Antonio StangoSUMARIO: Campaña del Partido radical a favor de los judíos rusos que pretenden afincarse en Israel.
(Notizie Radicali nº 165 del 21 de julio de 1987)
En abril de 1986, cuando se celebró en Berna la quinta conferencia interparlamentaria europea de los judíos soviéticos, fui el único representante de un partido político que se desplazó desde Italia para participar en ella. Una prueba más de lo mucho que con respecto a algunas batallas de libertad y de respeto de los derechos humanos fundamentales, ante concretos acuerdos internacionales, los radicales desempeñan un papel de suma importancia: contribuir a que se conozcan ciertas situaciones, no permitir que sobre ellas recaiga el silencio, promover la atención y el compromiso coherente incluso de las demás fuerzas políticas y de los gobiernos. Una de dichas situaciones es la grave discriminación a la que en la Unión Soviética se someten a más de dos millones de ciudadanos de religión judía, a miles de los cuales se les rechaza desde hace años el derecho a emigrar a Israel tal y como las leyes soviéticas prevén, es precisamente uno de los temas más olvidados por la política de los demás partidos, demasiado im
plicados en el juego de equilibrios internos de cada uno de los Estados en los que actúan, para darse cuenta de que los derechos humanos son una cuestión que atañe a todo el mundo, se pisoteen en donde se pisoteen.
Con este punto de vista, el pasado 30 de diciembre, en señal de buen augurio y para dar ánimos a los pueblos y a los dirigentes de la Unión Soviética para que sigan y aceleren el camino de la liberalización, el Partido radical promovió manifestaciones en favor de la libertad de los "presos de Sión" y del derecho a la emigración de los "refuznik" (es decir, las personas a las que se les "rechaza" el permiso de emigración) en Jerusalén ante las embajadas soviéticas de Roma, París y Bruselas. En dicha ocasión, en Roma, una delegación radical compuesta por Giovanni Negri, Rita Levi Montalcini, Angelo Pezzana y el rabino Enzo Di Casto es recibida por el ministro consejero Bogomazov, mientras que el embajador Lunkov se entrevistó con Marco Pannella; también en Bruselas, el primer secretario de la embajada soviética recibe a los manifestantes. En especial, los radicales piden la libertad y la emigración para nueve "refuzniks" que habían escogido adoptar por la gravedad de su caso, como símbolo de esta campaña. Se t
rata de Ida Nudel (556 años, economista, confinada a 400 kms de Moscú tras años de campo de concentración por sus manifestaciones, ciudadana honoraria de Turín; a su caso está dedicada la película "Mosca addio"); Josif Begun (54 años, estudiante de lengua hebrea, encarcelado por haberla enseñado, gravemente enfermo del corazón); Grigory Lemberg (41 años, ingeniero, cuyo visado de salida fue rechazado en 1972 pues al haber prestado servicio militar, podría proporcionar en Occidente datos sobre el complejo militar soviético); Alexei Magarik (26 años, violonchelista, activista en las campañas para los derechos civiles, encarcelado con la falsa acusación de posesión de droga; Marat Osnis (39 años, ingeniero); Dora Kostantinovskaya (46 años, ingeniera); Grigory y Natalia Rosentein (49 y 46 años, cónyuges, profesores de universidad, cuyo visto es negado desde 1974 por "poseedores de secretos de Estado"); Cherna Goldort (62 años, investigadora, a la que desde 1975 se le impide reunirse con sus dos hijas en Israel p
or estar al corriente de "información reservada").
