de Raúl MorodoSUMARIO: El diputado español del Parlamento europeo, Raúl Morodo, presente en el Congreso del Partido radical de Bolonia (enero de 1988) comenta para los lectores del periódico "El País" el significado de la opción transnacional del Pr.
(Noticias Radicales, nº1 del 9 de enero de 1988, a su vez de "El País" - Madrid - 13 de enero de 1988).
Desde que, en los años 60, los radicales decidieron volver a fundar su partido, han demostrado siempre, en un amplio campo ideológico de centro-izquierda, una gran imaginación y actualidad. En cuanto partido, los radicales han roto los esquemas tradicionales. Entre ellos, el del anquilosamiento o el de la oligarquía partisana de la que habla Michels: construir un partido sin disciplina, ideológicamente heterogéneo, débilmente organizado, un partido abierto. Mezclando el genio fértil y la exageración lúdica con una eficacia insólita, actúan como un movimiento (más bien un antipartido que un partido) que despierta continuamente a la sociedad política. Una crítica inaudita en la que la aventura y la utopía se confunden como los mosaicos de Rávena.
Gracias a esta manera atípica de organizarse y actuar, los radicales han sido y siguen siendo pioneros y precursores entusiastas de luchas globales y sectoriales contra la apatía, la corrupción y la violación de los derechos civiles. Persiguen una línea que en su día lanzaron dos grandes movimientos, "Giustizia e libertà"(1) y el "Partito d'azione"(2). La resistencia tenaz contra toda forma de totalitarismo, la firme determinación en pro de un desarrollo progresista de los derechos civiles y políticos, la concepción europeísta, universalista y solidaria y la vocación utópica permanente siguen siendo los principios de este partido italiano, liberal en el fondo y radical en la forma.
A lo largo del último congreso, el 34º, que se celebró a principios del mes de enero en Bolonia, los radicales reanudaron su tarea de refundación pero integrando, esta vez, una nueva dimensión destinada a modificar el cuadro convencional de los partidos: la transnacionalidad. Basándose en las excelentes relaciones entre las distintas asociaciones y comités radicales y en el informe-programa de Giovanni Negri, primer secretario, y de los numerosos congresistas - italianos y no italianos - los radicales han decidido dar un viraje concreto hacia nuevos contenidos, encauzamientos y estrategias: cómo crear un partido allende la fronteras, que supere el estrecho marco nacional estatal y que no sea una nueva internacional burocratizada.
Se podría partir de muchos aspectos para hacer un comentario. Escogeré tres que en algunos sentidos, por su contraste paradójico, por la novedad de su contenido o su sutil base estratégica, sorprenden, estimulan o anticipan los tiempos. En primer lugar, y es casi un estereotipo, los radicales italianos son los defensores más conscientes de la legalidad constitucional. El espíritu de independencia y el de resistencia (desde Garibaldi(3) a Rossi(4)) son el apoyo histórico-ideológico más enraizado. En esta perspectiva, el Estado de derecho, concretizado en la constitución del partido, es el punto de partida positivo que cabe desarrollar y ampliar. La defensa de la legalidad pasa por una crítica permanente y siempre alerta de la legalidad misma. La conciencia ética y la conciencia política tienden a identificarse con la conciencia jurídica.
Dicho con otras palabras, los radicales son el partido del preámbulo constitucional que en este caso, y no en el nuestro, coincide con una positividad articulada. Un partido del preámbulo es siempre un partido de la defensa genérica del sistema, defensa que aquí, al contrario, se convierte en una profundización concreta. En este sentido, el trabajo del Partido radical a lo largo de estos últimos años ha sido coherente y eficaz: promoción de los derechos del hombre, de los derechos civiles y políticos. En un sentido más amplio: divorcio, aborto, objeción de conciencia, referéndum, lucha contra el hambre, desarme, derecho a la libre circulación y a la libertad de expresión. Y luego, la búsqueda de una nueva identidad europea. El mensaje radical italiano, a pesar de una voluntad universalista (el tercer reino anarquista) es fundamentalmente una reflexión sobre la Europa actual. Pannella es la continuación de Spinelli(5): la realización del federalismo y su dinamización contrapuesta a la Europa mercantilizada de
las multinacionales. Por vías distintas, desde Bauer hasta Morin(6), desde Albertini(7) a Spinelli, Pannella y sus amigos llegan al mismo punto y al mismo objetivo: construir un contrapeso político a los grandes poderes transnacionales (económicos, energéticos, militares y de la información). Es decir, construir o empezar a construir una Europa multiétnica, una Europa de personas y de proyectos, casi una Europa fabiana(8). Alcanzar la utopía europea - paz, libertad, bienestar - es la gran aventura concreta radical. Para ello, cabe refundar Europa, movilizar la conciencia cívica (peticiones populares), transformar a las clases políticas dirigentes, salir del anquilosamiento con el que se gobierna y se intergobierna actualmente la Comunidad, dar más fuerza al Parlamento europeo. Pannella lanzará una buena idea, un Senado europeo.
