele de la RAI, la Italia de Biagio di Nuscio Biagio di Nusco, Raffaella d'Avellino, Pippo di Corleone, incluso bajo un nuevo rey, que parece liberal, el Enrico, que no por casualidad le llaman "Manca" (1), habrán liberado definitivamente al país y a la gente del Partido radical.
Y Godot, Ionesco, y Halter y el "Nobel" George Wald, y el argentino Arturo Goetz, y el brasileño Aristodemo Pinotti, y el gambiano Saikou Sabally, los inscritos que acuden en estas últimas horas, demuestran que se trata de una peste que está a punto de propagarse por todo el mundo.
He escrito peste? Es el mismísimo SIDA, y su vector principal esta pocilga con sus habitantes, tan prolíficos: han prohijado en 100 días, de dos mil que eran, otros cinco mil. La progresión corría el riesgo de ser geométrica. Un Partido? Están de broma ustedes? Mira, mira, lo que pasa. A sus ochenta años, Ionesco y Wald, y con sus por lo menos tres mil italianos inscritos en pocos días, en pocas semanas, nunca antes se habían inscrito a un partido, a un partido de veras. Y entonces, por qué se inscriben ahora a un "partido"?
Lo ha explicado, lo ha chillado el 30 de noviembre, en Bolonia, ante una platea prestigiosa, el único verdadero poderoso del PCI italiano, el único que actúa realmente con eficacia a nivel de las leyes y de las instituciones, el diputado Luciano Violante, sembrando silencio y pudor al "partido de los camorristas y de los mafiosos", de los asesinos y de los terroristas, de los desestabilizadores.
A decir verdad, tenemos que darles las gracias sobre todo a Vincenzo Andraous y a Giuseppe Piromalli (2). El primer condenado por tres asesinatos cometidos en la cárcel en la que había sido metido por acusaciones mucho menores; el otro "presunto" capo de una "familia" de la "ndrangheta", con cinco cadenas perpetuas encima o a punto de caerle. Es a estos dos compañeros, en efecto, y a pocos más, le debemos el "escándalo" que estamos viviendo, la posibilidad todavía existente de que un cierre decretado y prácticamente casi aplicado por la violencia, la discriminación y el boicoteo de la partidocracia, gracias a la ausencia de reglas y de la felonía de gran parte del cuerpo judicial, se evite y transforme en su contrario.
Sin la decisión inmediata de ofrecer al Partido radical - «ellos! - el óbolo de las inscripciones, de la declaración de voluntad de que viva; sin las reacciones hipócritas y violentas que la noticia de su decisión provocó, permitiendo por consiguiente a otros muchos conocer la situación, decidir asumir la mismísima responsabilidad y practicar la misma decisión, el Congreso del Partido hubiese sido otro, y esta lucha actual probablemente no hubiese sido ni tan siquiera imaginada.
A ellos dedico estas líneas. Para que sepan mejor cuánta fuerza hay en ellos, cuánta fuerza hay en cualquier persona, qué sacrilegio apagar una existencia cualquiera, que no existen "perversos" sino "diversos", y lo posible que es darle un viraje en una fracción de segundo al sentido de la vida, la propia y la de los demás. Que sepan que confío, desde lo más profundo de mi corazón y de mi inteligencia, que sean siempre, si no compañeros de un Partido que podría dentro de poco dejar de existir, sí compañeros de amor, de no violencia.
Que confronten su "valor" - para sí, para los demás, para aquellos a los que aman, para todos - asesinos y violencias (en cualquier caso motivadas o "necesitadas") que han cometido o concurrido a cometer, y el de las dos líneas que enviaron un día, a Via di Torre Argentina, 18.
La indiferencia y la inercia son nuestros enemigos. En plenos años de sangre y de plomo, consentidos cuando no enviados adrede, directamente por las instancias del poder real que usurpa ese legal y constitucional de nuestro país, el Partido radical no se perdía ocasión alguna para intervenir con la violencia y las violencias del "compañeros asesinos". Afirmaban que los "violentos" y los "no violentos" eran hermanos, trágicamente separados, y extraños los inertes, los indiferentes.
