Durante la conferencia internacional "European Cities at the Center of Illegal Trade in Drugs" (Frankofurt, 20-22 noviembre 1990), organizada por el Ayuntamiento de Frankfurt del Main (Alemania) se aprobó una importante resolución propuesta por los representantes de las ciudades de Amsterdam, Frankfurt, Hamburgo,y Zurich. Este es el texto de la "Resolución de Frankfurt, 22 de Noviembre de 1990":
Como resultado de la primera conferencia "Ciudades europeas en el Centro del Tráfico Ilegal de Drogas", los representantes de las ciudades de Amsterdam, Frankfurt, Hamburgo y Zurich han acordado un intercambio permanente de experiencias y colaboración respecto a medidas sobre drogas. La ciudad de Lipsia ha participado en calidad de observador por cuenta de los cinco nuevos länder alemanes, a causa de su profunda preocupación por eventuales desarrollos futuros.
I. Declaramos que:
1) El intento de eliminar las drogas y su consumo en nuestra sociedad civil ha fracasado. A ptesar de todos los esfuerzos realizados,la demanda de drogas no ha desaparecido, y todo indica que deberemos continuar continuar conviviendo con ellas y sus consumidores en el futuro.
2) El uso de drogas se fundamenta en carencias sociales y no puede prevenirse con medidas específicas sobre drogas. En la mejor de las hipótesis, estas medidas podrían únicamente regular y limitar las consecuencias del consumo de drogas. Para la mayoría de sus consumidores las drogas configuran un período temporal en su existencia, que puede superarse a través de un proceso de maduración que les libere de la dependencia. La legislación sobre drogas no debe constituir un obstáculo a este proceso, sino un apoyo al mismo.
3) La política antidroga que lucha contra las toxicomanías por la vía del Código Penal y de la abstinencia forzosa, ofreciendo asistencia pública exclusivamente condicionada a la abstinencia ha fracasado: la demanda de drogas sigue existiendo, los daños sociales y para la salud de los consumidores crecen aceleradamente, un número cada vez mayor de toxicómanos se contagia por el HIV, el número de muertos aumenta, el narcotráfico se extiende y hace beneficios cada vez mayores, en la ciudades crece cada vez más el miedo de la gente al tráfico de drogas y los delitos inducidos por él.
4) Los problemas relativos a las drogas no se deben tanto a los efectos farmacológicos de las drogas, sino que son más bien el resultado de la ilegalidad de su consumo, que pone en circulación drogas adulteradas, carísimas, y en dosis imprevisibles. La ilegalidad del consumo de drogas es la causa principal de los sufrimientos de los toxicómanos, de las muertes y de la criminalidad inducida. La criminalización es hoy la antítesis de la asistencia y de la terapia, y es un peso que la policía y el sistema judicial no están en condiciones de soportar.
5) La mayoría de los consumidores de droga viven en las ciudades o se trasladan a ellas porque es donde existe el tráfico, donde están los ambientes de la droga, donde está la asistencia a los drogadictos. Por consiguiente, la mayor parte de nuestra garndes ciudades están afectadas por los problemas de la droga, mientras, por otra parte, la influencia de estas ciudades en decisiones políticas en materia de drogas es limitada e inversamente proporcional al gasto que por esta causa deben soportar.
II.Hemos llegado a las conclusiones siguientes:
1/ Es preciso modificar radicalmente las prioridades en las estrategias frente a las drogas. La asistecia a los toxicómanos debe dejar de verse amenazada por el código penal. Al contrario, debe convertirse en un objetivo a la par de las medidas contra las drogas, al lado de la prevención y la educación. Por cuanto respecta a los problemas relacionados las drogas, es preciso poner el acento en la reducción de los daños. Las modalidades de intervención represiva deben limitarse al mínimo estrictamente necesario. La represión debe limitarse a combatir el tráfico ilícito de drogas. Quien desee reducir la criminalidad, los daños, el sufrimiento y las muertes relacionadas con las drogas, debe liberar al toxicómano de la presión de la criminalización asociada al consumo de las mismas, y no debe subordinar la ayuda a la condición de una abstinencia total.Frente a los muertos, la terapia antidroga puede resultar una oferta tardía, y la ayuda
a sobrevivir puede representar el primer paso para salir de la dependencia.
