Emma Bonino, presidenta del Partido Radical y Marco Taradash, parlamentario europeo antiprohibicionista, fueron arrestados el 5 de noviembre de 1990, en Nueva York, después de haber entregado a los policías que estaban de guardia delante del Palacio Municipal algunos paquetes de jeringas estériles. El 6 de noviembre se celebró una audiencia preliminar y el juez propuso como pena alternativa un servicio social, es decir un día a pasarse limpiando el metro de Roma. Bonino y Taradash rechazaron el acuerdo y se declararon disponibles a entregar jeringas estériles a los drogadictos por las calles de Nueva York.

Esto desembocó en el juicio formal, celebrado el 15 de abril: el juez aceptó la solicitud de absolución presentada por el fiscal, concluyendo el juicio dentro de pocos minutos e impidiendo así un debate que preveía el testimonio por numerosos expertos, provenientes de ciudades europeas y americanas, donde ya desde hace años las autoridades han promovido y financiado programas sanitarios de información y distribución gratis de jeringas y preservativos para reducir la epidemia.

Después del juicio, Bonino y Taradash volvieron a distribuir jeringas: fueron arrestados otra vez y el Procurador de la ciudad de Nueva York decidió no proceder contra ellos, informándoles que si hubiesen querido repetir otra vez una acción parecida, la policía habría archivado el expediente sin volver a tomarlo en consideración.

Nueva York cuenta con 250.000 heroínadictos, el 70% de los cuales contrajo el virus del SIDA mediante el uso promiscuo de las jeringas o, secundariamente, por vía sexual.