Entrevista de Komsomolskaya Pravda a Marco PannellaSUMARIO: Una vez más, la CE ha reaccionado de forma inadecuada y antidemocrática ante el golpe de estado soviético, al escoger en un primer momento la línea de la "no interferencia", y posteriormente cambiando su actitud. En Europa las fronteras geográficas y políticas están cambiando, la "fiebre de la revuelta independentista" posee una carga humana de enorme potencia: comprenderla conduce a luchar contra una posible dogmática profesión de fe federalista y antinacionalista en aras del ideal y de la fuerza política de un federalismo intransigentemente democrático, autonomista, con vínculos indisolubles con la organización democrática de todo Estado "independiente". En el mundo "democrático" la partidocracia está ganándole terreno a la democracia, de esta manera Europa, con una izquierda dominada por la cultura socialburócrata, con partidos para-estatalizados por una suerte de monopartidismo imperfecto, cada vez está menos a la altura de lo que está sucediendo en la Unión Soviética: así pues, lo primero que h
ay que reformar son "los sujetos políticos", el Partido debe organizar libertad, incluso en su seno y debe ser lo más transnacional posible.
(Komsomolskaya Pravda - 13 de septiembre de 1991)
1) Señor Pannella, como parlamentario europeo, qué opina usted del comportamiento de la CE y del Parlamento Europeo durante los días del golpe de Estado?
Tópico, tradicional. Despreciable, con una lógica política tan irreprensible como antidemocrática. Hace más de medio siglo que las "democracias" conviven la mar de bien con las dictaduras, siempre y cuando no les agredan. Primero con Mussolini (Churchill: "Soy democrático porque soy británico pero si fuese italiano sería fascista"), y luego Hitler y Franco, luego Stalin y todos los gauleiters del imperio comunista, Hodja inclusive. Las dictaduras pueden garantizarle al sistema económico internacional, al complejo industrial-militar, al agro-alimentario y al financiero - que cada vez está más dominado por la criminalidad multinacional de la droga y de las distintas mafias - que se producirá una explotación de la fuerza-trabajo de sus pueblos justificando ante las sociedades en las que se desarrollan el precio que hay que pagar. Además, el sistema dictatorial en el mundo ha consentido siempre a los no-demócratas o a los poco demócratas de Occidente coartadas poderosas para resolver de forma artificial y autori
taria sus problemas sociales y organizativos.
El Partido Radical, por el contrario, ha sostenido siempre, tanto en la teoría como en la práctica política de sus militantes, que la democracia es un derecho-deber fundamental de todas las personas y de todos los pueblos, un interés histórico, y que tenemos el deber de injerencia cuando los sistemas políticos niegan de raíz estos derechos.
Así pues, no es sorprendente que durante las primeras horas del golpe, cuando parecía que los golpistas iban a vencer, Andreotti y Cossiga, Mitterrand y Major, incluso Khol y González optasen por la línea de la llamada "no-interferencia", y esas horas eran las determinantes. El Partido Radical, en los distintos parlamentos y ante la opinión pública atacó incluso la primera declaración de Bush, tachándola de prácticamente ayuda a los golpistas. Luego, como de costumbre, gracias a la CNN que transmitía en directo a nuestros pueblos las imágenes de lucha y de revuelta del pueblo ruso, los Estados Unidos fueron los primeros que cambiaron positivamente su actitud, seguidos posteriormente, con mayor o menor celeridad, de Europa.
La CE ha llegado tarde a todas sus citas históricas, puesto que el conservadurismo de los Estados nacionales, el primero de ellos el británico y, ahora, el francés, les ha impedido ser auténticos Estados Unidos de Europa. De esta manera ante la caída del imperio soviético, la del Muro de Berlín, la guerra desencadenada por Sadam Husseín con la ocupación de Kuwait, y - ahora - el golpe en Moscú, la CE ha demostrado su inadecuación, y también el Parlamento Europeo que desde hace un par de años se está convirtiendo en una simple institución social-burocrática y- marginal.
