Radicali.it - sito ufficiale di Radicali Italiani
Notizie Radicali, il giornale telematico di Radicali Italiani
cerca [dal 1999]


i testi dal 1955 al 1998

  RSS
sab 15 mar. 2025
[ cerca in archivio ] ARCHIVIO STORICO RADICALE
Archivio Partito radicale
Strik Lievers Lorenzo - 29 aprile 1988
Violencia y no violencia cara a cara
Lorenzo Strik Lievers

SUMARIO: Recorriendo la historia del Partido radical, el autor describe el desarrollo y el crecimiento de la no violencia política en Italia y la confrontación constante de la violencia propia del resto de las familias políticas.

(Actos del convenio "Los radicales y la no violencia: un método, una esperanza, Roma 29-30 de abril de 1988)

Credo que existe un sentimiento común que nos conduce, es más nos obliga a agradecer profundamente a las dos Lauras (1) y a las Asociaciones que nos brindan esta ocasión, o mejor dicho nos obligan a un momento de pausa y de reflexión que nos ayuda a comprender, a darnos cuenta de los peligros que gravan sobre nosotros cuando no logramos ser lo suficientemente lúcidos para detectar precisamente los problemas de los que estamos hablando, que son los problemas centrales del partido radical - de lo contrario no seríamos radicales - que los problemas centrales de la vida política y de la vida social de nuestra época, en función de los cuales nos hemos constituido en Partido radical.

Debo decir que me siento muy inadecuado para hablar pues no logro tener la claridad de ideas que siento necesaria, aunque sólo sea para expresar, para formular, para definir las dudas y las alternativas que tenemos. Lo que tal vez puedo intentar hacer es exponer algunas de las consideraciones sobre algunos de los puntos que son característicos del Partido radical, en su relación no violenta con las culturas y las dinámicas de la vida política italiana a lo largo de toda la historia de nuestro Partido.

En este sentido, creo que el informe de Bandinelli (2) en primer lugar, y la intervención de Giovanni (3) ahora, nos han definido lo que me había apuntado yo como los dos pilares fundamentales: la relación entre no violencia y liberalismo - que ha sido un poco el hilo de la ponencia de Angiolo (4) - que creo, precisamente en términos teóricos y de comprensión lo que es no violencia en la historia, en el pensamiento, en la praxis radical, y que es distinto de las otras no violencias; no violencia como base de un nuevo liberalismo y - por otra parte - lo que decía ahora Giovanni: no violencia como lugar del gueto, el gueto radical. Esto es cierto a lo largo de toda la historia del Partido radical. Me ha llamado mucho la atención aquel ejemplo que puso Angiolo antes, ese símbolo de principios de los Sesenta: el partido radical, ante el cambio de todas las cosas, arraigado a algunos valores, a algunas indicaciones, a algunas intuiciones; a su alrededor, luego, el mundo que cambia de manera que hace incluso que s

ea irreconocible el contexto, actualmente, con respecto a lo que era a principios de los años Sesenta; y estos radicales tetrágonos, no escleróticos sino tetrágonos con respecto a lo indicado. Hay quien dice que la historia nos da la razón: y yo creo que precisamente en el momento en el que se nos dice que nos equivocamos - porque bajo algunos aspectos se nos dice que nos equivocamos y seguimos estando en ese gueto - la historia nos ha dado «y de qué manera! razón. Por lo que dichas indicaciones y dichos valores que fueron válidos en su día lo siguen siendo, más si cabe todavía.

Si pensamos en la historia radical, y creo que es importante remitirse a principios de los años Sesenta, y si nos referimos a lo que decía Angiolo de la relación entre liberalismo, cultura y valores, cultura política (no la abstracta de los libros, sino la cultura política liberal) y no violencia, este es precisamente el terreno en el que el Partido radical de Pannella, de Bandinelli, de los hermanos Rendi (5), de Spadaccia (6), rompe con la cultura liberal y radical de por aquel entonces, y se convierte en algo "encerrado en su gueto": el partido radical de aquellos jóvenes rompe con la gran corriente cultural radical, liberal-radical, la de "Il Mondo" (7) de Pannunzio (8), la de los Salvemini (9) y de los Ernesto Rossi (10).

Yo recuerdo el estupor que sentí, yo que estaba acostumbrado a leer "Il Mondo", radical de cultura, que me había formado leyendo "Il Mondo", cuando por primera vez me encontré un boletín que se llamaba "Izquierda radical" .... recuerdo que me quedé pasmado, pues hallaba en ello cosas completamente distintas, en este boletín que estaba realizado por esta gente, y que por aquel entonces eran unos muchachos, unos perfectos desconocidos, pero que yo los había oído nombrar pues me hallaba en el área radical. La primera reacción, me acuerdo perfectamente, fue pero y esta gente quién es y qué tiene que ver con el Partido radical, con aquella cultura?" Y sin embargo aquellas cosas tan lejanas a mí se me antojaban fascinantes... me cautivaron enseguida.

