Nacida en Bra, a pocos kilómetros de Turín, el 9 de marzo de 1948, Emma Bonino se licenció en Lenguas extranjeras en la Universidad de Milán, en el año 1972.
Tras una breve experiencia política en el ambiente estudiantil, en 1975 fundó junto con Adele Faccio el CISA (Centro de Información, Esterilización y Aborto) que constituyó inmediatamente una de las estructuras italianas más importantes en el ámbito de la campaña que en pocos años conquistaría una legislación más humana y cívica a través de la legalización del aborto que hasta ese momento había sido monopolio lucrativo de médicos e intereses privados. Durante dicha campaña conoció el Partido radical, del que pasó a ser militante y líder. En junio de 1975, junto a otros militantes antiabortistas fue arrestada por su iniciativa de desobediencia civil. En junio de 1976 salió elegida miembro del Parlamento italiano y dos años después, con los radicales italianos, promovió las primeras iniciativas, algunas de ellas parlamentarias, contra la energía nuclear. Dichas iniciativas desembocaron en la recogida de firmas para la celebración de un referéndum popular contra la energía nuclear promovido por el Partido radic
al.
En 1979, salió elegida de nuevo en la Cámara, y entró al mismo tiempo en el Parlamento europeo. Además de desempeñar una actividad muy intensa en calidad de diputada fue una de las primeras personas, junto a Marco Pannella, que se dedicó a la campaña para la lucha contra el exterminio causado por el hambre en el mundo, el "Holocausto de nuestra época". De esta manera, participó en numerosas iniciativas promovidas en instancias civiles, políticas y parlamentarias para obtener que los distintos parlamentos aprobasen nuevas leyes y presupuestos adecuados para destinarlos al objetivo de salvar a millones de personas del tercer y cuarto mundo afectadas por el drama del subdesarrollo. En agosto de 1979, participó en el Consejo Mundial para la Alimentación y en 1981, en calidad de miembro fundador de la asociación "Food and Disarmement International", fue una de las promotoras del "Manifiesto de los Premios Nobel" que estableció importantes y nuevos objetivos a nivel internacional. Ese mismo año, participó, en el m
arco de las Naciones Unidas, en la Conferencia de París para los países subdesarrollados y en la cumbre Norte-Sur que se celebró en Cancún, Méjico. Sobre el tema del hambre en el mundo, ha organizado conferencias y asambleas en el seno del Consejo Internacional del "Parlamentarians Global Action". Muchas de dichas iniciativas estuvieron acompañadas por la participación directa, no violenta, huelgas de hambre y ayunos.
En julio de 1981, fue presidenta del Grupo parlamentario radical. Volvió al Parlamento en junio de 1983, presentó su dimisión poco después para dedicarse a la organización de la Conferencia de Roma, "Los pobres no comen teorías", que se desarrolló durante la Semana Santa de 1984. En marzo de 1985, la campaña condujo a la presentación de una propuesta de ley que preveía la destinación de mil millones de dólares, con el objeto de salvar, durante los 18 meses posteriores, al mayor número posible de seres humanos, de lo contrario condenados a morir de hambre. La opinión pública empezaba a estar informada por fin, y sensibilizada sobre la gravedad del problema, ignorado por la clase política hasta aquel entonces, tanto en el gobierno como en la oposición. En mayo de 1985, sucedió al radical belga Jean Fabre en el cargo de Secretaria General de la Fundación internacional "Food and Disarmement".
En 1986, fue elegida de nuevo diputada y como tal promovió varias campañas internacionales para la defensa de los derechos humanos, civiles y políticos de los individuos o de grupos y minorías. Cabe destacar la de la aplicación del Tratado de Helsinki, con respecto a los judíos rusos - los "refuznik" - a quiénes se había prohibido abandonar la Unión Soviética. Junto a grupos de militantes de distintos países organizó manifestaciones en las principales capitales europeas y en Jerusalén, iniciativas parlamentarias tanto en el Parlamento italiano como en el europeo. Durante una campaña a favor de los disidentes en los países del bloque soviético, fue detenida y arrestada en las cárceles de Varsovia y Praga.
Mientras el partido se iba definiendo, progresivamente con determinación y claridad, como Partido Transnacional, la atención de sus dirigentes y de Emma Bonino se centró en la que será una de las campañas radicales de los años venideros, con la constitución de la "Liga Parlamentaria Internacional para la abolición de la pena de muerte en el mundo". Igualmente apremiantes, bajo la presión de los acontecimientos en la antigua Yugoslavia, han sido las iniciativas política para obtener el reconocimiento de las Repúblicas de Croacia, Bosnia, Macedonia y Kosovo.
Emma Bonino volvió al Parlamento en 1992, con el cargo de Secretaria de la Presidencia de la Cámara de los diputados. Durante años presidenta del Partido radical transnacional, en la Segunda Sesión del XXXVI congreso (febrero de 1993) fue elegida secretaria general del partido. Asumirá su cargo durante el Consejo general del Partido en Sofía.