Las palabras de los representantes soviéticos dejan la esperanza de que se pueda llegar, en breve tiempo, a la liberación de los nueve: pero la esperanza se verá decepcionada. Mientras tanto, a finales de febrero se celebra la segunda sesión del XXXII Congreso del Partido radical: un partido que ha logrado y superado los objetivos de diez mil inscritos antes de 1986 y de las cinco mil inscripciones antes de enero para 1987. Muchos se inscriben precisamente por las batallas internacionalistas y por los derechos humanos, son muchas las presencias de familiares de los "refuznik". Intervienen y anuncian su propia inscripción, entre otras personas, Ilana Nudel Fridman, hermana de Ida Nudel, e Irina Zeitin, hija de Cherna Goldort, ambas procedentes de Israel. En el fondo del Congreso, junto a los retratos de Gandhi, Ernesto Rossi (1) y Altiero Spinelli (2), destacan los nombres, en hebreo y en ruso, de los nuevos adoptados. "Este año en Jerusalén" es el eslógan que recuerda el antiguo refrán judío: "El próximo año
en Jerusalén". Al cabo de pocas semanas, será la mismísima Cherna Goldort, en una difícil e inmediatamente interrumpida conexión telefónica desde Siberia, la que comunica su voluntad de inscribirse al Partido radical como partido que es de los derechos humanos. Es la primera inscripción desde la Unión Soviética, que se suma a las de las personalidades del disenso y de la emigración en Occidente que han llegado en los últimos días. El nombre de Cherna Goldort y el de los demás "adoptados" figura en una moción del Parlamento europeo y en una interpelación parlamentaria al ministro de Asuntos Exteriores italiano sobre la situación de los judíos soviéticos, para que se cumpla en la Unión Soviética el respeto de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, del Acuerdo Internacional sobre los derechos civiles y políticos, del Acta final de Helsinki sobre la libre circulación de las personas y sobre la reunificación de las familias.
Habrá que esperar a mayo para que llegue la noticia de la concesión de los dos primeros visados de emigración para los "refuzniks" adoptados: son para Dora Konstantiovskaya y, pocos días después para Cherna Goldort. Los radicales acogen con alegría, pero no pueden dejar de considerar que, desde diciembre, las autoridades soviéticas no han comunicado nada sobre los otros siete casos, ni han contestado a las sucesivas solicitudes de encuentro. Con espíritu de confianza y de diálogo, pero decidido a obtener garantías concretas sobre la posibilidad de emigración para Ida Nudel, Josif Begun, Marat Osnis, Grigory Lemberg, Alexei Magarik, Grigory y Natalia Rosenstein, inicié el 13 de mayo un ayuno que se presenta difícil, debido a que la campaña electoral hace que el conjunto de la política y de la información italiana esté más lejos que nunca de los grandes temas internacionales. Aunque a la iniciativa no violenta se suman inmediatamente muchos compañeros. Se envían a la embajada cientos de cartas, telegramas, im
portantes declaraciones de solidaridad y compromiso. En una jornada de movilización extraordinaria, el 25 de mayo, se celebran manifestaciones en Roma, en Bruselas, en París, en Estocolmo, en Milán, y paralelamente con los radicales celebran manifestaciones decenas de "refuznik" ante la Oficina central de visados. Ayunan ese día más de cien personas, entre las que destaca la actriz noruega Liv Ullmann, embajadora de la Unicef e intérprete del papel de Ida Nudel en la película "Moscú Adiós". Ayunan también los detenidos del Area Homogénea de Rebibbia D'Elia, Bignami, Frassineti, Longo, Martino y Palmieri, mientras que escriben que ahora son, circundados como lo están por un muro, "infinitamente más ricos de libertad al haber abandonado la intolerancia" y escogiendo la no violencia. Nuevos coloquios (en Roma un funcionario recibe a Bruno Zevi, Angiolo Bandinelli y yo; en el consulado de Milán es recibida una delegación encabezada por Adele Faccio) mantienen el hilo del diálogo, pero, en ausencia de compromisos
concretos, el ayuno sigue adelante. El 30 de junio una segunda jornada de movilización extraordinaria, más manifestaciones, con más de cien ciudadanos que ayunan y una lluvia de cartas y telegramas en la embajada, mientras se suman a la campaña el secretario de la Uil (3), Benvenuto, el director de cine polaco Chodakowki, Meir Uziel de la Agenzia ebraica, el opinionista de "Shalom" Luciano Tas, el fundador del Centro Rusia Ecuménica el padre Mercanzin, la Asociación internacional en pro de los derechos del hombre, las Acli (4) de Trieste, el senador socialista Arduino Agnelli, el disidente soviético Vladimir Glezer (exponente del grupo pacifista "Fiducia"), que decide inscribirse al Partido radical.
