Crecen las prescripciones de calmantes en Europa y las de estimulantes en Estados UnidosJavier Sampedro - El Pais, 24-2-1999
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Los expertos de la ONU que componen la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes están razonablemente satisfechos con los resultados de la represión mundial del tráfico y el consumo de las drogas duras tradicionales, y este año han desplazado su punto de mira a un lugar que rara vez aparece en las fichas policiales: la consulta del médico. Según la ONU, en los países industrializados se recetan calmantes y estimulantes en una cantidad tal que difícilmente puede justificarse por su uso terapéutico. El aumento del consumo de hachís en todo el mundo es otro punto destacado.
En su informe de este año, presentado ayer simultáneamente en 30 países, la junta de estupefacientes de la ONU conmina a las autoridades sanitarias nacionales a "aplicar medidas de fiscalización de drogas" y a imponer "sistemas adecuados de expedición de recetas" y distribución de fármacos psicoactivos.
Muchos países, según los expertos de la ONU, tienen una escasa capacidad para evaluar el grado de uso indebido y dependencia asociado a los nuevos fármacos. Por esta razón, recomiendan que los países en desarrollo copien los requisitos para la autorización de drogas de los países más avanzados, y se hagan asesorar por ellos sobre las formas de seguimiento de sus usuarios.
Pero el problema dista mucho de restringirse a los países con sistemas sanitarios deficientes. Por ejemplo, el consumo diario de morfina, codeína y otros derivados opiáceos de uso terapéutico es casi 100 veces mayor en el mundo industrializado que en los países en vías de desarrollo (17.450 frente a 184 dosis diarias por millón de habitantes). La situación es similar con otras drogas de receta.
Situaciones graves
El elevado consumo per cápita de muchas de estas sustancias en los países industrializados hace pensar a los expertos que se están dando "situaciones graves de uso indebido de drogas a pesar de las legislaciones que limitan su consumo a fines terapéuticos y científicos".
Un dato revelador a este respecto es que la gran mayoría de las sustancias psicoactivas recetadas y consumidas en Estados Unidos son estimulantes, como las anfetaminas, mientras que en Europa predominan con claridad los calmantes y los fármacos contra el estrés, tales como las benzodiacepinas. Una diferencia de ese estilo es difícil de explicar por criterios médicos o científicos.
Además, el problema que destacan los expertos acerca del uso de drogas de receta en el Tercer Mundo no es su excesiva prescripción, sino todo lo contrario: la deficiente atención médica en esos países impide que mucha gente pueda obtener los medicamentos que necesitan por el cauce legal, lo que ha dado lugar a la proliferación de mercados paralelos ilegales.
Los expertos concluyen que las drogas de utilidad médica -pero que también son susceptibles de usos abusivos- como los opiáceos, los estupefacientes y los psicotrópicos se recetan en exceso en los países ricos, y demasiado poco en los países en vías de desarrollo.
Los expertos de la ONU también alertan este año sobre el crecimiento del consumo de hachís en todo el mundo, una circunstancia que achacan en parte a las campañas de los grupos favorables a la legalización de esta sustancia. El delegado español del Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, que presentó ayer el informe en Madrid, señaló sobre esa cuestión: "Hay una estrategia intencionada de los grupos pro-legalización para confundir los usos abusivos de cannabis con sus utilizaciones terapéuticas, que además no están todavía demostradas científicamente. Es importante distinguir claramente esos dos aspectos para no confundir a los usuarios".
Según Robles, el hachís es ya la droga ilegal más consumida por los jóvenes en España y en el resto de los países occidentales. El delegado del Plan Nacional sobre Drogas se mostró indignado por las informaciones que destacan las virtudes terapéuticas del cannabis, y aseguró que han provocado que muchos jóvenes consideren inocua esa sustancia, lo que, según él, es un error.
Robles también destacó que el perfil del consumidor de drogas ha cambiado desde la marginalidad típica de muchos adictos a la heroína a una cierta normalización social. Los actuales consumidores de cocaína, hachís o pastillas no son inmediatamente conscientes de su deterioro. Los daños sólo suelen revelarse tras años de consumo.
Diseño por ordenador
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), que carece de capacidad legislativa, identificó ayer en Viena como principales desafíos el diseño de drogas por ordenador, el ámbito de Internet para el tráfico, la prescripción abusiva de psicotrópicos y el cada vez más extendido consumo de cannabis.
"Los traficantes pueden fácilmente fabricar nuevas drogas manipulando moléculas en el ordenador, o aprender cómodamente, a través de Internet, cómo fabricar sustancias ilícitas", alertó la JIFE.
El organismo señaló que, si las nuevas tecnologías significan "un empuje acelerador" para el control de las drogas, también los traficantes acceden a esos adelantos técnicos.
Exportación de 'éxtasis'
Europa se ha convertido en los últimos años en productora y exportadora de drogas sintéticas como el éxtasis, según el informe correspondiente a 1998 que hoy hace público la JIFE, organismo autónomo de la ONU. El principal país fabricante es Holanda, seguido de varios estados de Europa oriental.
"Tal vez la difusión de mensajes poco claros sobre los peligros de las drogas sintéticas", en particular del éxtasis, haya contribuido, según el informe, al aumento de demanda de ese producto. Este organismo destaca la dificultad de prever el abuso de drogas en Europa, debido a un ambiente "en el que su consumo es considerado, cada vez más, como fenómeno cultural casi normal".
Sida inyectado en Asia
El sida ha aumentado en Asia por la difusión de drogas inyectables, principalmente la heroína, según la JIFE. Mientras en las regiones montañosas y entre las poblaciones de mayor edad en Asia se mantiene la costumbre de fumar opiáceos, en los centros urbanos y entre los sectores jóvenes se extiende el consumo de heroína.
Los expertos atribuyen el fenómeno al aumento de la disponibilidad y a los precios más bajos de la heroína en algunos países que se han convertido en puntos importantes del tráfico de estupefacientes. Especialmente se ha detectado una relación entre sida y heroína en Bangladesh, India y Nepal.
Combinaciones en EE UU
En Estados Unidos se ha registrado un aumento de drogas múltiples o combinadas, tales como el speedballing, que mezcla heroína y cocaína y se inyecta o inhala. También gana cuotas de mercado en EEUU la heroína procedente de Colombia y México.
La JIFE alerta de la "facilidad" con que pueden conseguirse en muchas zonas de EE UU cigarrillos de marihuana combinados con otras sustancias como el clorhidrato de cocaína, el crack, la fenciclidina o la codeína.
Las drogas de mayor difusión de ese tipo son la ketamina y el oxibato sódico, que se consumen sobre todo en locales nocturnos. El LSD "se fabrica ilícitamente y tiene especial aceptación en el Oeste".