Entrevista a Rudolf Joo por Olivier DupuisSUMARIO: Rudolf Joo es profesor de historia en la Universidad de Budapest, y es uno de los más destacados exponentes del "Foro democrático", la primera organización de oposición húngara que empezó su actividad hace casi dos años como club de intelectuales. Desde septiembre, Foro decidió convertirse en movimiento político, con un estatuto propio y un mecanismo de inscripciones. Olivier Dupuis lo entrevistó en Budapest, durante el reciente congreso del movimiento.
(Notizie Radicali nº 65 del 24 de marzo de 1989)
Nos hallamos en el congreso de Foro democrático - la primera organización de oposición que se ha constituido en esta nueva fase de Húngría. Es domingo 12 de marzo, y se encuentran aquí todos los inscritos de Foro democrático.
Queremos preguntarles dos cosas a Rudolf Joo. La primera: ayer, a lo largo de los trabajos del congreso, se habló mucho de la decisión entre transformarse en partido o seguir siendo movimiento. Qué opina al respecto, y cuáles han sido las decisiones del congreso, qué ha salido del debate?
Este problema - el de ser movimiento o partido - será muy importante en el futuro de nuestro grupo independiente, pero no creo que este sea el problema fundamental. Creo que el problema fundamental estriba en que un grupo independiente y democrático haya podido nacer en Hungría el pasado año, en septiembre, y que una suerte de red nacional haya entrado en función y una estructura democrática se haya desarrollado en los seis meses que han transcurrido desde la fundación del movimiento. Actualmente, contamos con 13.000 inscritos y con ellos somos la organización independiente numéricamente más importante de Hungría. Esto es un hecho. Obviamente, nuestro impacto en la población, la sociedad, es mucho más grande que el número de inscritos que nos representa. sin embargo, los 13.000 demuestran el nivel de movilización de la clase política en Hungría. No creo que el problema de movimiento o partido sea un problema fundamental, pero desde luego sí se trata de un problema que puede acabar dividiéndonos si no tomamos
conciencia de ello. Lo que se desprende del debate de ayer y de hoy demuestra que los delegados aquí presentes son personas responsables y han reconocido y descubierto que existe un peligro de ruptura con respecto a la cuestión de por qué nuestros inscritos se hayan divididos: cerca de la mitad quiere que Foro se transforme en partido; la otra mitad prefiere seguir siendo un movimiento más amplio y con una estructura más elástica, menos estrictamente organizada.
Por lo tanto, el debate que se desarrolló ayer y hoy ha demostrado que existen no sólo estas alternativas, sino que es posible una especie de combinación de ambas opciones. La solución es una suerte de compromiso; por lo general en un caso por el estilo, se produce siempre un compromiso. Por lo tanto, el Foro democrático húngaro preservará su carácter de movimiento, su carácter de coalición, de amplia plataforma, agrupando de esta manera a grupos muy distintos; pero al mismo tiempo, el futuro "Presidium" formará un Comité preparatorio que, en un lapsus de tiempo bien determinado - si no recuerdo mal, dos meses - tiene que aprobar una Comisión que prepare ya, concretamente, todas las modalidades para la constitución de un futuro partido. Por lo tanto, Foro, en cuanto movimiento, tendrá un partido que se definirá mas claramente a lo largo de los próximos meses, tanto desde el punto de vista ideológico, como desde el punto de vista organizativo y estructural. Por el momento, la situación global es que nuestro m
ovimiento no se ha escindido y no se escindirá por puntos de vista antagonistas, ya suficientemente claros antes del Congreso. Parece que se podrá llevar a cabo un sabio compromiso entre los delegados.
- Cuál es la postura de Foro con respecto a las tres soluciones institucionales presentadas por las autoridades?
En primer lugar, pienso en las elecciones del 90 pero también en la ley sobre los partidos que debería aprobarse en agosto, así como - tercera cosa - la propuesta de mesa redonda presentada en los últimos tiempos por el gobierno. Sobre este problema, Foro tiene opiniones bien definidas y se ha pronunciado muy claramente desde su nacimiento. Por lo que se refiere al diálogo con el poder y con las demás fuerzas presentes hoy en Hungría, hemos dicho en nuestra carta de fundación que sí, que estamos "dispuestos a dialogar con el poder constituido y con los demás grupos autónomos para aclarar las posturas, para discutir lo que sea menester".
Pero somos muy claros con respecto al hecho de que estamos totalmente en contra de cualquier negociación que tienda a la formación de una suerte de poder de coalición, a una especie de repartición del poder antes de que tengan lugar las elecciones. Nuestra postura está muy clara: no se pueden cambiar las cartas en juego.