El 2 de julio, jornada de apertura del nuevo Parlamento italiano, el cincuenta día de ayuno "paso el turno" a Maurizio Turco y a Gaetano Dentamaro y a los compañeros que, día a día, deciden apoyarles en la acción no violenta, mientras los diputados radicales depositan, entre las primeras actas de la décima legislatura, una nueva moción a favor de los judíos soviéticos. Se siguen enviando llamamientos a las autoridades soviéticas, informaciones a los periódicos, cartas a los parlamentarios de las demás fuerzas políticas para que firmen la moción y se comprometan en hacerla operativa. A lo largo de estos meses, hemos logrado romper el silencio y la resignación. Ante nosotros, si sabemos no ceder, hay una nueva victoria posible de la no violencia. "Este año en Jerusalén", pero no sólo: "Este año vida, este año libertad, este año respeto de los acuerdos internacionales y de los derechos fundamentales de todo el mundo".
N.d.T.
(1) ROSSI ERNESTO . (Caserta 1987 - Roma 1967). Político y periodista italiano. Líder de "Giustizia e Libertà" (Justicia y Libertad), arrestado y condenado en 1930 por el fascismo, estuvo en la cárcel hasta que acabó la guerra. Escribió con Altiero Spinelli el "manifesto di Ventotene" y guió el Movimiento Federalista Europeo y la batalla por una Europa unida. Uno de los fundadores del Partido radical. Ensayista y periodista promovió desde las columnas de "Il Mondo" intensas campañas contra las injerencias clericales en la vida política, contra los potentados económicos, el proteccionismo industrial y agrario, las concentraciones de poder privadas y públicas, etc. Sus artículos fueron recopilados en libros ("I padroni del vapore", etc.). Tras la disolución del Partido radical en 1962, y la consiguiente ruptura con el director de "Il Mondo", M. Pannunzio, fundó "L'Astrolabio" desde cuyas columnas prosiguió con sus polémicas. A lo largo de los últimos años se acercó y se inscribió al "nuevo" Partido radical con
el que lanzó en 1967 el "Año Anticlerical".
(2) SPINELLI ALTIERO . (Roma 1907 - 1922). Encarcelado durante el fascismo (desde 1929 hasta 1942) por sus actividades antifascistas, pues fue líder de las juventudes comunistas. En 1942, escribió con Ernesto Rossi, uno de los fundadores del Partido radical, el Manifiesto federalista de Ventotene, en el que se afirma que sólo una Europa federal podrá vencer definitivamente los peligros de un retorno de las guerras fratricidas en el continente europeo. Al final de la guerra fundó junto a Rossi y Eugenio Colorni, entre otros, el Movimiento federalista europeo, y después pasó a ser miembro de la Comisión europea, siguiendo de cerca y criticando la evolución de las estructuras comunitarias. En 1979 fue elegido diputado en el Parlamento europeo por las listas del Partido Comunista Italiano (PCI), y se convirtió en el cerebro del proyecto de tratado que fue posteriormente adoptado por el Parlamento europeo en 1984 y más conocido como "Proyecto Spinelli".
(3) UIL . Unión italiana del trabajo (en it. Unione italiana del lavoro). Sindicato nacional de inspiración socialista. Por importancia numérica, es el tercero tras la CGIL y la CISL. En un principio fue la unión de pequeños sindicatos incluso los "patronales" y escasamente representativos, posteriormente evolucionó y creció incluso intelectualmente. Su actual secretario es Piero Larizza, que sucedió a Giorgio Benvenuto.
(4) ACLI Asociación Italiana Trabajadores Italianos, organizaciones nacidas en 1944 como expresión de la corriente cristiana en el mundo del trabajo.