2) Qué opina Usted de la Urss y de Europa occidental ahora que todo está cambiando y que Europa cambia de imagen y de fronteras geográficas y políticas?. Está Usted preocupado por estos acontecimientos o es optimista?
3) Cómo ve Marco Pannella la división de la URSS en muchos Estados Independientes?. Será mejor para la seguridad y la Paz en Europa o representará un peligro esta oleada independentista y nacionalista?
A principios de enero de 1990, a lo largo de un Consejo Federal del Partido Radical en Roma, Yuri Afanasiev nos explicó con la sabiduría del historiador, y no sólo del demócrata, que era un error creer que se iba a poder frenar la fiebre de la revuelta independentista que estaba a punto de manifestarse con toda su virulencia, tal vez poco razonable, tal vez nada racional, pero con una carga emotiva y humana de enorme potencia. Sus argumentos me impresionaron, nos impresionaron mucho y nos han ayudado a comprender mejor los riesgos de una profesión de fe dogmática federalista y antinacionalista, nacional-estatalista, fascista, nacional-imperial-soviética, nacional-tribal en el Tercer Mundo como origen de muchos males - incluso totalitarios - de nuestro siglo.
Y, dicho de paso, por el mismo Yuri Afanasiev y otros colegas parlamentarios soviéticos, en Estrasburgo, durante los encuentros con los parlamentarios europeos, hemos tenido otras pruebas convincentes de análisis acertado y anticonformista de los errores de Gorbachov, en los últimos años, y de los occidentales. Por desgracia, fuimos los únicos que recogimos estas advertencias, como Partido. De manera que Occidente y Europa pasaron de un apoyo acrítico, incondicional e inadecuado a la política de Gorbachov a lo largo de los últimos dos años, a la plena disponibilidad de colaboración, en caso de que ganasen, los golpistas. Digamos ahora que es menester urgentemente contraponer el jacobinismo centralizador y "federalista" el ideal y la fuerza política de un federalismo democrático, mundialista. Sin utopías peligrosas, totalizadoras o poco realistas, pero también sin realpolitik de poca monta y oportunista. Es mucho más fácil intentar reformar la ONU de lo que se cree. Fundar la política y la influencia en vez d
e la autoridad y el poder a partir de la carta de los derechos humanos, como premisa de un orden nuevo que contraponer al actual "desorden establecido". Nosotros mismos, como Partido Radical, sabemos bien que se cuentan por decenas los Estados del Tercer Mundo - que pasan de gobiernos feroces a intentos democráticos - y que están dispuestos a movilizarse o a ser movilizados en apoyo de una reforma democrática del sistema de las Naciones Unidas, a condición de que se les ayude a pasar a un modelo de desarrollo democrático. La opinión pública europea, al contrario que las partidocracias que la gobiernan, está profundamente a favor de los Estados Unidos de Europa, tal y como demuestran serios sondeos anuales. Desde luego, cabe evitar que los nuevos nacionalismos estén regidos por fuerzas fanáticas, intolerantes, democráticamente inmaduras, por motivos religiosos, culturales, políticos e incluso económicos. El riesgo es grande: mirad lo que está sucediendo en Yugoslavia, en donde Occidente y Europa han estado y
están en gran parte (con el Partido Radical movilizado en el Parlamento Europeo, incluso en algunos Estados, Yugoslavia inclusive en dirección opuesta) más cerca del nacional-comunismo serbio que de las políticas "confederales" y "europeístas" de los independentistas eslovenos y croatas. Por ello nos colocamos en la línea dura de un federalismo intransigentemente democrático, autonomista, con indisolubles vínculos con la organización demócrata de todo Estado "independiente".
4) Su valoración sobre la prohibición de las actividades del Partido Comunista en la URSS?.
