SUMARIO: En estos textos se reconstruyen los acontecimientos de la dimisión de Marco Pannella de la Cámara de los Diputados Italiana y las gravísimas cuestiones que Pannella ha suscitado con la dimisión y el velo sucio con el que a menudo se cubre el Parlamento. He aquí lo que el ex diputado ha escrito a sus colegas, lo que ha dicho en el Aula, y lo que se le ha contestado. Con el resultado "sorpresa" de la aceptación de las dimisiones. Y lo que después se ha dicho en los periódicos sobre el asunto: En el "Transatlántico" (1), en los periódicos, desde los micrófonos de la Rai.

A continuación un comentario de Marco Pannella

(Noticias Radicales, nº 248. del 14 de noviembre de 1989).

N.d.T. (1) "Transatlántico" es el nombre que recibe una sala inmensa en Montecitorio.

Lo que ha sucedido es la confirmación clamorosa de las afirmaciones con las que he motivado mi dimisión. Los que en buena fe la juzgaron excesiva se equivocaban: en este Parlamento existe un férre encubrimiento de las cosas que he denunciado. Lo han comprendido muchos que me han manifestado su desconcierto, su turbación y su dolor por lo sucedido.

Con "su" voto se han descubierto: no se trata de la P2, nos hallamos ante la P222, para la cuál el poder de los partidos y de los grupos oficiales vale como un cero a la izquierda. Han reconocido a su adversario y han dado el golpe, pero al hacerlo han desencadenado un hecho de extraordinaria importancia política: con tantas prisas y con tanta imbecilidad a la nueva P2 se le ha visto el plumero. Por el momento, no sabría precisar el número del carnet de Labriola en la nueva organización, en la nueva P2. Para descubrir el antiguo carnet fue menester que interviniesen los jueces en Castiglion Fibocchi. Esta vez no ha hecho falta.

Labriola ha dicho textualmente: "Por fin Pannella ya no seguirá haciendo el gilipollas". Le daba igual haber declarado pocos minutos antes, cuando tomó la palabra oficialmente, que iban a rechazar la dimisión.

Qué es lo que les molestaba de mí, qué les fastidiaba?

Dentro de poco se celebrará el debate sobre la droga. Los parlamentarios saben lo que los ciudadanos no saben: que un sólo partido ha conseguido que el gobierno impida la aprobación de la nueva ley sobre la droga. Esta ley que prevé la financiación y la organización de más represión del tráfico, más prevención, más asistencia, la suma de 80/90 mil millones de liras italianas, cuenta a partir del mes de enero con la mayoría del 95%. El Psi ha impedido que el Parlamento aprobase estas cosas porque chantajea al Gobierno, al Parlamento y todas sus posturas ideológicas y demagógicas, diciendo "Si realmente quieren dar ese dinero a los toxicodependientes, a las comunidades, al Estado, tienen que darnos lo que les pedimos". Almirante pedía la pena de muerte para varias decenas de personas, ellos quieren criminalizar a varios millones de personas. Cuando este proyecto de ley llegue a la Cámara, el Psi no dejará que se vote sin cobrarse este chantaje con la piel de los tóxicodependientes.

Se respira en la atmósfera la sensación de que el Psi se está desmoronando y que con elecciones anticipadas se pueda jalar el 10/20% de los votos. Se respira en la atmósfera la enésima disolución del Parlamento. La disolución de una legislatura más que ha demostrado que nuestra presencia y mi presencia podía hacer que la disolución anticipada se pagase muy cara, tal y como sucedió cuando convencí a Craxi y a otros para el voto del gobierno Fanfani. Italia comprendió que el Pci se había dejado engañar una vez más, empezó el post-De Mita: el gran arquitecto de esa operación abandonó el escenario a partir de ese momento. Así pues, se pensó que tal vez en esta ocasión lo mejor era hacer que me quitase de en medio. Pero para hacerlo han pagado un precio, se les ha visto el plumero. Nunca he acusado explícitamente a Iotti: ella cree que el Parlamento sea un único "votamento". Lo ha dicho explícitamente tomando la palabra para determinar el triunfo del voto, en vez de hacerlo por lo menos después del voto. Reincide

ntemente y desde hace tiempo, actúa de forma irritual. Sin embargo, en su caso no existe en absoluto participación en el complot, existe culpa, no fraude.

La solidificación de esta mayoría se ha producido probablemente gracias al hecho de que empiezan a comprender lo que han creído desde hace algunos años y que desde hace algunos meses vengo diciendo en el Parlamento: en Italia existe actualmente el Pertini católico, Oscar Luigi Scalfaro, tal y como lo fue durante diez años antes de convertirse en Presidente de la República el laico Sandro Pertini. Las prisas por echar al Pertini católico para demostrar que para la presidencia de la república entre Giulio y Bettino "tertium non datur" ha hecho cometer un error. Y sin embargo, "tertium datur", tal y como dije mientras Pertini durante ocho años se enfadaba. Por suerte, al igual que el socialismo (no el mussolinismo ni el craxismo) ha dado a la República Pertini y la Dc de Don Sturzo y de De Gasperi ofrece al hombre la posibilidad de llevar a cabo la transición de la democracia real a la democracia (la democracia real es la de la partidocracia, así como el estalinismo era el socialismo real).

Ahora tenemos ante nosotros, duradero y duro, a un Pertini católico. Es una realidad más fuerte que los cálculos de Giulio, de Bettino y de sus amigos que intentarán que parezca lúgubre, que creerán haberlo destruido... Quieren impedir que se pueda votar sin repugnancia (en el 92, esta vez no hace falta liberar con urgencia el Quirinal), votar con el sentido de estar participando en un momento terso, cristalino e importante.

Un hombre así existe y nosotros lo hemos reconocido.