Pues la cultura de la izquierda democrática liberal-radical era una cultura en cuyo seno - salvo el caso, aislado y guetizado también de Aldo Capitini - los temas de la no violencia y la fundación el liberalismo a partir de la no violencia no tenían espacio ni legitimidad. Era una cultura que tenía sus grandes mitos históricos (y veremos lo mucho que cuentan los mitos, los modelos como punto de referencia, precisamente al construir los reflejos, al leer las situaciones) en la Resistencia (11): en la que se producía la exaltación del combatir, no de la violencia sino del deber de tomar las armas.... existía la gran tradición del Partido de Acción (incluso el de 1943-47), pero sobre todo el del siglo XVIII): la acción, en ese momento, quería decir coger el fusil, la acción garibaldina (12) contra Cavour (13); los garibaldinos, la izquierda y los radicales eran los que decían "guerra inmediatamente, insurrección armada inmediatamente"... la tradición de la cultura radical era de ese tipo. Añadimos otra cosa: er

a propio, un poco de toda la cultura de izquierdas, pero también de aquella cultura radical de por aquel entonces, la irrisión y la protesta de la no violencia. O mejor dicho, no del término "non-violenza" dicho con una única palabra tal y como decimos nosotros, sino "no-violencia" (14) en dos palabras (es decir el no usar la violencia) de la izquierda y en particular del socialismo y de aquel socialismo reformista, ante el fascismo. Cuántas veces hemos leído en los libros, de culturas distintas, que es culpa grave del socialismo haber sido imbele y no haber reaccionado ... reaccionado cómo? Respondiendo con violencia a la violencia, ante el Fascismo. Era culpa de esta no violencia de Turati (15), de estos imbeles, de esta gente tan maja, que no había reaccionado organizando la contra-violencia popular, democrática.

Entendámonos, no estoy diciendo estas cosas en términos de irrisión: pero, sin lugar a dudas, estos eran valores. Y esto se remite a lo que ha sido cierto hasta hace pocos años, si reflexionamos... cuando se decía "reformismo", era casi una palabrota: actualmente, Craxi (16) la ha redescubierto, pero hasta hace pocos años no sólo los comunistas, sino también entre nosotros, y entre algunos de nuestros mayores, eran contrarios a este reformismo denunciado como imbele ante el riguroso y fuerte revolucionarismo. Y ahora, dando un salto, ahora que el reformismo está de moda (pues ya no queda nadie que no sea reformista, ahora que los revolucionarios ya no existen...) ahora es significativo que al redescubrir el reformismo y a Turati y a los demás, lo único que no ha sido redescubierto y que no ha entrado a formar parte de la cultura política es este aspecto de cultura realmente no violenta que era propio de lo mejor, por lo menos, de aquel reformismo. Ese reformismo que no sabía traducir en términos de método no

violento, de indicación no violenta, en el sentido nuestro, sino que algunos de sus mejores exponentes tenía muy claro el nexo fundamental entre medios y fines. Existe un educarse a una relación de no-violencia (con dos palabras), de no-explotación, como elemento constitutivo de las finalidades socialistas, existe una religiosidad de alguna manera en la no violencia, en aquel reformismo, que no ha sido descubierta.

Digo todo esto para recordar que la cultura radical, el radicalismo del nuevo Partido radical no violento, era precisamente eso lo que rompía, y por ello era aislado, y por ello se le relegaba a ese gueto cerrado de la incomprensión con respecto a la cultura radical de por aquel entonces. He ahí uno de los puntos más importantes de la historia de este partido. En los años sesenta, se tenía una idea del Partido radical como un partido orgánicamente de intelectuales: el partido radical de "Il Mondo" era el partido de los intelectuales, era sociológicamente antintelectual; precisamente a partir de ello el nuevo Partido radical, el nuestro, nace rompiendo con sus propias raíces sociales. Existe una larga ruptura - que ha durado mucho tiempo, durante décadas - entre el Partido radical y los intelectuales como categoría; y uno de los nudos, tal vez el punto fundamental en el que esta ruptura se ha consumado ha sido precisamente la forma en la que por nuestra parte se planteaba el nexo entre liberalismo y no violen

cia: por lo que aquellos intelectuales liberales, de los que Bobbio (17) es el máximo pontífice viviente, no comprendían el método radical. Y por lo tanto la no violencia como opción que acababa relegando en un gueto, en el que uno se sentía aislado, incomprendido, burlado, por una de "esas" partes, y también por la "otra", en ese gran ramalazo de cultura política a la que nos remitíamos. Pues la ruptura entre el partido radical

de Pannunzio y el de Pannella ha sido, junto a la consolidación de la opción no violenta, la de la opción socialista. Actualmente, se ha perdido la traza, pero la izquierda radical fundaba el liberalismos radical proclamándose socialista: ese partido radical en el que la gente ha empezado a llamarse "compañero" (19). En el Partido de Pannunzio nadie se llamaba compañero.... también a ese respecto, cuando cayó en mis manos "Izquierda Radical"... pensé los radicales se llaman compañeros? Pero qué tiene que ver? Por qué? Pero en el momento en el que se llevaba a cabo la opción socialista, se acababan transportando en campo socialista, en aquella zona culturalmente hegemónica de la sociedad italiana, en la cultura hegemónica, se iban a llevar estos valores de liberalismo no violento. Por lo que, una vez más se abría un argumento y uno se hallaba ante una barrera. Esta es la diferencia, que ha habido en la suerte de aquellos otros liberal-demócratas que han llevado a cabo la opción socialista cuando acabó el P

artido de Acción (20) (los Lombardi, los Foa, que eran accionistas (21) tal y como luego acabaron en el Partido socialista, alguno en el Partido Comunista...) y entraron, y se encontraron como pez en el agua. Mientras que nosotros, que estamos de parte socialista, estamos en la izquierda, no tenemos enemigos en la izquierda, queremos la refundación de la Izquierda con toda su fuerza de reivindicación socialista, nosotros que proponíamos este método político, y precisamente porque proponíamos no una teoría sino un método una forma de hacer política, nos hemos encontrado, aquí también ante el muro de la incomunicabilidad.