En tercer lugar, los radicales italianos proponen un proyecto innovador que no es nada fácil para la articulación de un partido: la transnacionalidad. Existe en torno a esta idea un consenso general, pero con novedades importantes y explicaciones. Ciertos aspectos de la política interior italiana y ciertos aspectos de la estrategia europea se oponen o se diferencian. Como es sabido, el radical es un pequeño partido (del 2 al 3%) muy eficaz y portador de iniciativas que afectan a importantes sectores populares y que se concretizan en leyes más o menos eficaces. La dificultad de superar este umbral electoral ha impulsado a un sector importante del partido a defender la postura sosteniendo la retirada de la competencia electoral pero no la pura y simple retirada política del escenario político italiano. En qué consiste la transnacionalidad?. Se ha acusado a los radicales de que esta opción no era más que una fuga demagógica y calculada. Desde el punto e vista de la historia del partido, de sus elementos ideoló
gicos, de sus compromisos étnico-políticos, yo no creo que se trate de una fuga (Europa como pretexto). Es cierto que en todo organismo con incrustaciones ásperas o casi, la crítica se disimula a veces tras la autodestrucción. Y los radicales italianos, aunque se trate de un elemento discreto, tendrán que vérselas con él.
A pesar de ello, sigo pensando que el móvil principal es otro: reconstruir la sociedad política europea como objetivo, volviendo a impulsar un esquema que permite avanzar en el proceso de una unidad política de Europa y que conforme un derecho europeo progresista.
En el fondo, la exageración estimula una estrategia operativa y consciente. El caso del episodio de Cicciolina(9) ilustra este aspecto italiano de suscitar un tema: la vulgarización del erotismo a través del escándalo como diría Tierno(10). Pero en Roma por lo menos pueden vivir tanto Marcinkus(11) como Cicciolina, claro está, por separado. Lo dramático y lo cómico se transforman en lúdico. Bajo ciertos aspectos, iconográficamente, Cicciolina ha secularizado el erotismo místico ofreciéndose al pueblo-niño con el seno izquierdo, el que es más radical.
La transnacionalidad partídica es la respuesta más difícil, tal y como se presenta, ante la multinacionalización económica, militar y de la información. No se trata de crear una nueva internacional de los partidos, sino de un nuevo partido no nacional. El marco es el que sin ser exclusivo contará con mayor significado. Ya existen instituciones y proyectos sobre los que ejercer presión. Por otra parte, no existe la pretensión de sustituir a otros partidos nacionales sino de completar las acciones. Los radicales lucharán también por la doble militancia, aspecto que comportará ciertas dificultades por razones estatutarias internas en algunos partidos nacionales. Es decir, se presentarán como segundo partido en el seno de un espectro amplio y abierto, Por último, según la constante radical, será un partido sin disciplina y con una organización burocrática mínima. La nueva aventura radical de desconcierto y de crítica, de reflexión y de horizonte utópico comportará sin lugar a dudas dificultades: transformar la m
entalidad y las instituciones es siempre una tarea difícil.«Toda Perestroika conoce sus obstáculos!.
Habrá que ver si cómo concretizan las ideas y cómo desarrollan el proyecto.
En cualquier caso, no cabe más que desearles buena suerte a nuestros amigos italianos; la identidad europea, la unidad europea será el resultado de numerosas iniciativas y se hará comprender gracias a la imaginación liberal y a la solidaridad social.