Es la vía que se escogió en Alemania contra el Partido nazi y en Italia contra el Partido fascista. Personalmente hubiese preferido, y sigo prefiriendo, una serie de actos democráticos de gobierno: quitarle al PCUS propiedades y funciones adquiridas en la dictadura, para hacer de ellas estructuras de servicio para la vida democrática de los ciudadanos soviéticos (y no propiedad de otros partidos); quitarle el electorado pasivo a sus clases dirigentes durante un par de rondas electorales, unos diez años, por su indiscutible corresponsabilidad en las acciones criminales del régimen. Pero les dejaría posibilidad de propaganda, al igual que a los otros.
En un panorama democrático anglosajón (y no partidocrático como en el continente europeo), tendencialmente bipartídico - o como mucho tripartídico - en lo que se refiere a la gestión de las instituciones, no creo que existiesen en la actualidad grandes peligros; y, si existiesen, mejor afrontarlos inmediatamente, que dejar que el tiempo los convierta en fuerza totalitaria, tal vez de carácter "fascista".
5) Mis ideas políticas sobre la estructura de los partidos y sobre su función en el seno de las sociedad se han formado bajo la influencia de los escritos de Mayakovsky cuando dice "El partido es una mano con millones de dedos apretados en un fuerte puño". Su Partido parece haber renunciado a la construcción clásica de los partidos, es decir a una estructuración en función de la lucha por el poder. Cómo explica la elección de su Partido?
6) El comercio de armas sin control, el mercado negro de la droga, la tortura y la pena de muerte, la destrucción del medio ambiente y el desastre ecológico y las demás tragedias del siglo veinte han demostrado que la humanidad no es capaz de resolver estos problemas. No cree que es demasiado naif y suicida este deseo de los radicales de cargar con tanto peso?. Por qué en caso de fracaso (lo cual podemos dar casi por seguro) no sería negativo para la imagen del PR?
7) Cómo explica el nacimiento de las ideas del Partido transnacional?. Por qué los mismos problemas, tráfico de armas, droga, etc. etc. no pueden ser resueltos a través de Instituciones Internacionales reconocidas como la ONU?.
He ahí la cuestión central no solo de esta entrevista, en lo que a mí se refiere, sino de la situación histórica en la que nos hallamos. Mayakovsky tenía razón, incluso por encima de las circunstancias inmediatas. Es inútil gastar palabras, tras las que ya han triunfado en la historia, contra el régimen-partido soviético. Pero cabe comprender, saber, que en el mundo "democrático", la partidocracia está ganándole terreno a la democracia.
Una suerte de monopartidismo imperfecto ha acabado por para-estatalizar a los partidos en los países con régimen proporcionalista, al que se ha dado en llamar "pluralista". La socialdemocracia ha producido, ella también, al fin y al cabo, inconvenientes históricos graves. Se ha burocratizado a sí misma y ha burocratizado a los países que gobierna o en los que es fuerte. A base de retener las nacionalizaciones de la economía siempre positivas, ha acabado por "nacionalizarse" a sí misma. Los sindicatos se han convertido - tras la valiosa función histórica y democrática desempeñada durante casi un siglo - en expresión burocrática, poder que se autoconserva. Cuando, para quedarse en el poder o para volver, reniega estas posturas lo hace por transformismo, no por convicciones ideales y políticas. De esta manera, Europa, la Comunidad europea, con una "izquierda" dominada no por las izquierdas liberales, liberaldemócratas, radicales, federalistas democráticas, con fuerte sentido del derecho y del Estado, sino por l
a cultura socialburocrática, incluso con sus elementos "cristianos", populistas, progresivamente está menos a la altura de lo que está sucediendo aquí, en la Urss. Y, en definitiva, se mueve más cómodamente, con mayor naturalidad, ante el "orden chino". En "Oriente Próximo", se divide solamente al preferir comerciar con tal o cual dictadura, por feroz que sea.
Por otra, las fuerzas "liberales" se están convirtiendo cada vez más en una mera cobertura del complejo (y de la subcultura) militar-industrial y agro-alimentaria, no consiguen gobernarlas, ni son gobernadas. No somos moralistas. Si estas fuerzas económicas y financieras (productivas, pero no siempre) consiguiesen empíricamente gobernar bien, unir su provecho a los intereses sociales, lo reconoceríamos. Por el contrario generan caos, situaciones explosivas, necesitan un Tercer Mundo cada vez más pobre y poco cívico, necesitan el "orden chino", los dictadores, los corruptos y feroces....