Por lo tanto "este" método, esta forma de andar metido en política y de concebir la política, es lo que nos ha metido en un gueto, con las dificultades infinitas, cada vez, aunque sólo fuese para dar a entender lo que queríamos, o lo que queríamos hacer, y por qué, y cómo queríamos hacerlo. El cansancio de explicar, años para darnos a entender... nos tomaban por "otra" cosa, no lograban encuadrarnos pues no comprendían nuestra lengua. Y eso es algo que pesa, cuando se lleva a cabo un acción que es comunicación, cuando la política es actuar comunicando, y se es burlado, se es incomprendido, le toman a uno el pelo. La risita, que acababa configurándose en las ironías sobre el Pannella "que luego, de noche come" (22)...., pesa, el sentirse encerrar en un gueto de esa manera. Aunque, curiosamente, este aislamiento es un elemento de fascinación y de fuerza al mismo tiempo, era el sentir de esta nuestra diversidad partiendo de la convicción de tener razón. La convicción de esta unicidad, de esta esencialidad, de e

ste valor de la relación, que se producía con la política radical, era uno de aquellos elementos que permitían el entusiasmo, la dedicación, la riqueza que le ha permitido al Partido de pocas decenas o cientos de personas, ser lo que eran, y lograr hacer lo que hacían. Y uno de los elementos de embrujo que poseían, precisamente leyendo esos boletines pobres, hechos en casa, y oyendo los discursos de Giuliano Rendi - nombre que cabe pronunciar, cuando se evocan nuestras raíces, es un nombre importante en la historia de la cultura política italiana, si se coonsidera importante la aportación que el Partido radical ha dado a la política italiana - es el sentido que se tenía de ser, en Italia, el punto de referencia y la cabeza de puente de una esperanza de nueva izquierda. Eramos el contacto con los pacifistas ingleses, con ciertas formas de lucha, de grupos y organizaciones de minorías, que eran eso: la nueva izquierda; la relación con los movimientos beat, con esos movimientos pre-sesentayochescos, los holande

ses, los ingleses, en algunos casos los alemanes, los americanos... y si uno se lee el primer Organo del partido radical transnacional, ese extraordinario órgano de prensa que era la "Agencia Radical" de los primeros años sesenta - en el momento en el que eran trenta o cuarenta los miembros del Partido Radical .- se hallaba una agencia en la que se leían algunas cosas que aquellos treinta o diez o doce activos radicales hacían, pero juntos, en el mismo contexto, se leían las noticias (y era la única sede, en Italia, en la que sucedía algo) de la acción internacional y trans-nacional de las nuevas izquierdas. Este es un elemento de fascinación extraordinario, es una de las razones por las que me dije, por aquel entonces: aquí hay algo de veras, por lo que vale la pena inscribirse a un partido que no existe, que a duras penas es una esperanza.

Todo ello cambia totalmente con el 1968; ahora han pasado veinte años, y todo el mundo habla de ello, y el 68 es un capítulo importante de nuestra historia, incluso de la historia radical. Pues el 68 es el estallido de la nueva izquierda en Italia, y esa cosa que estaba sola en pocos grupillos, a penas puntos de referencia, de repente va y estalla. Sólo que en poco tiempo se convierte exactamente en lo contrario de aquellas razones por las que nosotros apostábamos por la nueva izquierda; pues se convierta en la negación de la no violencia y la protesta contra lo existente, del Estado totalizador, en el nombre del liberalismo, que era nuestra postura.

Cabe decir que existe una reflexión importante que cabe hacer: el sesenta y ocho de la transgresión, esa revolución que el sesenta y ocho realiza, que es una revolución cultural profunda... (del 68 en adelante todo cambió, hasta la forma de vestirse; sólo yo sigo vistiéndome de la misma manera) .... bien, el sesenta y ocho es transgresión y no desobediencia civil, es exactamente lo contrario de la desobediencia civil. Pues la desobediencia civil tal y como nosotros la entendemos e intentamos practicarla, es desobediencia para afirmar la ley; en el momento en el que el radical no violento desobedece, afirma lo sagrada que es la ley, recuerda el valor de la ley, diciendo "yo violo esta ley que no acepto, pero - precisamente porque es ley - os pido que la apliquéis. Este es el valor, en ello afirmo la necesidad de reglas, de Derecho".

