Nela SertSUMARIO: Según Pannella, "la realidad europea existe realmente y como tal y como tal tiene que realizarse realmente". Si la Comunidad Europea hubiese existido como "estado", en Helsinki, con respecto a la "crisis con Iraq" no se hubiesen encontrado sólo dos potencias, América y URSS. Tanto Estados Unidos, como el mismísimo Gorbachov, en el fondo necesitan los "Estados Unidos de Europa". La formación de "pequeños Estados nacionales" en la Urss y en Europa Centro-Este es un hecho que denota "crisis". Por ello "hay que actuar deprisa". Entre otras cosas" los Estados Unidos de Europa sin Yugoslavia no serían plenamente tales", de la misma manera que Yugoslavia sin "Europa "no se puede salvar económicamente".
Pannella lamenta que Belgrado le haya negado al partido radical el permiso de celebrar su congreso en Zagreb. Los radicales, sin embargo, seguirán dirigiéndose con confianza, con auténtico espíritu gandhiano, precisamente y sobre todo a Milosevic, el hombre "que todos temen". Depende de Serbia, en donde las reformas de Markovic parecen haberse granjeado el visto bueno y el interés general, demostrar que su política con respecto a Kosovo y a las demás repúblicas es la justa. A la pregunta de si la imagen negativa de la que goza Yugoslavia puede ser motivo para impedirle que entre en Europa, Pannella contesta que sin cambios, el "pasado" de Yugoslavia acabará "pudriendo" su mismísimo futuro. A su parecer, para Yugoslavia no existe un dilema entre "federación" y "confederación", sino que el verdadero problema estriba en su relación con Europa, con la Comunidad Económica y con Estados Unidos.
(BORBA, Belgrado, 5 de octubre de 1990)
Si no empezamos a trabajar sin perder tiempo en la creación de los Estados Unidos de Europa, tal vez no se volverá a presentar nunca más una ocasión semejante. «No tenéis ni idea de lo que cuesta al año mantener los 12 estados europeos, con 12 parlamentos, 12 ejércitos, 12 presupuestos y 12 políticas exteriores, agrícolas, industriales, del derecho!
Los sondeos anuales realizados por la Comunidad Europea en los 12 países miembros, demuestran que una gran mayoría de la población está a favor de los Estados Unidos de Europa. Y que una buena mayoría quiere un solo gobierno y un solo presidente de la federación europea, dice Marco Pannella, presidente del Consejo federal del Partido Radical Transnacional y diputado del Parlamento europeo.
Nela Sert: En su día, a ustedes los radicales se les tachaba de chiflados debido a sus ideas por los Estados Unidos de Europa.
Marco Pannella: En cambio, son muchos los chiflados que no logran entender que la realidad europea existe realmente y que como tal tiene que ser realizada realmente. El tiempo desmiente pues Europa incluso con la unión económica y monetaria y con la libertad de movimiento de la población y de los capitales desde el 1 de enero de 1993 hubiese sido muy distinta. Pero quién puede decir que eso sea suficiente. Que ahí acabe el acercamiento?. Quién lo hubiera dicho que en el siglo veinte se iba a producir la unión de las dos alemanias? Y sin embargo, ahí la tiene. Tenemos que aprovechar este estallido pues es muy alto el precio que estamos pagando precisamente porque la Europa unida no existe. Si la Comunidad europea hubiese existido realmente como Estado, que en todos los sentidos sería la primera potencia mundial, en relación con la crisis con Iraq y Helsinki no se habrían encontrado sólo dos potencias, América y la URSS. Sino que se hubiesen encontrado en Bruselas y Luxemburgo tres potencias: América, Rusia
y Estados Unidos de Europa.
N.S.: Acaso a América y a la Unión Soviética no les conviene la formación de una tercera potencia mundial?
M.P.: No creo que los americanos deseen ser los gendarmes del mundo. Les cuesta demasiado y no corresponde a su vocación democrática. Estoy convencido de que el mismísimo Gorbachov no sólo está dispuesto a aceptar los Estados Unidos de Europa sino que lo necesita muchísimo. Qué por qué? Pues porque para él es de vital importancia que a un lado y otro de la frontera de la URSS no haya caos. La formación de pequeños estados nacionales "independientes" en la URSS y en la Europa central y del Este significa estar constantemente en crisis. Sólo la existencia de una gran Europa política, democrática, significa orden. Y Gorbachov necesita muchísimo que haya orden democrático en el mundo, precisamente porque necesita orden en su propio país.
Cuando las cartas se componen de esta manera, todos están a favor, y entonces hay que actuar deprisa y corriendo. El Parlamento europeo antes del mes de diciembre preparará un borrador de constitución de los Estados Unidos de Europa y pedirá a las otras dos instituciones europeas, la Comisión y el Consejo, que adopte dicho proyecto. Para Europa es sólo una cuestión de agenda: o se hace inmediatamente o no se sabe si se hará ni con qué se sustituirá.
N.S. : Hay sitio para la nosotros en la nueva Europa?
M.P.: Los Estados Unidos de Europa sin Yugoslavia no serían plenamente tales. Pero sin Europa, Yugoslavia estallará, se sumirá en la miseria. Es lo que vengo diciendo desde hace años tanto en calidad de miembro del Partido radical como de miembro del Parlamento europeo, a los jefes de gobierno y de partido en Yugoslavia. Su país no se puede salvar económicamente a través de su no alineación, pues ni un mercado ni una democracia pueden aguantar con 30 millones de personas. Es más, ni tan siquiera con 150 millones. El hecho de estar no alineada era comprensible en el periodo de la guerra fría, pero ahora, en la era del diálogo internacional, la no alineación, de la misma manera que las pretensiones de "independencia" nacional es pura locura.
