SUMARIO: La moción del Consejo federal del PR de Bruselas el 12, 13 y 14 de febrero de 1988, al subrayar el carácter y la forma transnacional adoptada por el Partido con el Congreso de Bolonia,

aprueba los informes del primer secrtario y del tesorero, en particular por lo que respecta a las indicaciones de prioridad política que contiene - iniciatica para los Estados Unidos de Europa; afirmación de los derechos humanos y lucha contra el totalitarismo - y objetivos específicos como son la campaña de inscripciones y la autofinanciación, temas que el informe define y para los cuales establece un plazo;

subraya el valor extraordinario de la resolución parlamentaria aprobada el pasado 10 de febrero por la Cámara de Diputados italiana, gracias a la iniciativa radical y a la convergencia de múltiples fuerzas políticas. Con tal resolución el gobierno de un país de nuestro continente por fin se ha comprometido a obtener del Consejo europeo la atribución de poderes constituyentes para el Parlamento Europeo que será elegido en 1989, y la convocatoria - en junio del mismo año - de los Estados Generales de los pueblos europeos. La convocatoria de esta Asamblea, compuesta por los miembros electos en los parlamentos nacionales y en el Parlamentoo Europeo, con objeto de elegir al Presidente del Consejo Europeo y al presidente de la Comisión de la Comunidad, representa hoy por hoy el proyecto determinante para reimpulsar el proceso de integración europea, a partir del proyecto de Tratado debido en gran parte a la voluntad de Altiero Spinelli. Dicha resolución a favor de la creación de los Estados Generales de Europa co

nstituye un instrumento de movilización y de iniciativa para suscitar, en todos los países, una decantación mayoritaria tanto de la opinión pública como de los parlamentarios y del gobierno.

El Consejo federal, además, toma nota de las más de 200 adhesiones de parlamentarios europeos, que nos han llegado en pocos días y procedentes de los más dispares horizontes políticos y de todos los países de la Comunidad, como apoyo a la resolución. Y, sin lugar a dudas, esta es la respuesta más fuerte y significativa que se debe dar a la crisis estructural, política y de perspectiva que la Europa comunitaria está atravesando en estos momentos. Tal vez la crisis más grave desde la postguerra hasta nuestros días - tal y como lo corroboran los resultados de la cumbre de Bruselas.

Al agradecer a los cientos de radicales procedentes de países europeos y extraeuropeos, que en estos días se manifiestan nuevamente a favor de la Reforma democrática y federalista de nuestro continente, el Consejo federal compromete a los órganos ejecutivos y a los inscritos - sea cual fuere el lugar en el que éstos trabajen - a dar vida, antes de la próxima reunión del Consejo federal, prevista para el mes de mayo, a una campaña civil y popular a favor de la convocatoria de los Estados Generales de Europa, así como el desarrollo de los referéndums populares consultivos sobre la atribución de poderes constituyentes al Parlamento Europeo.

Subrayando las características únicas asumidas por el Partido radical con las recientes decisiones congresuales de carácter transnacional y transpartídico, el Consejo federal invita a todo inscrito a vincular su iniciativa y movilización a favor de los Estados Unidos de Europa a la campaña para la obtención de los objetivos de inscripción y autofinanciación, condiciones mínimas y esenciales para la vida misma del Partido.

Moción sobre el símbolo del Partido radical

El Consejo federal del Partido radical, reunido los días 12, 13 y 14 de febrero en Bruselas, al considerar decisiva - en términos de identidad, de imagen y celeridad en la comunicación sobre el partido y sus luchas - la decisión concerniente al símbolo del Partido,

examinadas las propuestas presentadas en el Congreso y elaboradas en el periodo sucesivo,

delibera suspender toda decisión aplazándola para la próxima reunión del Consejo federal,

dirige un llamamiento a todos los militantes radicales para que proporcionen más ideas, sugerencias y propuestas para la reflexión y el debate sobre la elección definitiva del símbolo,

confía a los órganos ejecutivos la tarea de profundizar más todavía el debate sobre la imágen de Gandhi, no considerándola de ninguna manera perjudicial o dañina para las características laicas, libertarias y no violentas propias del Partido, con más razón debatidas con la elección transnacional realizada con el Congreso de Bolonia.