Recuerdo la ocupación de las aulas en los colegios, en la Universidad. Yo participé en la primera ocupación de la Estatal de Milán, que consistió en ocupar el aula durante una hora. Rompimos la cerradura... «sí, sí, rompimos la cerradura! Pero, precisamente por ello, organicé inmediatamente una delegación y fuimos al Rector a autodenunciarnos por escrito. Os lo digo porque creo que algo así, en la historia del 68 milanés, no ha pasado nunca. Todo lo contrario, violar la ley se convirtió en forzar la ley; se convirtió en relación de fuerza que tendía a negar, a enterrar, a cancelar la ley. Si lo pensáis bien pensado, si vais a leer el libro - ejemplar de lo peor del 68 - de Mario Capanna.... el valor que se afirmaba era que ocupar era lícito, era un derecho. El sesenta y ocho realizaba una relación de fuerza contra la ley; y, ante las pocas veces que alguna autoridad quería aplicar la ley, la reacción era el escándalo: "pero, no os da vergüenza? «fascistas?!".

Si lugar a dudas las democracias populares son la exaltación final de este tipo de democracia, de una cierta democracia, que precisamente borra - con la fuerza de los hechos consumados - y que sustituye la pura relación de fuerza a las dimensiones de la ley. Por lo tanto, la negociación de la no violencia. En ello, los radicales no violentos, han sido barridos, cancelados, burlados: éramos ridículos, con nuestras cosas, en aquel contexto. Cuando hay entusiasmo por esta cultura, por esta manera de hacer política; cuando toda la cultura radical y los intelectuales radicales que ya no estaban en el Partido radical, pero que eran historia y tradición radical, se encontraron con que aplaudían a "esta" democracia, nosotros éramos ridículos con nuestras... "cosillas".... que eran el divorcio, caballo que al final todos se vieron obligados a cabalgar. Pero, me acuerdo que estábamos en Corso di Porta Vigentina 15/a, y se mandaban telegramas para obtener la reunión de la Comisión de Justicia, y al otro lado estaba la

fiera de la revolución ... «dábamos pena! Pero eso seguía siendo nuestra fuerza, ese estar aislados, ese estar en ruptura. Y además, pasó otra cosa. Creo que conviene reconstruir las etapas....

El sesenta y ocho es también el año de una derrota grande e histórica de la no violencia. En Checoslovaquia se produjo uno de los pocos ejemplos en la historia europea de gran resistencia no violenta; la resistencia a la invasión soviética fue ejemplarmente no violenta, y se resolvió en una derrota irremediable. Y por lo tanto, esa también fue una fase histórica en la que los dos modelos - pero en realidad no se produjo ni tan siquiera un debate significativo - se confrontaron: una derrota de la no violencia ante la cual había el ejemplo de la revolución cultural en China, triunfante, y el Vietnam glorioso; y toda la cultura democrática se acható a partir de este tipo de valores. Por ejemplo, una figura ejemplar de ello, que hoy escribe el preámbulo del libro de Capanna diciendo que es el político más simpático.... Camilla Cederna, típica exponente de la cultura radical, que tan cerca de nosotros ha estado tantas veces, tan cerca de nuestras cosas, incluso en la disolución de aquel Partido radical en el que

estaba "L'Espresso" (23). El embrujo de la victoria de la no violencia revolucionaria, como base de democracia: eso ha sido el sesenta y ocho. Y luego hay también páginas de consolidación radical: pues los años setenta son el lento - pero seguro - avance, "brote" de los radicales, a partir de la gran etapa fundamental que habían sido los grandes ayunos de Pannella a principios de los años setenta, que han comportado por primera vez la visibilidad del signo no violento, la dignidad, la fuerza de la no violencia como tal, el poder reconocer el impacto de la no violencia con las instituciones, incluso en la confrontación y en el poner en crisis la cultura liberal - radical de los demás. Aquellos ayunos de Pannella a los que correspondió la apertura de un debate, Todo lo inadecuado que se quiera, pero en el que intervenía Giovanni Spadolini (24), en el que intervenían algunos de los grandes intelectuales liberales en "Il Corriere della Sera" que tomaban nota de lo que pasaba, aunque no lo entendieran, como cimie

nto de liberalismo. Esta es una página de la historia realmente. Y precisamente por ello se sitúa en dicho contexto la relación entre Pasolini (25) y el Partido radical y los radicales: con aquellos artículos extraordinarios contra la transgresión sesentayochesca, contra aquella desobediencia que era lo contrario de la desobediencia civil del no violento, Pasolini afirmaba el valor de la "nueva obediencia", citando el caso de aquel policía que, por no haber cumplido el deber de vigilar a un preso que luego huyó, desesperado por su negligencia, se mata. Esta es la "nueva obediencia" de un guetizado, de un marginado, por esta cultura predominante. Es la definición de uno de los aspectos de la no violencia, pues la no violencia es en realidad, muy a menudo obediencia, y no siempre la no violencia es desobediencia civil.

En la no violencia, de hecho, existe el momento de la desobediencia civil (el que fuma el pitillo de hachís y se autodenuncia para que lo metan en la cárcel): pero también el que hace un ayuno para pedirle al Parlamento que vote en los plazos contraídos tal reforma, o tal ley (que tiene que votar, si desea respetar su reglamento) no desobedece a nada, y esta es obediencia a la ley.

