La locura prohibicionista del Presidente Bush carece ya de todo freno. Parece («y ojalá sólo lo parezca!) que científicos norteamericanos acaban de inventar un gusano destinado a comerse las enormes plantaciones de coca de las selvas peruana y boliviana. Lo repito para quienes no conocieran ya la noticia: sí, habéis leído bien: ««un gusano "drogadicto" que se va a comer las plantaciones de coca!! En fin, cuando digo un gusano, quiero decir varios cientos de miles de ejemplares de la especie creada en laboratorio, que serán lanzados desde avión encima de las plantaciones... y que arrasarán (o que arrasarían, si semejante horror funcionara) las inmensas plantaciones de coca, y probablemente cuanto por ahí crezca. Sin entrar en los detalles científicos del asunto, una sola pregunta inmediata: Y qué sucederá con estos miles de animalitos una vez que hayan saciado su hambre, y ya no quede una sola hoja de coca? Se van a dirigir en masa hacia las ciudades? Se bombardearán otros contragusanitos para que los devo

ren a su vez?...

Suerte que, cuando en los años veinte los americanos practicaban el prohicionismo contra el alcohol, no se les ocurrió inventar un gusanito para destruir los viñedos de Italia, de Francia, de España...

Ni que decir tiene que las implicaciones ecológicas de semejante engendro son angustiosísimas. Ahora bien, el único aspecto positivo del asunto es que tal vez permita sensibilizar al movimiento ecologista sobre la imperiosa necesidad de adoptar una resuelta política antiprohibicionista. En cualquier caso una denuncia vigorosa e inmediata se impone absolutamente.