El caso de Polonia es actualmente el caso guía, la prueba de las nuevas relaciones no sólo entre los Estados sino entre los pueblos europeos. La prueba por excelencia de la afirmación y de la defensa de los derechos humanos, civiles, sindicales y políticos. Es el lugar de prueba más inmediato para la Europa de la democracia y de las libertades; la Europa unida de los países de la Cee, de los de Europa central como lo es Polonia y la de los países del Mediterráneo desde Yugoslavia hasta Israel.

El Partido radical cuenta con gran número de inscritos en Polonia. En ese país el Pr ha sido objeto matemáticamente de los más denigrantes y difamadores ataques tanto por parte del portavoz del gobierno Urban como por parte de la televisión del régimen. El Partido radical es un adversario que preocupa, un interlocutor que actúa en colaboración directa con las fuerzas de la oposición. Además de las acciones no-violentas realizadas en los dos últimos años - de las que se habla en la cronología - en 1987 se desarrolló una iniciativa totalmente inédita, sin precedentes. Por primera vez, una organización independiente del bloque oriental y una del bloque occidental promovieron conjuntamente una iniciativa política. El Partido Radical y Wolsnok i Pokoi llevaron a cabo conjuntamente una campaña en la que ayunaron durante dos semanas polacos y belgas, españoles y yugoslavos, italianos y franceses, griegos, turcos y holandeses en pro del derecho a la objeción de conciencia tanto en el bloque oriental como en el occid

ental.

En el pasado mes de julio, el régimen recogió la reivindicación del derecho a la objeción de conciencia en Polonia - que constituye el elemento en el que se basa Wolnosc i Pokoi, nueva y activísima organización de la oposición, y el Parlamento de Varsovia aprobó una ley que, a pesar de tener sus limitaciones, instituye un servicio alternativo al militar. Una gran victoria de la campaña para los jóvenes polacos de WiP como así mismo para toda la oposición polaca, y también para el Partido radical.