Precisamente, en esta fase se encarna el debate político-cultural - a través principalmente de Pasolini, pero a partir de la no violencia radical - y el valor de la no violencia es aceptado o rechazado, pero ha dejado de ser algo ridículo y ridiculizable. Y, eso, en el momento en el que nacía el terrorismo, el momento en el que empezaba la temporada del terrorismo con las consecuencias que acarreó, es decir el resultado último de "aquella otra versión" de la nueva izquierda.

De ahí, lentamente, se ha pasado a una situación en la que, si lo pensáis bien pensado, es lo opuesto especular de la de los años sesenta. Pues las culturas de izquierdas, que fueron hegemónicas, que a partir de sus valores se reían de la no violencia radical están muertas, han desaparecido, han sido consumidas por la derrota del sesenta y ocho y de sus epígonos.

Actualmente, cuando las Brigadas Rojas (26) son cincuenta o cien personas, todo el mundo dice que no tienen consenso, que ya no existen, hoy por hoy de revolución ya no habla nadie, ni tan siquiera Capanna en su libro; Capanna que - aun siendo solidario con el Capanna de por aquel entonces - pero sin ninguna reflexión no digo autocrítica sino nueva, distinta.... ni tan siquiera él, hoy, habla de revolución.

El socialismo también ha desaparecido. Ha acabado, ha muerto esa cultura. Hoy, Todo el mundo es liberal: en la izquierda, todos son liberales; en el partido comunista, por no hablar del partido socialista, todos son liberales. No lo digo por polémica ni riéndome, pues es un hecho de enorme importancia que todos se reconozcan en los valores liberales; existe también un reconocimiento general de la no violencia. Si recordáis ese texto realmente importante que es la entrevista que Occhetto (27) concedió a "La Repubblica" hace algún tiempo, se produce la refundación teórica del Partido comunista tal y como no se había producido nunca, en términos que no habían sido propuestos por nadie en toda la historia de los partidos comunistas, rechazando al completo el patrimonio ideal de la Tercera Internacional para refundar (parece realmente estar leyendo palabras "nuestras") el Partido Comunista a partir del nexo entre democracia y no violencia.

Pero, precisamente aquí, en realidad era la propuesta, a través de la no violencia, de una refundación global de la política. Tenía razón Giovanni Negri (28), al decir que probablemente el inicio de una nueva fase de dificultad en la que nos hallamos es la derrota sobre la batalla no violenta contra el exterminio causado por el hambre: pero no están totalmente de acuerdo con él en que lo básico fuese la fundación de una relación entre la política exterior y la política interior. La victoria en la batalla del hambre era tal, si ese era el momento en el que se produce la refundación general de la política, a partir de la revolución de la no violencia; en cuanto al nexo entre política exterior y política interior, ese es el quid de la panorámica transnacional: el rechazo de la categoría de "política exterior". Dicha derrota, es decir el no alcanzar el objetivo de una refundación de la política, ha conducido al hecho de que ha predominado esta uniformidad en el reconocimiento de liberalismo y no violencia: el té

rmino es aceptado, pero en el sentido de "no uso de la violencia", la no-violencia en dos palabras distintas. Pero, precisamente el hecho de que la no-violencia entendida en este sentido es universalmente aceptada, es lo que hace que siga siendo irreconocible la nuestra, la verdadera "no violencia" (29), y hace que sea más difícil para nosotros. Bajo algunos aspectos, era más fácil cuando estábamos en el gueto, cerrados y aislados, cuando nos reconocíamos sólo nosotros, y esto era lo que nos daba fuerza.... Ahora, al haber caído en un contexto que en la carta reconoce y acepta nuestros valores, acaba por homologarnos a los valores de los demás, nos dificulta más ser consecuentes con nosotros mismos y con nuestras premisas. Mucho más de lo que aconteció hace tiempo, nuestros enemigos pueden acabar convirtiéndose en nosotros, al vernos ocupados por una cultura que no es nuestra y que es profundamente distinta pues no se basa en el nuevo liberalismo como lugar de las esperanzas de los valores de libertad, sino

en el liberalismo como técnica de gobierno para volver a categorías que en una época se usaban, en vez de liberalismo como religión de la libertad.

Actualmente, todos son liberales, pero en los valores de este liberalismo no se logran cargar las grandes esperanzas. No se logra ser la afirmación de los valores de libertad y de ley y de Derecho, no se logra ser el lugar en el que se cargan las grandes tendencias, las grandes y fuertes tendencias políticas. Y ese es el nuevo gueto que puede acabar arrasándonos, el gueto de la homologación que nos borra incluso de nosotros mismos, por lo que nos cuesta hasta ser nosotros mismos.