Sobre todo, el problema de nuestro tiempo es el del absoluto divorcio entre ciencia, saber y conciencia por una parte y poder y política partidocrática por otra.
Una de las razones de este fenómeno es que la naturaleza, la estructura misma de los partidos "liberales" o "socialdemocráticos" o de quien los gobierna es homogénea a la pesadilla de Mayakovsky. La primera reforma, así pues, debe ser precisamente la de los "sujetos políticos" que luchan en la democracia o para la democracia. El Partido debe organizar libertad, incluso en su seno. Y debe ser no "nacional" pero, como lo son los problemas que actualmente están relacionados con nuestra vida, lo más transnacionales posible.
Es dificilísimo. Pero no hay elección. Por otra parte, el experimento "italiano" del que hemos partido, ha sido el botón de muestra. Con su estructura libertaria, con la ausencia total de cualquier condicionamiento o control de los inscritos, a los que se les pide absoluta libertad individual incluso con respecto a las decisiones adoptadas, con el carnet de inscrito que se compra - como si fuesen "acciones" de una "sociedad" - como un billete de metro, sin que nadie pueda negártelo, ya no por motivos religiosos, ideológicos o políticos, sino ni tan siquiera "morales", sin "probi viri" o "celadores" que puedan expresar condenas - ni tan siquiera su opinión sea la que sea - negando de esta manera al partido una función de "representación" de sus propios inscritos, de las personas que se suman, puesto que el Partido es solamente un instrumento para perseguir la finalidad política inmediata, incluso parcial, que los congresos anuales votan por mayorías de tres cuartos, rechazando toda financiación pública, del E
stado, curante más de diez años, contra la ley que las asigna, esta "forma de partido" ha logrado provocar reformas civiles de inmensa importancia, a constituir mayorías político-referendarias sobre objetivos contra los que inicialmente el resto de los partidos combatían o rechazaban.
Rechazando ser, como tal, partido de poder ha sustituido el poder y la autoridad con la influencia y la convicción; tal y como ha sucedido en general solo en la historia anglosajona con el movimiento fabiano, o en Estados Unidos con el gran movimiento en pro de los derechos humanos y civiles.
Lo hemos hecho contando durante muchos años con un máximo de dos o tres mil inscritos, italianos el noventa por ciento, contra los millones de inscritos de la Democracia Cristiana o del Partido Comunista.
Contra los pequeños partidos tradicionales que contaban, en el sistema partidocrático, con miles de administradores de entidades locales y publicas. Ello se ha debido a la práctica de la no violencia gandhiana, despojada de sus aspectos místicos o totalizadores.
El año pasado, los cientos de inscritos de Moscú y las decenas de inscritos en otras repúblicas de la URSS nos han dado muchos ánimos.
Por lo tanto, este "partido" es un "partido" posible. Ese al que Mayakovsky había soñado con afiliarse y no el de su pesadilla...
8) Para nosotros actualmente la estructura política de los países occidentales representa el modelo de la democracia como tal. Pero ustedes, hablando de la realidad italiana, usan siempre las palabras "democracia real" entre comillas. Qué es lo que no les gusta del sistema político italiano y qué es lo que desean obtener con su lucha?.
No confundamos ideales con realidades históricas. Es necesario tener bien presentes las evoluciones. La democracia no es el paraíso, de una vez para todas.
La partidocracia es una antigua degeneración de la democracia europea, ha abonado el terreno para la reacción nazi y fascista; al igual que muchos países cayeron bajo el dominio estalinista porque no eran democráticos sino partidocráticos.