Juntos sabíamos que era necesario no sólo dar palabra, sino echar, dar, una mano, forma, cuerpo - hoy - a las esperanzas y a los ideales; juntos vivíamos en una época en la que urgen más que nunca, como la ciencia casi por unanimidad nos indica, inmensas ambiciones humanas, para salvar al mundo, gobernar la tierra, concebir lo nuevo posible contra lo posible desgastado y terrible que se consume progresivamente. Pero en ellos, en los compañeros y hermanos asesinos, y suicidas, faltaba la convicción de que es necesario prefigurar hoy el mañana. Que "dar cuerpo" a las ideas de justicia, de paz y de libertad no es suficiente: hay que dar el propio cuerpo; y dárselo a la felicidad, a la tolerancia, al diálogo, a la gente y al derecho, a la dramática plenitud y al rigor de la fantasía razonable y buena. No inmolar el cuerpo de los demás, y el propio, en el altar de una ética del sacrificio y de la muerte, liberadora y redentora.
Ahora el hecho de la inscripción al PR de Maurice Bignami, condenado a cadena perpetua por pertenecer al grupo terrorista "Prima Linea", que leeréis en el apéndice, o las palabras de los 22 compañeros sobre la "desasociación" antes que nadie, para mi, Alberto Franceschini, me demuestran que a partir de esta convicción está naciendo un Partido Radical infinitamente más rico y más fuerte en la no violencia en su ser democrático, liberal, inteligente: el mismo que el 31 de diciembre sabremos si habrá vivido el espacio de una mañana, o el uno de enero resurgirá como Ave Fénix de las cenizas.
Al igual que la guerra contra la Alemania nazi y la Italia fascista, es necesario un "segundo", un "tercer" frente, sin el que la guerra no violenta contra la violencia de la opresión, de la miseria, de la intolerancia de la tierra, ya está perdida.
El "frente italiano" - en el que combatimos la primera fase - tal vez podrá cambiar y convertir en un gran éxito la derrota definitiva que se cierne - si inmediatamente quiénes nos leen se escriben para los pocos días que quedan de 1986 y para 1987, contextualmente. De ser así, la reapertura - a mediados de febrero - del 32 Congreso no podrá garantizar para el futuro, a largo plazo, la nueva gran lucha para asegurar realmente la vida del derecho y el derecho a la vida, sin que inmediatamente se abran el "segundo" frente y los demás "frentes" europeos y no solo europeos.
Si un nuevo humanismo no gobierna el mundo, el mundo está destruido. Todo el mundo lo comprende, todo el mundo lo sabe. Es necesario armar esta convicción con un gobierno, es decir con una organización, del mundo, que corre en su seno el mismísimo riesgo de precipitar en el vacío de la presunción y del sueño, pero asimismo la posibilidad de elevarse al nivel necesario.
Es necesario ahora, y no mañana, no como un objetivo lejano, conquistar e imponer un "poder" europeo. Democrático. Pues el no democrático ya existe, y es el "Leviatán" soviético. No puede tratarse más que de los Estados Unidos de Europa (o tal vez de Euráfrica, o más aún, puesto que ha llegado el momento de concebir y solicitar la adhesión de Israel a la Comunidad Europea, como cabeza de puente para la liberación de todos los ciudadanos y los pueblos de oriente medio de las esclavitudes monstruosas, antiguas y modernas, que sobre ellos se ciernen, que les masacran).
Es necesario este "sujeto" histórico, institucional, y es posible, a parte de ser necesario, hacer de todo por conseguirlo, organizar la revuelta de la opinión pública europea, y exigir que Europa, tal y como es, escriba por lo menos en sus intenciones y en sus deberes la ciudadanía de las personas oprimidas hasta los Urales, desencadenando una campaña política gandhiana, con miles de objeciones-afirmaciones de conciencia para consolidar la libertad de la circulación y de las ideas y de las personas también en el Este europeo.