Quisiera acabar diciendo que a mi me parece haber captado las señales de un nuevo cambio de época, tal y como lo ha sido el del 68, un nuevo sesenta y ocho al contrario, un sesenta y ocho negro, del que el éxito de Le Pen en Francia es la señal. En el contexto del mundo actual, con este Occidente asediado, con la crisis demográfica de Occidente mientras el Tercer mundo se expande, y con el miedo que ocupa, (pues ese es el reflejo profundo en nuestro mundo occidental) podemos acabar conociendo una revuelta como la del 68; no estoy diciendo que está avanzando un nuevo Nazismo - puede ser, no sé - pero por supuesto es un riesgo del que el éxito de Le Pen es botón de muestra. Han hecho un sondeo, no me acuerdo ahora si en Noruega o en Dinamarca, del que se desprende que un partido análogo al de Le Pen, si hubiese elecciones, actualmente ganaría el 25%, y además las señales las vemos por todas partes, en Estados Unidos en donde avanza el proteccionismo, es decir el signo de una cerrazón, la fuerza como "defensa d

e lo ajeno". Es el rechazo del derecho de la persona como tal. Así pues, no es nacionalismo, sino algo peor de lo que era el viejo nacionalismo, es una figura nueva, la figura de la tragedia de un mundo que se siente asediado y que responde matándose a sí mismo.... esto es el Lepenismo. Ante el cual se ubica lo transnacional, que es precisamente anticipar, una vez más, la intuición, contra corriente: es cierto que lo transnacional puede acabar poniéndose de moda porque es la actualidad y al mismo tiempo va contra corriente; en ese caso lo transnacional es la negación de la distinción entre política exterior y política interior, es la afirmación de la política de los valores liberales, de la garantía de los derechos de la persona, a partir del derecho a la vida, en todas partes y en todas circunstancias. El problema no es "Europa porque de lo contrario somos débiles", el problema es Europa como momento de la conquista de esta dimensión distinta y nueva de la política, y he ahí en donde se juega nuestra capaci

dad de volver a ser a fondo nosotros mismos. Yo no creo que el problema estribe en el hecho de que lo transnacional no es violento....; el problema consiste en lograr reconquistar nuestra capacidad de ser nosotros mismos, contra este peligro de homologación, precisamente como decía Bandinelli, no quiero añadir más.

Si conquistamos esto, a la fuerza conquistamos la dimensión transnacional. Pues no es posible, hoy por hoy, con la claridad teórica que hemos adquirido, volver a ser de veras Partido radical, sin convertirnos en Partido radical transnacional.

Pido disculpas, de veras, por este diluvio de palabras.

N.d.T.

(1) Se refiere a Laura Terni y Laura Arconti, dos radicales muy comprometidas en el tema de la no violencia.

(2) BANDINELLI ANGIOLO . (Chianciano 1927). Escritor. Formó parte del Partido de Acción; secretario en 1969, 1971 y 1972 del Partido radical del que fue, durante cinco años, tesorero. En 1979, concejal municipal en Roma, diputado de la novena legislatura. Durante años, director de muchas de las publicaciones radicales "La Prueba Radical", "Noticias Radicales", etc.), ha escrito ensayos y artículos relacionados con la historia y la teoría del partido, muchos de ellos recopilados en el volúmen "Il radicale impunito". Colabora con periódicos y revistas, con artículos, editoriales, etc.. y con Radio Radical.

(3) se refiere a GIOVANNI NEGRI . (turín 1957). Secretario del Partido radical de 1985 a 1987; en 1986, con el eslogan "o lo scegli o lo sciogli" (o lo escoges o lo disuelves), promovió la campaña para lograr diez mil nuevos inscritos. Diputado en repetidas ocasiones desde 1983, y diputado del Parlamento europeo. Uno de los más activos en la campaña contra el hambre en el mundo y promotor de iniciativas para la libertad del Tíbet. Uno de los fundadores del ARCOD (Asociación Radical para la Asamblea Constituyente Democrática) y de la "Lista Referendaria", agrupación electoral que se presentó a las elecciones de 1992.

(4) referido a Bandinelli.

(5) RENDI ALOISIO . (1927 - 1729). Profesor universitario, escritor, traductor, uno de los fundadores del Partido radical, colaborador de "Agenzia Radicale, antimilitarista. //RENDI GIULIANO . (1927 - 1979). Hermano de Aloisio. Investigador, militante liberal y posteriormente radical, ensayista. Uno de los fundadores del Partido Radical.

(6) SPADACCIA GIANFRANCO. Periodista. Uno de los fundadores del Partido Radical, secretario general del mismo en 1968, 1975 y 1976; Presidente del Consejo Federal en repetidas ocasiones. En 1975, organizó con el CISA (Centro de Información Esterilización y Aborto) la desobediencia civil contra el delito de aborto. Fue arrestado y acusado por asociación para delinquir y por aborto provocado. Elegido en repetidas ocasiones en la Cámara de los diputados y en el Senado italiano, ha sido presidente del Grupo Federalista Europeo.

(7) IL MONDO . Publicación semanal de política y cultura, fundado en Roma en 1949 por Mario Pannunzio. Durante diecisiete años fue expresión y símbolo de la mejor tradición laica, liberal, radical y democrática italiana. Gran parte de sus periodistas participaron en la fundación del Partido radical. Interrumpió sus publicaciones en 1966, y las reanudó de la mano de Arrigo Benedetti en 1969. Posteriormente se transformó en una publicación semanal de carácter económico.

(8) PANNUNZIO MARIO . (Lucca 1910 - Roma 1968). Periodista italiano liberal. Director del periódico "Risorgimento liberale" entre 1943 y 1947, fundó posteriormente (en 1949) la revista semanal "Il Mondo" que dirigió durante diecisiete años creando un excelente modelo de periodismo moderno europeo. Inscrito al Partido liberal italiano, fue uno de los fundadores del Partido radical. Pero a pesar de ello contribuyó a liquidarlo cuando se formó el centro-izquierda.