La "democracia real" de la mayor parte de las "democracias europeas", nacional-partidocracias, se han mostrado indiferentes ante vuestros sufrimientos y derechos al igual que los de gran parte del mundo. No siempre saben ser sensibles a las exigencias democráticas ni tan siquiera de sus propios pueblos. Nosotros los hemos defendido a capa y espada contra el estalinismo, contra el imperio soviético, contra la villanía de gran parte de los intelectuales, contra los riesgos de revuelta irresponsable, contra las injusticias reales de nuestras sociedades.
Nuestras sociedades han impuesto la guerra y la compra de armamento a los países más pobres, los cuales ahora se encuentran con la masacre y la devastación.
Las distintas formas de mafia poseen más poder que los parlamentos. El respeto del Estado de Derecho ya no forma parte de las clases dirigentes. Y estas clases dirigentes son inadecuadas y no dan espacio a auténticas alternativas. El sistema de conocer para poder deliberar, base de la democracia, a la hora de la verdad cada vez está más prohibido.
En resumidas cuentas, lo que nosotros queremos es una reforma que garantice el derecho a la vida y la vida del derecho.
9) A menudo se habla de vosotros en tono escandalizado, se habla de vuestras provocaciones. Tiene algo que decir al respecto?
A menudo nuestras llamadas provocaciones no son más que la valentía de la verdad. En nuestro humanismo existe la cultura de lo "distinto": lo que hay en cada uno de nosotros, lo que es "distinto" - o considerado distinto - por las mayorías. Hemos querido sacar a la luz del sol y de la razón lo que se pretende dejar en las tinieblas de la clandestinidad, de noches sin estrellas y de pesadillas. Estamos convencidos de que es necesario que las ideas empiecen a cobrar forma concreta, dejar paso a la tolerancia y al amor - no solo como cuestiones privadas.
Practicamos la tolerancia sobre todo y en primer lugar a favor del "enemigo", y la fuerza de la libertad contra quien la niega. Si para combatir nos volviésemos como ellos, aunque sólo fuese en parte, serían ellos los que nos vencerían y nosotros seremos sus herederos y no una alternativa.
10) Con qué medios económicos subsiste y actúa el Partido radical?
Nuestros presupuestos son estrictamente públicos y continuamente puestos al día. Unimos las contribuciones de las inscripciones, las de los parlamentarios y - este año - las públicas, hemos logrado reunir cinco millones de dólares aproximadamente. Si vendemos nuestra única sede de propiedad en Roma, Radio Radical y todas nuestras pertenencias, doblamos casi la cifra. Este dinero está invertido en su totalidad para hacer conocer este proyecto de partido transpartido y transnacional, de la no violencia política, de la democracia de la libertad y de la ecología. Cada día que pasa, obviamente, este capital de fraternidad procedente de miles de italianos y de algunos pocos cientos de no italianos se va consumiendo. Confiamos en que resulte una buena inversión, que permita a millones y millones de personas decidirse a concretizar, tal y como lo hacemos nosotros, las esperanzas de este nuevo humanismo que todos sentimos en nuestro fuero interno. Ya lo he dicho antes: si contamos con varios miles de amigos que se in
scriban - confiamos en los demócratas intransigentes del ex imperio comunista (que saben que no es pura retórica decir que la libertad y la democracia son necesarias para la vida de cada uno de nosotros y de todos en conjunto) - esta esperanza se realizará y no habrá sido una falacia.
11) Háblenos de Usted. Cómo se han ido formando sus ideas, su Weltanschauung?.
«Bah!. Ese tema me aburre un montón.
De nosotros en cierta manera solo pueden hablar nuestras obras. Sobre todo cuando hayamos sido. Nuestros enemigos no son más que el testimonio de lo que podríamos llegar a ser nosotros mismos.
Creo, en calidad de no violento y de laico, al igual que todos - eso espero - mis compañeros radicales, que los medios condicionan y prefiguran los fines y que es falso que los fines justifiquen los medios.
Mis ideas?
La única que en estos momentos me ronda por la cabeza es que si en la Urss no llegamos a ser varios miles no lo vamos a lograr nunca.
No habrá Partido Radical.