Es necesario que al gobierno de nuestra época, de nuestro territorio, de nuestras vidas y esperanzas se consideren tareas prioritarias las anteriormente mencionadas, pero también el salvar la biosfera, intervención de carácter titánico en dos frentes del éter, y asimismo - por lo menos en Europa central - de la prevención del más grave terremoto telúrico del milenio, certidumbre científica indiscutible e indiscutida que ciega a las conciencias de los pseudo-gobiernos existentes.
En resumidas cuentas, quisiera que quedase claro, a quién me lee, que nosotros no pedimos nada, por primera vez en nuestra historia, tras haber practicado, durante dos décadas por lo menos, la honrosa mendicidad de clérigos de un nuevo posible, en el marco estricto de derecho y de la no violencia, de la democracia política y de la fusión humanista entre ciencia y conciencia, entre ciencia y poder. No pedimos, sino que intentamos cambiar en "sociedad de conocimiento" al menos parcial, la "sociedad de la comunicación y de la información", en la que vivimos y morimos.
Para que se sepa y se escoja.
Para que se sepa y se escoja o de lo contrario se disuelva el Partido Radical.
Nosotros afirmamos que sólo los "no radicales" pueden constituir con nosotros, el Partido Radical de 1986, de 1987. Sólo ellos pueden decretar esta vida y esta posibilidad. Nuestros amigos no italianos, pero también muchos de ellos, no pueden ni imaginar cuánta violencia de censura y de boicot impiden obtener pocos miles de inscripciones, en el "democrática" Italia.
Podemos sólo recordar que pocos cientos de personas como somos, gracias a criterios de organización no violenta, de lo más estricta y libertaria, hemos llevado a cabo en Italia lo que los los demás no han realizado, a pesar de ser tan numerosos, a pesar de tener en sus manos, y de ser, el poder. Y añadir que es intelectualmente honesto y es nuestro deber admitir que, si llegamos a ser por lo menos unos diez mil, con otro frente por lo menos abierto a parte del italiano, es posible (aunque improbable) intentar lograrlo.
Por otra parte, si alguien, en el mundo, se tomase la molestia de conocer, de analizar, de estudiar lo que somos, en lo que nos hemos convertido a lo largo de estas semanas, constataría - estoy convencido - la explosiva clasicidad humana (casi como una tragedia, como una polis griega) y la explosiva diversidad política, social y cultural de este Partido.
Su vida se halla en manos - sea cual sea el día, el momento, la época en la que se nos lee - en manos del lector de este opúsculo, que debemos al compromiso puntual e importante de Massimo Teodori (3). Es la vida de un Partido nuevo, inédito, sobre el que la prensa, los medios de comunicación italianos han, casi por unanimidad, guardado silencio hasta ahora. Casi hasta el último momento.
La gente no sabe si no comprende. De la misma manera que desde hace veinte años hasta ahora, la opinión pública no conoce por lo que no puede escoger ni deliberar. Nuestra tarea, antigua y nueva, sigue siendo la de repartir juntos el pan del conocimiento y juntos vivir la verdad vital del diálogo, del drama - personal y civil - de la ley, de la libertad, de la tolerancia, del amor.
De la misma manera que es justo, tal y como siempre hemos hecho, está claro, creo, llegados a este puntos, que nos remitamos, entonces, al miedo a desaparecer, pero también a la esperanza, a la confianza en sí mismo de cada uno de nosotros y para con todo el mundo.
N.d.T.
(1) MANCA Enrico . Miembro del PSOE en tiempos de Craxi, fue director de la RAI-TV. Juego de palabras de Pannella, pues "mancare" en italiano quiere decir "faltar".
(2) Vincenzo Andraous, Giuseppe Piromalli, asesinos, condenados a cadena perpetua, se sacaron el carnet del Partido radical con motivo de la campaña extraordinaria de inscripciones de 1986/7.
(3) TEODORI MASSIMO . (Force 1938). Diputado y senador radical italiano. Desde muy joven activo en política, fue uno de los fundadores del Partido radical. Licenciado en arquitectura y politólogo. Profesor de historia americana en la universidad estatal, en la John Hopkins University y en la LUISS. Encargado en el Parlamento de los problemas relacionados con los más grandes escándalos políticos. Experto en técnicas electorales.