Lo que hay que afrontar antes de todo es una normativa que regule elecciones libres, sin restricción alguna. Nosotros estamos a favor de elecciones libres, y lo antes posible, elecciones para una Asamblea constituyente. Uno de los mayores elementos de nuestro programa político es precisamente la idea de asamblea constituyente, considerando que la Asamblea actual en Hungría ha perdido toda su credibilidad. Puedo citar algunos ejemplos, que tal vez son conocidos. Ha habido grandes debates en Hungría, y también en Checoslovaquia, sobre la construcción de presas en el Danubio entre ambos Estados. A pesar de la gran impopularidad de este proyecto - contra el que se han producido distintas manifestaciones, peticiones, etc - a pesar y es más en contra de la opinión de la Academia de la Ciencia de Hungría, de distintos órganos científicos mucho más serios y de gran prestigio, el gobierno - y también el Parlamento - ha vuelto a aprobar (por ejemplo el año pasado), el proyecto de su construcción. Pero hay otros ejempl
os. Lo que quiero decir es que la población húngara ya no sigue creyendo, ya no cree en esta institución, en el Parlamento actual; nosotros querríamos contar con un parlamento electo según reglas democráticas universales y querríamos contar con una Asamblea constituyente. Tras esta Asamblea constituyente estaremos, sin lugar a dudas, listos para negociar, considerando los distintos porcentajes que se hayan registrado.
- Así pues, las elecciones del 90. Existe la condición a priori de que se apruebe la ley de los partidos para poder organizar oficialmente, se desea, un sistema electoral nuevo. Para hablar de ello, existen por ejemplo, dos inscritos a la Unión de demócratas libres que hablan de un sistema electoral al estilo inglés - en el que seríais mayoritarios. Qué opina Foro democrático sobre el sistema electoral a elegir?
Contamos con un grupo de expertos que está trabajando al respecto; todavía no han acabado. Yo sé perfectamente que han tomado en consideración distintos modelos, y entre ellos el sistema británico. No puedo pronunciarme al respecto pues considero que el problema atañe a los expertos, es decir a los especialistas en leyes electorales. Ellos tienen la palabra.
- Hay otra ocasión muy, muy importante, creo, en el actual proceso político, y lo será también para el Gobierno: la del próximo miércoles 15 de marzo. Qué papel van a desempeñar en esta ocasión? Tanto Foro como otros grupos han anunciado el acontecimiento con bombo y platillo. Ha tenido lugar un debate de gran importancia en la prensa húngara con respecto a la posibilidad de una manifestación unitaria. Personalmente, preveo que se responderá de forma unánime no a la manifestación unitaria, y por lo tanto se producirán dos manifestaciones. Qué opina?
Es cierto, va a haber dos manifestaciones para esta fiesta nacional del 15 de marzo; la una oficial ante el Museo nacional, la otra - es decir, la fiesta y la manifestación de los grupos independientes, la no oficial - organizada por 24 distintos grupos y organizaciones independientes entre los que destaca Foro democrático. Hemos dicho que todos los grupos independientes consideran que en la actual situación no puede concebirse una fiesta conjunta a la del poder establecido; y sobre todo por dos motivos. Uno es de carácter "histórico", y está relacionado con la revolución del 56: los grupos independientes han solicitado en repetidas ocasiones a lo largo de su breve historia - la última vez en septiembre y octubre del pasado año - la posibilidad de celebrar el aniversario del 56, pero la propuesta ha sido rechazada de forma drástica y brutal, por las autoridades. Nosotros consideramos que mientras que la sociedad húngara no cuente con la posibilidad legal y política de celebrar la revolución, la sublevación n
acional del 57, hasta ese momento, mientras ese derecho sea rechazado por las autoridades, no creemos que se pueda pensar en una celebración conjunta por parte de los distintos grupos y las autoridades de una fiesta nacional tan importante como la del 15 de marzo. Esta es una de nuestras consideraciones.
La otra es igualmente importante: considerando la situación actual húngara, en la que se produce una separación entra la voluntad, las palabras del poder y el elemento social y político que existe en el país, sería un hecho engañoso para el público, ante los ojos de la sociedad, que existe una especie de unidad nacional espectacular ante los grandes eventos históricos, cuando se sabe perfectamente que dicha unidad nacional no existe. Hungría está dividida, muy dividida, y es una de las posibilidades de superar esta división son, lógicamente, las elecciones libres; es una condición para crear una situación totalmente nueva para la creación de la democracia pluralista en este país.
- La fiesta nacional plantea interrogantes sobre Europa Saben ustedes que en Europa existen distintas fuerzas políticas que luchan por la entrada de Hungría en el proceso de Federación política europea, y el Partido radical de forma especial?. cuáles cree que serán las modalidades de una asociación de Hungría en el proceso de integración?
Bien, en primer lugar, creo que conviene subrayar que Hungría tiene una especie de "responsabilidad" europea que data de hace mil años. Nosotros establecimos las primeras relaciones con Europa en el siglo IX, y prácticamente, a partir de aquella fecha hemos mantenido el contacto con la mayor parte de los países europeos. A lo largo de los últimos cuarenta años de la historia húngara, el sistema de partido único no ha podido liquidar, por así decirlo, todos estos vínculos, todas las relaciones que existen a nivel intelectual, espiritual y emotivo entre la Hungría europea y Europa.