"Mi Yugoslavia hecha añicos"

HABLA PREDRAG MATVEJEVIC AUTOR DEL "BREVIARIO MEDITERRANEO"

Claudi Magris

(CORRIERE DELLA SERA, 8 de diciembre de 1988)

SUMARIO: Fragmento de una entrevista concedida por el escritor Predrag Matvejevic a "Il Corriere della Sera" en la que anuncia que ha escrito, por petición del Partido Radical, una carta abierta a los dirigentes yugoslavos para que superen las incertidumbres con respecto al ingreso de Yugoslavia en la Comunidad europea.

(RADIKALNE NOVOSTI elaborado por MARINO BUSDACHIN y SANDRO OTTONI - han colaborado: MASSIMO LENSI, FULVIO ROGANTIN, PAOLA SAIN JAN VANEK y ANDREA TAMBURI - TRIESTE, 1 de enero de 1989)

("No nos salvarán las pequeñas patrias, lo que tenemos que hacer es entrar en la Comunidad Europea" - "He escrito a Gorbachov, a Tito y a Ceaucescu. Escribir a los poderosos es un deber moral. Lo ideal sería una democracia en la que estas cartas no fuesen neesarias")

... "Deseo sobre todo que Yugoslavia entre en la Comunidad Europea y, por petición del Partido radical ítalo-europeo, he escrito una carta abierta a nuestros dirigentes, invitándoles a superar las dificultades e incertidumbres, miedos y sospechas. La entrada de Yugoslavia en la Comunidad europea no significaría abandonar la política de no alineación; sería de lo más útil para nosotros, pero ayudaría asimismo a Europa, enriquecería el patrimonio común europeo, una vez más la unidad en la variedad, de una experiencia fructífera para el desarrollo de la distensión y la autonomía de Europa".

- Matvejevic, socialista, disidente, todavía se considera socialista?

"En política hay que ser laicos, incluso con respecto a la nacionalidad y a la ideología de la que se proviene, es decir es necesario ser críticos, no identificarse de forma visceral e inmóvil con ninguna realidad, ver el cambio de las cosas. A parte de las degeneraciones tiránicas, muchas premisas del marxismo ortodoxo, especialmente el colectivismo y también el voluntarismo económico, han caído. Pero el socialismo, destinado a encontrarse con el liberalismo y a volverse democracia, es la base de aquella dimensión supranacional, cosmopolita y humanista en la que nos movemos. Lo que está sucediendo en la URSS lo confirma. Las "Cartas abiertas", incluso las que protestan contra el poder en los países socialistas, nacen de ese gran motivo de la esperanza que no es posible sin la tradición del socialismo"