(9) SALVEMINI GAETANO . (Molfetta 1873 - Sorrento 1957) historiador y político italiano. Socialista desde 1983, meridionalista, fundó la revista semanal "L'Unità", en la que tuvieron lugar importantes debates. En 1925, fundó en Florencia con los hermanos Rosselli, el periódico clandestino antifascista "Non Mollare" y posteriormente se refugió en el extranjero y llevó a cabo una gran campaña contra el fascismo.

(10) ROSSI ERNESTO . (Caserta 1987 - Roma 1967). Político y periodista italiano. Líder de "Giustizia e Libertà" (Justicia y Libertad), arrestado y condenado en 1930 por el fascismo, estuvo en la cárcel hasta que acabó la guerra. Escribió con Altiero Spinelli el "manifesto di Ventotene" y guió el Movimiento Federalista Europeo y la batalla por una Europa unida. Uno de los fundadores del Partido radical. Ensayista y periodista promovió desde las columnas de "Il Mondo" intensas campañas contra las injerencias clericales en la vida política, contra los potentados económicos, el proteccionismo industrial y agrario, las concentraciones de poder privadas y públicas, etc. Sus artículos fueron recopilados en libros ("I padroni del vapore", etc.). Tras la disolución del Partido radical en 1962, y la consiguiente ruptura con el director de "Il Mondo", M. Pannunzio, fundó "L'Astrolabio" desde cuyas columnas prosiguió con sus polémicas. A lo largo de los últimos años se acercó y se inscribió al "nuevo" Partido radical co

n el que lanzó en 1967 el "Año Anticlerical".

(11) RESISTENCIA . Nombre que indica la lucha popular, política y militar llevada a cabo durante la II guerra mundial en las regiones de Europa ocupadas por las tropas de la Alemania nazi durante la II guerra mundial.

(12) GARIBALDI GIUSEPPE . (Niza, 1807 - Caprera, 1882). Patriota italiano. Conspirador y revolucionario en pro de la unidad y la independencia italiana. Huyó a Sudamérica, y luchó por la independencia de Uruguay. En 1849, participó con Mazzini en la defensa de la República Romana de las tropas francesas. En 1860, apoyado por Cavour, emprendió la conquista de Sicilia (Expedición de los Mil), se la quitó a los Borbones de Nápoles y se la entregó a los Saboya. Intentó liberar a Roma del Papa, pero no lo logró. En 1870, combatió en defensa de Francia contra Prusia. Diputado del parlamento italiano, promovió el crecimiento en Italia de las fuerzas democráticas y de la 1ª Internacional.

(13) CAVOUR CAMILLO BENSO Conde de (Turín 1810-61) . Interrumpió en 1831 su carrera militar debido a sus simpatías liberales. Dinámico administrador de la hacienda agrícola de la familia, fue uno de los promotores de la sociedad agraria y fundó en 1847 el periódico liberal »Il Risorgimento en el que sostuvo la necesidad del Estatuto y de la guerra contra Austria. Ministro de agricultura y comercio (50-52) y de hacienda (51-52), persiguió una política librecambista y se consolidó como líder de la izquierda liberal-moderada. Se convirtió en Presidente del Consejo en noviembre del 52 gracias a un acuerdo (connubio) con el centro izquierda de U.Ratazzi, llevó a cabo ambiciosos programas de modernización y desarrollo económico y puso en marcha una intensa acción diplomática que inició con la guerra de Crimea (55) que le permitió exponer la cuestión italiana en el congreso de París (56). Tras la ruptura de las relaciones diplomáticas con Austria (57) aceleró acuerdos con Francia (acuerdos de Plombières, 58) prelu

dio de la II guerra de independencia (1859). El inesperado armisticio entre Napoleón III y el emperador austríaco en Villafranca, causó su dimisión. Volvió al gobierno en el 60 y llevó a cabo la anexión de la Italia central y contrastó una solución republicana de la expedición de los Mil con la invasión de Umbría y Las Marcas (septiembre de 1860). Murió tras la proclamación del Reino de Italia mientras intentaba lograr una negociación sobre la cuestión romana (Iglesia libre en Estado libre).

(14) en italiano, los radicales dicen "nonviolencia" con una sóla palabra, de ahí el comentario del autor.

(15) TURATI FILIPPO . (Canzo 1857 - París 1932). Uno de los fundadores del Partido Socialista Italiano (PSI) en 1892. Figura prestigiosa e indiscutible, reformista y gradualista. Diputado. Antifascista, exiliado en Francia en 1926.

(16) CRAXI BETTINO . (Milán, 1934). Político italiano. Socialista, diputado desde 1968. Secretario del Partido Socialista italiano (PSI) en 1976 cambió profundamente la fisonomía del partido a partir de un amplio diseño de reformas incluso institucionales y de unidad de las fuerzas socialistas. Actualmente, venido a menos y condenado por comisiones ilegales y corrupción. Actualmente vive enfermizo y negándose a presentarse ante los jueces italianos, en un chalet súper vigilado en Hammmamet.