2/ Dentro de las medidas sobre drogas, debe contemplarse una distinción entre el cannabis y las demás drogas ilegales, cuya capacidad de crear hábito, peligrosidad e initegrabilidad social difieren enormemente entre sí.
3/ La distribución de jeringuillas y agujas estériles y el tratamiento con metadona son pasos importantes para la reduución de daños.
4/ La opción de "Shootig galleries" que ofrezcan ayuda y distribuyan drogas bajo control médico a los toxicómanos debe experimentarse en condiciones de imparcialidad y de forma científica.
5/ La prescripción de drogas bajo control médico a los toxicómanos debe ser tomada en consideración sin prejuicios, como forma de minimizar los daños ya causados y de posibilitar una verificación científica.
6/ Se precisa una mejor colaboración entre las ciudades y comarcas de su entorno en materia de drogas, así como entre las naciones europeas. Si solamente un número limitado de ciudades siguiesen una política de drogas que admita la toxicomanía y ofrezca un sistema de ayuda básico, aquéllas atraerían a los toxicómanos como chinches y se verían abrumadas por los consiguientes problemas.
III. Nuestras demandas, en consecuencia, son:
1/ Nuestra concepción de la política frente a las drogas debe ser apoyada por los gobiernos nacionales y federales a nivel legal, organizativo y financiero.
2/ La despenalización de la adquisición, posesión y uso del cannabis (como en Amsterdam). El comercio de los derivados del cannabis debería controlarse legalmente.
3/ El consumo de droga, vale decir la adquisición, posesión y consumo de pequeñas cantidades, debe declararse libre de efectos penales.
4/ Deben constituirse las estructuras legales, organizativas y financieras que permitan el necesario aumento de la prescripción de metadona.
La legislación y los gobiernos nacionales deben preparar el terreno para una prescripción de metadona más extensa (como en Amsterdam), para una comprobación orientada terapeútica y científicamente de la distribución de drogas. Debe asegurarse la posibilidad de asistencia sico-social.
IV. Acuerdo:
Como consecuencia de la unificación europea y de la abolición de fronteras nacionales nos hallamos ante una situación que sólo puede afrontarse a nivel internacional y que debe fundamentarse en la colaboración y la coordinación entre las ciudades afectadas por el fenómeno de las drogas.
* Los representantes de las ciudades que han participado en la conferencia, acuerdan, en colaboración estrecha con el Consejo de los Municipios Europeos, y con la sección europea de la Organización Mundial de la Salud, la creación de una estructura de cooperación que asegure un intercambio regular de experiencias entre ciudades.Se discutirán y prepararán nuevos métodos para las medidas sobre drogas.
En consecuencia, las ciudades participantes se comprometen a la realización de los siguientes objetivos:
a) desarrollo de la coordinación europea para los problemas relativos a las drogas.
b) reuniones regulares entre los coordinadores de las medidas sobre drogas,
c) intercambio de especialistas en los campos de tratamiento a drogadictos, prevención y salud pública.
d) conferencia de las ciudades de frecuencia anual.
El círculo de las ciudades colaboradoras se ampliará progresivamente.
Estimamos muy importante la fundación, en estrecha colaboración con el Consejo de los Municipios de Europa y la sección europea de la Organización Mundial de la Salud, de una institución dedicada a la investigación científica de los problemas relacionados con las drogas a nivel europeo.Esta estructura coordinará y gestionará la investigación científica, poniendo en marcha nuevos métodos para enfrentarse con el problema de las drogas,al objeto de asegurar científicamente nuevos enfoques.
Los firmantes votamos por una necesaria armonización de los sistemas legales nacionales respecto a la unificación europea, en base a una política de descriminalización y despenalización del consumo de drogas y de reducción del daño.
.Paul Vasseur (drugscoordinator Amsterdam),
.Stadtratim Margaretha Nimsch (Dezernat fur Frauen und Gesundheit,Frankfurt am Main),
.Dr Horstch Bossong (Drogenbeauftragter Hamburg)
.Stadtratin Emilie Lieberheer (Vorsteherin des Sozialamtes Zurich).