La Cámara de los diputados

considerando que:

es necesario tomar nota de que, siguiendo los parámetros del derecho internacional y del derecho nacional, las instituciones federales yugoslavas no tienen ningún cimiento de legalidad;

es necesario denunciar la vergüenza por la que se pretende hacer ver que el enfrentamiento que se está produciendo en Croacia es una guerra civil y no un conflicto internacional fruto de una agresión;

es necesario sacar todas las consecuencias de la declaración del Presidente de la República federal y del Primer Ministro federal quienes aseveran que el ejército actúa al margen y contra las órdenes de las autoridades legítimas y que por lo tanto las operaciones militares por parte del ejército federal se configuran a todos los efectos como delitos;

es necesario denunciar la sistemática y feroz opresión de la población albanesa y la ocupación del Kossovo y la total violación de las leyes constitucionales que garantizan a dicha región una autonomía política y administrativa;

es necesario denunciar asimismo la ceguera irresponsable de las comunidades internacionales y en particular la de la Comunidad Europea ante la guerra de agresión que se está produciendo en Croacia y la persecución de la población del Kossovo;

es necesario reconocer inmediatamente las repúblicas y las regiones autónomas de la ex Yugoslavia como sujetos de derecho internacional, premisa indispensable para una iniciativa eficaz de paz en la región, allá en donde los métodos democráticos y constitucionales así lo hayan dictaminado;

es necesario que el Consejo de seguridad de las Naciones Unidas se encargue sin más demora de la agresión a la República de Croacia y de la ocupación de parte de su territorio, con la misma urgencia y resolución con la que actuó ante la crisis del Golfo;

compromete al Gobierno a adoptar todas las iniciativas oportunas:

a) para que se proceda al inmediato reconocimiento de las repúblicas de la ex Yugoslavia que han declarado democráticamente su independencia, para que las demás repúblicas y regiones autónomas cuenten con la posibilidad de decidirlo y se restaure el estado de derecho en el Kossovo;

b) para que los países de la Comunidad europea se mantengan fieles a los compromisos adoptados y proclamados y por lo tanto que fijen inmediatamente la fecha ultimátum para retirar a sus embajadores de Belgrado, aplicar medidas de embargo con respecto a Serbia y prohiban el tráfico aéreo croata y esloveno, si el ejército agresor no se retira de Croacia;

c) para que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se encargue, tal y como indican los artículos 41 y 42 de la Carta, de la grave amenaza a la seguridad y a la paz que supone la agresión que está teniendo lugar en Croacia y por la persecución y opresión de la población del Kossovo;

d) para que la Comunidad europea, a partir de acuerdos de asociación con las Repúblicas y las regiones autónomas de la ex Yugoslavia, ofrezca una garantía supranacional para los derechos de las minorías nacionales, étnicas y religiosas en el seno de cada una de ellas.

Roberto Cicciomessere

Emma Bonino

Giuseppe Calderisi

Giovanni Negri

Alessandro Tessari

Bruno Zevi