SUMARIO: Preguntas y respuestas sobre los contenidos de los referéndums sobre la justicia.
(Notizie Radicli nº 226 del 30 de septiembre de 1987)
Atención, la pregunta es:
Un magistrado que viola le ley y comete una culpa grave tiene que ser responsable civilmente de su acción?
Sí, porque lo dice la Constitución.
Es un principio general del derecho que quién provoca un daño injusto, con alevosía o con culpa, tiene que indemnizar ese daño. No es concebible que los jueces estén exentos de este principio. De hecho la Constitución republicana, en el artículo 28, establece que los funcionarios del Estado tienen que responder incluso a nivel civil "de las acciones llevadas a cabo como violación de la ley". El Tribunal Constitucional ha afirmado en repetidas ocasiones que este artículo de la Constitución atañe a los magistrados.
La victoria del Sí el 8 de noviembre creará las premisas para la aplicación de una norma constitucional que durante demasiado tiempo no ha sido aplicada. Un Sí por partida doble a dos referéndums (1) sobre la justicia (2) servirá para afirmar un principio doble: que todos son realmente iguales ante la ley (también los ministros, también los magistrados) y que quién ejerce un poder público (incluso los ministros y los magistrados) tiene que responder de ello.
Pero, quién ha dicho que el juez es independiente sólo si es irresponsable?
Con el referéndum del 8 de noviembre no se pone en discusión la independencia del juez. Lo único que hay que decidir es su responsabilidad civil y del derecho del ciudadano, dañado por una acción ilegítima y gravemente culpable, a ser indemnizado. La independencia del poder judicial del poder político la establece la Constitución y la ley, y está garantizada por el autogobierno de la magistratura. Los nombramientos, las promociones, los traslados, las medidas disciplinarias son poderes del Consejo Superior de la Magistratura. El referéndum no discute ninguno de estos poderes,
Afirmar que la responsabilidad civil del magistrado limitaría su independencia es falso. Equivale a afirmar que un magistrado, para ser independiente, tiene que ser irresponsable.
La responsabilidad disciplinar: una justificación.
Hay quién dice: es suficiente la responsabilidad disciplinaria. En realidad, la responsabilidad disciplinar existe desde hace treinta años. Pero a la misma, el Consejo Superior de la Magistratura no ha recurrido nunca.
Si el 8 de noviembre se establece el principio de la responsabilidad civil del magistrado, funcionará mejor que la responsabilidad disciplinar. De lo contrario se afirmará un principio de irresponsabilidad.
Una ley negada durante diez años
Alguien ha dicho que hubiese sido mejor afrontar el problema con una ley en vez de un referéndum. Es una lástima que durante los más de diez años (las primeras propuestas de ley se remontan por lo menos a 1977) el Parlamento no haya logrado discutir ni aprobar una ley sobre la responsabilidad civil de los jueces. Lo ha impedido asimismo la oposición empecinada de las cúpulas de la Asociación Nacional de Magistrados.
Quiénes hoy arremeten contra el referéndum, hasta el día de ayer se oponían a que fuese aprobada ninguna ley, incluso el proyecto Rognoni, aprobado por todos los miembros de la mayoría. Esta vez es necesario también un referéndum para acabar con la inercia legislativa y las resistencias corporativas. No habrá ley sin referéndum ni sin la victoria del Sí.
Respetar la voluntad popular.
Los que están a favor del NO reconocen que las leyes por abolir son erróneas. Pero van a votar que No lo mismo. Dicen que aunque el NO predomine, el Parlamento tendría que cambiarlas igualmente.
No. Esto no se puede hacer. El Pueblo es soberano y su voluntad debe ser respetada al pie de la letra. Este es el principio fundamental y básico de la democracia. Por lo tanto, si vence el NO, las normas sometidas a referéndum no podrán ser reformadas.
Qué es la culpa grave.
Sí, volvamos a la pregunta del referéndum.
Responsabilidad civil del juez por culpa grave significa sencillamente una cosa: El juez que con una flagrante, macroscópica violación de la ley ha procurado un daño injusto al ciudadano tiene que poder ser llamado a responder de su acción y ser juzgado por un colega suyo, por otro magistrado.
Pongamos algunos ejemplos.
Un magistrado hace que arresten a una mujer acusándole de complicidad en las actividades criminales de su marido. Sólo al cabo meses de cárcel se descubre que la mujer está soltera, que no se ha casado nunca.
Un magistrado emite un mandato de captura por un homicidio cometido en una cárcel hace diez años. El acusado es arrestado. Al cabo de meses se descubre que tiene veintidós años, es decir que tenía once años en la época de los hechos, y que por lo tanto no podía estar en la cárcel.
O bien: un magistrado no desencarcela a un acusado cuando vencen los plazos de prisión preventiva: o hace arrestar a un ciudadano por un delito para el que el mandato de captura no está previsto por la ley; o hace que le pongan las esposas y vayan a la cárcel a decenas de personas culpables sólo de llamarse de la misma manera que las personas incriminadas (3), sin efectuar ninguna comprobación, o bien emitiendo una sentencia de condena basada en pruebas y hechos inexistentes sin que resulten los hechos.