En el mismísimo momento en el que como representante del Partido radical en el Parlamento europeo solicité que Yugoslavia fuese reconocida como miembro de la Comunidad europea, los militantes del Partido radical distribuían octavillas en Yugoslavia pidiendo lo mismo, y por ello fueron encarcelados, condenados y expulsados de Yugoslavia, durante años. Y cuando quisimos organizar el Congreso del Partido radical en Zagreb, Belgrado dijo que no. Le pregunté al presidente del gobierno de por aquel entonces: " Y por qué no? Nosotros queríamos celebrar nuestro Congreso en Yugoslavia por Yugoslavia, porque consideramos que es la más avanzada con respecto a otros países de la Europa del Este, pero si seguís así me temo que vais a acabar los últimos. Si no podemos organizar el Congreso en Yugoslavia, Budapest o Praga no nos van a rechazar, sin lugar dudas". Y él me contestó: "Eso no puede ser - en cualquier caso - ustedes tienen a Cicciolina (1). Con ella no pueden venir aquí". Y así fue como nos fuimos con nuestra C
icciolina a Budapest con el eslógan "Hoy cae el telón de acero". Todos dijeron: "Desde luego, pero «qué exagerados!" Veinte días después, Hungría acabó con su telón de acero.
Si en vez de fijarse en nuestra Cicciolina se hubiesen acordado de lo que decíamos y hacíamos hace más de diez años, no hubiesen tenido lugar todas las tragedias de los últimos tres años. En este momento, en Yugoslavia, desde los más fuertes hasta los más débiles, todos tienen miedo. Sobre todo los que tienen más poder. Y es precisamente a ellos a los que hay que librar del miedo, para que los más débiles no tengan miedo de ellos. En aras de la no violencia política gandhiana - principio básico del Partido Radical - es indispensable tener confianza en el que parece ser el enemigo. Precisamente por ello, creo que actualmente en Yugoslavia el primer interlocutor al que nos tenemos que dirigir directamente, con confianza, para poder comprender todas sus razones y para ayudarle a hallar una salida es Slobodan Milosevic.
N.S: Usted cree que él es el personaje al que todos temen?
M.P. Sí, sí, sí. Y qué por qué? Pues porque la imagen del Señor Milosevic, no sólo en el Parlamento europeo sino en el mundo entero, es al 80/90% negativa, totalmente negativa. El hecho es que el Parlamento europeo ya ha dicho dos veces: "O Belgrado cambia de política por lo que se refiere a Kosovo y la democracia en general, o llegaremos a una ruptura entre la Comunidad europea y Yugoslavia". En cambio, la imagen del Señor Markovic es excelente pues sus maniobras económicas han sorprendido a todo el mundo positivamente. Si dichas imágenes de Milosevic y de Markovic son exactas, eso ya no lo sé, en cualquier caso no importa.
Admitamos incluso que los congressmen americanos y la delegación de Helsinki que recientemente ha estado en Yugoslavia, al igual que los miembros del Parlamento europeo no ven la verdadera situación. Nosotros estamos dispuestos a conocerla. Y por ello o Serbia tiene la capacidad - lo único que no entiendo es que si hasta ahora no la ha tenido no sé por qué motivo la iba a tener a partir de mañana - de demostrarnos que no se equivocan con respecto a Kosovo y a las demás repúblicas y a los mismísimos Serbios - o Yugoslavia desaparecerá y Serbia vivirá de nuevo horas trágicas.
N.S. : Con la imagen tan negativa que el mundo tiene de nosotros, es difícil esperar que Yugoslavia entre en Europa y en los Estados Unidos de Europa?
M.P.: O sucede eso inesperadamente, o bien vuestro pasado hará que se pudra vuestro futuro y nuestras esperanzas en vosotros.
N.S: Nosotros estamos desgastando nuestro presente con el dilema entre federación y confederación. Cómo funcionaría Yugoslavia confederal en los Estados Unidos de Europa?
M. P. El estado federal, la democracia son como el mercado: o son grandes o no existen. Para los Estados Unidos de Europa es totalmente indiferente que Yugoslavia sea federal o confederal. Pongamos por ejemplo Alemania organizada en regiones con grandes poderes, y de Francia que es un Estado centralizado. Cada una de ellas es miembro de la Comunidad económica europea y se compromete a favor de los Estados Unidos de Europa.
El problema no estriba en la federación o en la confederación pues el drama puede existir tanto en el primer caso como en el segundo. Por ejemplo qué es lo que harán en la confederación Eslovenia o Croacia? Se sumarán a los Estados Unidos de Europa y las demás repúblicas yugoslavas no? Pero, en ese caso no existe ni tan siquiera la confederación, o no? El estado federal, la democracia son como el mercado. O son grandes o no existe. Tienen que servir las mismas reglas para las 30-40 regiones que forman Europa, para las 80-90 lenguas europeas. Las mismas para todos.
N.d.T.
(1) STALLER ILONA . (Elena Anna). (Budapest 1951). Más conocida como Cicciolina, artista porno, electa por la lista radical en 1987.