SUMARIO: A propósito de la inscripción al Pr del condenado a cadena perpetua, Giuseppe Piromalli, Marco Pannella aclara que "nuestro estatuto es el estatuto de un partido-servicio público. Quien lo desea paga el billete y viaja, durante un año, hacia donde la diligencia se dirige. El Congreso establece cada vez cuál será el rumbo de nuestra diligencia". El "viaje" a menudo es promiscuo, también los "malos" pueden subir a la diligencia radical, a menudo son ellos los que salvan a los inermes.

(Il resto del Carlino, 10 de enero de 1987)

Querido Director, con el garbo y la profundidad que le caracterizan, Fausto Pezzato expresa su "punto de vista" sobre el Partido Radical, actualmente. Permítame aclararles un par de cosas que considero no son marginales, en esta ocasión, a los lectores y a Pezzato.

En primer lugar, el objetivo del partido Radical, en estos momentos, no es el de los "10.000" inscritos. Ese era el objetivo de 1986, que ha sido superado, pues actualmente son unos 11.000 los que se han sacado el carnet radical del pasado año.

Actualmente se trata de añadir a los 5000 con carnet de 1987 antes de enero: faltan unos 2100. El objetivo es posible, aunque difícil. Por mucho que lo sentamos, por mucho que nos siente como un chirrido en los oídos, el eslógan: "o lo eliges, o lo disuelves", no es un chantaje sino una fotografía, que querríamos hiciese reflexionar sobre los problemas civiles de carácter general al mayor número posible de nosotros italianos.

Fausto Pezzato denuncia lealmente la incomodidad de una militancia común con inscritos que están pagando un alto precio, precio justo, a la Justicia.

Condenados a cadena perpetua, ex-poderosísimos "capos", a los que no les queda más que soñar, tal vez, fugas imposibles, aunque probablemente serán vencidos definitivamente, obligados ante la perspectiva de acabar en la cárcel, dentro de años o décadas.

Por ejemplo, el condenado a muerte por varios homicidios, Piromalli, "capo" de una "familia" de la que se sabe pertenece a la 'ndrangheta. Que yo sepa, tiene unos 65 años aproximadamente, se halla en malas condiciones de salud, está sometido a tratamientos carceleros muy duros y a veces - lo confieso - incomprensibles o intolerables.

Por qué Piromalli se ha inscrito al Pr?. Por qué ha pagado las 150.000 liras de inscripción?. Para financiarnos?. Para ser dejado en libertad?. Para que le elijan diputado?. Porque tenemos programas criminales de apoyo al crimen?. Qué raro: "el padrino" ha tenido éxito porque ha intentado trazar, descubrir algún tipo de humanidad que pudiese explicar el carisma de los grandes capos, de criminales feroces. La complejidad, la "riqueza" de una persona, su "diversidad" en vez de su "perversidad", las raíces antropológicas y culturales para nada ajenas a la humanidad de todos nosotros, «ay!, ha aparecido de alguna manera evidente, plausible, más peligrosa cuanto menos atribuible a las "naturalezas demoníacas"....

Creo más bien que precisamente Piromalli, no el "triunfador" libre y poderoso, sino el derrotado e inerme ha querido ser "también" radical, "también" no violento, y dejar a sus nietecillos, a quien cree, ha creído en él, esta señal. El hecho es que ha querido ayudar a "salvar" al Pr. Si hubiese podido seguir conquistando, contratando, salvando "poder", hubiese tenido contactos con todos, excepto con nosotros. Y digo precisamente "todos".

Pero no es este el problema. Nuestro Estatuto es el estatuto de un partido-servicio público. Quien lo desea paga el billete y viaja, durante un año, hacia donde la diligencia se dirige. El Congreso establece cada vez cuál será el rumbo de nuestra diligencia, así como aquellos, de entre nosotros, con responsabilidades oficiales o de guía del partido. Desde luego, de esta manera el transporte es promiscuo, como lo eran las caravanas del Oeste de John Ford. A menudo organizadas por cuáqueros, por puritanos, para llegarse a vivir a los "prados celestiales" de la pureza, de la honestidad, del trabajo y de la paz, pero formadas también por "malvados". Los cuales a menudo, salvan precisamente a los inermes, a costa de su vida....

Ahora nuestro Estatuto ya no es un tabú. Podríamos cambiarlo, pero estamos convencidísimos de que va de maravilla.

Y que bonito sería realizar un viaje, único, importante, también con Pezzato. Estoy convencido, también en la ciudad, actualmente, es necesario un "servicio público", para que el uso del privado sea complementario, un placer y no una condena.