Se dirá: "Pero estos son casos anormales, raros". Por desgracia, al contrario, son casos con nombre y apellidos, acaecidos en nuestro país. Por ello la justicia italiana ha sido condenada en repetidas ocasiones por Amnistía Internacional y por los Tribunales Europeos de Justicia.
Pero, entonces: es justo o no que en dichos casos el magistrado pueda ser llamado a rendir cuentas de sus propias acciones, ante otro juez?
Nuestra respuesta es SI. Esta es la razón del referéndum. Es esta la responsabilidad civil del juez por culpa grave. Una pregunta sencilla, así pues.
En cambio, se está intentando confundir las ideas de los electores. Quieren hacer creer que quién quiera podrá hacerle causa al juez e intimidarlo, que se bloquearán los procesos, y que se va a paralizar la justicia. Es falso. A lo largo de treinta años de jurisprudencia consolidada, el Tribunal de Casación ha afirmado que ningún juez puede ser intimidado por el imputado por el sólo hecho de que lo haya denunciado o citado en juicio.
Asimismo, ningún magistrado podrá ser condenado nunca por un error del que no tiene la culpa, cometido a partir de elementos recopilados respetando la ley y los procedimientos. El referéndum no atañe a la "libre convicción del juez", es decir a su evaluación de las pruebas y a su juicio con respecto a la causa. El referéndum atañe sólo a la culpa grave, es decir "a una grave negligencia, a una grave impericia, a una grave ausencia de observación de la ley" tal y como lo definen los códigos.
Quiénes intentan llevar a cabo distorsiones, forzar las cosas, sentar polémicas y falsificar realidades lo hace porque no le importa en absoluto la justicia sino por intereses políticos creados.
Por ello es necesario contestar que SI para que también en Italia se afirme este principio básico de civismo jurídico.
Hay muchas buenas razones para votar cinco veces SI el 8 de noviembre.
SI porque es justo que también los ministros, y también los jueces respondan ante la ley, como los demás ciudadanos; y es justo abolir las normas y los procedimientos que hasta el día de hoy han impedido la responsabilidad penal de los gobernantes ante los delitos, y la responsabilidad civil de los magistrados por culpa grave. SI porque es justo quitar de en medio las leyes que han sido queridas para facilitar en Italia la instalación de las centrales nucleares y una política energética basada en las decisiones nucleares; para que el progreso, el desarrollo sean hechos por el hombre y no contra el hombre, tienen que garantizar y no poner en entredicho el futuro de la humanidad.
SI, porque votando de esta manera - en este sistema político paralizado - le diréis al Gobierno y al Parlamento que queréis una justicia distinta, una justicia justa, basada en la legalidad y en la certeza del derecho; que queréis una política energética alternativa basada en la conservación de la energía, en la búsqueda de formas de energía blanda, difundida, renovable.
Votando SI ayudarás a los partidos, al gobierno y al Parlamento a decidir por la reforma de la justicia, por la reforma de la política energética.
Pero nosotros te pedimos otro SI.
Te pedimos que refuerces el único partido que ha promovido y querido los cinco referéndums: los de la justicia y los de la energía nuclear.
Atacado por muchos en un primer momento, y hoy meta de muchos (por ejemplo el PCI) que antes lo habían atacado.
Te pedimos que lo hagas inscribiéndote al Partido radical. Para que a través de la victoria de cinco Síes, se pueda afirmar inmediatamente y reanudar la política de la reforma y del cambio, de la legalidad y del derecho, de la vida y de la calidad de la vida, en el Parlamento, en el país, con nuevos referéndums.
Para que, con tu participación y tu inscripción pueda cobrar forma y fuerza el partido de nuevas empresas necesarias y urgentes aunque aparentemente imposibles: el partido de la reforma democrática en Italia y en los Estados Unidos de Europa, el partido transnacional de la no violencia y de los derechos humanos.
N.d.T.
(1) Los referéndums han sido siempre uno de los instrumentos clave de los radicales. Asimismo, en Italia los referéndums pueden ser abolitivos.. Cuando son referéndums populares, es decir cuando son los ciudadanos los que solicitan la celebración de los mismos, es necesario recoger 500.000 firmas cada una de ellas compulsada por un notario. Las firmas suelen ser recogidas por voluntarios. Los italianos ponen mesas por las calles y las plazas. Tras la recogida de firmas, el Tribunal de Casación examina la validez de las mismas (es decir que cabe prever un margen de seguridad de otras 200.000 firmas). Después el Tribunal examina la validez de las peticiones referendarias. Gracias a este último examen, a menudo ha sido posible borrar de un plumazo varias peticiones referendarias.
(2) El referéndum a favor de la responsabilidad de los magistrados está estrechamente relacionado con la campaña política "POR UNA JUSTICIA JUSTA" a partir del caso de Enzo Tortora (Génova 1928 - Milán 1988) periodista y famoso presentador de televisión italiano, arrestado por presunto tráfico de droga. Electo en el Parlamento europeo (1984) en las listas radicales, sufrió un famoso proceso en el que fue condenado y posteriormente absuelto en segunda instancia. Motivo y símbolo de la más importante campaña radical para la reforma judicial. A diferencia de Toni Negri, Tortora si rechazó la inmunidad parlamentaria.
(3) En Italia, no existe el segundo apellido, por lo que a menudo se encuentran personas con el mismo nombre y el mismo apellido.