(17) BOBBIO NORBERTO . (Turín, 1909), jurista y filósofo. Ha estudiado las bases de la ciencia jurídica desde un punto de vista jurídico cercano al positivista. Exponente de un liberalismo que halla en el respeto estricto de los procesos la base misma de la libertad. Senador vitalicio. Colabora con "La Stampa".

(19) En italiano, la palabra compañero ha sido utilizada siempre para denominar a personas de izquierdas. Los comunistas italianos siempre se han llamado entre ellos "compañeros" y no "camaradas", pues "camerata" en italiano se aplica a los fascistas. Asimismo, los radicales también se llaman entre ellos compañeros, "compagni".

(20) PARTITO D'AZIONE . Partido de acción . (1853-70) Partido político italiano nacido en 1942 ante la convergencia de movimientos liberalsocialistas uy "Giustizia e Libertà". Durante la Resistencia desempeñó un papel importante, pero se disolvió tras la derrota electoral de 1946. Representó la última ocasión histórica para dar vida al "partido moderno" de tipo pragmático, reformista pero no ideologizado, intransigentemente laico, etc. Su nombre se deriva del partido de los secuaces de G. Mazzini (1853 - 1870), con programa republicano e insurreccional.

(21) los militantes del partido de acción.

(22) de entre las frases acuñadas para indicar que Pannella hacía trampas y de noche comía destaca la de Gandhi alla matriciana. Las

"Fettuccine alla matriciana" es una especialidad culinaria del Lazio que consiste en unas tallarinas caseras con una salsa muy rica.

(23) L'ESPRESSO . Publicación semanal, político/cultural romana, fundada en Roma en 1955 por Arrigo Benedetti con carácter radical.

(24) SPADOLINI GIOVANNI . (Florencia 1925-Roma 1994). Historiador y político. Director de "Il Resto del Carlino" (1955-68), y de "Il Corriere della Sera" (1968-72). Ministro de bienes culturales (1974-76), secretario del Partido Republicano Italiano (PRI) de 1979 a 1981 año en el que fue nombrado Presidente del Consejo. Ha sido asimismo Presidente del Senado.

(25) PIER PAOLO PASOLINI . (Bolonia 1922 - Ostia 1975). Escritor, guionista y director de cine. Su inquieta experimentación existencial, ideológica y lingüística condujo el realismo por derroteros expresionistas. Con elevada capacidad crítica puso de relieve la realidad social de las clases bajas. Fue un hombre polémico que denunció las chapuzas de la "burguesía" y criticó duramente a la izquierda italiana por su incapacidad. Simpatizante del Partido Radical, sobre el que escribió páginas de gran belleza, el día de su muerte tenía previsto trasladarse a Florencia para intervenir en el Congreso de dicho partido. * Novelas: Raggazzi di vita, 1955, que trata del subproletariado romano; Una vita violenta, 1959. * Ensayos: Passione e ideologia, 1960; Empirismo eretico, 1972. * Teatro: Calderon, 1973. * Poesía: La meglio gioventù, 1954; Le ceneri di Gramsci, 1957; L'usignolo della Chiesa Cattolica, 1958; La religione del mio tempo, 1961; Poesia in forma di rosa, 1964; Transumanar e organizzar, 1971. * Cine: Accatt

one, 1961; Mamma Roma, 1962; La Ricotta, 1963; Vangelo secondo Matteo, 1964; Uccellaci e uccellini, 1966; Edipo Re, 1967; Teorema, 1968; Medea, 1969; Il Decameron, 1971; Il fiore delle Mille e una Notte, 1974; I racconti di Canterbury; Salò e le 120 giornate di Sodoma, 1975.

(26) BRIGADAS ROJAS . (Conocidas con las siglas BR). Organización terrorista clandestina de extrema izquierda, nacida en Italia en 1969. Proclamando la revolución obrera, intentó abrir frentes de revuelta armada contra el Estado y el sistema político, reivindicando los atentados, heridos, secuestros, homicidios de políticos, periodistas, magistrados y dirigentes industriales. Tuvo por líder a Renato Curcio. En 1978 secuestró y asesinó a Aldo Moro.

(27) OCCHETTO ACHILLE . (Turín 1936). Político italiano. En un principio exponente de la izquierda de Ingrao, posteriormente pasó al centro berlingueriano. Posteriormente pasó a ser secretario del Partido Comunista Italiano (PCI) en 1988 como sucesor de Alessandro Natta. Tras haber lanzado la idea de una gran "Asamblea Constituyente" de la izquierda abierta a todas las fuerzas reformistas, luego se limitó simplemente a cambiarle el nombre al partido que pasó a denominarse Partido Democrático de la Izquierda (PDS), el 11 de octubre de 1990. Su símbolo: un enorme roble estilizado, y debajo la hoz y el martillo. Algunos comunistas ortodoxos que no aceptaron la reforma crearon el partido "Rifondazione Comunista". Presentó su dimisión como secretario general del PDS tras el fracaso electoral en las elecciones europeas de 1994. Fue sucedido por Massimo D'Alema.

(28) Véase nota nº 3

(29) Véase nota nº 14

 
Argomenti correlati:
stampa questo documento invia questa pagina per mail