N.d.T. (1) "Giustizia e libertà": (Justicia y libertad) Movimiento
antifascista de inspiración liberalsocialista fundado
en 1929 en París por italianos en el exilio (C.
Rosselli, A.Cianca, E.Lessu, G.Salvemini etc.). En
1942 dio vida al Partito d'azione (Partido de
acción), que durante la Resistencia llamó "Giustizia
e libertà a sus propias brigadas partisanas.
(2) "Partito d'azione": (1853-70) surgió por iniciativa de
Mazzini con un programa republicano e insurreccional.
En 1942 un partido homónimo nació de la confluencia de
los movimientos "Giustizia e libertà" y
liberalsocialista. Activo en la resistencia con las
formaciones "Giustizia e libertà" guiadas por F.Parri,
se disolvió tras la derrota electoral de 1946.
(3) Giuseppe Garibaldi: Patriota italiano (Niza, 1807 -
Caprera, 1882). Se trasladó primero a América, al
frente de la Legión italiana, auxilió a Montevideo
contra Rosas. Vuelto a Italia, reclutó un cuerpo de
voluntarios llamado "Cazadores de los Alpes", con los
que conquistó Sicilia y Nápoles, Reconciliado con
Víctor Manuel de Saboya, al que llamaba "rey de
Italia", trató varias veces, sin conseguirlo, de ocupar
Roma, último obstáculo, a su juicio, para la unidad
italiana. En sus últimos años, luchó al lado de Francia
en la guerra contra Prusia (1870).
(4) Ernesto Rossi: (Caserta 1897- Roma 1967) político.
Dirigente de "Giustizia e libertà" (1929), arrestado en
1930. Promotor del Movimiento federalista europeo, uno
de los fundadores del Partido Radical.
(5) Altiero Spinelli: Encarcelado durante el fascismo
(desde 1929 hasta 1942) por sus actividades
antifascistas. En 1942, escribió con Ernesto Rossi, uno
de los fundadores del Partido radical, el Manifiesto
federalista de Ventotene, en el que se afirman que sólo
una Europa federal podrá vencer definitivamente los
peligros de un retorno de las guerras fratricidas en el
continente europeo. Al final de la guerra funda junto a
otros el Movimiento federalista europeo, y después pasó
a ser miembro de la Comisión europea. En 1979 es
elegido diputado en el Parlamento europeo, en donde se
convierte en el cerebro del proyecto de tratado que fue
posteriormente adoptado por el Parlamento europeo en
1984 y más conocido como "Proyecto Spinelli".
(6) Edgar Morin: (1921) sociólogo francés. Inauguró nuevas
tendencias de investigación como el análisis del cine,
la industrialización de la cultura, y los problemas
ecológicos.
(7) Luigi Albertini: (Ancona 1871 - Roma 1941)
periodista. Director de "El Corriere della Sera" -
dándole un cariz liberalconservador - del 1900 al 25
fue obligado a dimitir por su oposición al fascismo.
(8) fabiana: de la Fabian Society: asociación política
inglesa de cariz socialista gradualista (tomó u nombre
de Fabio Massimo el Temporeggiatore) fundada (1844) por
varios intelectuales (S.e.B Webb, G.B: Shaw),
contribuyó al nacimiento del Partido laborista (1906).
(9) Ilona Staller, conocida como Cicciolina, artista porno,
diputada radical.
(10) Enrique Tierno Galván: (Madrid, 1918- íd 1986).
Catedrático de Derecho político (Universidades
de Murcia y Salamanca), separado de la cátedra (1965)
por sus actividades políticas antifranquistas. Fundó
(1968) el Partido Socialista Interior, que en 1974 se
convirtió en Partido Socialista Popular y que se
fundió con el Partido Socialista Obrero Español, del
que fue nombrado presidente honorario. Alcalde de
Madrid. El "viejo profesor" (así se le llamaba
cariñosamente) impulsó importantes reformas en Madrid.
Supo rodearse de gran respeto, popularidad y
simpatía.
(10) Marcinkus: Cardenal encargado de los asuntos
financieros del Vaticano.